Manejo del estrés
Definición
Se define el estrés como una sensación de tensión tanto física como emocional, que puede ocurrir en
situaciones específicas difíciles o inmanejables, por lo tanto las personas perciben diferentes situaciones
como estresantes.
El estrés físico se refiere a la reacción fisiológica del cuerpo a diferente elementos desencadenantes,
como el dolor que se siente después de una cirugía. Este tipo de estrés a menudo lleva al estrés
emocional y, a su vez, el estrés emocional se experimenta frecuentemente como un malestar físico
(ejemplo, cólicos estomacales).
El manejo del estrés se refiere al esfuerzo por controlar y reducir la tensión que surge cuando la situación
es considerada difícil o inmanejable. (Ver también Estrés en la infancia).
Información
El manejo del estrés requiere de cierto esfuerzo por parte de la persona para hacer cambios emocionales
y físicos. El grado de estrés y el deseo de cambiar determinan el nivel de cambio que ha de realizarse.
EVALUACIÓN DE LA EXISTENCIA DEL ESTRÉS
Actitud: la actitud de un individuo puede influir en que una situación o una emoción, sea estresante o no.
Una persona con una actitud negativa suele percibir muchas situaciones como estresantes pues es un
tipo de persona que con frecuencia responde con más estrés de lo que lo haría una persona con una
actitud positiva.
Bienestar físico: si el estado nutricional de una persona es deficiente, el cuerpo está estresado y la
persona no es capaz de responder ante una situación estresante, lo que la hace más propensa a
infecciones. Un mal estado nutricional puede estar relacionado con elección de alimentos poco
saludables, consumo alimenticio inadecuado y horario de comidas errático. Un patrón alimentario con un
desequilibrio nutricional puede traer como consecuencia un consumo inadecuado de nutrientes.
Esta forma de estrés físico también disminuye la capacidad para enfrentar situaciones que se perciben
como difíciles o inmanejables (estrés emocional), ya que la desnutrición afecta la forma como el cerebro
procesa la información.
La actividad física: la actividad física inadecuada puede provocar un estado estresante para el organismo.
La actividad física tiene muchos beneficios fisiológicos y un programa de actividades físicas consistente
puede contribuir a disminuir la depresión, si la hay, además de mejorar la sensación de bienestar.
Los sistemas de apoyo: la mayoría de las personas necesitan de alguien en sus vidas en quien confiar en
un momento difícil. Una cantidad mínima o la ausencia total de sistemas de apoyo hace que las
situaciones estresantes sean más difíciles de manejar.
La relajación: cuando una persona carece de intereses externos, pasatiempos o de un medio de
relajación, es posible que no tenga capacidad para manejar una situación estresante porque no tiene una
manera de liberar el estrés.
UN PROGRAMA INDIVIDUAL PARA EL MANEJO DEL ESTRÉS:
• Pensar positivamente
• Reenfocar lo negativo en positivo
• Planificar diversiones y tomarse un descanso
• Hacer un esfuerzo por eliminar los pensamientos negativos
Actividad física:
• Comenzar un programa individualizado de actividad física. La mayoría de los expertos
recomiendan hacer 20 minutos de ejercicios aeróbicos 3 veces por semana.
• Decidir un momento específico y el tipo, frecuencia y nivel de actividad física. Se debe planear
este momento para que encaje dentro del horario y pueda ser parte de la rutina diaria.
• Buscar un compañero con quien practicar los ejercicios, ya que es más divertido y motiva a la
persona a no abandonar la rutina de ejercicios.
• No necesariamente se debe ir a un gimnasio: 20 minutos de caminata vigorosa en campo abierto
serán suficientes.
Nutrición:
• Escoger alimentos que mejoren la salud y bienestar. Por ejemplo, se debe incrementar la
cantidad de frutas y vegetales.
• Usar la guía de grupos básicos de alimentos para ayudar a seleccionar alimentos saludables
• Comer cantidades apropiadas de alimentos dentro de un horario razonable
Apoyo social:
• Hacer un esfuerzo por interactuar socialmente con las personas, ya que aunque la persona se
sienta estresada, será divertido salir y encontrar amigos, así sea sólo para liberar la mente de
preocupaciones.
• Acercarse a otras personas.
• Cuidarse a sí mismo y a los demás.
Relajación:
• Usar técnicas de relajación. Existen muchas técnicas de relajación (imágenes guiadas, escuchar
música, etc.); aprender sobre las diferentes técnicas, probarlas y elegir una o dos que funcionen
para cada persona.
• Tomarse tiempo para los intereses y pasatiempos personales.
• Escuchar al propio cuerpo.
• Tomar un pequeño retiro
RECURSOS:
Si el manejo del estrés no funciona a nivel personal, hay profesionales como los licenciados en trabajo
social, psiquiatras y psicólogos que pueden ayudar. Un programa de sesiones con estos profesionales
puede ayudar a aprender las estrategias para el manejo del estrés, que incluyen técnicas de relajación.
Hay distintos tipos de grupos de apoyo disponibles en la comunidad