Tras la derrota de Alemania en la Segunda Guerra Mundial en 1945, el país fue dividido en cuatro zonas de ocupación controladas por las potencias aliadas - Estados Unidos, Reino Unido, Francia y la Unión Soviética. Alemania también perdió territorios como Prusia Oriental y áreas al este de la línea Oder-Neisse, que fueron dados a Polonia. Las conferencias de paz de Teherán, Yalta y Potsdam redibujaron el mapa de Europa y establecieron las bases para un nuevo orden mundial dominado por Estados