2. La evolución del ejército romano.
El ejército romano fue evolucionando con el tiempo. En los
comienzos, se reducía a unos pocos patricios que se costeaban su
propio armamento. Más adelante, los plebeyos entraron a formar
parte de él. Durante el reinado de Servio Tulio, se creó la legión,
una unidad táctica constituida por 4000 hombres divididos en
bloques de cien, de acuerdo con la estructura de aquella época.
3. La evolución del ejército romano.
Las guerras púnicas motivaron una evolución en el ejército romano, que desde
entonces se caracterizó por su buena organización y por la excelente preparación
física y técnica de sus soldados, En esta época, el ejército se componía en legiones,
que a su vez se articulaban en manípulos, unidades que se componían de dos
centurias. Los soldados combatían en tres filas, En la primera iban diez manípulos
de jóvenes (hastati); en la segunda, otros diez manípulos de soldados más curtidos y
expertos (príncipes), y cerrando la formación, iban otros diez manípulos de soldados
más veteranos (triarii).
5. La reforma táctica de Mario.
La unidad básica dejó de ser la legión y pasó a ser la cohorte, formada por tres
manípulos; cada cohorte estaba formada por 600 hombres, y la legión, por 6000.
Desde el punto de vista de la disposición en el campo de batalla, se mantuvo la
triple línea, pero con el frente reforzado y con los núcleos de formación más
tupidos, Además, la línea delantera o de vanguardia se volvió más densa, con un
frente de 4 cohortes a la que seguían 3 en el centro, para cerrar con otras 3 en
la retaguardia. Se trataba de un esquema 4-3-3.
6. La organización del ejército.
El armamento.
Las armas ofensivas eran: el pilum (jabalina de unos dos metros
de longitud), el hasta (lanza) y el gladius (espada corta de
medio metro de hoja).
Las armas defensivas eran: el scutum (escudo de madera cuya
forma fue evolucionando con el tiempo) y la coraza (formada,
en principio, por planchas de hierros y más tarde, por cotas de
malla).
Los soldados de caballería llevaban el contus, una lanza larga
usada en ocasiones como jabalina, y el parma, un escudo
redondo más reducido.
Las unidades ligeras (velites) llevaban el parma, la funda,
“honda”, el arcus, “arco”, y la galea, casco de cuero.
7. La organización militar.
La retribución y el aprovisionamiento de las tropas.
El ejército estaba en campaña casi todo el tiempo. Los soldados que pasaban en
filas largas etapas de tiempo recibían una paga con carácter fijo (stipendium),
que sería de unos tres ases diarios para el soldado y de seis para el centurión.
Además, los soldados recibían parte del botín que se obtuviera en la batalla, caso
de resultar vencedores. En cambio, los aliados tan solo recibían la
correspondiente ración de alimento, pero no recibían paga alguna y no tenían
derecho a participar en el botín.
8. La organización militar.
La graduación de los mandos.
CÓNSUL o PRETOR, era el jefe del ejército.
TRIBUNOS, se renovaban cada año. Serían hoy, en lo que a competencia se refiere, lo más parecido a
un coronel.
CENTURIONES, ocupaban el puesto clave del ejército romano; eran los oficiales semejantes a nuestros
capitanes.
La TROPA estaba compuesta por soldados que estaban exentos de todo tipo de trabajo especiales y por
otros que, en determinadas circunstancias, podían verse obligados a realizar servicios especiales.
9. La estrategia militar
Para enfrentarse al enemigo que estaba lejos del lugar en el
que se iba a librar batalla, el ejército debía movilizarse.
Al final de cada etapa se establecía un campamento.
Cuando el ejército entraba en combate, la disciplina táctica era
fundamental. https://www.youtube.com/watch?v=rvJOkfht3qU