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  1. 1.   1   SANSON “EL FUERTE” (Jueces 13 – 16) Pr. Yván Balabarca Cárdenas Una mujer estaba en las afueras de su casa, cuando de pronto un personaje apareció. Era un ángel, el Ángel de Jehová, pero se presentó en una Teofanía, es decir, veló su naturaleza divina para poder ser contemplado por la mujer. Aquel ser poderoso traía buenas nuevas para todo Israel, pero probablemente solo una mujer estaba dispuesta a escuchar. Esto no es nuevo. Uno de estos días te voy a contar de otra mujer que estuvo dispuesta a escuchar las buenas noticias de Dios. Las buenas noticias eran nuevas de libertad para una nación apóstata. Para una nación que constantemente se apartaba de los buenos caminos que el amoroso Señor le había trazado. Lamentablemente nada se puede hacer si el hombre decide apartarse de Dios. La apostasía de Israel se inició cuando el pueblo de Dios no hizo caso a la orden expresa de Dios. Cuando Dios da una orden, pues simplemente hay que obedecerla, porque las órdenes de Dios vienen envueltas en un papel de regalo, un papel de amor. Las órdenes de Dios si son obedecidas nos darán recompensas eternas y de gozo. Dios les dijo a sus hijos que debían deshacerse de todos sus vecinos apóstatas.. Mientras el pueblo de Israel, de la mano de Jehová y de su siervo Moisés, vagaba por el desierto, los vecinos de Israel tuvieron un tiempo de gracia de cuarenta años. Los cananeos pudieron haberse arrepentido de sus malos caminos y adorar al Dios verdadero, pero no quisieron hacerlo. Es así que, al ser una mala influencia para los Israelitas, ellos debían ser dejados de lado. Los hijos de Dios llevarían a cabo los juicios de Dios sobre esas naciones. Sin embargo los judíos decidieron no destruir a todos. Cuando ingresaron a la tierra de Canaán, se sintieron tan cómodos con sus casas, sus tierras, sus cultivos, sus trabajos, que se relajaron y se volvieron muy permisivos. Permitieron que las costumbres idólatras de sus vecinos ingresaran en sus vidas. Así comenzaron a adorar a Baal, a Astarté y a Moloc. Dejaron al Dios verdadero que les había dado tantas bendiciones. El que los había sacado de Egipto con diez poderosas plagas, el que había salvado a sus primogénitos, el que los había
  2. 2.   2   hecho pasar por en medio del Mar Rojo, el que los abrigó con la columna de fuego en las noches y los refrescó con la columna de nube en el día mientras transitaban por el desierto. El que les dio de comer el maná en medio de la nada. El que les llevó de la mano en el aprendizaje de los misterios de Dios a través de la simbolismo del Santuario Terrenal o Tabernáculo de reunión. El que los introdujo en esa tierra de leche y miel. Dejaron al Dios amoroso y misericordioso para adorar a piedras, árboles y metales. Cambiaron la preciosa simbología que proveyó el Señor por aberraciones pecaminosas, homicidios y hechicerías. Fue terrible. Y en cada una de sus apostasías, el Señor permitió que sufrieran las consecuencias de sus propios pecados y las naciones vecinas que no fueron destruidas a su tiempo se volvieron fuertes y dominaron a los hijos de Dios. Cuando el pueblo se arrepentía entonces Dios mandaba un Juez para que los libere. En ese marco es que el Ángel del Señor se apareció a la esposa de Manoa. Aunque la Biblia no dice lo que esta mujer estaba haciendo al momento de recibir el mensaje, no dudamos que no estaba ociosa. Y es que amigos, Dios no busca a los ociosos y vagos. Dios busca a gente que está ocupada, porque en medio del trabajo hay bendición. Dios busca a los niños que lavan la loza, que trapean la casa, que cuidan a su mascota y que hacen sus tareas. Dios busca a los hombres y mujeres que invierten su tiempo libre en aprender música o algún hobbie constructivo como la carpintería o las especialidades del club de conquistadores. El Ángel le dijo a la mujer. Jueces 13:3-5 “He aquí que tú eres estéril, y nunca has tenido hijos; pero concebirás y darás a luz un hijo. Ahora, pues, no bebas vino ni sidra, ni comas cosa inmunda. Pues he aquí que concebirás y darás a luz un hijo; y navaja no pasará sobre su cabeza, porque el niño será nazareo a Dios desde su nacimiento, y él comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos”. La mujer quedó consternada. Todo aquello era demasiado bueno para ser cierto. ¿Dios contestaría sus oraciones? Ella soñaba con tener un hijo. Muchas de sus vecinas se burlaban de ella por no poder tener descendencia. Ella sufría en
  3. 3.   3   silencio cada vez que una de sus vecinas tenía un retoño y ella no. Había llorado más de una vez cuando alguna persona le decía que estaba pagando por algún pecado y por eso Dios no le daba hijos. Era una mujer sufrida, y cuando el Ángel le dijo que tendría un hijo, y que sería el salvador de su pueblo, no lo pudo creer. Regresó a su casa sin poder salir de su sorpresa. Cuando llegó a donde estaba su esposo, se sentó, puso las manos sobre sus rodillas, mirando al piso y con la boca abierta. Al darse cuenta que no estaba sola, le dijo a su marido: Jueces 13:6-7 “Un varón de Dios vino a mí, cuyo aspecto era como el aspecto de un ángel de Dios, temible en gran manera; y no le pregunté de dónde ni quién era, ni tampoco él me dijo su nombre. Y me dijo: He aquí que tú concebirás, y darás a luz un hijo; por tanto, ahora no bebas vino, ni sidra, ni comas cosa inmunda, porque este niño será nazareo a Dios desde su nacimiento hasta el día de su muerte”. Manoa, su esposo, estaba impresionado, y rogó al Señor en oración que aquel ser los volviera a visitar: Jueces 13:8 “Ah, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer”. Era un hombre temeroso de Dios. No dudó ni un segundo. Solo suplicó la confirmación de las instrucciones para la educación de aquel hijo. Dios contestó la oración. El Ángel se le apareció otra vez a la mujer en el campo y ella corrió a avisarle a su marido. Este vino y sin saber que era el Ángel de Jehová, pidió las instrucciones, que inmediatamente le fueron dadas. Entonces le ofreció darle alimento, pero el Ángel le dijo que si quería hacer un sacrificio a Jehová estaba bien. Jueces 13:19-21 “Y Manoa tomó un cabrito y una ofrenda, y los ofreció sobre una peña a Jehová; y el ángel hizo milagro ante los ojos de Manoa y de su mujer. Porque aconteció que cuando la llama subía del altar hacia el cielo, el ángel de Jehová subió en la llama del altar ante los ojos de Manoa y de su mujer, los cuales se postraron en tierra. Y el ángel de Jehová no volvió a aparecer a Manoa ni a su mujer. Entonces conoció Manoa que era el ángel de Jehová”.
  4. 4.   4   Así fue aquel anuncio. Dios mismo anunció el nacimiento de aquella criatura. Fue un milagro. Aquel niño fue creciendo y sus cabellos iban creciendo también; nunca se lo cortaron. Era el elegido de Dios. Pero cuantas veces, por más que seamos los hijos de Dios y tengamos muchas bendiciones, no somos inmunes a la tentación. Esa fue la triste elección de Sansón. Dios lo ayudó para enfrentarse a un león. Sansón y el león de Francesco Hayez 18421 Para escapar de una ciudad cargando en hombros las puertas enormes de la muralla, Sansón cargando las puertas2                                                                                                                           1 Tomado de: http://freechristimages.org/images_Judges/SamsonAndLion_Francesco_Hayez.jpg 2 Imagen tomada de: http://www.bibleexplained.com/other-early/Judges/Samson-door.jpg
  5. 5.   5   De ser apresado por los filisteos y con solo una quijada de burro pudo matar a mil soldados. Pero lo que las murallas y los soldados no pudieron lograr, lo logró una mujer de delicado hablar y muy sensual. Dalila engatusó a nuestro héroe y este le reveló el secreto de su pacto con Dios. Reveló a aquellos bellos pero indignos oídos en qué radicaba el secreto de su fuerza. Aquella mujer lo traicionó. Cortó la señal de su pacto, sus cabellos, y los filisteos lo tomaron prisionero, para luego arrancarle los dos ojos. Ciego el gran Sansón, aquel que cuidó de Israel durante veinte años estaba ahora humillado y vencido. Esa es la obra del diablo. Te engatusa y luego cuando consigue que caigas, te acusa, te humilla y te deja ciego. Tal es la obra del pecado. Sansón no debió haber ido con aquella mujer. Los filisteos exhibieron a Sansón como un trofeo de batalla. Aquel hombre que los había hecho temblar con su enorme fuerza estaba ahora totalmente subyugado. Luego de varios días y meses, estando ciego y esclavizado, Sansón nuevamente pudo ver, pero no con los ojos físicos porque ya no los tenía, sino con los ojos de la fe. Sansón buscó al Señor y se arrepintió de sus pecados. Pudo ver lo enorme de su transgresión y se humilló esta vez no ante los filisteos sino delante de Dios. Sansón y los mil filisteo1   Ilustración 1 Sanson y Dalida por Lucas Cranach el viejo.1  
  6. 6.   6   Jueces 16:23 “Entonces los principales de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio a Dagón su dios y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo”. Para burlarse del líder de Israel, lo trajeron. Cuando un líder cae, no solo este es objeto de escarnio, sino que los incrédulos aun se burlan del Señor. Jueces 16:26-30 “Entonces Sansón dijo al joven que le guiaba de la mano: Acércame, y hazme palpar las columnas sobre las que descansa la casa, para que me apoye sobre ellas. Y la casa estaba llena de hombres y mujeres, y todos los principales de los filisteos estaban allí; y en el piso alto había como tres mil hombres y mujeres, que estaban mirando el escarnio de Sansón. Entonces clamó Sansón a Jehová, y dijo: Señor Jehová, acuérdate ahora de mí, y fortaléceme, te ruego, solamente esta vez, oh Dios, para que de una vez tome venganza de los filisteos por mis dos ojos. Asió luego Sansón las dos columnas de en medio, sobre las que descansaba la casa, y echó todo su peso sobre ellas, su mano derecha sobre una y su mano izquierda sobre la otra. Y dijo Sansón: Muera yo con los filisteos. Entonces se inclinó con toda su fuerza, y cayó la casa sobre los principales, y sobre todo el pueblo que estaba en ella. Y los que mató al morir fueron muchos más que los que había matado durante su vida”. Así murió aquel gran Juez de Israel. “¡Cuántos hay que siguen el mismo camino que siguió Sansón! Cuán a menudo se formalizan casamientos entre fieles e impíos, porque la inclinación domina en la lección de marido o mujer! Los contrayentes no piden consejo a Dios, ni procuran glorificarle. El cristianismo debiera tener una Sansón en el Molino, por Carl Heinrich Bloch 1   Sansón destruye el templo de Dagón, ilustración bíblica de 18901  
  7. 7.   7   influencia dominadora sobre la relación matrimonial; pero con demasiada frecuencia los móviles que conducen a esta unión no se ajustan a los principios cristianos. Satanás está constantemente tratando de fortalecer su poderío sobre el pueblo de Dios induciéndole a aliarse con sus súbditos; y para lograr esto, trata de despertar pasiones impuras en el corazón. Pero en su Palabra el Señor ha indicado clara y terminantemente a su pueblo que no se una con aquellos en cuyo corazón no mora su amor. "¿Qué concordia tiene Cristo con Belial? o ¿qué parte tiene el creyente con el incrédulo? y ¿qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos?" (2 Cor. 6: 15, 16, V.M).3 Así es hermanos. Hay que tener mucho cuidado con la elección de los amigos. Deben ser personas que amen al Señor y sean obedientes a sus padres. Además hay que tener mucho cuidado con lo que se mira en la televisión o con lo que se lee. Si no, podemos acabar como Sansón. Todo lo que dejemos ingresar a nuestra mente ejercerá una influencia de vida o de muerte. Sansón murió arrepentido. ¿Necesitamos tropezar donde tropezó Sansón? ¿Quieren ser fieles a Dios?                                                                                                                           3 Elena G. de White, Historia de los patriarcas y profetas (Nampa, Idaho: Publicaciones Interamericanas/Pacific Press, 2001), 606, 607.

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