El documento cuenta la historia de un turista americano que visitó a un sabio en El Cairo y se sorprendió de que viviera en un cuarto simple con pocos muebles. Cuando preguntó por los muebles, el sabio le devolvió la pregunta sobre los suyos, señalando que ambos estaban sólo de paso en la tierra. Concluye que la vida es temporal y que algunos se olvidan de ser felices aunque no se queden para siempre.