1.
En una fría mañana de invierno, una familia salió de paseo porque los niños estaban de
vacaciones. En casa se quedaron las dos mascota que tenían, ella era una gata muy regalona
pero caprichosa, dormilona y juguetona, llamada Titi. Y él era un perro tranquilo, juguetón y
buen compañero, se llama Toby.
Cuando la familia salía a pasear, ella jugaba por toda la casa, rompía adornos y las alfombras
las rasguñaba como loca. Pero cuando se daban cuenta, ella estaba siempre durmiendo y no
creían que había sido ella la culpable de todo el desorden.
-ja j aja ¡hago lo que quiero y siempre culpan al tonto de Toby!, dijo la gata.
Un día de lluvia muy fuerte, Titi y Toby escucharon que gritaba un gatito pequeño en el patio.
Lo vieron y el pequeño lloraba y tiritaba del frio. Se acercaron a la puerta, por donde Toby
tenía una salida, que le habían hecho sus amos, y salieron para ver porque estaba ahí.
Era una gatita negra con blanco de unos 5 meses y estaba hambrienta, no había comido en
días. Toby al verla, le dio mucha tristeza y le dijo que entrara sin que se dieran cuenta sus
amos, la gatita pequeña escuchando eso, corrió hacia la puerta y no pudo avanzar porque Titi
se puso en frente de ella.
- ¿Pretendes entrar a mi casa?, ni siquiera estas limpia, olvídalo que te dejarán. Dilo Titi con un
tono de celos.
La pequeña miró desconsolada a Toby y le dijo: -ayúdame por favor, no tengo mamá, tengo
hambre y estoy muy mojada, ¡dile a tu amiga, por favor!
Toby la escuchó y sin pensarlo corrió de la puerta a Titi para dejar pasar a la pequeña.
Una vez dentro de casa, se acercaron a la chimenea para que se secara. Toby le dio leche que
los amos le dejaron. La gata estaba feliz, comió, se secó, pasó todo el frio y comenzó a reír y a
jugar con Toby. Mientras tanto Titi la miraba con desconfianza y extrañada, por la felicidad de
la gata.
A Titi nunca le faltó nada, ella llegó a la casa porque se la regalaron a los niños, nunca pasó frio
ni hambre como la pequeña. Entonces no entendía tanto agradecimiento y alegría de la
pequeña gatita.
Pasaron los días y nadie se daba cuenta que existía, solo Toby y Titi, que la ayudaban a
esconderse y le llevaban comida a su escondite secreto.
Cuando la gatita pequeña creció, comenzó a comportarse de manera rebelde, rompía cosas
como sillones y alfombras, entraba a la cocina para sacar comida a escondida.
Los dueños de casa, obviamente no sabían que existía esa gatita, comenzaron a culpar a Titi. La
castigaban encerrándola y los niños no juagaban con ella.
- Estoy aburrida de esta gata hedionda, tendré que hacer algo para volver a ser la reina de esta
casa. Dijo Titi.
Un día cuando la familia salió, la pequeña gatita salió de su escondite y comenzó a jugar, como
siempre lo hacía. Pero esta vez jamás se imaginó lo que le tenían preparado.

2.
Jugó, jugó y jugó, rompió el más preciado jarrón de la familia, que fue regalado por la
bisabuela. Mientras tanto Titi solamente la miraba y reía.
Cuando escucharon llegar a la familia, la pequeña gata corrió a su escondite y se dio cuenta
que estaba cerrado, desesperada rasguñó la madera y lloraba. Titi reía a carcajadas por lo que
iba a suceder.
Al llegar los niños, entraron a la cocina (que es donde estaba el escondite) y se asustaron al ver
a la pequeña gata, los niños gritaron y los padres aparecieron por los gritos. Observaron a la
gatita y miraron todo el desastre que había sucedido y comprendieron que no había sido Titi la
responsable de todo.
Se sentía muy feliz Titi, ya que pensaba, que iba a volver a ser la reina de la casa y no la iban a
castigar por culpa de la pequeña. Pero al parecer, el plan no le resultó, porque los niños
comenzaron a jugar con la pequeña y les pedían a los padres que se quedara en casa, por todo
el frio de afuera.
Los padres aún estaban enojados por los desastres que había hecho la pequeña, pero al ver
contentos a los niños y a Toby que jugaba con ellos también, lo pensaron y accedieron para
que se quedara.
Titi al escuchar eso, se enojó mucho y decidió abandona a la familia, se sintió desplazada y
reemplazada por una gata mas juguetona y joven. Titi salió de casa, hacia mucho frio y
comenzaba a llover. Caminó por cuadras sin destino alguno. Tenía mucha pena porque la
habían reemplazado, sin haber escuchado alguna objeción por parte de los niños, que eran los
que jugaban con ella.
Comenzó a cansarse y sentir hambre. Pensó, pensó y pensó en que podía hacer, y camino
hasta llegar nuevamente a casa. Miró por la ventana y vio a todos llorando, buscando por
todas partes a Titi. Cuando Toby la vio por la ventana, comenzó a ladrar y todos miraron y la
vieron. Los niños salieron corriendo a buscarla, estaba muy mojada, triste y con hambre.
Los niños la secaron en la chimenea y con toallas, le dieron leche caliente y escuchó a la familia
decir que ella se había ido porque la dejaron de lado a causa de la pequeña gata.
Juntaron a todo alrededor de la chimenea y comenzaron a hablar, que ambas gatas se
quedaban en casa, porque Titi era más vieja, no quiere decir que no juegue y no la quieran.
Toby, Titi y la pequeña gata, estaban felices por la decisión, todos jugaban y recibían cariño de
toda la familia. Titi comprendió que el amor si se podía compartir y ya no le desagradaba la
compañía de le pequeña, sino que dormían juntas, jugaban y ella le enseñaba cosas a la
pequeña gatita.
La familia completa estaba feliz y decidieron llamarla, Roma.