El director del Colegio República Argentina da un discurso en el 63 aniversario de la escuela. Resalta la importancia de reconocer la historia y logros de la escuela, pero también la necesidad de proyectarse al futuro y adaptarse a los cambios de la sociedad del conocimiento. Deben replantearse objetivos y metodologías para formar estudiantes competitivos en el siglo XXI, desarrollando el pensamiento crítico y la actitud científica. La escuela, familias y estudiantes deben comprometerse con esta difícil pero importante tarea formativa.
BEDEC Proyecto y obra , novedades 2024 - Xavier Folch
Palabras del director por aniversario
1. Señores Padres de familia
Señores representantes de APAFA
Colegas
Estimados estudiantes
Buenos días a todos y gracias por acompañarnos en este evento tan importante que hoy
nos une.
La conmemoración de los 63 años de nuestro querido colegio se constituye en el
momento oportuno para dejar testimonio de cuanto han realizado tantos hombres y
mujeres que dejaron aquí su impronta y su huella. Muchos de ellos se encuentran
presentes en este lugar y han vivido el sueño de iniciar y desarrollar nuestra institución
educativa. Nuestro respeto y reconocimiento a todos aquellos directivos, docentes,
padres y alumnos – hoy ex alumnos - que han sido y son parte de las páginas del Colegio
Republica Argentina a lo largo de estos años.
En esta celebración, sin duda, todos hacemos una mirada retrospectiva. Por eso, es una
ocasión propicia para observar con sabiduría su historia y reconocer en nuestro colegio
lo que es perdurable y debe conservarse con esmero. Pero al mismo tiempo, es la
oportunidad de ver más allá y proyectar su perspectiva hacia el devenir.
Desde esta mirada, se descubren hitos que han jugado un rol clave en su desarrollo, y
por lo mismo están llamados a constituirse en los ejes de nuestra historia institucional.
Desde mi misión de director quiero invitarlos a reconocernos en este pasado: sólo así
podremos proyectarnos hacia el futuro. Nosotros ya formamos parte de ese futuro.
El siglo XXI es el siglo del saber. El saber cambia el mundo, y nuestro mundo está
cambiando a la velocidad de los nuevos descubrimientos.
Hablamos de la sociedad del conocimiento, hablamos de posmodernidad y de crisis de la
educación. Es entonces cuando nos encontramos con una realidad incontrastable: la
brecha que existe entre el profesional del siglo XXI – que son nuestros alumnos - y la
escuela de hoy.
Esta disyuntiva amerita que, como educadores, nos replanteemos objetivos, metas,
pedagogías y sus didácticas para poder formar no solo al profesional de cualquier
disciplina, sino al profesional competitivo que marcha de la mano de la vanguardia
tecnológica. De allí que sea necesario desarrollar el pensamiento crítico y estimular la
actitud científica desde el primer ingreso a la escuelay a lo largo de toda la vida educativa.
Comenio, padre de la didáctica, ya en el siglo 16 definía la educación “como el arte de
hacer germinar las semillas interiores que se desarrollan no por incubación sino cuando
se estimulan con oportunas experiencias, suficientemente variadas y ricas y sentidas
siempre como nuevas, incluso por quién las enseña.”
En el colegio Republica Argentina somos
Es responsabilidad nuestra, colegas INVOLUCRARNOS en esta difícil pero dulce tarea
formadora dentro y fuera del aula, hacer emerger el deseo de aprender. Es preciso crear
situaciones significativas que favorezcan el despertar y florecimiento de este deseo.
Debemos crear situaciones diversificadas, variadas , significativas y estimulantes que
ubiquen a nuestros alumnos en la necesidad de actuar, de saber hacer y no simplemente
de recibir. Y es obligación y competencia de la escuela reflexionar sobre esta
responsabilidad.
2. Es responsabilidad de las familias, acompañar ,INVOLUCRARSE con la institución en la
difícil tarea de formar hombres y mujeres para un mañana competitivo, donde deberán
hacer frente a nuevos desafíos en forma autónoma y profesional.
A uds., chicos, les compete asumir el compromiso, la dedicación y el esfuerzo frente a las
nuevas competencias a desarrollar. Sabemos que son capaces de ello.
Como verán, el prestigio de la educación, de la enseñanza, es una tarea de todos: a todos
nos compete y a todos nos afecta. Y es una tarea lenta, silenciosa, cargada de sacrificios
cuyos frutos se conocen con el tiempo.
Como nunca antes en su historia institucional, la I.E. Republica Argentina se encuentra
en una coyuntura que habilita la posibilidad de crecimiento, de maduración y de
proyecciones insospechadas. Sin embargo, este propósito será realizable en la medida
en que cada miembro de la comunidad – director, sub, docentes, padres y alumnos-
asuma el rol que se requiere para estar entre los mejores.
Como colegio aceptamos los nuevos desafíos y tendencias, conscientes de que
contamos con recursos insustituibles: un capital intelectual valioso, una sólida
administración y gestión, recursos humanos orgullosos de pertenecer a una organización
en búsqueda de la excelencia, una comunidad muy comprometida con el proyecto
educativo, soportes tecnológicos y de vanguardia y una infraestructura adecuada para
lograr nuestros objetivos
Estos primeros 63 años nos marcan como colegio. Invito a nuestra comunidad educativa
a comenzar a replantearnos y repensar algunas ideas para nuestros alumnos del siglo
XXI, a saber:
La necesidad de formar en valores y no solo en utilidades.
El compromiso de reactualizar la herencia de nuestra cultura y nuestras tradiciones.
La revalorización del papel de la familia, sobre todo en los primeros estadios de
socialización.
La convicción de apostar por la formación del carácter ya que es imprescindible recuperar
el valor de la voluntad, responsabilidad y del esfuerzo y del sacrificio para alcanzar las
metas propuestas.
Por último, pero no por ello menos importante, debemos recuperar la autoridad , el
respeto y el prestigio social del profesor, del educador. Esa autoridad que confiere no sólo
el saber sino también el saber enseñar, el despertar vocaciones y provocar el cambio.
Esa autoridad en el aula que es para nuestros alumnos un segundo padre una segunda
madre
Como dijo el pedagogo francés Philipe Meirieu: “si la educación tiene sentido es porque
encierra unas metas, es decir, porque no queremos que los alumnos sean como son,
porque creemos que si incorporan otras capacidades serán mejores compañeros,
alumnos y ciudadanos. Más allá de todas las incertidumbres y relativismos de la sociedad
postmoderna, sieducamos es porque creemos que hay desempeños , valores y, en suma,
unas competencias más deseables que otras. Por tanto, queremos que nuestro alumnado
sea más competente y más capaz, un peaje probablemente necesario para conseguir que
sean también más felices”.
Muchas gracias