1. Alumnos de secundaria emprenden INFOTEC50
Valeria Hernández Morales y Christopher Márquez López, de Colectivo INFOTEC50,
compartieron su proyecto durante la 2ª Cumbre de Emprendimiento Social Juvenil 2012,
organizada por Ashoka México y Centroamérica.
Su proyecto está enfocado a enseñar computación a los padres de familia y nace por el
alto grado de analfabetismo digital en la gente adulta; la solución fue crear un curso
básico de computación con un poco de introducción al Internet que impartieron en una
secundaria.
El problema, indicó Valeria Hernández, fue identificado porque a los chicos les resultaba
tedioso enseñar a sus padres como usar una computadora, entonces estando con sus
compañeros vieron que no estaba bien que sus amigos no quisieren darse a la tarea de
orientar a sus papás en algo tan básico hoy en día y, esto los llevó a acudir a su profesora
de informática.
Se dieron cuentas que al no saber usar la computadora, la gente adulta se va rezagando
y va perdiendo mejores oportunidades en su trabajo; los problemas a los que se
enfrentaron, señaló Christopher Márquez, fueron: la falta de tiempo para acudir al curso
por los horarios de trabajo y las obligaciones familiares, uno más fue el temor de los
adultos a descomponer la computadora.
Valeria Hernández agregó que para seguir con su emprendimiento requieren de nuevas
instalaciones, ampliar su proyecto a nuevos grupos como a los adolescentes y a niños de
primaria para que realicen mejores trabajos.
Ello, luego de que terminaran sus estudios de secundaria y en la escuela donde les
prestaban el espacio, ya no se los prestan porque tienen que ser ocupados por las nuevas
generaciones, pese a que con un capital propio invirtieron en la adecuación del espacio.
ENOVA comparte su emprendimiento exitoso tecnológico
2. En México hay 78 millones de mexicanos sin Internet, es decir, el 70 por ciento de la
población no está conectada, por tanto es gente que tiene menos acceso a la información,
a plataformas de negocios o al entretenimiento. Dicho rezago deriva en una brecha
cultural, educacional y tecnológica.
Ante ello, tres amigos se dieron cuenta que el desarrollo humano tenía que apoyarse en la
tecnología y ésta tenía que tener un proceso humano, entonces hace cinco años,
diseñaron, construyeron y operaron centros educativos en áreas de muy bajos recursos.
Jorge Camil, Co-fundador de ENOVA, compatió su experiencia exitosa durante la 2ª
Cumbre de Emprendimiento Social Juvenil 2012, organizada por Ashoka México y
Centroamérica, en donde manifestó que no se trata sólo de dotar sólo de computadoras a
la población, por ejemplo en una escuela, en donde sólo van a ser usadas por un número
limitado de alumnos; la diferencia con un centro comunitario es que cada equipo de
cómputo es usado por más de 138 personas al año.
La Red de Innovación y Aprendizajes que emprendió Camil con sus amigos opera en
zonas urbanas con dinero del gobierno estatal y federal; ENOVA es una empresa social
con dos objetivos: el primero es cumplir una misión social y el segundo ser rentable, “a
diferencia de otras empresas que invierten los objetivos”.
Informó que su emprendimiento cuenta con 70 centros en el Estado de México, y trabajan
a través de: una infraestructura con infinidad de contenidos, y una capacitación, tanto
cultural como tecnológica.
Indicó que en ENOVA realizan un mapeo de zona para saber en dónde poner un centro
que genere un impacto comunitario, además de tener una conectividad humana que se
traduce en tener buenos maestros, buenos colegas y buen contenido.
Así, afirmó, Camil “en 72 horas te convertimos en un ciudadano digital” y además se tiene
toda una serie de cursos más culturales; ENOVA desarrolla algunos de sus contenidos,
pero si alguien tiene un contenido que sirve se pone en la plataforma y el usuario tiene la
libertad de decidir qué es lo que necesita aprender.
Explicó que aplican estrategias para el aprendizaje de acuerdo a la edad de cada usuario;
desarrollan videojuegos educativos como en matemáticas y literatura; el objetivo es
encontrar la manera lúdica de que la gente aprenda, por otra parte, el 80 por ciento de su
personal de apoyo son mujeres, son las facilitadoras; actualmente llevan más de 300 mil
usuarios y más de 90 mil graduados.
3. Comparte Iluméxico su caso de éxito
En México hay aproximadamente 600 mil viviendas sin luz y, cuestión que margina de
diferentes formas porque la energía tiene un impacto muy importante en el desarrollo,
comentó Manuel Wiechers Banuet, Co-fundador de Iluméxico.
Al compartir sus experiencias como emprendedor sociales con éxito, dentro de la 2ª
Cumbre de Emprendimiento Social Juvenil 2012, organizada por Ashoka México y
Centroamérica, comentó que “Iluméxico, prende la luz de México”, inició en 2009, con el
fin de promover el desarrollo a través de la energía renovable, específicamente energía
solar para las comunidades que no cuentan con red eléctrica.
Estas comunidades de alta marginación, dijo, consumen velas y diesel y lo que hacemos
es que este gasto se vuelva un pago o crédito para que puedan comprar un equipo solar,
entonces el primer paso para resolver la problemática social es encontrar la forma de que
la base de la pirámide tenga acceso a crédito y a fondo para poder adquirir una solución
tecnológica.
Wiechers Banuet señaló que incorporan esquemas sociales y todo un programa a partir
de la energía para apoyarlos a generar ingresos; se opera en las mejores condiciones de
educación, de salud, etc., y con esto poder seguir pagando los equipos y continuar
participando en los programas.
Una estrategia de trabajo que aplican es que una vez que trabajan con la energía, buscan
los aliados adecuados e investigan como crear proyectos que permitan generar ingresos
y, a futuro, después de que salgan de esas comunidades, éstas todavía puedan seguir
generando ingresos y mejorando sus condiciones.
La idea principal es sustituir el diesel y las velas por un producto sencillo y económico que
tenga iluminación de calidad; el siguiente paso es tener acceso a comunicación e
información a través de la radio, televisión o teléfono celular.
Asimismo pretendemos dotar a la comunidad de servicios y comunicaciones; se esta
trabajando como red de agua y en el futuro se busca que haya energía para negocios,
para centros de salud y para la inversión pública.
El emprendedor reveló que iniciaron en concursos y con lo que obtenían iban trabajando,
hasta que se plantearon que debían de pasar de buscar premios a tener un proyecto
sustentable a largo plazo, es así como empiezan a tocar puertas con el gobierno, con las
4. financieras; entonces, la Secretaría de Energía, a través de un fondo para energética, les
otorgó un proyecto de mil 50 viviendas para trabajar en tres estados.
Actualmente Iluméxico subsidia los equipos a los usuarios, la mitad lo pagan como un
crédito, y la otra mitad lo paga el gobierno como programa de desarrollo; la meta final es
que la empresa pueda ofrecer directamente el crédito al financiamiento al usuario, crear
economías de escala, así como un volumen suficiente de operación para que el costo no
sea tan grande como lo es ahora.
A la fecha han trabajado en más de mil 400 viviendas en once estados y cuentan con
proyectos de Sedesol, además de estar vinculados con el CONACYT, y la UNAM, por lo
que Iluméxico considera que su proyecto tiene un sentido económico y social.
5. Los emprendedores sociales son cada vez más necesarios en la sociedad
“Los emprendedores sociales son cada vez más necesarios, debido a los escenarios
turbulentos, a un contexto cada vez más adverso y a los nuevos problemas, pero este
emprendedor, tiene que tener habilidades como: un sólido sistema de valores, donde
predomina el amor y la ética; reconocer y aplicar mejores prácticas, y recoger
aprendizajes y fracasos y cruzarlos”, consideró Maritza Vargas Montero, coordinadora de
UNA-INCUBA, de la Universidad Nacional de Costa Rica.
Ello al compartir su experiencia como emprendedora social desde el ámbito universitario
en su ponencia ¿Qué Habilidades Necesitan Emprendedores Sociales para ser Exitosos?,
durante la 2ª Cumbre de Emprendimiento Social Juvenil 2012, organizada por Ashoka,
Afirmó que en este tema no hay verdades absolutas, pero se parte del hecho de que se
está en la construcción de un escenario del futuro; en el que todos pueden dar, de una u
otra manera, aportes novedosos de perspectivas, de diferentes realidades, para construir
una visión de futuro compartida en relación al tema del emprendimiento social.
Además, agregó, deben tener una alta responsabilidad por mirar hacia el futuro, una
acción de saberse portador de semillas de cambio, ser proactivo, altruista, innovador,
apelar a los valores de reciprocidad, la solidaridad, el descubrir un porvenir futuro, y dirigir
su energía a la solución de los problemas y no en la búsqueda de culpables.
El emprendedor social, agregó, debe ser práctico, tener una capacidad de gestión, ser
ingenioso, compartido; no espera la seguridad de los recursos para iniciar, actúa sin ellos;
debe tener liderazgo y participación, poseer un empoderamiento que promueva la
horizontabilidad de la relación con los demás; contar con una visión movilizadora para
crear valor a todos los que lo rodean con su ingenio, esfuerzo, coraje y tenacidad.
Vargas Montero dijo que los emprendedores tienen en común el amor y la pasión y,
agregó que el emprendedor social sabe reconocer el valor de una vida, sabe y ve en el
6. otro lo que significa ser persona, sabe de la dignidad del ser humano, por lo que mantiene
una actitud de respeto profundo por la vida y por el ser humano sobretodo.
Además de la riqueza social que genera un emprendedor social, señaló, lo que se busca
es una sociedad más inclusiva, una sociedad que promueva equidad para todos, una
sociedad que amplié las oportunidades para todos, y eso, sostuvo, tiene que verse
reflejado en número de beneficiarios y en indicadores de calidad de vida para las
personas.
La emprendedora enfatizó que la materia prima de un emprendedor social, son las
demandas de la sociedad, la gente y, consideró que “todos podemos ser un emprendedor
desde: una empresa, una comunidad, una universidad, una casa y desde nuestra propia
vida porque ser emprendedor es una forma de vida”.
7. El cooperativismo de emprendedores genera empleos y ayuda a mitigar la crisis
Ante la mala distribución de la riqueza en el mundo, las cooperativas de emprendedores
pueden coadyuvar en un mejor manejo de los recursos ya que son fuentes generadoras
de empleo, señaló Roberto David Pino Merlo, de Andalucía Emprende.
Durante la ponencia “Factores de éxito y fracaso de la Empresas Sociales: historias de
emprendedores”, afirmó que su experiencia le ha mostrado que las cooperativas son
fuente generadora de empleos y por ello, se ha dedicado a impulsarlas, además,
consideró que se ha pasado del concepto de cooperativa de trabajadores a cooperativa
de emprendedores y, agregó que “el mundo no tiene un problema de riqueza sino de la
distribución de ésta”.
Manifestó que el tema de la democracia es su obsesión, así como la innovación a través
de ésta y, agregó que en el área de las empresas sociales “no hay claves para el éxito a
nivel mundial, pero si las hay de fracaso”
Asimismo, compartió lo que él llama su índice para trabajar, el cual consiste en crear un
mapa deductivo, que es una ruta encaminada a aprender a trabajar pero haciendo
hincapié en el ámbito del contrato social, en las relaciones que se tienen entre los socios,
en cómo van a articular la visión compartida del proyecto.
“La ruta se centra en: de individuo a grupo, de nacimiento de la idea a idea y de ésta a
proyecto; de grupo a equipo de trabajo, con voluntad de permanencia en el tiempo que
debe articular una sociedad y de proyecto a empresa, este es el eje fundamental de la
metodología, de ahí se pasa a un sistema de alta gestión que cuenta con herramientas,
metodologías y procedimientos; es un sistema que organiza todo”, explicó.
Pino Merlo, acotó que él ha ayudado a nacer 500 empresas de jóvenes, de las cuales 280
son cooperativas de mujeres menores de 35 años; “las cooperativas son las únicas que
están creando empleos en Andalucía a un 6 por ciento anual en plena crisis económica”.
La estrategia, expuso, se apoya en un sistema llamado FIDE-Emprende, del cual nació el
Coach de emprendimiento colectivo para acompañar a la gente, acercándole una
metodología que posee cuatro funciones: ser gestor de cambio, ser hibridador, tener el
papel de matrona, es decir cuidarlos antes y después del emprendimiento, y ser tejedor
de redes.
8. El sistema, dijo, es comparado con la estructura de un árbol, su columna se rige por
cuatro raíces, la primera se centra en los conceptos: libertad, mujer, trabajo y palabras; la
segunda en personas, meta, territorio y proyecto; la tercera en empatía, imaginación,
cooperación y justicia; la última en honestidad, honradez, eficacia y eficiencia.
El tronco del sistema, agregó, descansa en la confianza, coherencia, corresponsabilidad y
el compromiso, mientras que las ramas son: planificar, prever, dirigir y controlar; además,
se consideran cuatro tipos de capitales: relacional, cultural, técnico y económico, así como
las herramientas milenarias como: la brújula para saber dónde se está ubicado; la linterna
para la creatividad; el megáfono porque quien no comunica “no existe” y, el cronometro
porque lo más importante en el mundo es la gestión del tiempo.
Expuso casos de éxito de cooperativas como: la cooperativa agrícola más grande del
mundo que está en Japón y factura al año 90 mil millones de euros, además, está también
el banco cooperativo más grande del mundo, que agrupa a todas las cooperativas rurales
de Holanda.
Actualmente se está trabajando en las nuevas tendencias, reaccionando así, ante el factor
crisis y dando un impulso más desde Andalucía, esto a través de cinco conceptos claves:
innovación social, vista como la auto-organización de la gente, más innovación
tecnológica; derechos de ciudadanía, el ciudadano se va a auto-organizar para resolver
parte de su problema; más usuario avanzado; conciliación de lo local y lo global;
sostenibilidad integral y, democracia política más democracia económica.
Se contemplan líneas de acción como: recuperación de empresas por parte de los
trabajadores, por ejemplo: compra de empresas en dificultades por los trabajadores,
conectar empresarios que se jubilan con nuevos emprendedores o la participación de los
trabajadores en el concurso de quiebra de la empresa; transformación de ONGs y
asociación en cooperativas sin ánimo de lucro, una cooperativa híbrida y, la revolución
pacífica de la sociedad.
El representante de Andalucía Emprende, dijo, que han recuperado empresas como la de
una celulosa y papel, a la cual se le creó una cooperativa paralela para no perder la
unidad de negocio y la fábrica siguiera funcionando; otro ejemplo de éxito, es la
cooperativa, que se constituyó hace ocho meses, integrada por la totalidad de los centros
de investigación más potentes de todas las universidades del mundo para compartir
avances sobre la genética del autismo.
Además, se están desarrollando conceptos como el de inmobiliaria social que comprende:
vivienda y oficinas; infraestructura pública que involucra a: bibliotecas y centros
deportivos; y la revolución verde, el nuevo tratamiento de los bosques.
“En el fondo todos somos cambio cultural, el mundo no es como es, es como somos,
cambiando la mirada de la gente; cambio nuevo. Nosotros nos dedicamos a facilitar los
cambios culturales. Los límites son físicos, las limitaciones son mentales”, concluyó.
9. El emprendimiento social debe promoverse desde las IES
“Las características de un emprendedor social son: la disposición para asumir riesgos,
tener un alto sentido de responsabilidad y un interés por hacer cambios para beneficiar a
la sociedad, además de entender que no todo negocio necesariamente es una empresa, y
no toda empresa necesariamente es un negocio”, Luis García Vázquez externó director
de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), Campus Dinamarca.
Otras características, agregó, es que son gente con soluciones innovadoras, ambiciosos,
persistentes, muy tenaces para enfocarse al problema social, ofrecen ideas para un
cambio a gran escala y es gente visionaria pero realista; es el tipo de gente “que
necesitamos apoyar”.
Al señalar que “un emprendedor social es una persona que utiliza negocios para resolver
problemas sociales”, consideró que las escuelas y las universidades forman un factor
fundamental en la formación de la juventud, en la generación o gestación de gente con
factor de cambio.
“Hay muchos jóvenes que traen una clara actitud emprendedora y no sólo a nivel de
negocios”, resaltó al abordar el tema “La Importancia de Promover el Emprendimiento
Social desde las Instituciones de Educación Superior”, durante la 2ª Cumbre de
Emprendimiento Social Juvenil 2012.
García Vázquez afirmó que para impulsar el emprendurismo social, las instituciones
educativas se enfrentan a reflexiones y cuestionamientos como ¿En quién hay que
enfocarse como institución educativa? Tomamos emprendedores y los hacemos
conscientes de las necesidades sociales o tomamos gente que trae interés de impactar de
manera social, ¿En los dos? pero ¿De qué modo para lograr resultados”.
Otras preguntas son: ¿Qué es lo que queremos lograr? ¿A quiénes vamos a apoyar?
“porque los recursos son escasos”, ¿Cuál es el rol de las instituciones educativas? se
debe apoyar, dar consultoría, asegurar en la medida de lo posible que los proyectos sean
exitosos, cuidar que no haya desperdicios de recursos; éstas no son conclusiones sino
interrogativas que hay que resolver, aclaró.
10. En su oportunidad, Alejandra Ruiz, coordinadora de Ashoka U, refirió que las
organizaciones que impulsan el emprendurismo en las universidades son motores de
cambio en el sentido de que cada vez más producen investigación para generar más
modelos que ayuden a formar a los futuros emprendedores.
Asimismo, señaló que también son agentes de cambio porque canalizan recursos para
proyectos que aumentan el impacto como institución en su entorno y, al interior de la
misma institución lo hacen a través de la participación de los estudiantes.
Ante ello, manifestó que hay muchas preguntas que abordar en el tema del
emprendurismo social que no están resueltas y, que justo ahora es que se empieza a dar
más idea de qué se trata este campo y cómo cada uno, desde diferentes sectores, puede
seguir promoviendo el emprendimiento social.
Y dejo sobre la mesa de trabajo otras interrogantes: ¿De qué manera podemos llegar a un
número mayor de estudiantes? ¿Cómo los estudiantes, a través del servicio social,
pueden quedar sensibilizados por medio de su experiencia y cómo esto puede
convertirlos en un agente de cambios? y ¿Cómo las universidades pueden empezar a
abordar el tema?
11. Las empresas con impacto social, ambiental y económico pueden beneficiarse de
fondos de inversión
“Las tres piezas fundamentales para crear un ecosistema son: el capital, que haya dinero
para invertir; la idea, donde entran las universidades, la comunidad emprendedora y los
centros de investigación; y el talento en los emprendedores, ya que todo en conjunto
garantiza el éxito” manifestó Miguel Duhalt, investment management de Adobe Capital.
Al exponer el tema “¿Qué buscan los inversionistas en una Empresa Social? Cómo hacer
una propuesta de colaboración para corporaciones/ inversionistas”, dijo que ellos son un
fondo de inversión que le apuesta a las empresas sociales con proyectos que cumplen
con un impacto social, ambiental y económico.
Adobe Capital, explicó, es un fondo de capital emprendedor, enfocado a apoyar con
recursos económicos y estratégicos, a quienes estén desarrollando empresas de alto
impacto; y precisó que el capital emprendedor no se invierte en capital semilla, es decir,
que no se invierte sólo en la idea, sino se invierte hasta que esa idea ya está probada en
el mercado, se ayuda al emprendedor para crecer el negocio y para que experimente en
nuevos mercados.
Los recursos estratégicos, dijo, se traducen en relaciones con el gobierno, con otros
corporativos, con otros fondos, y por otra parte, se toma en cuenta la, inversión de
impacto y estrategias de inversión; en donde se cuestiona qué tipo de proyecto buscan, e
identificado éste se evalúa la oportunidad de negocio y se le pone un precio para invertir.
Al referirse al punto de inversión de impacto social, Duhalt indicó que ellos van por una
empresa que tenga un impacto social, ambiental y económico; puede, agregó, no cumplir
con los tres puntos y darse la combinación de impacto social y económico o impacto
social y ambiental.
Sus inversionistas, acotó, saben que primero se va por la parte social y ambiental y
después por la parte económica; lo que Adobe Capital tiene, señaló, es un fondo de
capital privado que se invierte en empresas privadas y en públicas, que entre todas ellas
valen cincuenta trillones de dólares y, que además se pronostica que para los próximos
diez años se van a distribuir recursos, a los fondos de alto impacto por quinientos billones
de dólares, lo que se estima serán unas quinientas mil empresas en las que se puedan
invertir.
12. Duhalt, detalló que los puntos esenciales que busca el fondo de inversión son: un impacto
social; un modelo de negocio que sea escalable, es decir que solucione el problema en
una ubicación geográfica, pero que al mismo tiempo, ese modelo sea replicable en otros
estados, países o mercados; se busca un mercado grande para que sea rentable la
inversión; un liderazgo y un alto rendimiento, porque “nosotros invertimos en la gente”,
además de una sinergia entre Adobe y la empresa.
Adobe Capital, invierte en empresas que cumplen con el objetivo de ésta en sectores
como: agro negocios, tratamiento de agua, tecnologías verdes, servicios base en la
pirámide: como micro financieras o préstamos para que la gente vaya a la universidad;
además de ecoturismo y residuos.
Este fondo de inversión evalúa las oportunidades a través de preguntas: ¿Qué problema
social? ¿Quién es tu cliente? ¿Qué tan grande es tu mercado? ¿Quiénes son tus
competidores? ¿Por qué tú y tu equipo son los adecuados para esta oportunidad? ¿Cómo
generarás dinero?
Ejemplo de empresas con éxito que han recibido apoyo de Adobe son: Biodigestor
Modular –Flexible, que trata los deshechos orgánicos para producir energía renovable y
tiene por slogan “no hay deshechos sólo recursos” y FINAE que es una institución
especializada en créditos educativos, con planes de pagos fijos y mensualidades para
alumnos de bajos recursos.
Duhalt, enfatizó que ellos no sólo aportan dinero al emprendedor sino que tratan de
ayudar a crear un ecosistema, porque esto dará más emprendedores sociales y ellos
tendrán una base mayor en donde invertir.
13. Las APPD generan oportunidades de desarrollo
“México, agregó, es el hermano mayor de Latinoamérica y tiene mucho quehacer en el
emprendurismo social porque es un país con un potencial enorme y lo importante es que
los mexicanos se lo crean, porque siempre se está hablando de que otros países son
mejores”, afirmó Ángel Sierra Ramírez, coordinador general del Fondo Nacional de Apoyo
para las Empresas en Solidaridad (FONAES).
Lo anterior, al referir que en promedio se importa en productos básicos, tres mil millones
de dólares al año, y enfatizó que ésta productividad se puede lograr dentro, a través de
productores sociales, dándoles las facilidades para ello, por eso es importante focalizar
que sí hay emprendurismo exitoso en México en algunas actividades, pero lo que se
necesita es masificarlo.
Durante la ponencia “Financiamiento Social: alternativas, alianzas públicas privadas y
desarrollos futuros”, que formó parte del programa de la 2ª Cumbre de Emprendimiento
Social Juvenil 2012, reveló que en el país, entre el gobierno y las organizaciones de
filantropía más o menos se benefician a 250 mil personas al año.
“Sociedad y gobierno deben caminar juntos para avanzar y se requiere conciencia de la
sociedad y, ésta concierne a los jóvenes”, expresó.
Al reconocer que en México se gasta mucho y se crece poco y que el problema de fondo
es que no se ha sido incluyente con todos, señaló que el emprendurismo social debe
tener una atención prioritaria enfocada a las microempresas formales, los micro negocios,
en donde la mayoría no está en la formalidad, y las unidades productivas; entre todas,
dan un universo de casi doce millones, que tienen importantes aportaciones en la
generación de empleos y en el Producto Interno Bruto.
Sin embargo, no todo es positivo porque se muestran desventajas laborales y en el sector
ejidal no es posible seguir cultivando con los procesos tradicionales, por lo que la
estrategia para afrontar esta situación es la focalización y, la inclusión social y dentro de
ésta se contempla lo productivo y lo financiero, destacó.
En la empresa social, dijo, se juntan varias personas, aportan su activo, que es el trabajo
y contratan capital, por lo que se requiere que alguien genere o que facilite ese capital,
entonces “nosotros (FONAES) nos enfocamos a trabajar en materia de financiamiento” a
través de un modelo que parte de la inclusión financiera y de un programa de fomento,
14. para identificar el mercado interno regional y el desarrollo de proveedores para llegar a un
bienestar social y comunitario, acompañado de la innovación y del desarrollo tecnológico.
Para el funcionario, el concepto de emprendurismo ya tiene años, pero a la fecha aún en
las universidades no se generan materias con relación al emprendurismo social, no se
habla de cooperativismo, no se enseñan los verdaderos valores de éste, por eso es que
se trae una distorsión.
15. ¿Cómo ser una empresa de impacto social?
Crear una empresa que genere ganancias y que sea competitiva, pero que a la vez pueda
contribuir a mejorar la calidad de vida de una comunidad o generar riqueza a decenas de
familias, es un gran reto, pero que se puede lograr.
Cuando un negocio encuentra la manera de que los bienes o servicios que ofrece
involucren directamente a un sector de la población, y que así le ayude a generar empleos
y bienestar, no sólo contribuye a su comunidad; sino que se ve reflejado en resultados
para la misma compañía.
El impacto social de una empresa comienza de esta manera, al identificar y potenciar el
papel social de la empresa desde su propia área de trabajo, expuso Hernando Aguilera
Rocha, director general de Social Value Institute, al puntualizar que existen dos puntos
imprescindibles para lograrlo: lenguaje y medición.
“Todos deben hablar el mismo idioma y estar en la misma página; se deben estandarizar
los indicadores y la medición respecto al modelo de la empresa, ya que de no ser así, se
vuelven infinitos y subjetivos”, indicó el ponente.
Por ejemplo, dijo, si me dedico a combatir la desnutrición infantil, el indicador de impacto
social no es cuantas despensas entregue a los niños, si no cuantas tallas aumento el
niño. Esto porque si solo entrego las despensas, yo no sé si el papá la vendió y compro
alcohol u otra cosa, y por lo tanto no sé si realmente estoy ayudando a la nutrición del
niño. En cambio si mido el estado de salud del pequeño y su crecimiento me doy cuenta
de que realmente logré lo que me propuse como empresa.
Durante su participación en la segunda Cumbre de Emprendimiento Social y Juvenil 2012,
Aguilera Rocha insistió en la importancia de tener una intencionalidad social definida, un
método para alcanzar esta meta, y buscar que sea siempre sustentable y sostenible para
la compañía.
Afirmó que se debe realizar un modelo que defina los objetivos y los medios para llegar a
ellos, establecer indicadores, medirlos con rigor metodológico, contemplar la parte
financiera, los ingresos y egresos, y procurar la transparencia en cada uno de estos
aspectos.
Por último, el director de Social Value Institute mencionó algunos de los propósitos que se
debe plantear la empresa para lograr un verdadero impacto social, como son: producir
bienes y servicios para satisfacer las necesidades de la sociedad, ser organizaciones
sociales propicias para la convivencia y el desarrollo de los colaboradores, estar al
pendiente de la sociedad civil, ser co-responsables del bien común y de los grandes
temas de la agenda social y, la generación de riqueza.
16. Experto comparte cómo demostrar el éxito de tu emprendimiento social
A diferencia de las empresas públicas del sector estatal, las empresas privadas del sector
capitalista y las organizaciones no gubernamentales (ONGs); los emprendedores sociales
son personas que crean una empresa para solucionar un problema social existente, de
forma rentable y sostenida con un objetivo al que llaman "triple resultado": lograr al mismo
tiempo desempeñarse en la dimensión social, ambiental y económica.
Medir el éxito monetario de un emprendimiento o empresa, radica en el balance
financiero, pero ¿cómo demostrar los triunfos en materia social y ecológica? Sencillo,
explicó Juan Manuel Martínez Louvier, investigador de la Universidad Iberoamericana
(Ibero) Puebla, al señalar que “la forma más sencilla es presentar un diagnóstico de
balance social”.
Este documento presenta información cuantitativa sobre la situación social de la empresa
de forma objetiva e integral; así la empresa sabe lo que está haciendo bien y lo que debe
mejorar, agregó.
Para realizar este estudio, Martínez Louvier apuntó las dimensiones principales y
universales, “que deben ser desglosadas y analizadas de forma estadística”.
1. Participación de los trabajadores. Se refiere a todos los que laboran en la empresa; por
ejemplo la entrada y salida de trabajadores, las condiciones de trabajo y su situación
económica.
2. Sistema de valores. Busca promover valores culturales y sociales dentro de la
empresa; tales como: salud, seguridad, equidad, autorrealización, no discriminación.
Además, como parte de su crecimiento y el de la compañia deben demostrar experiencia,
conocimiento y competencia.
3. Costos sociales. Información relacionada con los recursos humanos; estos deben ser
gestionados con la misma atención y el mismo rigor que los recursos financieros. En este
punto se deben puntualizar los costos sociales excesivos y, sobretodo, los costes ocultos
de la empresa.
A través de estas herramientas es posible medir y comprobar los aspectos que la
empresa considera parte de su ideal y su relación con la sociedad. “Se trata de cómo
transformar ciertos conceptos, subdividirlos, aterrizarlos, y así medir lo que hacemos”,
puntualizó el investigador.
17. Martínez Louvier recomendó lo anterior durante su participación en la Segunda Cumbre
de Emprendimiento Social Juvenil 2012, organizada por Ashoka, ya que muchos
emprendedores sociales requieren demostrar su viabilidad a la hora de buscar
financiamiento e inversiones.
18. Wall Mart impulsa el desarrollo inclusivo en México
Erik Hansz Solórzano Pedroza, gerente divisional de RSE – Fundación Wall Mart
manifestó que la visión de la cadena, es contribuir a mejorar la calidad de vida de las
familias en todos sus aspectos, buscando un crecimiento rentable pero también ser una
empresa que aporte a la sociedad, que tenga una responsabilidad ambiental que se vea y
se refleje. “Un tema de responsabilidad corporativa que hace sentido de negocio”.
Al hablar del tema de relaciones con socios potenciales y negocios sociales durante la
Segunda Cumbre de Jóvenes Emprendedores Sociales, destacó que la compañía, nunca
pierde de vista su visión a través de ejes como: la ética, la responsabilidad con los
asociados, con los proveedores, con la comunidad y el medio ambiente.
En ese sentido, refirió que la Fundación Wall Mart de México, ha trabajado desde 2003
para establecer la seguridad alimentaria en comunidades marginadas, que no tienen un
desarrollo y que no están incluidas en una actividad económica.
La Fundación, dijo, trabaja con dos programas: el de Manufactura Artesanal y el de
Agricultura Sustentable; y el objetivos de ambos es el mismo, la seguridad alimentaria,
pero apoyada mediante un programa productivo sustentable, de tal manera que si por
alguna razón la Fundación desapareciera o tomara otro rumbo, esos programas
permanezcan en beneficio de la comunidad, diversificando su mercado.
Al señalar que la fundación tiene presencia a nivel nacional, en seis países y con
posibilidades de tener acceso a mercados globales, afirmó que la intención es facilitar a
los proveedores pequeños y marginados el acceso al mercado, y se trabaja en proyectos
productivos de mujeres, porque muchos de éstos son liderados por ellas, como resultado
del fenómeno de migración o por un liderazgo de años que la mujer ha tenido en la
sociedad.
Hansz Solórzano explicó que los programas tienen una diferencia en su operatividad; en
el de Manufactura Artesanal, se habla de un producto que ya fue procesado, puede ser
una mermelada, miel, jamaica empacada, chocolate, té, jabón; y en el de Agro
Sustentable, se trabaja directamente con productores de pepino, jitomate, mango.
19. “Para ejecutar esos programas se requieren de aliados de la comunidad a quienes se
capacita, se brinda acompañamiento y, algunas veces capital semilla para que ellos se
integren a una cadena de valor que tenga un impacto nacional”, indicó..
Otro concepto que maneja Wall Mart, es la flexibilidad, lo que les permite que pequeños
productores se les acerquen abasteciendo inicialmente a una tienda, después a dos,
hasta llegar a abastecer a nivel nacional; primero estos productores aseguran su carencia
alimentaria y después pasan al siguiente proceso que es integrarse a una cadena de
valor.
EMPRENDEDTIP. Erik Hansz Solórzano Pedroza, gerente divisional de RSE – Fundación
Wall Mart, señaló que los recursos de la Fundación se traducen en: financiamiento,
capacitación, compra, distribución, condiciones de pago, señalización del punto de venta,
y comercialización, punto donde se pueden llegar hacer el reintegro del cien por ciento de
las utilidades.
Los beneficios para la comunidad y productores, expuso, son: mayores ingresos,
mitigación de la pobreza, profesionalización de la actividad, integración a una cadena de
valor, diversificación de mercado y el mínimo de intermediarios.
Recordó que el programa artesanal inició en 2005 con dos comunidades: Mazahua y
Tarahumara, y actualmente se trabaja con más de 80 comunidades, en once estados de
la República, con más de siete mil beneficiados directamente, pues sus productos se
venden en los tres formatos más importantes de la cadena Wall Mart: Bodega Aurrera,
Super Center y Superama.
Y el programa Agro Sustentable arrancó con un programa piloto en Oaxaca, sembrando
calabacitas y jitomate; y adelantó que para finales de 2013 se busca que se integren seis
nuevos estados y se incorporen de seis a ocho productos nuevos.
20. Necesario un modelo de Emprendimiento Social en México, afirma legislador
Para Antonio Sánchez de Rivera, coordinador de los Centros de Estudios de la Cámara
de Diputados, en México se está dando una “causalidad perniciosa” que afecta la
democracia y disminuye el capital social.
Por ello, aseguró que se necesita un modelo a seguir, desde el ecosistema del
emprendimiento social. “Un desarrollo local con equidad, requiere tres pilares:
participación ciudadana, empresas productivas con responsabilidad social, e instituciones
y estado de derecho sólido; donde una economía competitiva derive un desarrollo integral
y sostenible, además de una democracia participativa, y gobernabilidad democrática,
todo, pasando por una justicia social para dirigirse al bien común”.
En ésta, dijo, los tres sectores: el público, el privado y la participación ciudadana; deben
estar relacionados, ya que “actualmente hay figuras de asociaciones públicas-privadas
que pueden dar un gran impulso a la creación de infraestructura de muchos tipos de
empresas”.
Para lograrlo, afirmó que la ética es muy importante, y refirió algunos puntos que
recomienda la ONU a las empresas: los derechos humanos, la dignidad del trabajo, el
cuidado del medio ambiente y el combate a la corrupción; “todo el esquema debe ir
enfocado a una nueva cultura”.
Dentro del tercer sector, apuntó, hay una diferencia, esta lo productivo y la parte
filantrópica, ambos son válidos y hay que promoverlos; están las organizaciones sin fines
de lucro, aquellas que no reparten beneficios sino que se basan en un voluntariado y es
de servicios a terceros; por otra parte, están las fundaciones, asociaciones operativas en
donde existe la democracia, y prevalece el trabajo sobre el capital.
El esquema, dijo, considera un marco jurídico apegado a la Constitución, basado en el
artículo 25 que se refiere a la productividad y marca que se apoyará a las empresas de
los sectores sociales y privados de la economía; plantea programas del gobierno que
tienen que ver con la actividad productiva, que pueden apoyar la economía social y que
pueden apoyar el emprendimiento social, además de que se plantean estímulos vigentes.
Señaló que el modelo considera diversas propuestas, para el poder ejecutivo, en su plan
nacional de desarrollo, debe estar la promoción al emprendimiento social; y el legislativo
debe procurar una reforma fiscal que estimule e incentive la economía social y solidaria,
21. así como una ley de cooperativas y, las organizaciones civiles deben trabajar con
transparencia e incrementar la productividad.
Sánchez de Rivera consideró que las universidades deben incluir en sus programas de
estudios la formación de ética, valores y materias de emprendimiento social; además de
crear un fondo financiero social, todo hacia una nueva cultura en el tema.
22. En México hay que empezar a semillar el concepto de emprender: BBVA Bancomer
En México, “tenemos que empezar a semillar el concepto de emprender porque en las
empresas hay un gran problema de falta de empleo y se tiene que empezar a ver cómo
todos, no solamente porque estudiamos una carrera, vamos a tener un trabajo seguro en
un futuro”, manifestó Irma Beatriz Acosta Pedregal, directora de Responsabilidad Social
de Fundación BBVA Bancomer.
Al exponer el tema “Liderazgo y Administración Financiera para Empresas Sociales”, la
representante de BBVA Bancomer, destacó los programas de apoyo que esta institución
financiera brinda a emprendedores sociales.
En el área de negocio, señaló que el banco tiene negociaciones con la Secretaría de
Economía y NAFIN para poder dar financiamiento a diferentes tipos de emprendedores, y
PYMES.
Mencionó la Catedra Bancomer, donde todos los directores de primer nivel van a las
universidades (principalmente privadas) a dar una plática de sensibilidad sobre el tema de
emprendedurismo.
Indicó que la Educación Financiera, es la principal iniciativa de responsabilidad social de
BBVA Bancomer, ya que a través de ésta se brindan talleres gratuitos sobre
emprendimiento.
Respecto a sus Proyectos Globales, precisó: “nuestro foco es la educación y que los
proyectos sean sustentables, en cuatro ejes: inclusión financiera, educación financiera,
banca responsable, y compromiso social”.
Informó que el año pasado el banco lanzó un programa piloto llamado “Jóvenes
Emprendedores Sociales”, que en alianza con Ashoka, nos fuimos específicamente con
becarios que tenemos en los diferentes estados y la idea era promocionar con el taller
“Aprender Soñando”, y después de eso se lanzó un concurso internacional en donde
participaron la mayoría de los países en donde tenemos presencia y en el concurso
iberoamericano de “Cambia Tu Mundo”, se eligieron 20 equipos y de esos 4 ganadores
fueron dos chicos, uno de Jalisco y otro de Oaxaca, que fueron a España y además se les
dio un capital semilla.
Asimismo, destacó el programa Momentum Project, en éste, dijo, “buscamos a esas
personas que como emprendimiento social, reconocen que hay un problema social, que
tienen grandes ideas, innovadoras y creativas que buscan justamente generar ese cambio
en sus comunidades, eso es lo que estamos buscando y lo hacemos mediante un modelo
que le denominamos un ecosistema de apoyo donde tenemos muy claro que hay tres
etapas que requieren estos tipos de emprendimientos (formación, acompañamiento,
financiamiento, y difusión)
23. Crecen los grupos empresariales de economía solidaria
A pesar de existir grupos empresariales de economía solidaria que van creciendo en todo
el país con amplio espacio social, en México aún no hay un diagnóstico completo sobre la
economía social y solidaria, consideró Federico Pohls Fuentevilla, del Fondo FIDES
ECOSOL, capital para empresas de la economía social.
Estos grupos, dijo, se integran porque van consolidando intereses en los procesos, se
reúnen y trabajan juntos para salir fortalecidos; son grupos que resultan rentables,
empresas competitivas que se integran a la cadena productiva, son generadoras de valor
agregado que van construyéndose con gobiernos corporativos, tienen transparencia de su
información y, casi todos surgen de grupos comunitarios, después de establecer los
mecanismos, están presentes en el mercado con potencial de crecimiento y actúan bajo
los principios de economía social y solidaria.
Lo que deriva en la primacía de las personas, el fin social de la empresa sobre el capital
mismo, la generación de riqueza y distribución de utilidades; con base en el trabajo, la
generación de empleo estable, formal y de calidad.
Asimismo, en la propiedad social de la empresa, la independencia de los poderes
públicos, la participación de los trabajadores en la decisión de la empresa; la
preocupación por el desarrollo de su comunidad, el poder en la solidaridad, la conciliación
en su vida: personal, familiar y laboral, y buscan la inserción en el desarrollo local,
logrando que sea sostenible la entidad.
Federico Pohls recordó que según datos de la Universidad de Chapingo, del Instituto de
Investigaciones Económicas de la UNAM y del ITEM de Guadalajara, arrojan desde sus
propias experiencias e investigaciones, que hay aproximadamente 47 mil empresas
asociativas solidarias.
Y refirió que el año pasado, el ex secretario de Economía, Bruno Ferrari, informó que este
sector aportaba el 18 por ciento de la población económicamente activa.
Durante la ponencia “Gobierno y Política Pública: la importancia de un marco legal y
hacendario para Empresas Sociales”, indicó que está en proceso una ley de Economía
Social y Solidaria, que fue aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación, el
23 de mayo de 2012, en la cual se ha planteado un marco jurídico.
24. La visión de la ley de Economía Social y Solidaria, acotó, surge de la organización de la
sociedad civil en el tema de desarrollo económico, desde hace seis años; el año pasado
(2011), dijo, se mandó a la Cámara y se logró su aprobación y con ello, “se logra un
reconocimiento legal de la economía social y solidaria”.
Sin embargo, dijo, tiene una limitante porque no establece figuras jurídicas propias, ni
abre las posibilidades para esto; se define la actividad económica y se abre la posibilidad
de organizaciones, se tiene que establecer un instituto integrando la economía social y
solidaria, lo cual, afirmó, se puede lograr con la transformación de FONAES, “tendrá que
haber un programa de fomento a la economía social y solidaria y, se creará un Congreso
que será representativo de las organizaciones que ya existen en todo el país”.
“Hay que seguir trabajando en el proceso de creación de espacios, empresas y
mecanismos legislativos en la economía solidaria; esto tiene que ser necesariamente un
proceso intersectorial, tiene que ser un proceso económico, pero también político, además
de desarrollar, desde la propia experiencia, la creación de la ciudadanía con más
participación deliberativa”, concluyó.
fue el tema desarrollado por el licenciado y de Antonio Sánchez de Rivera, coordinador de
los Centros de Estudios de la Cámara de Diputados, en el marco de la 2ª Cumbre de
Emprendimiento Juvenil 2012.
En su oportunidad, Antonio Sánchez de Rivera, anotó un panorama general de lo que él
llama “causalidad perniciosa”, “ante mayor pobreza relativa disminuye la atención social y
eso afecta la democracia y disminuye el capital social” y, eso se está dando en México y
en diferentes partes del mundo, entonces, dijo, se necesita un modelo a seguir, por lo que
presentó un ecosistema del emprendimiento social.
Un desarrollo local con equidad, apuntó, requiere tres pilares: participación ciudadana,
una empresa productiva con responsabilidad social y, las instituciones y el estado de
derecho; en donde, una economía competitiva deriva en un desarrollo integral y
sostenible, además de una democracia participativa, en donde hay una gobernabilidad
democrática, todo pasando por una justicia social para dirigirse al bien común.
Anotó que considera tres sectores: el público, el privado y el tercer sector o participación
ciudadana; los tres deben estar relacionados, actualmente hay figuras de asociaciones
públicas-privadas que pueden dar un gran impulso a la creación de infraestructura de
muchos tipos de empresas.
La ética es muy importante, dijo, y refirió algunos puntos que recomienda la ONU a las
empresas: derechos humanos, la dignidad del trabajo, el medio ambiente y el combate a
la corrupción; todo el esquema debe ir enfocado a una nueva cultura.
Apuntó que dentro del tercer sector hay una diferencia, esta lo productivo y la parte
filantrópica, ambos son válidos y hay que promoverlos, consideró; están las
organizaciones sin fines de lucro, son aquellas que no reparten beneficios, se basan en
un voluntariado y es de servicios a terceros; por otra parte, están las fundaciones,
asociaciones operativas, en donde existe la democracia, prevalece el trabajo sobre el
capital y éste es para los socios.
25. El esquema, dijo, considera un marco jurídico apegado a la Constitución, basado en el
artículo 25 que se refiere a la productividad y marca que se apoyará a las empresas de
los sectores sociales y privados de la economía; plantea programas entresacados del
gobierno, que tienen que ver con la actividad productiva, que pueden apoyar la economía
social y que pueden apoyar el emprendimiento social, además se plantean estímulos que
están vigentes.
El modelo considera diversas propuestas, para el poder ejecutivo, dice, en su plan
nacional de desarrollo debe estar la promoción al emprendimiento social; el legislativo
debe procurar una reforma fiscal que estimule e incentive la economía social y solidaria,
así como una ley de cooperativas y, las organizaciones civiles deben trabajar con
transparencia e incrementar la productividad.
Asimismo, las universidades deben incluir en sus programas de estudios la formación de
ética, valores y materias de emprendimiento social; además de crear un fondo financiero
social, todo hacia una nueva cultura, concluyó Antonio Sánchez.
26. Aliarse ayuda a estabilizarse: Fundemex
Para que las alianzas (entre las empresas) marchen bien, es importante considerar
puntos como: la alineación de intereses, objetivos, expectativas y compromisos; así como
un profundo conocimiento y confianza de los aliados entre sí.
Para Iliana Molina Estrada, ejecutiva de programas de la Fundación del Empresariado en
México, A.C. (Fundemex), las alianzas deben ser complementarias y especializadas;
contar con suficientes aliados, pero no muchos porque hacen difícil la operación.
Igualmente indicó que en las relaciones institucionales, hay que tener una clara definición
de roles, y precisar la relación entre iguales, donde todos contribuyan, se complemente y
ganen. Y por último, la presencia del local y una flexibilidad en procesos y tiempos.
Lo anterior al explicar el trabajo que realiza Fundemex, en la ponencia “Construyendo
relaciones con socios potenciales: Empresas/ONGs y negocios sociales”, en el marco de
la Segunda Cumbre de Jóvenes Emprendedores Sociales, organizada por Ashoka.
Iliana Molina dijo que Fundemex surge por la participación activa de empresarios
comprometidos para impulsar el desarrollo económico inclusivo en México, una iniciativa
del Consejo Coordinador Empresarial, que consiste en coordinar todo lo que tiene que ver
con los programas para promover la inclusión económica en comunidades marginadas del
país.
La función de Fundemex se centra en ser un articulador entre las empresas tradicionales
y las empresas sociales, agregó al señalar que la intensión es transmitir la mentalidad
empresarial a las comunidades para generar valor, no sólo a través de donativos o de
dinero, sino realmente generando sinergias, y compartiendo conocimientos para que
pueda haber cambios.
Explicó que al principio (2004), se trabajaba en tres líneas: proyectos productivos, apoyos
concretos a organizaciones que trabajan con grupos de base en cualquier tipo de
27. proyectos, y la capacitación en el trabajo, en donde se daban becas en el Conalep para
que los estudiantes pudieran terminar la carrera; y actualmente Fundemex tienen una
alianza con Microsoft y el Tecnológico de Monterrey para crear un portal donde se ofrecen
diplomados y contenidos para organizaciones de la sociedad civil.
El aprendizaje de estas acciones, expuso, nos ha llevado a crear la alianza para el
desarrollo inclusivo, lo que representa la suma de muchos actores de diversos tipos como
organismos internacionales, empresas, y gobierno, para generar los programas que
permitan que las personas en situación de pobreza puedan desarrollar sus capacidades
en cuatro áreas: humanas, empresariales, técnicas y tecnológicas.
“Fundamex tiene el objetivo de impulsar el desarrollo económico y promover la inclusión
económica de las comunidades y crear los lazos entre las empresas tradicionales y las
empresas de capital, basan su posición estratégica en un círculo virtuoso entre todos los
actores involucrados en un territorio, por lo que nunca se deben perder la dimensión:
humana, económica, ambiental y tecnológica; esa es la clave que consideran para lograr
hacer el cambio”, agregó.
Y explicó: la alianza para el desarrollo económico inclusivo tiene tres objetivos: generar
cadenas de valor sostenibles y competitivas, donde haya sentido, tanto para la empresa
como para el grupo y que puedan trabajar y generar valor compartido entre todos los
actores involucrados; los otros objetivos son el acceso al mercado y la innovación, el valor
agregado en los pequeños grupos de productores.
28. Activistas Digitales muestran el poder del Branding y el Marketing Digital
“Si nos movemos colectivamente como emprendedores, apoyándonos empresas con
organizaciones sociales para innovar sobre nuevos modelos de negocios y atender
problemáticas, seguramente esto se va acelerar”, externó Juan Carlos Díaz Bilbao,
Coordinador Economía Ciudadana para Todos.
Al dictar la ponencia “Business Model Generation”, dentro de la Segunda Cumbre de
Emprendimiento Social Juvenil 2012, organizada por Ashoka, recomendó no construir una
empresa hasta que se haya verificado el modelo de negocio, porque se perderá dinero en
lo que buscas un modelo de negocio que funcione. “Como organizaciones sociales hay
que agregar valor”, remarcó.
Una misma idea, dijo, tiene N número de modelos de negocio para ser resuelta y lo
validará quien salga y pruebe el mercado, cuando pruebe qué es lo que en verdad agrega
valor, qué alianzas funcionan.
Lo anterior, al revelar que según un estudio, México se nivelará en 130 años con respecto
a los países desarrollados, en el tema del emprendedurismo social. Por ello, urgió a los
emprendedores a “ver de qué manera podemos empezar a abordar cantidad de
problemáticas que vemos día con día”.
En el tema del emprendedurismo social, recordó, existen las organizaciones que están
desatendidas de generar ganancias y únicamente buscar el impacto social y por otro lado
existen las organizaciones que únicamente buscan hacer el aporte de ventas del
trimestre.
Qué pasa con las organizaciones que pueden generar un alto impacto social, pero a la
vez que sea negocio, dónde están esas organizaciones, quiénes son, qué características
tienen, cuestionó el ponente.
“La nueva escuela de emprendedores conscientes puede ser desde adentro y hacia
afuera de la organización”, afirmó Díaz Bilbao al exponer el caso de éxito de la empresa
Reembolsable, la cual crea bolsas a partir de lonas que reciclan de los espectaculares,
utilizaron los desechos para hacer un nuevo producto.
“Esa es la tesis de innovación en modelos de negocios, el cómo puedes variar en alguno
de tus nueve componentes, de manera que puedas tener nuevas propuestas de valor
hacía el mercado”, enfatizó.
29. El también integrante de Ashoka México, expuso nueve componentes importantes que se
deben considerar en todo modelo de negocio:
1. Segmento de consumidores
2. Propuesta de valor
3. Canal de distribución
4. Relación con el consumidor
5. Recursos clave (humanos, financieros, físicos e intelectuales)
6. Actividades clave (en qué nos especializamos)
7. Socios comerciales
8. Estructuras de costos
9. Flujo de Ingresos
Componentes, aseguró, que generan valor y beneficios para las empresas sociales.
30. En el gobierno hay opciones para emprendedores sociales
Manfred Celis Villareal, subdirector de Apoyo a Proyectos Juveniles del IMJUVE
Por Silvia Arista Acosta
Ciudad de México / Enero 2012
A la hora de buscar financiamiento, muchos emprendedores sociales se quedan con sus
planes de negocio en la mano sin llevarlo a la práctica por los requisitos que imponen las
instituciones financieras o bien porque sus proyectos no llevan el suficiente tiempo para
demostrar una viabilidad económica.
Pocos son los emprendedores que buscan opciones en el gobierno, sin saber que es el
sector que en ocasiones tiene más opciones para impulsar sus iniciativas. Un ejemplo de
ello se tiene en el Instituto Mexicano de la Juventud, donde se apoya no sólo a
organizaciones civiles legalmente constituidas sino a Colectivos sociales que realicen
labores a favor de su comunidad.
Manfred Celis Villareal, subdirector de Apoyo a Proyectos Juveniles del IMJUVE, señala
que el programa “Impulso México”, tiene como objetivo incentivar la participación juvenil y
el asociacionismo entre los jóvenes para emprender proyectos de desarrollo social.
Explica que dicho programa tiene presencia nacional y este año recibió mil 129 proyectos,
lo que habla del interés por emprender con iniciativas de carácter social; y precisa que
apoya los proyectos que no buscan el lucro, sino que tengan un impacto en la comunidad
y que tengan como beneficiarios a jóvenes entre 12 y 29 años.
En “Impulso México”, añade, participan grupos y organizaciones civiles mexicanas, en
donde los grupos son aquellos colectivos que se dan de forma natural en las
universidades, comunidades e iglesias, porque en ellas se empieza, aunque no estén
legalmente constituidas, a generar trabajo a favor de su comunidad, y “el IMJUVE es una
de las pocas instancias públicas que apoyan a este tipo de grupos”.
Dijo que la política de operación vigente para el actual ejercicio fiscal es otorgar apoyos
de carácter financiero, no son créditos; sino apoyos que van desde los treinta a 150 mil
pesos para los grupos que no están legalmente constituidos, y el criterio que se sigue es
de acuerdo a la antigüedad de su constitución y la participación equitativa de género.
31. “El programa busca que sea un semillero de organizaciones; se está apoyando a grupos
que no están legalmente constituidos y se solicita que sean proyectos encabezados por
cinco jóvenes y que a su vez esto les permita tener continuidad ya como una asociación
civil, la cual se puede hacer con dos personas, pero cinco generan proyectos de mayor
impacto”, apunta.
Asimismo, añade que se los proyectos deben tener a un mediano plazo una apertura de
sustentabilidad, que contengan elementos innovadores, que sean viables y que se
identifique con quienes se van a realizar.
Celis Villareal, indica que las estadísticas de los últimos ejercicios del programa “Impulso
México”, en cuanto a los participantes, se tuvieron mil proyectos, en 2010; mil 118, en
2011; y mil 129, en 2012.
Según en funcionario, la participación por estados, fue: Distrito Federal con 192
proyectos, Oaxaca con 134, Puebla 92, y Colima con 80; e indica que “los que más
participan son los grupos que no están legalmente constituidos y, el estado que menos ha
participado es Nayarit”.
Los temas de las iniciativas que se apoyan, son: educación integral, formación ciudadana,
participación juvenil y promoción de la salud integral, entre otros; por otra parte, en los
subtemas de mayor interés entre los jóvenes están la protección y cuidado del medio
ambiente, cultura del reciclaje, energías, mantos freáticos y fauna, educación no formal,
orientación vocacional ocupacional, prevención del delito, adicciones y salud reproductiva,
entre otros.
Por otra parte, los intereses de las organizaciones que ya están legalmente constituidas
se centran en: salud integral, formación ciudadana, participación juvenil y promoción de la
salud, mostrando mayor interés en el tema de la salud, en cuanto a los subtemas, en el
del medio ambiente se percibe una menor proporción de interés, en transparencia y
combate a la corrupción no hay ni un sólo proyecto a diferencia de la asociación civil que
pugna por la transparencia, sobre todo en políticas públicas.