1. Infecciones relacionadas con dispositivos médicos
Asignatura: Tecnologías en Medicina
Documento tomado textualmente del libro: Pediatría esencial. Autor Marcdante, Karen J., MD.
Las infecciones son una complicación habitual e importante de los dispositivos médicos
permanentes y constituyen un porcentaje importante de las infecciones relacionadas con
la asistencia sanitaria (conocidas antiguamente como infecciones nosocomiales.
Infecciones de dispositivos vasculares
Los catéteres vasculares se insertan en la mayoría de los pacientes ingresados y se utilizan
también en muchos pacientes ambulatorios. El empleo de catéteres para un acceso
prolongado al torrente sanguíneo ha supuesto un avance importante en el cuidado de
personas que requieren nutrición parenteral, quimioterapia o tratamiento antibiótico
parenteral prolongado. La complicación principal de estos catéteres es la infección. Los
catéteres intravenosos (i.v.) periféricos de poca longitud se utilizan para acceso a corto
plazo en pacientes estables y se asocian a una tasa baja de infección, especialmente en los
niños. Los catéteres centrales de inserción periférica (PICC) se usan habitualmente para un
acceso venoso a corto-medio plazo. Los catéteres venosos centrales se colocan con
frecuencia para un acceso vascular prolongado, por ejemplo, para quimioterapia, utilizando
catéteres de elastómero de silicona subcutáneos (catéteres de Broviac o Hickman), que
son insertados de forma quirúrgica en una vena central, pasados a través de una inserción
subcutánea antes de salir a la piel y anclados mediante un manguito subcutáneo. La
contaminación del pabellón del catéter o de cualquier conexión del tubo i.v. es frecuente y
supone una predisposición importante a la infección relacionada con el catéter. Los
sistemas de acceso venoso implantados totalmente (Port-a-Cath, Infuse-a-Port) tienen un
catéter de elastómero de silicona debajo de la piel hasta un reservorio implantado en una
bolsa subcutánea. Los catéteres o portales implantados disminuyen, pero no eliminan, la
oportunidad para la entrada de microbios en el sitio cutáneo.
La trombosis relacionada con el catéter y la infección relacionada con el catéter se pueden
desarrollar por separado o juntas. La ecografía o las radiografías pueden identificar los
trombos, pero la infección solo se puede identificar mediante cultivo. La tromboflebitis es
una inflamación con trombosis en un vaso sanguíneo. La tromboflebitis séptica es una
trombosis con microorganismos embebidos en el coágulo. La infección del torrente
sanguíneo asociada a una vía central (ITSAVC) implica aislamiento del mismo
microorganismo en el catéter y en la sangre periférica de un paciente con síntomas clínicos
de bacteriemia y sin otra fuente de infección aparente. La confirmación requiere recuentos
cuantitativos de colonias en ambas muestras, lo que no se hace de modo sistemático. Las
fuentes posibles de la bacteriemia incluyen el líquido infundido, la contaminación a través
de las conexiones del sistema con el catéter, o la bacteriemia transitoria por una siembra
2. del catéter, que puede ser clínicamente aparente o no. La infección puede asociarse a
una infección del sitio de salida limitada al punto de inserción, o se puede extender a lo
largo del trayecto de los catéteres enterrados para causar una infección del túnel
subcutáneo. Dada la proximidad de los catéteres venosos centrales con las válvulas
cardíacas, las infecciones centrales persistentes pueden complicarse con endocarditis.
Deberá plantearse la realización de una ecocardiografía en los pacientes con bacteriemia
persistente asociada a una vía central.
Muchos microorganismos causan infecciones relacionadas con el catéter. Los cocos
grampositivos, en particular los estafilococos, provocan más del 50% de las ITSAVC y las
infecciones del sitio de salida. A menudo están implicados otros componentes de la flora
cutánea, como estafilococos coagulasa negativa, difteroides y Bacillus. Los gérmenes
gramnegativos también provocan infección con frecuencia. Las infecciones polimicrobianas
de los catéteres venosos centrales son habituales. Las infecciones micóticas del catéter,
usualmente por especies de Candida, son más frecuentes en personas que reciben
antibióticos de amplio espectro o nutrición parenteral.
Neumonía relacionada con el respirador
La intubación de las vías respiratorias proporciona acceso directo a los pulmones y evita las
defensas del huésped normales. Los microorganismos entran en los pulmones
directamente a través de la luz del tubo o mediante el descenso alrededor del tubo, lo que
puede originar neumonía relacionada con el respirador. El equipo respiratorio
contaminado, los sistemas de humidificación o el condensado introducen bacterias
directamente en las vías aéreas inferiores. La vía aérea superior abierta continuamente
aumenta el riesgo de aspiración de la flora orofaríngea y reflujo del contenido gástrico, e
interfiere en la limpieza de las vías respiratorias por la tos, ya que la tos efectiva requiere
una glotis cerrada.
3. Sondas urinarias
Los factores de riesgo más importantes para las infecciones del tracto urinario (ITU) son la
presencia de sondas, la instrumentación y las anomalías anatómicas. Los gérmenes entran
en la vejiga a través del catéter por instilación de líquidos de irrigación contaminados, flujo
retrógrado de orina contaminada desde la bolsa de drenaje o ascenso de bacterias
alrededor del meato, a lo largo del exterior de la sonda. Las sondas permanentes facilitan
el acceso directo a la vejiga y deben tener un sistema de drenaje cerrado. Después del
sondaje directo simple, la incidencia de ITU es del 1-2%. Los microorganismos causantes de
ITU relacionada con la sonda comprenden flora fecal, como bacilos entéricos
gramnegativos, la mayoría de las veces Escherichia coli y Enterococcus. Con tratamiento
antibiótico simultáneo, predominan los organismos resistentes y los hongos pueden
emerger como patógenos.
Infecciones relacionadas con la diálisis peritoneal
Los catéteres permanentes usados para diálisis peritoneal pueden dar lugar a infecciones
del sitio de salida, infecciones del túnel subcutáneo o peritonitis. La vía más común de
infección es desde la superficie cutánea a lo largo del catéter y en el peritoneo. Los
patógenos más frecuentes forman parte de la flora cutánea, como especies
de Staphylococcus; gérmenes que contaminan el agua,
como Pseudomonas y Acinetobacter; flora entérica, como E. coli y Klebsiella, y hongos
como C. albicans. La peritonitis se puede presentar con fiebre, dolor abdominal vago y
dializado turbio. El diagnóstico se establece por las manifestaciones clínicas y se confirma
mediante cultivo del dializado.