PASTORAL DEL SORDO DE VALENCIA
PARROQUIA DE SANTO TOMAS APOSTOL Y SAN FELIPE NERI
2
DOMINGO DE
RAMOS
CICLO A
Evangelio para la
bendición de las palmas
según San Mateo, 21, 1-11
Jesús Y sus discípulos se acercan a
Jerusalén.
Cuando llegan al monte de los Olivos, Jesús
envía a dos discípulos. Él les dice:
“Vosotros, id a la aldea de enfrente. Allí
encontrareis una borrica atada con su
pollino.
Desatadlos y traedlos.
Si alguien os pregunta, vosotros decís que
el Señor los necesita y los devolverá
pronto”.
Así se cumplían las palabras del profeta:
“Decid a la hija de Sión: Mira a tu rey, que
viene a ti, humilde, montado en un asno,
en un pollino, hijo de borrica”.
Los discípulos van y cumplen el encargo de
Jesús:
Ellos traen la borrica y el pollino. Ponen
encima sus mantos y Jesús sube.
Muchas personas extienden sus mantos por
el camino; algunos cortan ramas de árboles
y alfombran el camino.
La gente que va delante y detrás de Jesús
grita: “¡Viva el Hijo de David! ¡Bendito el
que viene en nombre del Señor! ¡Viva el
Altísimo!”.
Cuando Jesús entra en Jerusalén, todos
preguntan asombrados: “¿Quién es este
hombre?”
Las personas que vienen con Él dicen: “Es
Jesús, el profeta de Nazaret de Galilea”.
Isaías 50, 4-7
El Señor Dios me ha dado poder hablar
como un discípulo para saber decir al
cansado una palabra de ánimo.
Cada mañana, Dios despierta mi oído, para
que yo escuche como un discípulo.
Dios me ha abierto el oído; Y yo no me he
rebelado. (No he sido desobediente)
Yo no me he vuelto hacia atrás. (No he sido
cobarde).
Yo he ofrecido mi espalda a las personas que
me pegan.
Yo he ofrecido mis mejillas a las personas
que estiran mi barba.
Yo no he escondido (he ofrecido) mi cara a
los insultos y salivazos.
El Señor Dios me ayuda, por eso yo no seré
olvidado;
Yo he ofrecido mi cara, como una piedra
dura, porque estoy seguro que (Dios me
defiende y yo) no quedaré avergonzado.
Él se ha humillado,
obedeciendo en todo,hasta
aceptar morir en la cruz
3
Carta de San Pablo a los
Filipenses, 2, 6-11
Cristo es Dios, pero Él no se ha
hecho orgulloso por su naturaleza
divina.
Al contrario: Él ha dejado su
honor y se ha hecho un esclavo.
El ha elegido ser igual a cualquier
hombre.
Él se ha humillado, obedeciendo
en todo, hasta aceptar morir en la
cruz.
Por eso, Dios lo ha levantado
sobre cualquier poder.
Dios lo ha nombrado “Jefe de
todo el universo”,
Así, al nombre (poder) de Jesús ,
todos- en el cielo, en la tierra y en
los infiernos- se arrodillan,
Y todos proclaman: “¡Jesucristo es
el Señor (Dios) ¡”
Así, todos dan la gloria a Dios
Padre.
Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según San
Mateo, 27, 33-54
Cuando llegan al lugar llamado “Gólgota” (que significa “La
Calavera”) dan a beber a Jesús vino con hiel. Jesús lo
prueba, pero no quiere beberlo.
Después de crucificar a Jesús, los soldados se reparten su
ropa a sorteo. Después se sientan para custodiarlo.
Encima de la cabeza de Jesús han colocado un letrero con la
acusación escrita:
“Este es Jesús, el Rey de los judíos”
Con Jesús, han crucificado a dos bandidos, uno a la derecha
y otro a la izquierda.
Las personas que pasan (por el camino) le insultan
meneando la cabeza. Ellos dicen:
“Tú has dicho que podías destruir el Templo y volverlo a
construir en tres días. Sálvate a ti mismo. Si eres el Hijo de
Dios, baja de la cruz”.
Los sacerdotes y los escribas se burlan, también, diciendo:
“Ha salvado a muchos y él no se puede salvar. Él dice que es
el Rey de Israel. Que baje ahora de la cruz y le creeremos. Él
dice que confía en Dios. Si es verdad que Dios lo quiere, que
lo libre ahora. Y él decía que era Hijo de Dios”.
Hasta los bandidos que están crucificados con Él, también le
insultan.
Desde el mediodía hasta la media tarde toda la región está
cubierta `por las tinieblas.
A media tarde, Jesús grita: “Elí, Elí, lama sabaktaní” (que
significa: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
abandonado?”).
Algunos dicen: “está llamando a Elías”.
Un soldado corre, coge una esponja mojada en vinagre, la
sujeta con una caña y se la da a Jesús para beber.
Otros dicen: “Déjalo, a ver si viene Elías a salvarlo”.
Jesús da otro grito fuerte y exhala el espíritu.
Entonces el velo del Templo se rasga en dos, de arriba abajo.
La tierra tiembla. Las rocas se parten. Las tumbas se abren y
muchos cuerpos de santos resucitan.
El centurión y sus hombres al ver el terremoto dicen
aterrorizados:
“Verdaderamente, este es el Hijo de Dios”.
Jesús Y sus discípulos se acercan a Jerusalén.
Cuando llegan al monte de los Olivos, Jesús envía a dos
discípulos. Él les dice:
“Vosotros, id a la aldea de enfrente. Allí encontrareis una
borrica atada con su pollino.
Desatadlos y traedlos.
Si alguien os pregunta, vosotros decís que el Señor los
necesita y los devolverá pronto”.
Así se cumplían las palabras del profeta:
“Decid a la hija de Sión: Mira a tu rey, que viene a ti,
humilde, montado en un asno, en un pollino, hijo de
borrica”.
Los discípulos van y cumplen el encargo de Jesús:
Ellos traen la borrica y el pollino. Ponen encima sus mantos y
Jesús sube.
Muchas personas extienden sus mantos por el camino;
algunos cortan ramas de árboles y alfombran el camino.
La gente que va delante y detrás de Jesús grita: “¡Viva el Hijo
de David! ¡Bendito el que viene en nombre del
Señor! ¡Viva el Altísimo!”.
Cuando Jesús entra en Jerusalén, todos preguntan
asombrados: “¿Quién es este hombre?”
Las personas que vienen con Él dicen: “Es Jesús, el profeta de
Nazaret de Galilea”.
Isaías 50, 4-7
El Señor Dios me ha dado poder hablar como un
discípulo para saber decir al cansado una palabra de
ánimo.
Cada mañana, Dios despierta mi oído, para que yo
escuche como un discípulo.
Dios me ha abierto el oído; Y yo no me he rebelado.
(No he sido desobediente)
Yo no me he vuelto hacia atrás. (No he sido
cobarde).
Yo he ofrecido mi espalda a las personas que me
pegan.
Yo he ofrecido mis mejillas a las personas que estiran
mi barba.
Yo no he escondido (he ofrecido) mi cara a los insultos
y salivazos.
El Señor Dios me ayuda,
por eso yo no seré
olvidado;
Yo he ofrecido mi cara, como
una piedra dura, porque estoy
seguro que (Dios me defiende y
yo) no quedaré avergonzado.
Contaré tu fama a mis
hermanos, en medio de la
asamblea te alabaré.
Fieles del Señor, alabadlo;
linaje de Jacob,glorificadlo;
tenedlo, linaje de Israel. R.
Carta de San Pablo a los Filipenses, 2, 6-11
Cristo es Dios, pero Él no se ha hecho orgulloso
por su naturaleza divina.
Al contrario: Él ha dejado su honor y se ha
hecho un esclavo.
El ha elegido ser igual a cualquier hombre.
Él se ha humillado, obedeciendo en todo,
hasta aceptar morir en la cruz.
Por eso, Dios lo ha levantado sobre cualquier
poder.
Dios lo ha nombrado “Jefe de todo el universo”,
Así, al nombre (poder) de Jesús , todos- en el
cielo, en la tierra y en los infiernos- se arrodillan,
Y todos proclaman: “¡Jesucristo es el
Señor (Dios) ¡”
Así, todos dan la gloria a Dios Padre.
Cristo por nosotros se sometió incluso a la muerte, y
una muerte de cruz. Por eso Dios lo levantó sobre todo
y le concedió el “Nombre-sobre-todo nombre
Pasión de Nuestro Señor Jesucristo según San Mateo, 27, 33-54
Cuando llegan al lugar llamado “Gólgota” (que significa “La Calavera”) dan a beber
a Jesús vino con hiel. Jesús lo prueba, pero no quiere beberlo.
Después de crucificar a Jesús, los soldados se reparten su ropa a sorteo. Después
se sientan para custodiarlo.
Encima de la cabeza de Jesús han colocado un letrero con la acusación escrita:
“Este es Jesús, el Rey de los judíos”
Con Jesús, han crucificado a dos bandidos, uno a la derecha y otro a la izquierda.
Las personas que pasan (por el camino) le insultan meneando la cabeza. Ellos
dicen:
“Tú has dicho que podías destruir el Templo y volverlo a construir en tres días.
Sálvate a ti mismo. Si eres el Hijo de Dios, baja de la cruz”.
Los sacerdotes y los escribas se burlan, también, diciendo:
“Ha salvado a muchos y él no se puede salvar. Él dice que es el Rey de Israel. Que
baje ahora de la cruz y le creeremos. Él dice que confía en Dios. Si es verdad
que Dios lo quiere, que lo libre ahora. Y él decía que era Hijo de
Dios”.
Hasta los bandidos que están crucificados con Él, también le insultan.
Desde el mediodía hasta la media tarde toda la región está cubierta `por las
tinieblas.
A media tarde, Jesús grita: “Elí, Elí, lama sabaktaní” (que significa: “Dios mío, Dios
mío, ¿por qué me has abandonado?”).
Algunos dicen: “está llamando a Elías”.
Un soldado corre, coge una esponja mojada en vinagre, la sujeta con una caña y se
la da a Jesús para beber.
Otros dicen: “Déjalo, a ver si viene Elías a salvarlo”.
Jesús da otro grito fuerte y exhala el espíritu.
Entonces el velo del Templo se rasga en dos, de arriba abajo. La tierra tiembla. Las
rocas se parten. Las tumbas se abren y muchos cuerpos de santos resucitan.
El centurión y sus hombres al ver el terremoto dicen aterrorizados:
“Verdaderamente, este es el Hijo de Dios”.
Cuando llegan al lugar llamado
“Gólgota” (que significa “La
Calavera”) dan a beber a Jesús
vino con hiel. Jesús lo prueba,
pero no quiere beberlo.
Después de crucificar a Jesús,
los soldados se reparten su
ropa a sorteo. Después se
sientan para custodiarlo.
“Este es Jesús, el Rey de los judíos”
Con Jesús, han crucificado a dos
bandidos, uno a la derecha y otro a
la izquierda.
Encima de la cabeza de Jesús han
colocado un letrero con la acusación
escrita:
Las personas que pasan (por el camino) le insultan
meneando la cabeza. Ellos dicen:
“Tú has dicho que podías destruir el Templo y
volverlo a construir en tres días. Sálvate a ti mismo.
Si eres el Hijo de Dios, baja de la cruz”.
Los sacerdotes y los escribas se burlan,
también, diciendo:
“Ha salvado a muchos y él no se puede salvar. Él
dice que es el Rey de Israel. Que baje ahora de
la cruz y le creeremos.
Él dice que confía en Dios. Si es
verdad que Dios lo quiere, que
lo libre ahora. Y él decía que era
Hijo de Dios”.
Hasta los bandidos que están
crucificados con Él,
también le insultan.
Desde el mediodía hasta la media tarde
toda la región
está cubierta por las tinieblas.
A media tarde, Jesús
grita: “Elí, Elí, lama
sabaktaní” (que
significa: “Dios mío,
Dios mío, ¿por qué
me has
abandonado?”).
Algunos dicen: “está llamando a Elías”.
Un soldado corre, coge una esponja
mojada en vinagre, la sujeta con una
caña y se la da a Jesús para beber.
Otros dicen: “Déjalo, a ver si viene Elías
a salvarlo”.
Jesús da otro grito fuerte y exhala el
espíritu.
Entonces el velo del Templo se rasga en dos, de arriba
abajo. La tierra tiembla. Las rocas se parten. Las tumbas
se abren y muchos cuerpos de santos resucitan.
El centurión y sus hombres al ver el terremoto dicen
aterrorizados:
“Verdaderamente, este es el Hijo de Dios”.
El domingo de ramos
Es una celebración especial con ambiente de victoria.
La comunidad acompaña a su Señor con himnos de alabanza
porque la Cruz de dolor que Jesús lleva es también una Cruz
victoriosa.
Caminamos en procesión acompañando con cantos a Cristo, que
entra en Jerusalén como Mesías y Siervo, dispuesto a cumplir su
misión salvadora, que le llevará a la muerte, para ser, después
resucitado por el Espíritu de Dios.
Isaías
El profeta es el hombre que escucha la voz de Dios y dice lo que
ha oído.
La palabra que escucha y debe comunicar es una palabra de
consuelo.
No se resiste a la llamada de Dios. Su fidelidad le dará
sufrimientos físicos y morales, pero la ayuda que Dios le da es
mucho mas grande.
Filipenses
Al revés que Adán, Jesús entiende la naturaleza divina de otra
forma: en el abandono de su categoría manifiesta el ser y al amor
de Dios.
Los cristianos ya saben cuales son los sentimientos que tienen
futuro.
El nombre-sobre- todo- nombre significa el máximo poder.
El Señor significa Dios: El señorío de Dios se manifiesta en la
humillación total de Jesús por amor a sus criaturas..