2. El realismo es una corriente estética que
supuso una ruptura con el romanticismo,
tanto en los aspectos ideológicos como en los
formales, en la segunda mitad del siglo XIX.
Movimientos literarios:
realismo
4. «El realismo pretende la reproducción exacta,
completa, sincera, del ambiente social y de la época
en que vivimos... Esta reproducción debe ser lo más
sencilla posible para que todos la comprendan».[
Origen del realismo
5. He aquí sintetizados los rasgos esenciales del
realismo, tanto en su orientación temática y enfoque
como en sus preferencias estilísticas, aunque hay que
hacer algunas precisiones: la reproducción exacta de
la realidad toma a menudo como modelo los métodos
de observación de las ciencias experimentales.
Descripción del realismo
6. En cuanto a los procedimientos literarios del realismo,
son característicos el uso de la descripción detallada y
minuciosa, con enumeraciones y sustantivos
concretos; el del párrafo largo y complejo provisto de
abundante subordinación, la reproducción casi
magnetofónica del habla popular, sin idealizarla, y un
estilo poco caracterizado, un lenguaje «invisible» que
caracterice personajes, hechos y situaciones
objetivamente sin llamar la atención sobre el escritor.
8. Procura mostrar en las obras una reproducción fiel y
exacta de la realidad.
Se opone al romanticismo en su rechazo de lo sentimental
y lo trascendental; aspira, en cambio, a reflejar la realidad
individual y social en el marco del devenir histórico.
Debido a su afán versista o de verosimilitud, el realismo
literario se opone asimismo directamente a la literatura
fantástica.
Hace un uso minucioso de la descripción, para mostrar
perfiles exactos de los temas, personajes, situaciones e
incluso lugares; lo cotidiano y no lo exótico es el tema
central, exponiendo problemas políticos, humanos y
sociales.
Los rasgos fundamentales del
realismo son los siguientes:
9. El lenguaje utilizado en las obras abarca diversos
registros y niveles de lenguaje, ya que expresa el
habla común y se adapta a los usos de los distintos
personajes, que son complejos, evolucionan e
interactúan influyendo en otros.
Las obras muestran una relación mediata entre las
personas y su entorno económico y social, del cual
son exponente; la historia muestra a los personajes
como testimonio de una época, una clase social, un
oficio, etc.
El autor analiza, reproduce y denuncia los males que
aquejan a su sociedad.
Transmite ideas de la forma más verídica y objetiva
posible.
10. El conjunto de la obra novelística de Benito Pérez
Galdós presenta un fresco de la sociedad española del
siglo XIX equiparable al que planteó Balzac en su
Comedia humana para la francesa. Desde La
desheredada, en 1881, sus novelas contemporáneas
llegan al realismo pleno, a la vez que asumen algunos
de los postulados del Naturalismo. Con Fortunata y
Jacinta (1886-1887) alcanza el cénit de su arte.
Evolución del realismo
11. El público estaba interesado, más que por lo lejano en
el tiempo y espacio y lo exótico de los románticos, por
los problemas próximos y cotidianos de la sociedad
contemporánea, siempre presente a través del
periodismo, que se desarrolla ampliamente en el siglo
XIX después de haber nacido en el XVIII, y de la
fotografía, nueva técnica que reproduce al detalle la
realidad.
12. Hasta 1940, la literatura que se hace en Latinoamérica
es eminentemente realista y trata temas como los
conflictos sociales de pobreza y marginalidad,
problemas sociales de problemas políticos derivados
de dictaduras, la colonización de la economía, entre
otras.
Realismo Literario en América
13. Novelas de la Revolución Mexicana. Reflejo del
desorden y la anarquía que vivieron como
consecuencia de la Revolución.
Novelas indigenistas. Se retrata la explotación y la
esclavitud del indio, subordinada por el tirano.
Novelas gauchescas. Estas exaltan la figura del gaucho.
Novelas regionalistas o novelas de la tierra. Relatan la
relación del hombre y su entorno y los conflictos que
existen dentro de este.
Se distinguen cuatro tipos de novelas
realistas:
14. El novelista, al exagerar y sistematizar al máximo los
principios del realismo acaba desembocando en el
naturalismo, cuyos presupuestos expone el escritor
francés Émile Zola, que prácticamente reduce la
novela a un documento social, a una instantánea de
su época.
Ya en el siglo XX, la novela psicológica cultiva una
faceta determinada del realismo: agotada la
descripción física y material de los entornos y
escenarios, la atención se centra más bien en los
personajes, cuya psicología es lo único ya que
interesa.
Descomposición del realismo
literario