Luis llegó contento al colegio y esperó a su maestra de lengua castellana. La maestra propuso que algunos estudiantes fueran ayudantes para revisar bitácoras, tareas, un proyecto de lectura y la asistencia, aunque no todos podían serlo. La maestra decidió sortear los puestos para asignarlos de forma justa. Algunos estudiantes quedaron contentos con sus cargos y otros no tanto.