Esta presentación esta dirigida al público en general que desee conocer los aspectos específicos tanto de la prevención como de la detección de la leucemia.
2. FACTORES DE RIESGO
Un factor de riesgo es todo aquello que aumenta las probabilidades de que una
persona padezca una enfermedad, como por ejemplo el cáncer. Algunos factores de
riesgo, como el fumar, pueden controlarse. Otros, como la edad de la persona o sus
antecedentes familiares, no se pueden cambiar.
Sin embargo, los factores de riesgo no lo indican todo. Presentar uno o incluso
varios factores de riesgo no significa que usted definitivamente tendrá la
enfermedad. Además, muchas personas que padecen la enfermedad pueden tener
pocos o ninguno de los factores de riesgo conocidos. Aun cuando una persona tiene
uno o más factores de riesgo y desarrolla cáncer, a menudo es muy difícil saber
cuánto pudieron haber contribuido esos factores de riesgo al cáncer.
3. Leucemia linfocítica aguda
(ALL)
Exposición a la radiación
▪ El tratamiento del cáncer con radioterapia o quimioterapia.
▪ La exposición a niveles bajos de radiación, como la producida por estudios por
imágenes (como radiografías)
▪ La exposición del feto a la radiación durante los primeros meses de su desarrollo puede
conllevar un mayor riesgo de leucemia, aunque no está claro el grado de este riesgo.
Exposición a sustancias químicas
El riesgo puede aumentar con una mayor exposición a ciertos medicamentos de
quimioterapia y ciertas sustancias químicas, incluyendo el benceno.
El benceno es un solvente usado en la industria en productos como: Hule (goma),
refinerías, plantas químicas, fabricantes de zapatos e industrias relacionadas con la
gasolina, y también está presente en el humo del cigarrillo, y en algunos pegamentos,
productos de limpieza, detergentes, materiales de arte y disolvente de pintura.
▪
4. ▪ Ciertas infecciones virales
La infección con los virus 1 de la leucemia/linfoma de células T (HTLV-1) y Epstein-Barr (EBV)
puede causar un tipo raro de leucemia linfocítica aguda de células T.
▪ Síndromes hereditarios
La leucemia linfocítica aguda no parece ser una enfermedad heredada. No parece pasarse en las
familias, así que el riesgo de una persona no aumenta si uno de sus familiares tiene la enfermedad. Pero
existen algunos síndromes hereditarios con cambios genéticos que parecen elevar el riesgo de ALL.
Entre estos se incluye:
▪ Síndrome de Down
▪ Síndrome de Klinefelter
▪ Anemia de Fanconi
▪ Síndrome de Bloom
▪ Ataxia-telangiectasia
▪ Neurofibromatosis
Bibliogrfía:
http://www.cancer.org/espanol/cancer/leucemialinfociticaagudaadultos/guiadetallada/leucemia-linfocitica-aguda-adultos-causes-risk-factors
▪
5.
6. Leucemia linfocítica crónica (Cll)
▪ Exposición a ciertas sustancias químicas
Algunos estudios han relacionado la exposición al agente naranja, un herbicida que se usó en la Guerra de
Vietnam, con un aumento en el riesgo de padecer CLL. Algunos otros estudios han sugerido que las actividades
agrícolas y una exposición a largo plazo a algunos pesticidas pueden relacionarse con un mayor riesgo de CLL,
pero es necesario realizar más investigaciones en esta área.
▪ Antecedentes familiares
Los parientes de primer grado (padres, hermanos o hijos) de los pacientes con CLL tienen más del doble de riesgo
de padecer este cáncer.
▪ Incidencia según el sexo
La CLL es ligeramente más común en los hombres que en las mujeres, pero se desconoce la causa de esto.
▪ Raza/grupo étnico
La CLL es más común en América del Norte y en Europa que en Asia. Los asiáticos que viven en los Estados
Unidos no tienen un mayor riesgo que los que viven en Asia. Por esta razón los expertos creen que las diferencias
en riesgo están asociadas con genética en vez de factores ambientales.
Bibliografia: http://www.cancer.org/espanol/cancer/leucemialinfociticacronica/guiadetallada/leucemia-linfocitica-cronica-causes-risk-factors
▪
7. Leucemia mieloide aguda (Aml)
▪ Tabaquismo
El único factor de riesgo demostrado para la leucemia mieloide aguda es fumar.
Muchas personas saben que el hábito de fumar está vinculado a cánceres de pulmón, la
boca, la garganta y la laringe, pero pocos se dan cuenta que también puede afectar las
células que no tienen contacto directo con el humo. Las sustancias cancerígenas
presentes en el humo del tabaco son absorbidas por los pulmones y propagadas a través
del torrente sanguíneo a muchas partes del cuerpo.
▪ Exposición a sustancias químicas
Al igual que para la ALL , Un factor de riesgo para la AML es la exposición a largo
plazo a altos niveles de benceno
El benceno es un solvente usado en la industria en productos como: Hule (goma),
refinerías, plantas químicas, fabricantes de zapatos e industrias relacionadas con la
gasolina, y también está presente en el humo del cigarrillo, y en algunos pegamentos,
productos de limpieza, detergentes, materiales de arte y disolvente de pintura.
▪
8. ▪ Tratamiento contra el cáncer
Los medicamentos llamados agentes alquilantes y los agentes que contienen platino están asociados con
un riesgo aumentado de AML que alcanza su nivel más alto alrededor de 8 años después de la
quimioterapia. A menudo, un paciente padecerá una enfermedad llamada síndrome mielodisplásico antes
de la AML. La ciclofosfamida, la mecloretamina, la procarbazina, el clorambucil, el melfalán, el busulfán
y la carmustina son ejemplos de agentes alquilantes. Los medicamentos con platino incluyen cisplatino y
carboplatino.
▪ Exposición a la radiación
El tratamiento con radiación para el cáncer también ha sido relacionado con un aumento en el riesgo de
AML. El riesgo varía según la cantidad de radiación administrada y el área que es tratada, aunque no es
tan alto como el visto después de las explosiones de una bomba atómica.
Los posibles riesgos de leucemia por la exposición a niveles bajos de radiación, como la producida por
rayos X o por tomografía computarizada (CT) no están bien definidos
▪ Ciertos trastornos sanguíneos
Los pacientes con ciertos trastornos sanguíneos parecen tener un riesgo aumentado de padecer AML.
Éstos incluyen trastornos mieloproliferativas crónicos, tales como policitemia vera, trombocitemia
esencial, y mielofibrosis idiopática. El riesgo de AML aumenta más si el tratamiento para estos trastornos
incluye algunos tipos de quimioterapia o radiación.
9. • Síndromes genéticos
Algunos síndromes que son causados por mutaciones genéticas (cambios anormales) presentes al nacer
parecen aumentar el riesgo de AML. Entre éstos se incluye:
• Anemia de Fanconi.
• Síndrome de Bloom.
• Ataxia-telangiectasia.
• Síndrome de Blackfan-Diamond.
• Síndrome de Schwachman.
• Neurofibromatosis I.
• Neutropenia congénita grave (también llamado síndrome Kostmann).
Los problemas con los cromosomas que se presentan en el nacimiento también están asociados con un mayor
riesgo de AML. Estos incluyen:
• Síndrome de Down (nacer con una copia adicional del cromosoma 21).
• Trisomía 8 (nacer con una copia adicional del cromosoma 8).
•
• Antecedentes familiares
Aunque no se cree que la mayoría de los casos de AML tengan un vínculo genético fuerte, el tener un familiar
cercano (padre, madre, hermano o hermana) con AML aumenta su riesgo de padecer la enfermedad.
Una persona que tenga un gemelo idéntico que padeció AML antes de la edad de un año presenta un riesgo
muy alto de padecer también AML.
Bibliografía: http://www.cancer.org/espanol/cancer/leucemiamieloidenaaguda/guiadetallada/leucemia-mieloide-mielogena-aguda-causes-risk-factors
10. Los únicos factores de riesgo para la CML son:
• Exposición a la radiación
la exposición a altas dosis de radiación (tales como ser un sobreviviente
de la explosión de una bomba atómica o de un accidente de reactor
nuclear) aumenta el riesgo de CML.
• Edad
El riesgo de padecer CML aumenta con la edad.
• Incidencia según el sexo
Esta enfermedad es ligeramente más común en hombres que en mujeres,
pero no se sabe por qué.
•
No se han demostrado otros factores de riesgo para la CML. El riesgo de
desarrollar CML no parece verse afectado por el hábito de fumar, la
alimentación, la exposición a sustancias químicas ni infecciones. La CML
tampoco es hereditaria.
Bibliografía:
http://www.cancer.org/espanol/cancer/leucemiamieloidemielogenacronica/guiadetallada/leucemia-mieloide-mielogena-cronica-causes-risk-fac
LEUCEMIA MIELOIDE CRONICA (CML)
11. ¿CÓMO PREVENIR LA LEUCEMIA EN NIÑOS Y
ADULTOS ?
1. Evitar potenciales factores de riesgo (antes mencionados)
▪ Mantenerse alejado de altas dosis de radiación.
▪ Evitar la exposición a la bencina.
▪ Abstenerse de fumar o usar tabaco, mucho menos cerca de los niños.
▪ Ten cuidado con los riesgos asociados a ciertos tipos de quimioterapia.
▪ No bebas alcohol durante el embarazo.
12.
13. 2. Mantenerse saludable
• Alimentarse con una dieta saludable.
• Fomentar la actividad física.
• Dormir el tiempo adecuado.
14. 3. Reconocer los síntomas a tiempo
Buscar señales de fatiga: Otros síntomas que acompañan a la fatiga son la palidez en el
rostro y piel, así como la dificultad para respirar al hacer ejercicio moderado. Estos síntomas
indican que los glóbulos rojos no llevan suficiente cantidad de oxígeno al resto del cuerpo
Tener en cuenta la fiebre persistente: En realidad, la fiebre protege al cuerpo de procesos
dañinos internos. La lucha constante del cuerpo contra las células de la leucemia
desencadena una fiebre persistente
Estar alerta a la aparición del dolor de huesos: La médula ósea es el núcleo suave de
tejido dentro del hueso. El dolor de huesos es el resultado de la saturación de médulas óseas
con células de leucemia.
Busca moretones o sangrado que se produzcan con facilidad: Los moretones que se
producen con facilidad, los sangrados frecuentes de encías y nariz y las manchas rojas en la
piel. Estos son síntomas de una baja cantidad de plaquetas en el cuerpo
Busca bultos pequeños y suaves bajo la piel: Se pueden encontrar bultos suaves y
pequeños en cualquier parte del cuerpo. Estos bultos son productos secundarios de las
células de la leucemia que se filtran bajo el área afectada.
15. ▪ Vigilar la pérdida de apetito: El bazo es el cementerio para las células sanguíneas muertas. La leucemia incrementa
la tasa de muerte de las células sanguíneas y congestiona el bazo. En consecuencia, el bazo crece en tamaño. La
cercanía del bazo al estómago juega un papel importante en la pérdida del apetito, ya que el bazo crecido presiona
contra el estómago para imitar la sensación de estar lleno. Esto explica la pérdida de apetito.
▪ Supervisar cualquier pérdida de peso: La batalla crónica del cuerpo contra la leucemia desencadena una cascada
de células inflamatorias. Una de las células inflamatorias es llamada factor de necrosis tumoral (caquectina). La
caquectina es la responsable de la pérdida de peso.
▪ Estar atento a las sudoraciones nocturnas: La fiebre crónica altera la capacidad del cuerpo de regular la
temperatura corporal. El proceso de regulación defectuoso del cerebro percibe la temperatura normal del cuerpo
como muy alta y utiliza la sudoración nocturna como un medio para liberar el calor
▪ Buscar bultos en la ingle, axilas y cuello. Los bultos indican una inflamación en los ganglios y los ganglios son los
policías del cuerpo. Detienen bacterias, virus y sustancias extrañas indeseadas como las células cancerígenas y las
preparan para su retiro. En este caso, los ganglios atrapan a las células de la leucemia e intentan eliminarlas.
▪ Identificar cualquier dolor en la parte izquierda del abdomen. El bazo se ensancha y aumenta tanto que produce
dolor. Con frecuencia, las quejas provienen del lado izquierdo del abdomen, donde se ubica usualmente el bazo.
▪ Bibliografía: http://es.wikihow.com/prevenir-la-leucemia-en-ni%C3%B1os