Claude Monet fue uno de los fundadores del impresionismo. Pintó obras impresionistas a partir de 1860 que desviaban del estilo académico de la época. En la década de 1870 expuso con otros impresionistas y su obra Impresión, sol naciente dio nombre al movimiento. Más tarde, Monet se dedicó a pintar series sobre temas como nenúfares y la estación de tren de Saint-Lazare, y pasó sus últimos años pintando sus famosos cuadros de nenúfares en su jardín de Giverny.
2. Biografía
Oscar-Claude Monet fue uno de los fundadores de la
pintura impresionista. El término impresionismo deriva del título de su
obra Impresión, sol naciente, creada en 1872.
Sus primeras obras, hasta la mitad de la década de 1860, son de
estilo realista. Monet logró exponer algunas en el Salón de París. A partir
del final de la década de 1860comenzó a pintar obras impresionistas. Esta
desviación del gusto de la época, que era marcado por las academias de
arte, empeoró su situación económica a la vez que afianzó su decisión de
continuar en ese azaroso camino.
En la década de 1870 formó parte de las exposiciones impresionistas en
las cuales también participaron Pierre-Auguste Renoir y Edgar Degas. Su
obra Impresión, sol naciente formó parte del Salon des Refusés de 1874.
Su carrera fue impulsada por el marchante Paul Durand-Ruel, pero a pesar
de esto su situación financiera permaneció siendo difícil hasta mediados de
la década de 1890. En esta época, Monet desarrolló el concepto de
las «series», en las que un motivo es pintado repetidas veces con distinta
iluminación. Al mismo tiempo comenzó a trabajar en el famoso jardín de su
casa en Giverny con estanques de nenúfares que luego utilizó como
motivo para sus pinturas.
3. Impresionismo
El Impresionismo es un movimiento pictórico francés, que surge a
finales del siglo XIX. Apareció como reacción contra el arte
académico y es considerado el punto de partida del arte
contemporáneo.
Nació del desacuerdo de algunos artistas con los temas clásicos y
con las fórmulas artísticas impuestas por la Academia Francesa de
Bellas Artes. Esta fijaba los modelos a seguir y patrocinaba las
exposiciones oficiales del Salón parisino.
Eligieron la pintura al aire libre y los temas de la vida cotidiana. Uno
de sus primeros objetivos fue captar una representación del mundo
espontánea y directa, y para ello se centraron en los efectos que
produce la luz natural sobre los objetos.
Eliminaron los detalles minuciosos y tan sólo sugirieron las formas,
utilizando para ello los colores primarios como el cyan, el magenta
y amarillo, y los colores complementarios como el naranja, el verde
y el violeta. Con esa técnica lograron dar una ilusión de realidad,
aplicando directamente sobre el lienzo pinceladas de color cortas y
logrando gran brillo en sus pinturas.
4. Impresión, sol naciente
Impresión, sol naciente dio su nombre
al movimiento impresionista. Se
conserva en el Museo MarmottanMonet de París. Fechado en 1872.
Monet pintó el sol casi con la misma
luminancia del cielo, una condición
que sugiere humedad alta y
atenuación atmosférica de la luz. Este
detalle descansa sobre el uso de
colores complementarios y variedad
de temperaturas de color, en lugar de
cambios de intensidad o valores
contrastantes, para diferenciar el sol
del cielo. La vaporización será el
elemento fundamental que invade la
superficie, destacando esa humedad
que invade la obra y que atenúa las
tonalidades, es decir, el color se
condiciona a esta atmósfera húmeda.
El principal objetivo al que intentaba
llegar Monet con esta obra es
provocar una impresión en el
espectador, por lo que nos
encontramos con la importancia que
se atribuye al espectador en el
impresionismo. Las pinceladas son un
tanto libres, rápidas y directas,
reduciendo los elementos del cuadro
a una simplificación aparente, tal y
como se contempla en los reflejos del
agua.
5. Nenúfares
Los nenúfares es un ciclo de pinturas al óleo que ejecutó
el pintor impresionista Claude Monet al final de su vida, sobre
amplios paneles. Estos inmensos paneles representan un lago
con nenúfares. Monet los pintó para que quedaran suspendidos
en círculo de modo que crean el efecto del transcurrir de un día o
el de las cuatro estaciones que se desvelan ante los ojos del
espectador.
6. La estación Saint-Lazare
La estación SaintLazare es una
serie de doce
telas de
la estación
parisina de SaintLazare, realizadas
por Claude
Monet en 1877,
cuando se
interesó por vida
moderna de su
tiempo tras
haberse dedicado
a los paisajes
rurales. La
estación SaintLazare fue la
primera serie de
Monet que se
focaliza en un
7. Nínfeas armonía en verde
Este cuadro es de la última
época del pintor, cuando se
retira a Giverny. Allí se dedica
a pintar sobre su jardín, sobre
todo sobre el estanque de la
ninfeas y el puente japonés
que lo cruza.
El “Estanque de las ninfeas,
sinfonía en verde” es el cuadro
que refleja mejor la paz y
tranquilidad que Monet
buscaba al retirarse al
pequeño pueblo. El color y la
luz es algo infinito y nunca se
acabarán los diferentes
métodos para manejarlos,
para seguir creando, aun fuera
de las normas, de los
cánones… esto es lo que
consigue el Impresionismo.
Con este cuadro, se refleja la
fuerza de la naturaleza de una
forma increíble, podemos
escuchar su sonido, oler las
flores, sentir la calma... No en
vano se le aclamó a Monet "el