"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
Las leyes del pensamiento
1. LAS SIETE LEYES DEL PENSAMIENTO<br />1- LA LEY DE SUSTITUCIÓN<br />Hay algunas grandes leyes que gobiernan todo el pensamiento, así como hay leyes en química. Sabemos que el control mental es la clave del destino, y a fin de aprender a controlar el pensamiento, tenemos que conocer y entender estas leyes.<br />Una de las grandes leyes mentales es la Ley de Sustitución. Esto quiere decir que la única manera de deshacerse de ciertos pensamientos es sustituirlos por otros. A un pensamiento no se le puede desechar directamente. Sólo puede hacerse sustituyéndolo por otro. Si te digo: “No pienses en la Estatua de la Libertad” por supuesto que inmediatamente piensas en ella. Si dices: “No voy a pensar en la Estatua de la Libertad”, eso justamente es pensar en ella. Pero si te interesas en otra cosa, te olvidas por completo de la Estatua de la Libertad –y es éste un caso de sustitución-.<br />Cuando te llegan pensamientos negativos, no los combatas sino que piensa algo positivo. Preferiblemente piensa en Dios; pero si eso resulta difícil en el momento, vuelve tu atención hacia algo completamente diferente.<br /> “Pero yo os digo: No os resistáis al mal…” (Mateo 5:39).<br />“Con Dios está la sabiduría y el poder; suyo es el consejo y la inteligencia.” (Job 12:13).<br />2- LA LEY DE RELAJACIÓN<br />Otra de las grandes leyes mentales es la Ley de Relajación. En el trabajo mental, el esfuerzo se derrota a sí mismo. Esto es justamente lo opuesto de lo que acontece en el plano físico, pero no es cuestión que nos sorprenda porque sabemos que, en muchos casos, las leyes de la mente son lo opuesto a las leyes de la materia. <br />En el plano físico, cuanto más duro presiones un taladro, tanto más rápido atravesará una plancha. Cuanto más duro martilles un clavo, tanto más rápido penetrará la pared. Pero cualquier intento de presionar mentalmente está predestinado a fracasar porque en el momento en que comienza la tensión, la mente deja de trabajar creativamente. Cuando tratas de forzar mentalmente las cosas, cuando tratas de apurarte mentalmente, simplemente detienes tu poder creativo.<br />Actúa relajadamente en todo trabajo mental, y sin ningún apuro porque todo esfuerzo se derrota a sí mismo.<br /> “… en quietud y en confianza será vuestra fortaleza.” (Isaías 30:15)<br />3- LA LEY DE LA ACTIVIDAD SUBCONSCIENTE<br />Tan pronto como la mente subconsciente acepta una idea, inmediatamente comienza a tratar de ponerla en acción. Usa todos sus recursos (los cuales son mucho más grandes de lo que comúnmente se cree) para realizar dicho propósito. Usa todo el conocimiento que has recolectado –la mayoría del cual has olvidado- para producir su resultado. Moviliza los múltiples poderes mentales que posees, la mayoría de los cuales jamás utilizas conscientemente, nutriéndose de la ilimitada energía de la mente de la raza. Recluta a todas las leyes de la naturaleza que operan tanto dentro como fuera de ti, con tal de salirse con la suya.<br />A veces obtiene un éxito inmediato, A veces le toma un poco más, y a veces mucho tiempo; pero si la cuestión no es algo imposible, el subconsciente lo producirá –una vez que haya aceptado la idea-.<br />Esta ley se aplica tanto a las buenas ideas como a las malas. Cuando a esta ley se le usa negativamente, produce enfermedad, problemas y fracasos; y cuando se le usa positivamente, produce sanación, liberación y éxito. Nosotros damos las órdenes, el subconsciente hace el trabajo.<br />“…su comunión íntima es con los justos.” (Proverbios 3:32).<br />4- LA LEY DE LA PRÁCTICA<br />La práctica produce perfección. Este refrán familiar refleja una de las grandes leyes de la naturaleza humana, y –siendo una ley- nunca es quebrantada bajo ninguna circunstancia.<br />Sencillamente no puede alcanzarse ningún logro sin práctica, y cuando más se practica (siempre y cuando se haga inteligentemente), tanto mayor será la destreza y tanto más pronto se alcanzará. Se aplica a toda rama concebible del esfuerzo humano. La práctica es el precio que hay que pagar por la pericia.<br />En metafísica, el efecto de esta ley es particularmente sorprendente. El control del pensamiento es enteramente una cuestión de práctica inteligente. Y la verdadera religión bien se puede resumir como la Práctica de la Presencia de Dios.<br />“…Sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores…” (Santiago 1:22).<br />5- LA LEY DEL PERDÓN<br />Es una ley mental inquebrantable que tengas que perdonar a otros si quieres demostrar por encima de tus dificultades y realizar un verdadero progreso espiritual.<br />La importancia vital del perdón podrá no ser obvia a primera vista, pero puedes estar seguro de que no es por casualidad que todos los grandes maestros –desde Jesucristo para abajo- han insistido al respecto.<br />Tienes que perdonar heridas e injurias, no sólo de palabra o como cuestión de forma, no por amor a la otra persona, sino por amor a ti mismo. El resentimiento, la condenación, la ira, el deseo de ver que se le castigue a alguien, son cosas que te pudren el alma. Tales cosas hacen que tus problemas se te peguen como con remaches. Te encadenan a innumerables problemas que, de hecho, nada tienen que ver con los agravios originales.<br />“No devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición.” (1 Pedro 3:9).<br />6- LA LEY DUAL DEL PENSAMIENTO<br />Todo pensamiento está compuesto de dos elementos: conocimiento y sentimiento. Un pensamiento consiste en un artículo de conocimiento con una carga de sentimiento, y es el sentimiento de por sí lo que le da poder al pensamiento. No importa cuán importante o magnífico pueda ser el contenido cognoscitivo, si no va acompañado de sentimiento nada pasará. <br />Por el contrario, no importa cuán poco importante o insignificante pueda ser el contenido cognoscitivo, si está muy cargado de sentimiento, algo pasará.<br />No hace ninguna diferencia si el contenido cognoscitivo es correcto o no, en tanto que tú creas que es correcto. Recuerda que lo que realmente importa es en lo que creemos. Un informe acerca de algo podrá ser una mentira total, pero si te lo crees, tendrá el mismo efecto sobre ti que si fuera verdad; y ese efecto, una vez más, dependerá de la cantidad de sentimiento que conlleve.<br />Cuando entendemos esta ley, vemos la importancia de aceptar la verdad con júbilo en todas las fases de nuestra experiencia.<br />“Me mostrarás la senda de la vida; en tu presencia hay plenitud de gozo…” (Salmo 16:11).<br />7- LA LEY DEL CRECIMIENTO<br />Crece todo aquello en lo que piensas. Este es un refrán oriental, y resume nítidamente la mayor y más fundamental de todas las leyes de la mente.<br />Crece todo aquello en lo que piensas. Aquello que permites que ocupe tu mente lo amplificas en tu propia vida. Ya sea tu pensamiento bueno o malo, la ley opera y la condición crece. Cualquier asunto que mantengas fuera de tu mente tiende a disminuir en tu vida, porque lo que no utilizas se atrofia.<br />Cuanto más piensas en tus agravios o en las injusticias que has sufrido, tanto más seguirás recibiendo tales percances; cuanto más pienses en lo afortunado que has sido, más buena fortuna vendrá a ti.<br />Esta es la básica, fundamental y toda -incluyente ley de la mente, y de hecho toda la enseñanza psicológica y metafísica son apenas comentarios sobre ella. Crece todo aquello en lo que piensas.<br />“Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” (Filipenses 4:8).<br />Fox, Emmet. Un año con Emmet Fox. Ed Plateada. 2003<br />GRUPO METAFISICO DE USHUAIA<br />metafisicaushuaia@hotmail.com<br />metafisicaushuaia@gmail.com<br />