Este documento presenta el mandamiento del Shemá de amar a Dios con todo el corazón, mente y fuerzas. Explica que esto se logra a través de las virtudes teologales de fe, esperanza y caridad; los consejos evangélicos de castidad, obediencia y pobreza; y viviendo el cumplimiento de Cristo crucificado con alabanza, humildad y sencillez.