Es importante considerar que estos aprendizajes se logran adecuadamente dependiendo de cuán desarrolladas estén las funciones básicas de los niños, las que por cierto son potenciadas y estimuladas por una buena educación preescolar. En el área del lenguaje ellas son la recepción, comprensión y expresión; en el ámbito de la percepción, la orientación espacial y temporal, junto con la función corporal; y en cuanto a la lateralidad se relacionan con la direccionalidad y la coordinación viso-motriz.