1. Visita Tulum
En este destino se conjugan cultura, historia y una de las
mejores playas de México. La única zona arqueológica de que se
asienta a la orilla del mar, es el sitio más fotogénico de la región
y quizá del país entero. Tulum fue una fortaleza maya que vivió
sus momentos de gloria al final del período clásico (cerca del
año 1000 d.C.). La más icónica de sus estructuras, llamada “El
Castillo”, se encuentra al borde de un acantilado desde donde se
aprecian las aguas color turquesa del mar. Éste es, sin duda, el
rincón más fotografiado de la zona. Todos los domingos,
los turistas locales que muestren su identificación tienen acceso
gratuito; sin embargo, si prefieres evitar aglomeraciones, la
mejor opción es ir un martes por la mañana.
Monse ramirez
2. En el extremo sur del sitio arqueológico se encuentra
una de las playas más apacibles de la riviera. Aquí no
hallarás hoteles de 500 cuartos ni una gran
infraestructura; por el contrario, podrás rentar cabañas
lujosas o rústicas, dependiendo de tus gustos y tu
presupuesto. Algunas cuentan con un generador
eléctrico que se apaga cerca de la medianoche, un gran
aliciente si lo que buscas es paz y silencio. Este pueblo
también es óptimo para explorar la región sur de la
Riviera Maya. Muy cerca se encuentra la zona
arqueológica de Cobá. Tulum se localiza unos 70
kilómetros al sur de Playa del Carmen. Puedes llegar
fácilmente en automóvil; asimismo, hay líneas de
autobús que cubren el trayecto entre ambos destinos
varias veces al día.
3. Además, Tulum es el sitio más conocido y publicitado de
Quintana Roo, y no puede faltar en el itinerario de cualquier
visitante. Aunque se le conoce más por la belleza de sus playas,
el diseño urbano, la muralla y las pinturas murales son atractivos
ineludibles de la zona arqueológica.