Este documento describe la extinción de especies y los esfuerzos para conservarlas. Explica que la extinción es un proceso natural, pero que se ha acelerado debido al impacto humano sobre los ecosistemas. Las principales causas de extinción son la destrucción del hábitat y la fragmentación. El documento enumera varias especies en peligro como el tigre siberiano, el lince ibérico y el oso panda gigante. Finalmente, detalla algunos esfuerzos de conservación como la repoblación y la protección de hábit
2. INTRODUCCIÓN
Especies amenazadas, especies de plantas y animales en
peligro de desaparición en un futuro inmediato. Según la
Unión Mundial para la Naturaleza (UICN), se consideran
nueve categorías de estado de conservación de las
especies, que hoy constituyen un patrón internacional: (Ex)
Extinta, (EW) Extinta en Estado Silvestre, (CR) En Peligro
Crítico, (EN) En Peligro, (VU) Vulnerable, (NT) Casi
Amenazada, (LC) Preocupación Menor, (DD) Datos
Insuficientes y (NE) No Evaluada. Cuando se habla de
especies amenazadas de extinción se consideran aquéllas
que se incluyen en las categorías: En Peligro Crítico, En
Peligro y Vulnerable.
3. ¿QUÉ ES EXTINCIÓN?
La extinción es en realidad un proceso normal en el
curso de la evolución. A lo largo de todo el tiempo
geológico, el número de especies que se han
extinguido es mayor que el de las que existen en la
actualidad. Su lenta desaparición fue consecuencia de
cambios climáticos y de la incapacidad para adaptarse
a situaciones como la competencia y la depredación;
sin embargo, desde el siglo XVII, este proceso se ha
acelerado debido al impacto sobre los ecosistemas
naturales de la explosión demográfica y de los
avances tecnológicos. Hoy en día, los cambios que
sufre el medio ambiente son más rápidos que la
capacidad de la mayoría de las especies para
adaptarse a ellos mediante selección natural.
4. ¡¡¡CAUSAS!!!
Las especies se extinguen o se ven amenazadas por
diversas razones, aunque la causa primera es la
destrucción del hábitat. El drenaje de zonas húmedas, la
conversión de áreas de matorrales en tierras de pasto, la
tala de los bosques (especialmente en los trópicos), la
urbanización y la su urbanización, y la construcción de
carreteras y presas, han reducido notablemente los
hábitats disponibles. Al producirse la fragmentación de
los hábitats en ‘islas’, la población animal se agrupa en
áreas más pequeñas. En éstas, las especies pierden el
contacto con otras poblaciones del mismo tipo, lo que
limita su diversidad genética y reduce su capacidad de
adaptación a las variaciones del medio ambiente. Estas
poblaciones pequeñas son muy vulnerables a la
extinción, y para algunas especies estos hábitats
fragmentados son demasiado reducidos para que una
población sea viable.
5. En la Lista Roja de Especies Amenazadas
2006, elaborada por la UICN, se incluyen 16.119
especies amenazadas conocidas en todo el
planeta, que corresponden a 7.725 especies animales
y a 8.390 especies de plantas. Según esta fuente, hay
1.093 mamíferos amenazados, 1.206 especies de
aves, 341 reptiles, 1.811 anfibios, 1.173 peces y 2.101
invertebrados.
6. Algunas de las especies
en peligro de extinción
se encuentran:
7. TIGRE SIBERIANO
En muchos países asiáticos, la caza ha diezmado
hasta casi la extinción las poblaciones de tigre
siberiano. Algunas partes del cuerpo de este animal se
venden con fines medicinales y como alimento.
8. LINCE IBÉRICO
El lince ibérico, un mamífero endémico de la península
Ibérica, posee un pelaje de tonos parduscos moteado
de manchas negras. Es una especie que se encuentra
bajo amenaza de extinción como consecuencia de la
pérdida de su hábitat, del descenso de las poblaciones
de conejo (una de sus principales presas) y de los
métodos no selectivos de caza, como los cepos y
lazos.
9. Este cánido sólo se encuentra en Texas y en el sureste
de Estados Unidos. Si bien hace unos años se podía
encontrar sin problemas, actualmente es una especie
en peligro de extinción.
10. OSO PANDA GIGANTE
Aunque universalmente conocido, el oso panda
gigante es mucho más escaso de lo que pensamos.
Tan sólo cerca de 1.500 ejemplares de estos
animales, que se alimentan de bambú, recorren los
bosques situados en el centro de China, donde sufren
la explotación forestal y la caza furtiva. Las especies
como ésta, con poblaciones pequeñas y divididas, son
las que corren un mayor peligro de extinción.
11. DAMALISCO DE FRENTE BLANCA
Este animal, en la actualidad prácticamente
extinto, es una especie de antílope que solía
desplazarse en enormes rebaños por las
llanuras de África del Sur. El damalisco
pigargo, considerado de la misma especie
que el anterior, forma parte de una raza algo
más extensa y sus cuernos son más bien de
color grisáceo en vez de negros. Ambos
antílopes se caracterizan por su brillante
pelaje y por poseer en la frente una banda de
pelo conspicua de color blanco, pero en el
caso del damalisco de frente blanca está
interrumpida por una banda oscura y
estrecha situada entre los ojos. Los pocos
supervivientes de esta especie viven en
zoológicos y en granjas particulares.
12. GORILA
Sólo sobreviven unos 650 gorilas de
montaña en el mundo, la mitad de los
cuales viven en las montañas Virunga, en
el norte de Ruanda. La zoóloga
estadounidense, Dian Fossey, creó una
fundación en 1978 para estudiar a los
gorilas de montaña y protegerlos de los
cazadores furtivos. La población de
gorilas ha ido creciendo lentamente
desde mediados de la década de 1980
y, por fortuna, la mayoría no se han visto
afectados por la guerra civil de Ruanda.
13. Esfuerzos a conservación de las
especies
Los esfuerzos dirigidos a la conservación de especies
también incluyen la repoblación de la naturaleza con animales
en edad de procrear, bien para restablecer su número (como
en el caso del halcón peregrino) o para aumentar la población
natural (como en el caso de la grulla cantora). Gracias a la
reproducción en cautividad, por ejemplo, el número de
ejemplares de cóndor de California se ha elevado de 27 en
1987 a unos 150 en 2000. Otro proyecto implica la
determinación de los hábitats críticos que se deben conservar
para las especies amenazadas. Su protección puede llevarse
a cabo mediante el establecimiento de reservas, aunque su
valor está limitado por el efecto isla. Las objeciones
planteadas por algunos grupos con intereses particulares
hacen que la conservación de zonas para las especies
amenazadas sea también difícil.