Perspectiva del Turismo Dominicano

CONTENIDO
D.1. MEGATENDENCIAS DEL TURISMO MUNDIAL Y PERSPECTIVAS PARA LA
REPÚBLICA DOMINICANA
D.1.1. Megatendencias del Turismo mundial
D.1.2. Perspectivas del sector turístico dominicano
D.2. MARCO DE REFERENCIA ESTRATÉGICO
D.3. MODELO DE DESARROLLO TURÍSTICO DE LA REP. DOMINICANA. MODELO
GENERAL
D.3.1. Principios rectores de la estrategia
D.3.2 Líneas estratégicas de actuación
D.4. MODELO DE DESARROLLO TURÍSTICO DE LA REP. DOMINICANA. MODELOS
POR POLOS
D.4.1. Introducción
D.4.2. Consideraciones Generales
ANÁLISIS POR POLOS
D.5. MARCO INSTITUCIONAL PARA LA APLICACION Y EVALUACIÓN DEL
PEDTURD.
D.6. PREVISIÓN DE ESCENARIOS E IMPACTO SOBRE INDICADORES TURÍSTICOS

El objeto de este apartado es de carácter prospectivo, con la finalidad de encuadrar
la estrategia del desarrollo turístico dominicano dentro de los escenarios de futuro
más plausibles, y dotarlo en consecuencia, de un mayor grado de realismo. Para ello,
se hace un recordatorio somero de las principales megatendencias observadas
siguiendo análisis de distintos organismos internacionales y otros provenientes de
estudios realizados por miembros del grupo de trabajo responsables del presente
Plan. A continuación se incluye un avance de las previsiones para el mercado
dominicano utilizando en gran medida los resultados del recientemente presentado
Plan de Marketing. Finalmente se hace un resumen de las primeras conclusiones
extraídas de las reuniones realizadas con los distintos agentes en cada uno de los
polos turísticos.

D.1. MEGATENDENCIAS DEL TURISMO
MUNDIAL Y PERSPECTIVAS PARA LA
REPÚBLICA DOMINICANA

D.1.1. Megatendencias del Turismo mundial
La industria turística es la primera a escala mundial cuantificada tanto en producción
como empleo. Siendo desde sus orígenes una actividad económica internacionalizada

D. Perspectivas del Sector y Esbozos de la Estrategia a Seguir

por las características innatas a la misma –demanda que busca ofertas y servicios a
en un marco planetario, se ha convertido en la pionera en las nuevas condiciones que
ha marcado la globalización, entendida ésta como una fase superior a la de
internacionalización. Los servicios y gestión “on line” y a tiempo real tuvieron su
inicio en las centrales de reserva una vez que se extendiese la práctica de los
operadores de transporte aéreos.
La entrada en el mercado de nuevos destinos y sobre todo de nuevos productos es
consecuencia tanto de las nuevas pautas de comercialización como, evidentemente,
de la creciente heterogeneización de la demanda desde los principales países
emisores. Cualquier destino, consolidado o emergente, ha de tener en cuenta estas
pautas para su política a medio plazo, como es el caso del objetivo perseguido en el
Plan Estratégico de Turismo para la República Dominicana.
Las megatendencias turísticas mundiales que a continuación se exponen,
fundamentan en parte las estrategias turísticas y actuaciones a desarrollar en la
República Dominicana que se han tenido en cuenta en este Plan Turístico, con el fin
de garantizar un desarrollo sostenido de la industria turística dominicana en los
próximos diez años.
• La tecnología electrónica se convertirá en un factor todopoderoso para
influenciar la elección del destino y la distribución.
• Viajes por vía rápida – se tomarán medidas de facilitación y agilización del
proceso del viaje.
• Los clientes tendrán un mayor poder de decisión e influencia mediante la
utilización de tecnologías como los atlas en CD-ROM, la inspección de
hoteles y otras instalaciones por Internet. Por otra parte los
intermediarios ofertarán habitaciones con descuento en los lugares web, y
proliferarán las tarifas aéreas baratas de última hora contratadas por
correo electrónico.
• Se establecerá una polarización de los gustos de los turistas: los que
buscan la comodidad frente a los amantes de la aventura.
• El mundo será cada vez más pequeño para los turistas – más turismo con
destinos insólitos incluido el turismo espacial.
• Algunos destinos se conformarán como “accesorios de moda”
• Desarrollo orientado de mercados por productos (especialmente los
temáticos) en función de una, o de una combinación de las tres E –
Entretenimiento, Excitación y Educación.
• Más destinos centrándose en la “imagen” como un requisito previo para la
diversificación y para la expansión del poder de atracción.
• Creciente impacto de las campañas lideradas por los consumidores para el
desarrollo turístico sostenible y “el comercio justo” en el turismo.
• Conflicto entre la creciente concienciación socio-ambiental del


consumidor y la necesidad imperiosa de consumir viajes.


D.1.2. Perspectivas del sector turístico
dominicano
Las tendencias observadas permiten formular las siguientes grandes perspectivas de
evolución para el sector y los productos turísticos dominicanos.

Mercados de origen
En lo referente a los mercados que actualmente son los principales emisores de
turistas a Republica Dominicana, por orden son:

Tabla D.1.

1999
América del Norte 35,69%
EE.UU. 26,46%
Canadá 8,78%
América Central y Caribe 2,14%
América del Sur 7,22%
Europa 54,54%
Alemania 20,42%
España 6,08%
Reino Unido 4,96%
Italia 6,56%
Francia 6,01%
Otros 7,72%
Resto del mundo 0,42%
Japón 0,13%
Otros 0,29%
FUENTE: Banco Central, SECTUR

El mapa actual de mercados que aportan turistas a la República Dominicana, por
Polos Turísticos y Mercados se puede resumir en la siguiente tabla


Dependiendo de la evolución esperada para el conjunto de la República Dominicana,
los mercados se pueden clasificar en tres niveles:

Crecimiento: Estados Unidos, Alemania, España, Francia y Argentina.
Estancamiento: el mercado nacional y el proveniente de los países Bajos.
Descenso: Inglaterra e Italia.


Siguiendo las previsiones de la OMT, se espera el crecimiento de mercados como
Japón y China que para el 2020, se situarán como segundo y cuarto países emisores
respectivamente. En la actualidad no tienen importancia dentro de las llegadas a la
República Dominicana ni parece que tampoco la tendrán entonces. Por otro lado, las
expectativas para los mercados de Alemania y Estados Unidos siguen siendo las de
mantener un papel hegemónico como países emisores, en el primer y tercer puesto
respectivamente, lo que en principio es una buena noticia para el turismo
dominicano al ser sus mercados naturales más importantes.

Segmentos turísticos
Dentro de los segmentos turísticos en la República Dominicana es evidente la
importancia casi absoluta que hoy en día tiene el producto “sol y playa”. No obstante,
se aprecia la aparición de nuevos segmentos originados por un lado por un esfuerzo
de diversificación de la oferta y de otro por la estrategia de diferenciación
desarrolladas algunos polos.

En el cuadro adjunto se observa los principales segmentos que actualmente se dan en
cada uno de los polos, así como se identifican los de potencial desarrollo, resultado
al que se ha llegado con el mismo método que el señalado anteriormente en el
cuadro de los mercados.


A continuación se presentan los principales rasgos detectados de algunos de estos
segmentos potenciales que están apareciendo dentro de la oferta turística de la
República Dominicana.


Turismo de Aventura

Este segmento tiene su potencial desarrollo principalmente en la
región de Jarabacoa-Constanza, presentando algunas posibilidades
en Barahona y Monte Cristi.

En Jarabacoa-Constanza, se dan unos espacios privilegiados, como las estribaciones
del Pico Duarte (con más de 3.000 metros) que otorgan grandes posibilidades de
desarrollar este tipo de turismo, tales como el rafting o el hiking, o las rutas de
montaña con origen en Constanza, la Ciénaga, Valle del Tetero, las Lagunas hacia los
Parques Nacionales José del Carmen Ramírez y Armando Bermúdez, incluido el Pico
Duarte. También como complemento a estas actividades aparece el canyoning. En
Monte Cristi este tipo de turismo lo facilita el medio natural que posee sobre todo el
área sur del Parque Natural. En el caso de Barahona giraría alrededor del Parque
Nacional Jaragua y el lago Enriquillo.

Turismo de Cruceros

Es un segmento que va adquiriendo cada vez mayor fuerza en la
zona del Caribe. No obstante, dada las características de la isla y
su ubicación dentro del Caribe (hemos de recordar que más de la
mitad del volumen de negocio del turismo de crucero se concentra en él), no se
puede hablar de que se estén dando las condiciones adecuadas para conseguir un
mejor aprovechamiento de un turismo compuesto por personas de un medio-alto
poder adquisitivo.

El porcentaje de visitantes que realizan sus llegadas a través de la vía marítima está
experimentando un importante ascenso, situándose en 1998 en casi el 15% de las
llegadas de ese año, mientras que en 1990 no llegaba al 4%. Como dato relevante se
observa que de los 220.546 visitantes más que registró 1998 sobre 1997, 122.801
utilizó esta vía en vez de la aérea, lo que traducido en términos relativos supone más
del 55%.

Los polos que identifican este segmento como potencial son los de Puerto Plata,
Samaná y Santo Domingo-La Romana. El mayor inconveniente que se presenta es la
necesidad de realizar importantes inversiones que permitan de un lado el
acondicionamiento de los puertos para dotarlos de la infraestructura que se precisa
para estos usos (caso de Sánchez / Arroyo Barril, en la región de Samaná), y de otro
remodelarlos para compatibilizar los usos comerciales y crucerísticos (caso de Puerto
Plata).


Turismo Deportivo

En este apartado se ha englobado tanto al Golf, como a los
deportes acuáticos, sin embargo no se han incluido los llamados
deportes extremos o de riesgo algunos de los cuales ya se
identificaron dentro del turismo de aventura. La República Dominicana presenta
tanto por sus condiciones climáticas, como por diversidad, una oferta deportiva
amplia centrada de forma fundamental en el golf y en los deportes acuáticos,
emergiendo con fuerza el hípico.

En el caso del golf algunos de los campos existentes presentan gran calidad: Santo
Domingo, Costa Este, La Romana, Juan Dolio, Puerto Plata y en Playa Grande,
existiendo diversos proyectos que van a aumentar a corto plazo su número.

En las regiones de Monte Cristi, Peravia, Samaná, Puerto Plata y Punta Cana, se
otorga una importancia al segmento de deportes acuáticos.

La hípica donde se debe destacar las excelentes condiciones ofrecidas en Puerto
Plata (Playa Grande), impulsado por el Departamento Financiamiento de Proyectos
del Banco Central (Definpro), en La Romana, Bávaro y en Punta Cana. Sin duda,
constituye un elemento enriquecedor de la oferta y promoción turística dominicana.

Turismo de Congresos, Incentivos y Negocios

Concentrados en los días laborables suelen ser viajes cortos pero
más frecuentes que los vacacionales, por lo que están menos
sujetos a variaciones estacionales. La estacionalidad influye en el
sentido de no hacerlos coincidir con los periodos tradicionalmente vacacionales por
lo que el Turismo de Negocios constituye un segmento de gran interés para los
destinos ya que en él encuentran una excelente oportunidad de paliar los efectos
estacionales del Turismo vacacional y propiciar un óptimo aprovechamiento de la
infraestructura hotelera.

El turismo de negocios, en todas sus modalidades o segmentos, muestra una clara
tendencia de crecimiento y al tratarse de turistas con un alto poder adquisitivo se
constituye como uno de los mercados turísticos que mayor volumen de ingresos
genera por turista, aunque en este sentido resulta conveniente destacar su
naturaleza vulnerable respecto a situaciones de inestabilidad económica.


Dada la mayor concentración hotelera en Santo Domingo, Costa Este y Puerto Plata,
estos polos podrán ser importantes para el desarrollo de tan importante producto, en
particular para los viajes de incentivo que no requieren, como los congresos por el
número de participantes que suponen “grandes espacios” para conferencias. En el
interior y siguiendo con su tradición empresarial, existen importantes iniciativas en
turismo de negocios en Santiago, al margen de la puesta en funcionamiento del
Palacio de Congresos ya construido.

Turismo de Naturaleza

El territorio de la República Dominicana ofrece en esta forma de
turismo posibilidades incalculables una vez que tiene una oferta
atractiva y muy variada para todas las vertientes del turismo
natural, quizás la que más posibilidades ofrece de todo el Caribe. El conjunto de
Parques Nacionales, Reservas Científicas, Parques Marinos y Parques Históricos que
podemos encontrar dentro de su territorio asciende a 39.

En la República Dominicana en materia legislativa se han regulado un gran número de
aspectos que afectan de forma directa al cuidado y control de recursos naturales, al
mismo tiempo que en un gran número de Polos (Samaná, Monte Cristi, Jarabacoa, ...)
se detecta la inquietud por la falta de cuidado y concienciación por el medio
ambiente y los recursos naturales reflejado por algunas actividades que realizan
explotaciones inadecuadas del turismo de naturaleza que están provocando daños en
algunos ecosistemas.

La creación de la Dirección Nacional de Parques supuso un gran impulso a
preservación del medio ambiente y a realizar una explotación turística controlada.
No hemos de olvidar que en la actualidad más del 20% de los 48.511,44 Km2 que tiene
de superficie la República Dominicana pertenecen a parques nacionales.


D.2. MARCO DE REFERENCIA ESTRATÉGICO
En función del análisis anterior cabe sintetizar las potencialidades de desarrollo
turístico y las restricciones principales a las que debe hacerse frente en torno al
siguiente Esquema:

• FACTORES/RECURSOS ENDOGENOS: identificar y valorar con rigor las
fortalezas y debilidades para el desarrollo del turismo y las actividades vinculadas
(actuales y de cara al futuro). Es el eje central de la estrategia al tener los
agentes nacionales y los que operan desde el país más capacidad de control e
iniciativa sobre ellos.

• ENTORNO EXTERIOR: identificar y valorar las oportunidades y amenazas con
una perspectiva de futuro. Las políticas a implementar consistirían en un
conjunto de actuaciones estratégicas que sirvan de acompañamiento y refuerzo
de las actuaciones de mejora de los factores endógenos.

D.2.1. Aspectos interno: Factores/Recursos endógenos:
Fortalezas / Debilidades

En términos generales hay que señalar las siguientes fortalezas:

• Calidad de la oferta turística: su reflejo principal es el elevado grado de
satisfacción del turismo exterior con la oferta turística dominicana, reforzado por
el hecho de que la mayoría manifiesta que al término de su estancia se han
superado sus expectativas. La evolución del flujo de visitantes en los años
noventa es otra prueba del poder de atracción del producto turístico dominicano.
• Fidelidad: la mayoría de los turistas manifiestan una actitud favorable a
repetir su visita a la República Dominicana. Por otro lado, las cifras de visitantes
por países emisores muestran un alto grado de constancia, por lo que cabe hablar
de consolidación de segmentos de mercado. Con todo hay que apuntar que esta
estabilidad se refiere al mercado emisor en su conjunto y no al grado de
repetición real del turista.
• Duración de la estancia media: un promedio de diez días se puede
considerar como una cifra satisfactoria.
• Importancia del canal familiares/amigos para la difusión del destino
dominicano: este canal es especialmente relevante en los países con flujos más
asentados en el tiempo, lo que avala la valoración positiva de la calidad del
destino y el grado de fidelidad.


También en términos generales, hay que señalar como la principal debilidad la
excesiva polarización de la afluencia turística en torno a la figura del Todo Incluido.
Asumiendo que esta modalidad ha permitido la consolidación de la República
Dominicana como destino vacacional, parece fuera de dudas que debe abrirse la
gama de alternativas para aprovechar al máximo las potencialidades de desarrollo
que abre el turismo.

Pasando revista con mayor detalle a los distintos ámbitos particulares que afectan al
turismo se pueden señalar las siguientes fortalezas y debilidades:

OFERTA HOTELERA/RESTAURACIÒN

La valoración muy positiva de los visitantes acredita la calidad de la oferta de
alojamiento y servicios de alimentación/bebidas, a lo que se añade que dicha oferta
ha venido aumentando en cantidad suficiente para cubrir el crecimiento de la
demanda. Constituye una fortaleza que debe cuidarse para evitar su degradación en
el futuro.
La debilidad principal en este ámbito está en relación con las tendencias del turismo
en los países de mayor nivel de renta, que tienden a ampliar la gama de alternativas
en su demanda de productos turísticos. La muy escasa presencia de una oferta de
hoteles/restaurantes diferentes al modelo “Todo Incluido” debe considerarse como
una debilidad a corregir.

OFERTA DE SERVICIOS TURÌSTICOS COMPLEMENTARIOS

Aunque la valoración por los turistas de este tipo de servicios (agencias de viajes y
excursiones locales, taxis y otros medios de transporte, guías turísticos, servicios de
ocio/entretenimiento y otros servicios personales) no sea negativa, en general, sí hay
que señalar que está bastante por debajo de la correspondiente a la oferta hotelera.
Por ello hay que considerarla como una debilidad relativa que debe ser objeto de
especial atención. En buena medida esta debilidad está asociada al modelo de
desarrollo seguido hasta la fecha (predominio del “Todo Incluido”), que ha limitado
las posibilidades de desarrollo de la oferta complementaria.

RECURSOS HUMANOS

La muy alta valoración que para los visitantes merecen las cualidades de la población
dominicana se manifiesta en cuestiones tales como la hospitalidad o la atención al
cliente. Por esta razón debe considerarse el factor humano (la gente de la R.
Dominicana como uno de los principales activos o fortalezas de cara a la atracción
del turismo.


Al margen de lo anterior no pueden dejar de señalarse algunas debilidades relativas a
los recursos humanos, lo que implica un programa cuidadoso de formación y mejora
de los recursos humanos:

• Grado de formación profesional en los distintos niveles (tareas operativas,
cuadros y técnicos) del personal relacionado con el turismo.
• Aptitudes y capacidad de iniciativa para el desarrollo empresarial.
• Difusión entre la población de los recursos generales del conocimiento
para entrar en la llamada “Sociedad de la Información”.
• Difusión entre la población en general y los profesionales (actuales y
futuros) del turismo de la filosofía subyacente en el concepto de
desarrollo sostenible y aspectos medio-ambientales en un sentido amplio.

Al lado de los recursos humanos residentes en la República Dominicana es preciso
considerar como un activo potencialmente importante la población emigrante
asentada en buen número de países emisores de turismo (Norteamérica y España
principalmente), que puede jugar en el futuro un papel en un triple frente:

• Reforzamiento de los conocimientos y capacidad de iniciativa en el caso de
retorno de los residentes en el exterior de origen dominicano.
• Reforzamiento de los recursos financieros orientados a la inversión en
actividades relacionadas con el turismo.
• Redes de enlace con el exterior para la difusión/promoción de la República
Dominicana como destino turístico.

ENTORNO Y SERVICIOS BASICOS

Las condiciones del entorno representan de manera creciente uno de los factores
determinantes de la posición competitiva en el ámbito del turismo, sobre todo para
los segmentos de la demanda de mayor nivel de renta y cultura. Las fortalezas y
debilidades del entorno han de contemplarse desde una perspectiva amplia, referida
tanto a las características del medio natural como a las del medio urbano y social. A
este respecto cabe señalar las siguientes fortalezas y debilidades:

Las condiciones del medio natural han constituido, hasta ahora, el principal factor
de atracción de la República Dominicana como destino turístico: el motivo vacacional
ligado al binomio sol/playas es dominante, y puede considerarse una fortaleza
aunque sujeta a la amenaza que representa la irrupción en los mercados turísticos
mundiales de nuevos competidores de características similares. Por el contrario,
cabe señalar como una fortaleza apenas aprovechada hasta el momento la variedad
de paisajes y entornos bioclimáticos singulares que ofrece el territorio de la
República Dominicana. Aunque el estado de conservación del entorno natural no se
puede considerar, en general, deficiente sí hay que apuntarlo como una debilidad
potencial, puesto que se constatan algunas quejas entre los visitantes acerca de la


degradación de espacios litorales (aquellos en los que el grado de densidad turística
es mayor).

• En lo que se refiere al medio urbano hay que subrayar como una clara
debilidad el problema que supone la limpieza, cuestión señalada con
generalidad como uno de los aspectos negativos que encuentran los visitantes.
A ello cabe añadir como problemas latentes el exceso de densidad residencial
en las zonas que han polarizado el crecimiento turístico, y una cierta
degradación de la calidad arquitectónica y la estructura urbana en las zonas
turísticas de más alto índice de crecimiento demográfico.
• Por último, el entorno social puede encuadrarse dentro de las fortalezas que
presenta la Republica Dominicana: la seguridad es valorada muy
positivamente por los turísticas, lo que refleja las cualidades de la población
y el clima de estabilidad social. No obstante conviene prevenir eventuales
problemas que se derivarían de posibles focos de marginalidad social en áreas
de alta congestión poblacional.
• Todo lo anterior abunda en los problemas potenciales asociados al modelo de
alta concentración turística en determinados polos o zonas, y aboga por una
estrategia de diversificación y descongestión territorial del desarrollo
turístico.

En lo que concierne a los servicios básicos de carácter residencial (ciclo del agua,
energía eléctrica y saneamiento) hay que señalar que siguen siendo una de las
debilidades más claras que presenta la República Dominicana, a pesar de los avances
conseguidos en los últimos tiempos. Si se asume que los niveles de exigencia por
parte de los segmentos turísticos de mayor nivel de renta son crecientes y si se
quiere un modelo turístico que haga de la calidad una de sus señas distintivas,
resulta evidente que este es uno de los frentes que deben orientar las acciones de
desarrollo del Plan estratégico. Reforzando esta apuesta estratégica hay que
subrayar que la mejora de los servicios básicos afectaría positivamente a la población
residente, con lo que estos beneficios sociales reforzarían el apoyo y la movilización
social a favor del turismo.

SISTEMA DE TRANSPORTES Y COMUNICACIONES

La actividad turística implica la movilidad de las personas como una de sus
características esenciales. Por esta razón debe prestarse especial atención a todo
aquello que asegure la accesibilidad del territorio, tanto en su vertiente exterior
(conexión con los mercados emisores de turismo) como en su vertiente interior
(redes de transporte dentro de la República Dominicana). Asumiendo que la
orientación estratégica del Plan apuesta por la calidad y el posicionamiento en
segmentos turísticos de gama alta, las actuaciones en este ámbito deben tener muy
presente no solo la garantía de la accesibilidad territorial sino también la mejora
sustancial de la calidad funcional en la prestación de los servicios de transportes y
comunicaciones.


Por lo que se refiere a la accesibilidad exterior, la insularidad de la República
Dominicana determina que las conexiones sean por vía aérea, marítima o terrestre
(futuros flujos hacia y desde Haití):

Respecto a los aeropuertos se puede decir que se ha ido configurando una red de
infraestructuras que representa una fortaleza, en la medida en que permite el acceso
directo a distintas áreas turísticas. Sin embargo, el grado de acondicionamiento
operativo y la calidad funcional de los servicios aeroportuarios presentan
deficiencias que repercuten de manera negativa en la imagen exterior del sistema de
transportes exteriores dominicanos.

En cuanto al transporte marítimo ( infraestructuras y servicios portuarios), parece
fuera de dudas que representa una debilidad relativa de cara a la atracción de las
modalidades de turismo que utilizan este modo de transporte: turismo de cruceros y
turismo de embarcaciones recreativas (a vela y a motor). Las actuaciones en este
frente deben atender a ambas modalidades, reforzando la red de puertos con calado
suficiente definiendo los usos compatibles y los servicios necesarios para recibir
cruceros, como los puertos deportivos (marinas) acondicionados para la recepción y
estancia de embarcaciones menores.

La valoración de los visitantes relativa al sistema interior de transportes refleja una
clara debilidad en el ámbito del estado de las carreteras y, de manera especial, en
las señalizaciones. Por ello, si se opta por una estrategia en favor de un turismo
“móvil” que no se limite a la estancia en un único destino de estancia vacacional, es
del todo preciso abordar esta debilidad mediante la mejora de las infraestructuras y
los servicios de transporte interior.

Finalmente, las telecomunicaciones pueden considerarse una fortaleza relativa
frente a otros destinos competitivos, gracias a las mejoras de la red y los servicios.
Esta fortaleza debe mantenerse y potenciarse en la perspectiva del desarrollo de la
llamada “sociedad de la información”, sacando partido al máximo de las
posibilidades que ofrece como soporte para la gestión del desarrollo turístico.

MARCO INSTITUCIONAL

En este momento cabe considerar que el turismo se ha asentado como un sector de
actividad clave en la economía de la República Dominicana. Sin embargo parece
necesario abordar un avance cualitativo en su desarrollo y abrir una nueva etapa que
sirva para consolidarlo de cara al futuro, lo que exige replantearse el marco
institucional y normativo:

• En primer lugar, los análisis realizados señalan una serie de
disfuncionalidades en las leyes y regulaciones que inciden en la actividad
turística: normativa sobre la creación y funcionamiento de empresas,


fiscalidad, normativa de ordenación turística, régimen de comercio
exterior, y sistema financiero. La cuestión clave es abordar estas
cuestiones de manera global e integrada, revisando las actuales
disposiciones con la finalidad de diseñar un marco regulador claro que
permita el desarrollo ordenado del sector.

• El segundo ámbito de actuación se refiere a la organización de la SECTUR
y, en general, del aparato gubernamental y la Administración turística. La
referencia es que el turismo se ha constituido en un sector clave para la
economía dominicana, y que la política turística debe encararse teniendo
en cuenta sus diversas implicaciones en cuestiones tales como la
ordenación territorial, el sistema de transportes, la conservación del
medio natural, o el sistema de educación y formación. Las actuaciones en
este ámbito se deben centrar en un doble eje estratégico: de un lado,
reforzar la capacidad operativa de la SECTUR mediante la mejora del
sistema de información y análisis y los recursos humanos facilitando cierto
grado de estabilidad que generalice la profesionalidad de los gestores
públicos del turismo dominicano; y, junto a ello, la coordinación estrecha
con otros departamentos gubernamentales en el diseño y ejecución de las
políticas que incidan en la actividad turística.

D.2.2. Entorno exterior (Oportunidades/Amenazas).

De manera esquemática se pueden resumir las oportunidades y amenazas que para el
desarrollo del turismo en la República Dominicana suponen la situación y las
tendencias del entorno exterior en los siguientes puntos:

• Las principales áreas emisoras de turismo hacia el destino dominicano se
concentran en Norteamérica y la Unión Europea, que deben considerarse
como los ejes a mantener y consolidar. En ambos casos las perspectivas de
crecimiento son apreciables, sobre todo por la capacidad de renta y gasto del
turismo procedente de estos países. Las oportunidades de mercado en cuanto
a volumen de turistas pasan por afirmar los flujos de los principales emisores
de estas dos áreas y extenderlos a otros países menores de la Europa
occidental. A mayor plazo debe plantearse la captación de mercado en la
Europa Nórdica y las economías emergentes de la Europa central y oriental,
que constituyen mercados potenciales para el futuro. Otro frente de mercado
que empieza a tener relevancia y que ofrece claras oportunidades es el de los
países latinoamericanos del Cono Sur. Por el contrario, no parece probable
que existan oportunidades para atraer el turismo del área del Pacífico (Japón,
Australia, Nueva Zelanda y los otros países en expansión, incluida China),
dada la proximidad a estos países de destinos competitivos en el Pacífico y el
Indico con características relativamente análogas a la República Dominicana.


• Atendiendo a los patrones de la demanda turística de los principales países
emisores, las tendencias apuntan a la diversificación de los productos
turísticos solicitados. En el caso del turismo norteamericano la situación
muestra una relativa diversificación (turismo vacacional en distintas
modalidades, junto al de negocios y el de origen familiar). Por contra, en el
turismo europeo prima claramente el vacacional de un solo destino,
principalmente en régimen de Todo Incluido. Teniendo en cuenta que la
opinión reflejada por las encuestas muestra una clara disposición por parte de
éstos a realizar otro tipo de viajes, se abren oportunidades para ampliar y
diversificar la gama de alternativas en los mercados europeos reforzando la
imagen “multidestinos” de la República Dominicana. A ello hay que añadir
las posibilidades que se abren al turismo “familiar” de los dominicanos
residentes en los países europeos, una vez que éstos se asienten y mejoren
sus niveles de renta.

• Las amenazas de futuro que suponen los países competidores se centran en
el área del Caribe, tanto en los destinos insulares como continentales. Todo
apunta a que esta competencia va a ser creciente, apoyada tanto en precios
como en singularidades de las zonas de acogida o en el uso del idioma inglés
para los mercados anglófonos. Esto supone un reto importante de cara al
futuro, que debe afrontarse apostando por los factores competitivos basados
en la calidad y la diferenciación más que en los precios. Aunque sea con una
perspectiva menos inmediata, tampoco hay que desdeñar la competencia
creciente de otros destinos más lejanos y exóticos en los actuales principales
mercados, como son las áreas costeras del Pacífico oriental y el Indico.

• Las tendencias apreciables en el sistema del transporte internacional
representan al mismo tiempo amenazas y oportunidades para el desarrollo
turístico dominicano. El abaratamiento y la mayor flexibilidad del transporte
aéreo está abriendo el acceso a las distintas áreas del mundo, lo que sin duda
ha potenciado el turismo hacia la República Dominicana pero también hacia
otros destinos alternativos. Este hecho es otro reto que abunda en la
necesidad imperiosa de cuidar las infraestructuras y servicios aeroportuarios y
su conexión eficiente con las redes internacionales. En paralelo, los análisis
prospectivos indican la expansión del turismo realizado por vía marítima, lo
que refuerza la necesidad de acondicionar los puertos para la recepción de
estas modalidades de turismo.

• Una cuestión relevante para el turismo procedente de la Unión Europea es la
relativa a la unificación monetaria en torno al Euro. Dado que una proporción
sustancial del turismo que afluye a la República Dominicana va a utilizar como
moneda el Euro, parece necesario asumir con generalidad su uso junto al
dólar de los EEUU, como monedas internacionales de referencia.

• Un problema potencial para el turismo dominicano viene dado por los
patrones de comportamiento de los operadores turísticos internacionales,


que controlan en gran medida los flujos turísticos. Su posición de poder
entraña claros riesgos, sobre todo si se tiene en cuenta el aumento de la
oferta que está teniendo lugar entre los destinos competidores. Frente a esta
amenaza potencial la estrategia debe orientarse en una doble dirección: de
un lado, ordenar el crecimiento de la oferta y afianzar así la calidad
diferenciada de los destinos dominicanos y, de otro, abrir circuitos
alternativos o complementarios de promoción y comercialización de los
productos turísticos dominicanos. No se trata de sustituir a los operadores,
sino de reforzar la posición negociadora de la República Dominicana y evitar
un exceso de poder de control en los flujos turísticos.

• Otro de los referentes estratégicos para el diseño del Plan se encuentra en las
oportunidades que ofrecen los programas internacionales de ayuda y
asistencia institucional al desarrollo. El abanico de oportunidades es creciente
y el propio desarrollo del Plan, que tendrá que estudiar de manera cuidadosa
las directrices de tales programas para encajar los proyectos que se diseñen.
De manera especial debe atenderse a los programas del Banco Mundial y otros
financieros internacionales y europeos, tanto los propios de la Unión Europea
como los de los distintos países, que están ampliando sensiblemente la
atención a los países latinoamericanos.

• La globalización de la economía mundial entraña oportunidades para abrir las
posibilidades de inversión exterior en la República Dominicana y reforzar sus
potencialidades. Hasta el momento la inversión extranjera se ha polarizado en
torno a los enclaves hoteleros y en algunos servicios como la electricidad, el
agua y el tratamiento de residuos sólidos, y parece oportuno ampliar y
diversificar el campo de los potenciales inversores hacia otros ámbitos
relacionados con la actividad turística. En concreto hay que señalar la oferta
de hoteles/restaurantes alternativos al Todo Incluido y los servicios
complementarios (señaladas como una debilidad relativa), en los que las
inversiones exteriores supondrían un “saber hacer” que reforzaría la
capacidad competitiva del sector. Al margen de ello el Plan intenta
identificar las posibilidades de inversión exterior en actividades no turísticas
pero que refuerzan las capacidades de la oferta.

• Un punto crítico para afrontar los retos de un desarrollo turístico ordenado y
de calidad es el relativo a las redes de conexión con el exterior, base para la
difusión del producto y el mejor aprovechamiento de las oportunidades. Sobre
este punto hay que hacer referencia a las posibilidades que abren las nuevas
tecnologías de la información, cuyo aprovechamiento debe ser un eje clave
del Plan. Junto a este eje general, debe cuidarse la eficiencia de las redes
exteriores de carácter institucional (servicio diplomático y oficinas de
turismo), pero también el asentamiento de redes informales que contribuyan
a difundir la imagen de la República Dominicana (aprovechando, por ejemplo,
las importantes colonias de emigrantes dominicanos en el exterior).


En resumen, el panorama prospectivo del entorno exterior ofrece un balance de
oportunidades y amenazas en general positivo, pero que entraña afrontar una serie
de retos para aprovechar al máximo las potencialidades de desarrollo.

LOS PRINCIPALES RETOS SE PUEDEN SINTETIZAR EN DOS:

EN PRIMER TÉRMINO, CONTROLAR DE MANERA
ESMERADA EL CRECIMIENTO ORDENADO DE LA
OFERTA TURÍSTICA CON EL DOBLE OBJETIVO
DEL MANTENIMIENTO DE LA CALIDAD Y LA
CONFIGURACIÓN DE LA IMAGEN MULTIDESTINO
DE LA REPÚBLICA DOMINICANA. ESTA
ESTRATEGIA PARECE LA IDÓNEA PARA
ASEGURAR EL DESARROLLO SOSTENIDO
FRENTE A LA CRECIENTE COMPETENCIA Y
EVITAR POSIBLES DERRUMBES DE PRECIOS.

Y JUNTO A LO ANTERIOR, REFORZAR Y
MEJORAR LA EFICIENCIA DE LAS DIVERSAS
REDES DE CONEXIÓN CON EL EXTERIOR CON
EL OBJETIVO DE SACAR EL MÁXIMO PARTIDO A
LAS OPORTUNIDADES DE MERCADO,
INVERSIONES Y AYUDA EXTERIOR


F O R TA L E Z A DEBILIDADES

HOTELERA/RESTAURACIÓN

Calidad de la Oferta Fortaleza
Debilidad Alternativa a Oferta "Todo incluido"

SERVICIOS TURISTICOS COMPLEMENTARIOS

Debilidad Oferta de servicios complementarios

RECURSOS HUMANOS

Cualidades de la población Fortaleza
Debilidad Formación profesional
Debilidad Capacidad de iniciativa desarrollo empresarial
Debilidad Difusión recursos para "Sociedad de la Información"

ENTORNO Y SERVICIOS BÁSICOS

Debilidad Conservación del entorno natural
Debilidad Cuidado medio urbano
Entorno social Fortaleza
Debilidad Servicios básicos residenciales

SISTEMA DE TRANSPORTES Y COMUNICACIONES

Infraestructura de aeropuertos Fortaleza
Debilidad Servicios aeroportuarios
Debilidad Infraestructura y servicios portuarios
Debilidad Sistema interior transporte (carreteras-señalización)
Telecomunicaciones Fortaleza

MARCO INSTITUCIONAL

Debilidad Disfuncionalidades en leyes y regulaciones
Debilidad Aparato gubernamental y administración turística


OPORTUNIDADES AMENAZAS

MERCADOS EMISORES

Paises emisores actuales Oportunidad
Mercados potenciales Oportunidad

PATRONES DE DEMANDA

Amenaza Diversificación Productos turísticos

DESTINOS COMPETIDORES

Amenaza Aumento competencia área Caribe

SISTEMA DE TRANSPORTE INTERNACIONAL

Abaratamiento transp. Aereo Oportunidad
Amenaza Abaratamiento transp. Aereo
Expansión turismo marítimo Oportunidad

OPERADORES TURISTICOS INTERNACIONALES

Amenaza Posición de poder operadores

PROGRAMAS INTERNACIONALES DE AYUDA AL DESARROLLO

Financiación proyectos de desarrollo Oportunidad

INVERSIONES EXTERIOR

Diversificar inversión turística Oportunidad

REDES DE CONEXIÓN

Nuevas tecnologias de información Oportunidad
Redes informales de promoción Oportunidad


D.3. MODELO DE DESARROLLO TURÍSTICO DE
LA REP. DOMINICANA. MODELO GENERAL

A partir del análisis/diagnóstico de las fortalezas y debilidades de carácter endógeno
y de las oportunidades y amenazas que presenta el entorno exterior, se puede
plantear un modelo de desarrollo turístico y unas líneas de actuación consistentes
con dicho modelo. Esta es la parte fundamental del Plan y sobre la que se ha buscado
el mayor grado de consenso entre los diversos agentes institucionales y las fuerzas
sociales y políticas, de lo que dependerá en gran medida el éxito en la ejecución y
desarrollo del Plan.

El Plan está concebido con una perspectiva estratégica, con la finalidad de constituir
un marco de referencia en el que encajar los proyectos y acciones puntuales dirigidos
a los objetivos en los que se traduce el modelo de desarrollo turístico que se define.

La estructura de esta parte central del Plan se articula en tres apartados:

Principios rectores de la estrategia.
Modelo de desarrollo turístico.
Líneas estratégicas de actuación.

D.3.1. Principios rectores de la estrategia
Constituyen los ejes generales de la estrategia que se derivan del análisis previo, y
están concebidos con la finalidad de marcar los objetivos generales y dar
consistencia al conjunto de las actuaciones.

• Crecimiento sostenido / Desarrollo sostenible.

Con estos dos términos se pretende subrayar la apuesta por un desarrollo
turístico orientado al futuro y que prevenga al máximo los riesgos de
degradación y quiebra de las actividades turísticas y del entorno en las que se
desenvuelven.

En refuerzo de esta orientación se hace precisa la ordenación cuidadosa de la
oferta de servicios turísticos y complementarios, y una atención esmerada a
la conservación del entorno (natural, urbano y social). La idea es asegurar la
sustentabilidad del sistema utilizando análisis como el de “capacidad de
carga”, lo que conlleva estudiar los posibles límites futuros en el número de


entradas y en la capacidad de alojamiento y espacios turísticos de la
República Dominicana, tanto de manera global como para los diferentes polos
y zonas de acogida.

La traducción operativa de este principio rector pasa por potenciar un turismo
de calidad, por la diversificación tanto de las zonas como de los productos
turísticos ofertados, y por lograr el mayor grado posible de flexibilidad y
adaptabilidad para ajustarse a los cambios del entorno.

La República dominicana, firmante de los acuerdos internacionales más
importantes sobre el particular, ya tiene elaborado un modelo sostenible para
su desarrollo turístico. El presente Plan lo asume, reforzando así su
operatividad y difusión

• Enfoque integrado de la estrategia de desarrollo turístico.
Este principio rector arranca de la necesaria concepción del turismo como una
actividad que implica múltiples dimensiones, y cuyo desarrollo ordenado no
puede encararse de manera fragmentaria.

De acuerdo con este enfoque el Plan Estratégico debe atender la coherencia
de las actuaciones no solo en las cuestiones relativas a la oferta turística y
las actividades complementarias más directamente vinculadas. Junto a estos
aspectos, de importancia capital, es preciso señalar objetivos y líneas de
actuación relativas al entorno, las infraestructuras y servicios básicos, las
relaciones y redes de conexión con los mercados emisores y agentes turísticos
internacionales y, sobre todo, en todo lo relativo a los recursos humanos que,
constituyen uno de los activos a potenciar. Reforzar los recursos generales del
conocimiento, la capacidad de aprendizaje y de iniciativa de la población
residente se revela como uno de los ejes clave del Plan.

• Maximizar los efectos de arrastre del turismo sobre la
economía y sociedad dominicanas en su conjunto.
En el análisis previo a la formulación de la estrategia ya se señaló la
importancia creciente del sector turismo en el sistema económico nacional,
en términos de empleo, renta, ingresos fiscales y balanza de pagos. Además
de ello, el turismo se está convirtiendo en el centro neurálgico de buen
número de actividades con las que mantiene estrechas relaciones de
oferta/demanda, y que no siempre repercuten de manera clara en su
desarrollo en el interior del país.

Las vinculaciones con la construcción, la cadena agroalimentaria, las
actividades ligadas al ocio y la cultura, los servicios empresariales y


personales, los sectores financieros, amén de los servicios de transportes y
comerciales, abren un amplio campo de desarrollo para la economía
dominicana, siempre que el turismo se asiente como un foco dinámico y se
potencien sus efectos de arrastre sobre estas actividades. Por ello, los
programas que propone este Plan Estratégico pretenden reforzar el aspecto
integrador del turismo en el desarrollo de la economía dominicana en su
conjunto.

• Asumir el incremento de la calidad de vida y del empleo
como objetivo último del Plan.

El turismo, al ser una actividad económica que genera y generará más empleo
directo e inducido de todos los sectores económicos, según los estudios y
análisis prospectivos de distintos organismos internacionales y de la propia
OMT, constituye un sector clave en países, como la República Dominicana,
donde tiene más proyección y futuro.

El fin último que persigue este Plan Estratégico consiste precisamente en
logra aprovechar todas las oportunidades que la actividad turística abre en
este sentido expandiendo sus beneficios al mayor número de ciudadanos.

• Hacer visibles los efectos positivos del desarrollo turístico.
Finalmente, el Plan presta una atención especial a la movilización y la
dinamización social en torno al turismo, como uno de los ejes de la estrategia
de desarrollo socioeconómico dominicano.

Para que las acciones de desarrollo turístico se aborden bajo el principio de
mejorar el empleo, la renta y, en general, la calidad de vida de la población
residente, parece que la vía más adecuada para implicar positivamente a la
sociedad en el desarrollo del sector bajo el modelo que se propone es explicar
y difundir las bondades que entraña la industria turística. Sin que se difundan
socialmente los frutos del desarrollo sería muy difícil conseguir que el Plan
fuera asumido como una oportunidad para la mejora de las condiciones de
vida. Esta estrategia de difusión del Plan no es una acción aislada sino que
consiste en un proceso de concientización y de presentación de logros y
resultados a lo largo de la vigencia del Plan

En definitiva, este principio conlleva potenciar los efectos-demostración que pueda
generar el Plan para potenciar las iniciativas empresariales y activar la dinámica
social. Para ello se ha llegado a un consenso social amplio en torno al Plan y se
propone un programa imaginativo de difusión del mismo entre los distintos segmentos
sociales


MODELO DE DESARROLLO TURÍSTICO

MODELO TURÍSTICO EXISTENTE:

 MODELO DE SOL Y PLAYA BASADO EN UN DESARROLLO
RELATIVAMENTE MADURO, HOMOGÉNEO Y CONCENTRADO
ESPACIALMENTE, PARCIALMENTE ORIENTADO –Y EN ALGUNOS
CASOS PLANIFICADO- DESDE ORGANISMOS DEL ÁMBITO
PÚBLICO (SECTUR Y BANCO CENTRAL), QUE HA GANADO
PROGRESIVAMENTE IMPORTANCIA ECONÓMICA HASTA
CONVERTIRSE EN EL PRIMER SECTOR GENERADOR DE DIVISAS
DEL PAÍS Y EN HABITACIONES CREADAS EN EL DESTINO
CARIBE.

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
Sol y Playa Homogéneo Concentrado espacialmente

Madurez Espontaneidad relativa Parcialmente planificado

Líder en Caribe Crecimiento constante Primer generador de empleo

MODELO TURÍSTICO DESEABLE:

 MODELO BASADO EN UN DESARROLLO SOSTENIBLE,
RENOVADO, CONSOLIDADO, HETEROGÉNEO Y DISTRIBUIDO
ESPACIALMENTE EN LOS POLOS TURÍSTICOS COSTEROS DEL
SOL Y PLAYA Y DE INTERIOR, ORDENADO Y REGULADO POR LA
PRESIDENCIA DEL PAÍS Y APOYADO POR PRODUCTOS
TURÍSTICOS EMERGENTES VINCULADOS CON EL ACERVO
CULTURAL, PAISAJÍSTICO-MEDIOAMBIENTAL Y POR
ACTIVIDADES RELACIONADAS CON LOS DEPORTES ACUÁTICOS,
MARINOS Y GOLF, LOS INCENTIVOS Y LOS CRUCEROS.

PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS
Desarrollo sostenible Renovación Heterogeneidad de los destinos


Diversificación productos Calidad Protagonismo Presidencia del País

Consolidación liderazgo regional Innovación Sector estratégico de la economía


D.3.2 Líneas estratégicas de actuación
En función del Modelo turístico que se considera deseable, se han diseñado seis líneas
estratégicas y diecisiete programas de actuación a desarrollar:

Implantación del Plan Estratégico

Difusión del Plan

Se considera fundamental la difusión del PEDTURD, con el objetivo de dar a conocer
las estrategias a desarrollar en los diez próximos años. Para ello, se propone la
realización de presentaciones del Plan a la iniciativa privada y a los responsables de
las distintas Secretarías y organismo públicos, así como la celebración de un Congreso
Nacional de Turismo en los próximos meses. Además de dichas presentaciones se
hace indispensable su difusión en papel y/o formato informático, con el objeto de
que su distribución acentúe la ejecución del mismo.

Aumento de los flujos turísticos hacia el destino República
Dominicana

Mejora de la política de comercialización y Marketing del producto turístico
dominicano

En este terreno las líneas de actuación se articularán según las directrices marcadas
en el Plan de Marketing recientemente presentado. En lo esencial las acciones se
centran en los siguientes puntos:

• Diseño de una Imagen Corporativa bien definida y desarrollo de sus posibles
aplicaciones.
• Definición de objetivos de promoción específicos para los distintos segmentos
de mercado (países emisores y tipos de clientes potenciales).
• Definición de estrategias específicas de promoción para los diferentes canales
de comercialización (Operadores turísticos y otros alternativos).
• Definición de estrategias específicas de promoción/comercialización para los
diferentes productos y destinos turísticos dominicanos.
• Análisis continuo del mercado para conseguir la fidelización del cliente.
• Canales y redes de comunicación a utilizar en las actividades de promoción.
• Mejora de los mecanismos de defensa del turista como consumidor.


Al margen de lo anterior, dentro de esta línea de actuación hay que contemplar la
mejora de los mecanismos de defensa del turista como consumidor, asumiendo que
toda política turística ha de perseguir la fidelización del cliente a partir del aumento
del grado de satisfacción del mismo una vez ha consumido el producto de un destino
turístico. La creación de la policía turística por parte de la SECTUR ha sido uno de los
avances importantes de la República Dominicana, que debe reforzarse con otras
actuaciones. Una política de defensa del turista abarca muchos más aspectos tanto
legales como de seguimiento de las reclamaciones y grado de satisfacción, que deben
ser objeto de un Programa específico de actuaciones.

Finalmente, en este campo de actuaciones se incluye la revisión de la red de enlaces
exteriores, a partir de un análisis dirigido a evaluar la suficiencia y el grado de
eficiencia funcional del actual sistema institucional junto a la exploración de otras
redes complementarias. Tal como se apuntó en el análisis de base del Plan estas
redes exteriores son de dos tipos:

• Redes institucionales: Servicio Diplomático y Oficinas de Turismo.
• Redes de carácter informal: colonias de emigrantes dominicanos en el
extranjero.

El objetivo estratégico que marca estas actuaciones es asegurar una conexión
eficiente entre la oferta turística dominicana y los mercados de origen de los flujos
turísticos (existentes o potenciales). El grado de eficiencia con que funcionen estos
canales será un factor clave para aprovechar las oportunidades abiertas con la
mejora y diversificación de la oferta que preside el modelo de desarrollo turístico
que se propone.

Mejora de la frecuencia del transporte exterior

El objetivo principal de todo destino turístico es aumentar el empleo y riqueza del
país, a través del aumento del gasto turístico y de las llegadas de los mercados
turísticos hacia el mismo. Tal y como se ha detectado en el diagnóstico, algunos
mercados relativamente consolidados (europeos y americanos) están perdiendo
dinamismo en su evolución positiva hacia la República Dominicana e incluso otros
(como el británico) están disminuyendo, bien como consecuencia de razones internas
al propio mercado o bien por desvío hacia otros destinos caribeños con mayores
identidades lingüísticas. Por el contrario, algunos otros mercados (como el francés)
presentan claros indicios de dinamismo.

Una estrategia en este sentido, que tendrá que ir a la par con la mejora constante de
la oferta de alojamiento y de cualificación del destino, conlleva un aumento del
número y la frecuencia de los operadores de transporte aéreos dirigido a dos
mercados y al desarrollo del segmento de cruceros:


• Operadores aéreos de países clientes tradicionales de la República
Dominicana: EEUU, Canadá, Alemania, España, Italia, Reino Unido, Francia.
• Operadores aéreos de otros países emisores de alto nivel de renta, situados
dentro de la isocrona de las 10 horas y que actualmente están
infrarrepresentados: Países Nórdicos, países del Benelux, Austria y Suiza.
• Desarrollo de las escalas del turismo náutico y conseguir un mayor número de
cabeceras de cruceros.

Una de las medidas que potencian el aumento de los flujos aéreos de líneas regulares
sería la adopción por parte de la República de una política de “cielo abierto”, esto es,
que la regulación aplicable a dichas líneas fuera la misma que la aplicable a los
vuelos charters

Mejora del entorno relacionado con el turismo

Mejora de la accesibilidad hacia y dentro de la República Dominicana.

Tal como se subrayó en el diagnóstico, se constatan algunas debilidades en lo
relativo al grado de accesibilidad exterior e interior, lo que lastra las posibilidades de
explotar al máximo el potencial de desarrollo de los productos turísticos dominicanos.
La debilidad es especialmente manifiesta en el ámbito de las redes de transporte
interior, lo que restringe la movilidad del turismo dentro del territorio de la
República Dominicana.

La estrategia de diferenciación de los productos turísticos en el interior de la
República exige un sistema de infraestructuras y servicios de comunicaciones eficaz
para facilitar el excursionismo hacia el resto del país desde los polos turísticos ya
consolidados, potenciando así la eventual fidelización de los nuevos polos y del país
multidestino en general, y sirviendo de base para la promoción exterior de estos
últimos. Por consiguiente una malla de carreteras de primer nivel, parcialmente
realizada y/o en ejecución, constituye la condición necesaria, aunque evidentemente
no suficiente, para el despegue de la estrategia apuntada en el presente Plan.

Asimismo, la red de aeropuertos y aeródromos tendría que culminarse con un plan de
mejora de estos últimos y acondicionamiento de los aeropuertos internacionales,
sobre todo los que están infrautilizados y localizados en Polos Turísticos de gran
proyección.

Del mismo modo, la red portuaria necesita de una remodelación que habrá de partir
por el acondicionamiento para su uso turístico de los puertos ya existentes,
compatibilizándolos con usos no turísticos, así como la inclusión de diferentes polos
turísticos dominicanos como destinos en marinas y crucerísticos.


Finalmente, debe de reforzarse de manera efectiva la accesibilidad funcional interna
mediante un sistema claro y bien definido de señalización en las vías de transporte y
en los espacios residenciales, tanto de carácter general como en los aspectos más
directamente relacionados con los productos turísticos.

Mejora del entorno turístico y planificación del espacio físico basada en la calidad
del medio.

Una de las características que están influenciando la actividad turística de la última
década y que sin duda va a marcar las próximas es el respeto al entorno (que incluye
tanto el medio natural como el urbano), como exigencia de una demanda cada vez
más consciente y concienciada de su importancia. La industria turística ha venido
siendo potencialmente depredadora de espacios de alta calidad paisajística y, por lo
tanto, atractivos para ofertarlos. Ante los mayores niveles de exigencia de los
clientes turísticos respecto a la calidad del entorno, la industria turística ha
reaccionado con relativa lentitud, posiblemente por que la gestión del espacio
turístico conlleva la coordinación de múltiples organismos que en la mayoría de los
países resulta complicada, como es el caso de la República Dominicana.

La valoración de un destino por parte del turista tiene un componente importante en
la calidad del servicio recibido en el alojamiento, la restauración y las actividades
que consuma en el mismo, pero también -y con tendencia creciente- en la
percepción del entorno, tanto inmediato a su área de actividad como mediato, esto
es, el paisaje que lo envuelve. Una de las razones esgrimidas por los defensores de la
figura del “Todo Incluido”, no solamente en la República Dominicana, es
precisamente la falta de calidad del entorno, incluidas la oferta complementaria y el
bajo nivel de conciencia turística por parte de la población local.

Una estrategia a medio plazo de un destino turístico ha de abordar este aspecto
sobre todo por no limitar su mercado potencial al turismo pasivo, el de “ver y estar”
en detrimento a la creciente demanda del “turismo activo”, el de “llegar y hacer”.
En consecuencia, esta línea de actuación es un eje clave del modelo turístico que se
propone, y se concreta en una doble dirección territorial:

• Ordenación de los espacios turísticamente ocupados y en expansión territorial.
• Planificación física rigurosa de los nuevos espacios de desarrollo turístico
(polos emergentes y potenciales), orientándolos a la diferenciación y
programándolos siguiendo la evolución de la demanda.

Desde una perspectiva operativa esta línea de actuación implica consolidar las
competencias que actualmente posee la SECTUR sobre estas cuestiones, ordenando y
clarificando la normativa reguladora y, en todo caso, coordinándose operativamente
con las sindicaturas y otras instituciones con las que pueden chocar. La puesta al día
del marco de competencias institucionales es una de las claves del éxito de esta
parte de la estrategia.


Al margen del diseño y la ejecución del plan territorial turístico sobre la distribución
de usos del suelo, un aspecto fundamental para la mejora del entorno lo constituye
el aseguramiento y la mejora en la calidad de los servicios residenciales básicos en
las zonas que se quiere promocionar como destino turístico. En concreto las
prioridades dentro de esta línea de actuación se centrarán en dos ámbitos:

• Abastecimiento de los recursos hídricos y energéticos necesarios.
• Tratamiento de los residuos y otros medios contaminantes del medio.

Mejora de la oferta hotelera y complementaria

Fomento para la mejora, ampliación y diversificación de la oferta de alojamiento.

Aunque la República Dominicana ha sido el país con el mayor número de habitaciones
creadas en el destino Caribe de la última década, la excesiva concentración
territorial de las mismas podría cercenar el deseado cambio de modelo para lograr
que el crecimiento de la actividad turística en la República Dominicana sea sostenido
y sostenible.

Debido a la relativa juventud de los establecimientos existentes en los Polos
turísticos tradicionales, éstos presentan unas instalaciones en general correctas con
las exigencias del mercado. Con todo, también se empiezan a observar algunos signos
de obsolescencia en la planta hotelera, como es el caso de ciertos establecimientos
medios que presentan signos de deterioro y que perjudican, o podían perjudicar, a la
imagen del Polo en el que se ubican y del destino dominicano en general.

Por todo ello, y aunque todavía no sea un problema preocupante, requiere
contemplar la creación de un mecanismo de observación periódico al respecto para
mantener la calidad de las instalaciones hoteleras (funcionalidad y diseño) y de los
servicios anejos a los complejos hoteleros, apostando de esta forma por un
progresivo aumento de la calidad de los establecimientos hoteleros, para poder
responder en mejores condiciones ante los mercados competidores de República
Dominicana.

A pesar de ser relativamente reciente la implantación del sistema “Todo Incluido”
(una década), su presencia ha proliferado en los destinos de “Sol y Playa”, hasta
alcanzar mas del 90 % en el momento actual en los principales destinos vacacionales.
Aun reconociendo algunas bondades de este sistema, sobre todo por la propia
exigencia proveniente del turista medio que visita la República Dominicana, un
modelo como es el que se propugna desde el Plan contempla la diversificación de la
oferta, incluso en los destinos ya consolidado y relativamente saturados. Esta línea
de actuación implica, a medio y largo plazo, la reducción en importancia del
mecanismo “Todo Incluido” hasta un deseable 60 % en el 2010, ya que su


mantenimiento en los niveles actuales alejaría de la República Dominicana a un
amplio sector de la demanda –sobre todo europea- de mayor capacidad de gasto.

Una estrategia a medio plazo que pretenda extender los beneficios del turismo a
mayores capas de la población debe orientarse a ampliar la oferta complementaria,
que se basa precisamente en la proliferación de pequeñas y medianas empresas, y ha
de perseguir la creación de estas últimas partiendo como aspecto previo de la
diversificación de las figuras de contratación de los alojamientos. En los nuevos Polos
Turísticos, sobre todo aquellos que poseen entornos incomparables, esta
diversificación ha de constituir el punto de partida para su fomento y
comercialización.

Desde una perspectiva operativa, esta línea estratégica ha de adaptarse a las
conclusiones referentes a la cualificación de la planta hotelera que finalmente se
alcancen en el cierre del Plan. En cualquier caso estas decisiones deberán
contemplar dos tipos de actuaciones:

• Definición de unos estándares de calidad y diseño, generales y específicos
para cada Polo o zona turística.
• Implantación de sistemas de verificación y control de calidad de los
establecimientos hoteleros y servicios complementarios.
• Posibilidades de implantación de marcas y etiquetas de calidad mediante
programas-piloto.

Fomento para la creación de oferta turística complementaria.

La oferta turística complementaria (principalmente hostelería, animación cultural y
de entretenimiento, museos temáticos y eventos periódicos relacionados con ellos,
comercialización de productos culturales, incluida la artesanía, etc.) ha sido –y
continúa siendo- una de las claves para el desarrollo económico y social de países
donde el turismo ha representado una parte importante de su economía. La razón
principal consiste en que las empresas que se dedican a esta actividad son en su gran
mayoría locales o con base operativa local y con las características de pequeñas y
medianas empresas, mucho más flexibles para su adaptación permanente a las
exigencias de un mercado relativamente volátil en sus preferencias y con gran
capacidad de generación de empleo. En razón de lo anterior esta línea de actuación
responde a uno de los principios rectores definidos como base de la estrategia
(potenciar los efectos de arrastre del turismo sobre el sistema económico).

Por las características históricas del desarrollo del sector en la República Dominicana,
éste no ha sido precisamente el caso. Una estrategia de crecimiento sostenido a
medio plazo del turismo en el país no puede ignorar este aspecto, máxime cuando la
demanda con mayor capacidad de gasto es precisamente la que consume los
productos ofertados por estas actividades.


Por otro lado, y tomando como referencia los planes de ordenación de los Polos y
zonas turísticas, así como los estándares de calidad para los establecimientos
hoteleros, las acciones operativas a desarrollar en una primera fase se centrarían en
los siguientes ámbitos que requieren una actuación inmediata:

• Golf.
• Convenciones.
• Turismo náutico.
• Deportes.
• Restauración/Gastronomía.
• Animación.
• Artesanía (diseño, producción y venta).

Fomento para la creación de productos y servicios turísticos basados en la cultura
y el medio natural.

La exploración de la gama de posibilidades de desarrollo abiertas a los sectores
relacionados de alguna forma con el turismo requiere un análisis en profundidad, que
debe constituirse en un proyecto específico de desarrollo dentro del Plan. Este
proyecto debe ser objeto de una reflexión y un diseño cuidadosos, pero parece
oportuno que en el mismo se incluyeran al menos un Inventario/Catálogo de recursos
y productos susceptibles de explotación turística

Una de las claves de la industria turística es transformar los recursos en productos,
esto es convertir las potencialidades de un país o zona turística en actividades
empresariales. La República Dominicana ofrece multitud de ventajas comparativas
con respecto a otros países de su entorno debido a su historia, dimensión y variedad
de su paisaje, así como en razón del relativo grado de desarrollo de su base
productiva. Este sería el caso de una de las actuaciones, que estaría encaminada a
potenciar la Ciudad Colonial para su consolidación como producto cultural dentro del
destino República Dominicana.

Por otra parte, la isla de la Hispaniola incluye otro país turísticamente muy limitado
pero con grandes recursos potenciales. Aun siendo conscientes de las importantes
dificultades que presenta Haití para crear productos turísticos conjuntos (tanto
internas como de relaciones políticas e históricas con la República Dominicana), un
Plan estratégico de Turismo de está última no debería descartar la integración
gradual de productos turísticos buscando el mutuo beneficio. Esta línea de actuación
viene avalada, por otro lado, por la existencia de varios programas internacionales
auspiciados por las Naciones Unidas, la UNESCO o la Unión Europea de apoyo a esa
República, que probablemente se reforzarían con una estrategia de cooperación
dominicano/haitiana.

A falta de la elaboración de los análisis apuntados anteriormente, la gama de
productos y servicios turísticos a fomentar girarían alrededor de:


• Música: eventos y productos audiovisuales.
• Eventos internacionales culturales y deportivos.
• Productos “naturales” (parques nacionales).
• Productos “exclusivos” de naturaleza costera y de interior.
• Excursionismo a Haití.
• Buceo.
• Pesca deportiva.
• Marinas.

Mejora de la estructura receptiva y los circuitos locales de comercialización de
productos turísticos.

Paralelamente a, o como consecuencia de, la creación de productos turísticos en el
destino surgen, se diversifican o se consolidan empresas receptoras locales que
progresivamente se convierten en especialistas en la comercialización de nuevas
ofertas no relacionadas con el alojamiento, o incluso en diseñadoras o promotoras de
las mismas.

En el caso concreto de la República Dominicana se da una excesiva debilidad de las
Agencias de Viajes locales con respecto a los Tour Operadores extranjeros, tanto en
la vertiente receptiva en sí misma como en la comercialización de excursiones y
productos específicos en el país. Este hecho es debido, en buena medida, a las
importantes comisiones que se les exigen por parte de los Operadores extranjeros,
pero también a la falta de organización de redes de Agencias de Viajes locales que
coordinen e integren sus ofertas de servicios. En este sentido, la contratación de los
servicios en la propia moneda de origen sería una de las actuaciones que reforzaran
la calidad del servicio.

Estas circunstancias cercenan el posible despegue de este tipo de operadores
turísticos nacionales, con lo que se impone una mejora en su estructura organizativa
que eleve su capacidad de negociación. Esta línea de actuación se debería traducir
operativamente en un reforzamiento del asociacionismo empresarial entre este
segmento de los operadores turísticos nacionales.


Articulación de las políticas transversales e institucionales

Fomento para la incorporación de innovaciones tecnológicas en la industria
turística.

La tecnología es uno de los componentes más importantes en la función de
producción de las empresas, y su importancia es creciente debido al fuerte impacto
que están teniendo las innovaciones tecnológicas en la vida cotidiana.

El turismo es probablemente el sector económico que en la actualidad hace una
utilización más variada de los avances tecnológicos, no sólo en la organización del
viaje –herencia de los sistemas de reserva de las compañías aéreas- sino también en
todo lo que se refiere al bienestar del visitante al exigir éste las mismas comodidades
de que disfruta en sus lugares de origen, tanto en su hogar como en las actividades
de la llamada oferta complementaria y de ocio. Aquí hay que recordar que los países
emisores más importantes son los de más alto nivel de vida y, por lo tanto mayores
consumidores de tecnología en el sentido amplio.

En consecuencia esta línea estratégica de actuación del Plan se inclina por la
persistencia de la modernización de la industria turística dominicana en cada uno de
los siguientes ámbitos:

• Instalaciones hoteleras
• Instalaciones hosteleras
• Actividades de entretenimiento y ocio
• Servicios básicos (agua, energía, residuos)
• Vigilancia y control del medio natural
• Imagen y comercialización

Además, no se puede obviar la creciente e indudable importancia que el desarrollo
de las nuevas tecnologías de la comunicación está afectando a la actividad
económica en general y turística en particular, por lo que habrá que prestar
adecuada atención al fomento y aplicación de las mismas, como es el caso de
Internet.

Concientización Ciudadana e Institucionalización de la política educativa en
relación con el turismo.

Toda estrategia de fomento del desarrollo de un sector o de un país conlleva una
política de formación adaptada a los fines del mismo. En el caso específico del
turismo la educación y la formación adquieren la categoría de condición necesaria
pero no suficiente para su desarrollo, al polarizarse la actividad turística hacia la


producción de servicios en general y personales en particular, con lo que los
trabajadores del sector están en directa relación con los clientes: la
profesionalización del sector es, por lo tanto, una de las claves de su éxito.

Por otra parte, en el caso de un destino turístico la población en general forma parte
de la industria en su acepción más amplia, sobre todo cuando el espacio turístico
nacional se va abriendo a partir de los circuitos, las excursiones o las visitas
puntuales a las ciudades u otras entidades de población.

Por lo tanto una estrategia educativa, formativa y educadora se revela como una
línea de actuación imperiosa para la mejora de los recursos humanos, que como se
señaló anteriormente es una de las fortalezas que deben potenciarse. Esta línea de
actuación se proyectaría en cuatro grandes apartados, tanto para el sector público
como el privado. Los dos primeros frentes de actuación están en relación directa con
la capacitación de los profesionales relacionados con el turismo, mientras que los dos
últimos están orientados a desarrollar un clima social favorable al desarrollo del
turismo como actividad avanzada:

• Formación profesional reglada: titulaciones reconocidas oficialmente y
equiparables a estándares internacionales. El diseño del sistema formativo y
el contenido de los Programas formativos partiría de un inventario de
necesidades y recursos, elaborado con perspectivas de futuro y ajustado a los
requerimientos del modelo turístico propuesto.
• Formación profesional no reglada: cursos periódicos de capacitación y
reciclaje. Los programas de actuación en este ámbito tendrían en cuenta dos
tipos de consideraciones, según el grado de urgencia de las acciones. Con
carácter inmediato incluirían cursos de formación para reforzar las carencias
detectadas en segmentos profesionales y zonas turísticas; a medio y largo
plazo se diseñarían programas de formación continua para actualizar la
capacidad del personal implicado en las diversas actividades relacionadas con
el turismo.
• Contenidos formativos en los niveles escolares obligatorios: programas de
refuerzo de los recursos de conocimiento relacionados con el turismo. Estas
acciones estarían orientadas a elevar la capacidad funcional y las actitudes de
las nuevas generaciones para el desarrollo de un turismo avanzado, sostenible
desde el punto de vista ambiental y de calidad. Los contenidos de estos
programas de refuerzo se centrarían en tres ámbitos: idiomas extranjeros
(inglés más un segundo idioma), recursos y productos turísticos dominicanos,
manejo y posibilidades de aplicación de las nuevas tecnologías de la
información.
• Campañas de concientización ciudadana sobre el desarrollo del turismo
dirigidas hacia distintos organismos e instituciones públicas y privadas y a la
población en general. En este apartado se incluiría la propia difusión de los
objetivos del presente Plan.


Igualmente, y dentro de esta estrategia de institucionalización de la política
educativa, una actuación directamente relacionada con la mejora de la “calidad
educativa” del producto turístico, sería la referida a la implantación a nivel oficial de
Premios Nacionales de Reconocimiento Turístico, lo cual podría provocar que esas
mejoras educativas a nivel particular redundaran en una mejora integral de la
calidad tanto en los productos como en los servicios.

Difusión de la sostenibilidad en los productos y destinos turísticos.

Uno de los principales objetivos que ha de perseguir cualquier destino turístico es la
sostenibilidad, aun más importante en el caso de los destinos consolidados, como es
el caso de la República Dominicana. Es por ello que las políticas que favorezcan e
incluso implementen de forma integral el desarrollo turístico sostenible habrán de
estar dirigidas tanto hacia los diferentes productos como a los destinos turísticos,
dentro todo ello de la concepción global del destino República Dominicana.

Así, el conocimiento de la capacidad de carga de cada destino se puede considerar
como de vital importancia a la hora de diseñar políticas de sostenibilidad turística,
circunstancia que indirectamente favorecerá al aumento de la calidad integral de
dicho destino y a la posibilidad de desarrollar destinos emergentes u otro tipo de
ofertas complementarias.

Otro ejemplo a considerar es la implementación de marcas de calidad en la oferta
hotelera y complementaria, que pudieran ofrecer a los diferentes establecimientos
una categorización que complementaría a la oficial, como pudiera ser un sello
ecológico, que distinguiera a dicho establecimiento por seguir ciertos criterios de
calidad y sostenibilidad medioambiental.

Creación de un marco favorable a la actividad empresarial relacionada con la
industria turística.

Una de las conclusiones más importantes del diagnóstico de situación de la industria
turística dominicana se refiere a una serie de dificultades operativas con las que se
encuentran las empresas turísticas (potenciales o en funcionamiento), tanto para su
creación y puesta en marcha como para su funcionamiento corriente.

Así, como sucede en muchos países, la tramitación administrativa para la creación de
empresas tanto de origen nacional como internacional constituye una tarea farragosa
para los empresarios debido a los múltiples pasos que han de seguir para la obtención
de los necesarios permisos. De entrada hay que asumir que la simplificación
administrativa no es una tarea sencilla, ya que incluso en los países avanzados no se
ha logrado un mecanismo acorde con la agilización de los procedimientos de la
Administración Pública. Sin embargo, la necesidad de respuesta rápida ante la
competencia internacional en un mundo globalizado como el actual conlleva reducir
los obstáculos a la dinámica empresarial y, en definitiva, desarrollar una oferta


eficiente de incentivos para la localización de actividades y su adaptación a los
cambios del entorno. Por todo ello la implantación de una “ventanilla única” por
parte de la administración dominicana, donde se centralice y facilite la tramitación
de los pasos a seguir, constituye un objetivo a perseguir.

En segundo lugar hay que referirse a las condiciones de financiación empresarial, que
obviamente no afectan solamente a la industria turística sino a la actividad
económica de la República Dominicana en general. De un lado esto es debido al alto
coste del dinero y a la práctica inexistencia de períodos de carencia en la
amortización de los créditos, pero también se constata un excesivo protagonismo de
la intermediación financiera en los flujos de crédito (tanto de origen nacional como
internacional), con los consiguientes efectos negativos sobre los costes financieros y
los procesos de tramitación de los mismos. Desde el equipo redactor de este plan se
es consciente de la dificultad que entraña el cambio de la política monetaria y
financiera al existir otros condicionamientos de la política de estabilidad del Estado,
en algunos casos forzada por compromisos adquiridos con organismos internacionales.
Con todo, la categoría que adquiere la industria turística como una actividad
estratégica para el desarrollo del país impone una normativa específica de cara a la
financiación y la fiscalidad de la misma.

El fomento del asociacionismo empresarial constituye otra de las claves del éxito
para el desarrollo del sector, no sólo para mejorar y profesionalizar la capacidad
negociadora del mismo ante la administración nacional y empresas y organismos
internacionales, sino también para la implantación e incorporación de mejoras en la
industria en los aspectos formativos, de concientización, tecnológicos y de mercadeo
en los ámbitos nacionales o internacionales, así como la obtención de financiación y
avales corporativos para proyectos comunes y créditos sindicados entre la banca
nacional y la banca extranjera.

Por otro lado hay que referirse al régimen de comercio exterior en relación con el
turismo, dado que la actividad turística es, por su propia esencia, una actividad
“abierta” que implica flujos de mercancías, servicios y monetarios con el exterior.
Los turistas que viajan a otros países llevan consigo sus patrones de consumo, por lo
que su demanda incorpora productos habituales en sus países de origen con los que
están familiarizados, con las consiguientes necesidades de importación de tales
productos en los países de destino. En el caso concreto de la República Dominicana
estas importaciones se acompañan de otros tipos de productos no específicos, pero
que se deben importar ante la insuficiencia de la oferta nacional para abastecer un
mercado en clara expansión. Aunque a medio y largo plazo uno de las metas debe ser
elevar el grado de abastecimiento nacional, lo cierto es que las importaciones
asociadas al turismo son imperiosas en la actualidad y debe abordarse un tratamiento
del comercio exterior acorde con la realidad. Al respecto parece oportuno una
revisión de los mecanismos del comercio exterior, incluidos los aranceles,
relacionados con el turismo asumiendo que muchas de las importaciones se
“reexportan” a través del gasto realizado por los turistas, por lo que cabe
considerarlas bajo la figura del “tráfico de perfeccionamiento” que supone valor
añadido para la economía nacional.


Por último, y en relación a una mayor integración de los objetivos de desarrollo y de
creación de empleo y riqueza, se han de establecer los oportunos vínculos entre el
sector público y el privado, con el fin de que tanto el fomento empresarial y la
incentivación de la inversión como los instrumentos de comercialización y difusión
del destino turístico global se vean reforzados y no se produzca un desconocimiento
de las acciones o una duplicidad de esfuerzos que no ayudarían a la concepción
finalista del desarrollo turístico integral del destino.

En suma, los ejes de la estrategia a favor de un marco general más adecuado para la
creación y funcionamiento de las empresas en el sector turístico serían:

• Implantación de la ventanilla única en la Administración Pública.
• Regulación fiscal especial.
• Modificación de los mecanismos crediticios para la industria turística.
• Fomento del asociacionismo empresarial.
• Revisión del régimen de comercio exterior para las importaciones vinculadas
al turismo.
• Mecanismos de coordinación y difusión públicos y privados.

Mecanismos de control.

Otro aspecto importante a la hora de establecer las correspondientes políticas a
implantar en los diferentes ámbitos planteados, consiste en la adecuación de un
mecanismo de control sobre las actuaciones a desarrollar, así como sobre las
actividades relacionadas con el turismo.

En este sentido, y debido a que este sector en numerosas ocasiones se ve
especialmente perjudicado por la falta de control de dichas actividades, se proponen
dos mecanismos de control, dirigidos a:

• Inspección y control de las actividades legales.
• Control y sanción de las actividades ilegales: venta ambulante, prostitución,
etc.

Creación e implantación de un sistema de información turística.

La falta de una información actualizada y concentrada de las variables turísticas es
otra de las cuestiones a mejorar e implementar en el sector turístico dominicano.
Con dicha homogeneización se conseguirá poder acceder de una forma más directa a
la información, la cual no sólo servirá como punto de referencia a la propia
Administración Turística y al sector empresarial dominicano, sino que servirá como
punto de referencia a los posibles inversores (nacionales o extranjeros) que deseen


ampliar o profundizar su conocimiento sobre la situación actual y real del turismo en
el país. Para ello, se proponen tres actuaciones, consistentes en:

• Creación de una base de datos de productos y recursos turísticos, la cual
habrá de estar en permanente actualización.
• Elaboración de una Tabla Input-Output del turismo, con la que se puedan
establecer las correspondientes políticas de desarrollo y realizar previsiones
de crecimiento más fiables.
• Creación de un Observatorio Turístico: estudio de la situación del sector:
análisis de la oferta, análisis de la demanda turística, estudio de los
principales mercados emisores, etc.

Fortalecimiento de la estructura funcional e institucional de la SECTUR.

Tal y como se ha mostrado en el diagnóstico, la industria turística se ha convertido
en el sector más importante como generador de divisas y de empleo del país y el que
posee un mayor potencial vertebrador de su desarrollo. Durante las dos décadas de
vida la Secretaría de Turismo ha ido asumiendo diversas funciones y competencias.
Sin embargo, sigue teniendo una estructura interna débil para la trascendencia que
ha alcanzado la actividad turística en la República Dominicana. Por otra parte, la
significación estratégica que representa el turismo dentro de la economía y la
sociedad dominicana no se corresponde con una adecuada capacidad de influencia
política de los organismos responsables del turismo. Atendiendo a las anteriores
consideraciones parece oportuno revisar el diseño de la organización institucional con
competencias relacionadas con el turismo, en una doble dirección.

Por un lado, reforzando la posición de responsabilidad decisoria y ejecutiva de la
SECTUR dentro del Gobierno, pasando a integrarse en la estructura de la Presidencia
del país para facilitar la coordinación de las actividades de otras Secretarías de
Estado que tienen influencia directa en la actividad turística.

Junto a lo anterior habría que reforzar la capacidad operativa de las instituciones
rectoras del turismo, para lo que se propone el siguiente organigrama:

• Consejo Nacional de Turismo: concebido como un órgano supremo de
deliberación acerca de las grandes orientaciones estratégicas para el
desarrollo del turismo dentro del desarrollo económico general. Integrado por
representantes de las fuerzas políticas, empresariales y sociales, su función
clave sería la discusión sobre el Plan Estratégico de Desarrollo del Turismo, su
fomento y difusión, y una evaluación general de su ejecución y resultados.
• SECTUR: parece oportuno revisar su estructura, redefinir sus competencias y
reforzar sus medios humanos y materiales para el mejor cumplimiento de sus
funciones ejecutivas. Al margen de tales funciones ejecutivas, debe
encargarse de la elaboración de los Planes operativos (anuales y plurianuales)


que desarrollen el Plan Estratégico, lo que podría hacerse más operativo
mediante la creación de una Oficina del Plan.
• Comisión Delegada del Gobierno para el Turismo: estaría integrada por la
SECTUR y los otros departamentos gubernamentales más directamente
implicados en el desarrollo del turismo (infraestructuras, transportes, medio
ambiente, educación, etc.). Su función sería asegurar la necesaria
coordinación de las actuaciones gubernativas en todo lo relacionado con el
desarrollo del modelo turístico que se propone.
• Potenciación de las Subsecretarías Territoriales de Turismo, con el fin de
articular individualmente el desarrollo que este Plan propone, en función de
los diferentes Polos Turísticos del país. De este modo, la implementación
directa del presente Plan se verá reforzada a la hora de conseguir diferentes
objetivos según la zona de que se trate, a la vez que se equiparará a los Polos
más desarrollados con los que se encuentran en plena fase de expansión.
• Instituto de Turismo Dominicano: concebida como un órgano técnico
profesionalizado, no burocratizado y de dimensión reducida que podría
calificarse como una “Unidad de Inteligencia” (“Intelligence Unit”). Sus
funciones serían las de recogida sistemática de información estadística y
documental, los análisis relacionados con el turismo, la preparación de
informes para el Consejo y la Secretaría de Turismo, y el seguimiento del Plan.
Orgánicamente estaría integrado dentro de la SECTUR y gestionaría un posible
Observatorio del Turismo.

Mecanismo de Control y Seguimiento

Un Plan Estratégico (de empresa, territorial o sectorial), es un proceso que partiendo
de un consenso sobre un diagnóstico de situación marca una serie de líneas
estratégicas y programas dirigidas al logro de un objetivo central.

El relativo grado de flexibilidad que conlleva esta metodología permite adaptar los
programas y proyectos a nuevas condiciones, tanto internas como externas, que
vayan surgiendo a lo largo del tiempo.

Por esta razón, la obtención de resultados parciales y su difusión constituye una de
sus mayores fortalezas. En consecuencia, desde su propia concepción, se han de
articular mecanismos de seguimiento y control que refuercen su credibilidad y
consenso previo.

El PEDTURD propone estos mecanismos para la consecución del éxito perseguido, que
no es otro que el que propone el objetivo previo y que se refiere a potenciar al
máximo las posibilidades que esta industria presenta en el país para mejorar las
condiciones de vida de sus habitantes.


Las actuaciones específicas se refieren tanto a la creación de organismo específicos
de control como a la elaboración de una batería de indicadores que permitan un
seguimiento cotidiano de la ejecución o, en su caso, modificación de las actuaciones
en base a nuevas circunstancias que se vayan presentando. En concreto las
actuaciones serían las siguientes:

• Creación de Organos de Seguimiento del Plan
• Diseño de una batería de indicadores de control
• Difusión pública de los avances del Plan
• Revisión periódica de la validez de programas y actuaciones y, eventualmente,
del propio Plan partiendo de una revisión del diagnóstico.


Perspectiva del Turismo Dominicano

Perspectiva del Turismo Dominicano

Recomendados

Recomendados

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La actualidad más candente (20)

Similar a Perspectiva del Turismo Dominicano

Similar a Perspectiva del Turismo Dominicano (20)

Más de Alexander Perdomo

Más de Alexander Perdomo (20)

Último

Último (20)

Perspectiva del Turismo Dominicano