• Un buen diagnostico
debe mostrar, con datos
que lo avalen, la realidad
en la cual se desea
intervenir mediante un
proyecto tecnológico
que contribuya de
manera positiva a ese
cambio: así mismo debe
indicar las principales
causas de la necesidad
social que se desea
satisfacer, y finalmente
señalar cual de ellas será
el centro del proyecto.
• En resumen el diagnostico debe de
responder de manera objetiva las siguientes
preguntas: ¿Cuáles son los problemas que
afectado? ¿Cuáles son las principales
causas y efectos de dichos problemas?
• El sentido de diagnóstico
en trabajo social, está
directamente relacionado
con el concepto mismo de
trabajo social, que se ha ido
reformulando históricamente.
• La elaboración de un
diagnóstico se basa siempre
en un estudio o colecta de
datos, que
relacionados, permite llegar a
una síntesis e interpretación.
En el terreno de las relaciones
personales y sociales, el
profesional que recoge la
información
escucha, observa, descubre, r
elaciona, e interpreta, no
basándose solamente en los
datos sino en el efecto que
producen en la persona.
• M. Colomer define el
diagnóstico como “el
procedimiento utilizado
por los trabajadores
sociales, por el cual se
hace un juicio
interpretativo de una
situación personal o de
grupo, y se establece una
jerarquización de las
necesidades según su
naturaleza y
magnitud, para entonces
encontrar una
conveniente hipótesis de
trabajo e intervención
profesional, como base de
una acción programada
que responda
eficazmente a las
necesidades”.
• Otro autores lo definen como "un
proceso de aproximaciones
sucesivas que, partiendo de la
relación entre teoría y
práctica, proporciona un
conocimiento de la realidad
concreta, y que permite
identificar
carencias, necesidades, problem
as, aspiraciones, así como la
magnitud de los mismos, su
génesis, cómo se manifiestan, y su
priorización".
• En el trabajo social, los problemas
son definidos y clasificados con
referencia, unas veces, al factor
desencadenante del conflicto
que aparece como principal y
que determina la acción
prioritaria
(económico, vivienda, salud, etc.
), y otras, por una causa que
introduce una serie de
dificultades en la situación que el
cliente presenta
(alcoholismo, etc.).
• El diagnóstico también presenta una cierta dirección
unilateral, ya que se elabora desde un servicio concreto que
sólo podrá prestar atención a una parte del problema que
presenta el cliente.
• El diagnóstico supone la síntesis, interpretación y evaluación
profesional de una situación en que se demanda la
intervención del trabajador social.
• No puede desvincularse la finalidad del diagnóstico con la
finalidad de la profesión y del método, en cuanto a
procedimiento utilizado para modificar la situación social. La
finalidad del diagnóstico es aportar los elementos suficientes y
necesarios para la explicación de la realidad social de cara a
la acción y transformación de las situaciones problemas que
presentan individuos, grupos y comunidades
• El diagnóstico social debe
señalar los núcleos de
intervención sobre los que
se va a actuar susceptibles
de modificaciones, y que
precisan de una actuación
profesional programada
para su transformación. En
síntesis, lo que se propone
para la realización del
diagnóstico es
que, utilizando los
conocimientos ya
adquiridos y la experiencia
práctica, se llegue a una
visión de los problemas, su
naturaleza, su magnitud
y, de esta manera, poder
plantear una acción
adecuada y asegurar la
eficacia y racionalidad de
la acción.