Un noviazgo es una relación entre dos
personas de diferente sexo que tiene por
objetivo conocerse más cercanamente previo
al matrimonio. Tiene un objetivo, conocerse
más, y una meta clara, el matrimonio. Todo
noviazgo es pasajero, pues todos terminan en
algo, ya sea en el matrimonio o en la
separación.
A. La Biblia no habla explícitamente en cuanto a lo
que ahora conocemos como "noviazgo". Sin
embargo, para el cristiano, debe ser una relación
hacia el matrimonio. (Génesis 2:20-24). No es un
juego o pasatiempo.
B. El noviazgo es menos íntimo y comprometido que
el matrimonio, pero mucho más que una amistad.
C. Un noviazgo, aunque es una relación con mira al
matrimonio, no tiene que terminar en una boda
(en matrimonio). Pero sin embargo, el noviazgo es
la relación que establecen un hombre y una mujer
con el fin de desarrollar la estructura base para el
matrimonio.
Gen 2:18 Luego Dios el Señor dijo: "No es
bueno que el hombre esté solo. Voy a hacerle
una ayuda adecuada.“
SOMOS SERES SOCIALES
El noviazgo es una relación y necesita
compromiso, seriedad y madurez. Dios
no está a favor de noviazgos inmaduros
o por juego, pues se pone en riesgo los
sentimientos de las personas. Esto en
ningún momento implica un yugo que
obligue a los jóvenes al casamiento,
sino una prevención para aquel que
está por iniciar uno.
El noviazgo bíblico
Jesús es el centro de toda relación
Mat 1:18 El nacimiento de Jesús, el Cristo,
fue así: Su madre, María, estaba
comprometida para casarse con José, pero
antes de unirse a él, resultó que estaba
encinta por obra del Espíritu Santo.
Jesús debe formar parte de toda relación. Dos cristianos
no hacen un noviazgo cristiano. Dos personas buenas
no hacen un noviazgo bueno. Se necesita más que una
buena personalidad o un buen corazón en una relación
entre dos personas. Es necesario que los dos sean
temerosos de Dios y busquen cumplir la voluntad de
Dios para que el noviazgo sea bíblico, centrado en
Cristo. En un noviazgo deben haber tres personas
involucradas: los dos novios y Cristo. Donde la presencia
del Espíritu esté allí habrá bendición y alegría.
La relación con Dios de cada uno de la pareja y de
ambos juntos es vital para la vida del noviazgo. Por
ningún motivo un noviazgo debe apartar a alguien del
servicio a Dios.
No os unáis en yugo desigual con los
incrédulos, porque ¿qué compañerismo tiene
la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión, la
luz con las tinieblas? ¿Qué armonía puede
haber entre Cristo y Belial? ¿O qué parte el
creyente con el incrédulo?
(2Co 6:14-15)
B. Para andar juntos, deben tener
las mismas metas (cristianas)
(Amos 3:3).
¿ Andarán dos juntos si
no están de acuerdo?
(Amos 3:3)
C. Andar con una persona
inadecuada nos daña (Prov. 13:20).
El que anda entre sabios
será sabio, pero el que se
junta con necios saldrá mal
parado. (Pro 13:20)
D. Es un engaño contraer noviazgo
o matrimonio para convertir a la
otra persona (1 Co.7:16).
¿Qué sabes tú, mujer, si quizá
harás salvo a tu marido? ¿O
qué sabes tú, marido, si quizá
harás salva a tu mujer?
(1Co 7:16)
La Relación entre los novios
Deben comprender que los hombres y las mujeres son
diferentes, pensamos diferente, nos comunicamos
diferente y reaccionamos diferente. Por lo que deben
aprender a apreciar las virtudes del otro y reconocer sus
errores para mejorar.
• El tema de la sujeción en el noviazgo debe ser bien
definido: los hijos están únicamente sujetos a los
padres y no entre los novios. Por lo tanto se debe
obediencia y respeto a la familia por encima del
noviazgo (Efesios 6.1-2)
• Se debe ser equilibrado con el tiempo que ambos
comparten juntos. Debe ser suficiente para conocerse
pero no demasiado como para empalagarse o dejar que
la tentación los atrape (Proverbios 25.16-17)
• No se deben crear dependencias emocionales entre el
noviazgo, ni permitir el machismo, el dominio, la
“mamitis”, etc. Esto sólo provocará heridas profundas,
malas relaciones, pleitos y celos. (Lucas 14.26)
• Para resolver conflictos o discusiones debe haber un
genuino espíritu de humildad, paciencia y
arrepentimiento, pidiendo y otorgando perdón en todo
momento (Colosenses 3.12-13)
• Hay que tener cuidado con los celos. La Biblia enseña
que los celos son una sabiduría terrenal, animal y
diabólica y que provienen de Dios, por lo tanto, no son
originados por el amor o el interés en el bienestar del
otro (Santiago 3.16). Para eliminarlos, la pareja debe
aprender a no provocar celos a través de actitudes
innecesarias, pero tampoco a imaginar cosas fuera de
lugar.
El Sexo en el noviazgo
•
• Las relaciones sexuales no son
permitidas por Dios en el noviazgo,
pues fueron diseñado para el
matrimonio. En 2da Samuel 13 vemos
lo que sucede entre dos personas que
tienen relaciones sexuales antes del
matrimonio: produce pleitos,
alejamientos, celos y hasta hace que se
aborrezcan entre ellos, ahogando el
amor. Esto sucede por no esperar para
el tiempo de Dios. El sexo fuera de
tiempo produce contiendas; Santiago
4.1. El que no puede dominarse en las
pasiones tampoco lo hará en la ira
A. La voluntad de Dios es que seamos santos y que
evitemos la fornicación (1 Tes. 4:1-8, 1 Ti. 4:12, 5:22,
2 Ti. 2:22).
B. El sexo, creado por Dios, es bueno (Gn. 1:31), pero
sólo dentro del matrimonio (He. 13:4, Prov. 5:15-
23).
C. Es importante tener cuidado con el contacto físico
con una persona del sexo opuesto (1 Co. 7:1).
• ¿Qué es permitido y qué es prohibido en el noviazgo? 1
Corintios 6.12 nos da la respuesta; dice que aunque
haya cosas que no sean malas no convienen en ciertos
momentos. Debemos comprender el diseño de Dios
para nuestro cuerpo, pues lo hizo sexualmente
estimulante a palabras, abrazos, besos, etc. Debemos
respetar nuestro cuerpo y comprenderlo, y así
comprenderemos nuestros límites. Sólo evitando los
estímulos naturales de nuestro cuerpo huiremos de la
fornicación (1 Corintios 6.18).
• Otra cosa que se debe comprender es que ni el
noviazgo ni las relaciones sexuales son sustitutos de la
falta de aprecio o afecto que alguno de la pareja haya
recibido.
Pensando en casarse
• El tiempo adecuado lo determina
primeramente Dios, pero debe haber un
común acuerdo entre la pareja. “Todo tiene su
tiempo, y todo lo que se quiere debajo del
cielo tiene su hora. Todo lo hizo hermoso en su
tiempo...” dice la Biblia en Eclesiastés 3.1 y
11, y el matrimonio no es la excepción. Por lo
tanto el tiempo de casarse debe ser
planificado y determinado con tiempo por
ambos.
Dios nos pide esperar con paciencia
A. Si uno no tiene paciencia para esperar,
no es amor (1 Co. 13:4,7)
B. Es muy importante no apresurarse
(Ecl. 11:9, 12:1).
C. Un noviazgo no debe precipitarse
(CC 2:7, 3:5, 8:4).
A. Debe ser una "ayuda idónea" en la vida
personal y el ministerio (Gn.2:18).
B. Debe tener una buena relación con el
Señor (Prov. 31:30, 2 Co. 6:14-18, etc.).
C. Un cónyuge debe ser el mejor amigo
del otro (CC 1:15, 2:2,10, Tito 2:4).
D. Debe ser realmente la persona que
quieres que ponga las pautas en tu hogar
y que críe a tus hijos (1 Ti. 3:2-5, Tito
1:6, 2:4-5, Ef. 5:21-33, etc.).
E. La apariencia externa es engañosa y no
revela las cualidades más importantes
(Pr. 6:25, 31:30, etc.).
F. La persona debe ser de buena
reputación (Fil. 2:15, 1 Tes. 3:13, 1 Ti.
3:2)
• El consejo y la bendición de unos padres
amorosos también es importante, y ellos
deben ser tomados en cuenta en la
planificación del matrimonio y en la
ceremonia (Proverbios 1.8-9). Deben recordar
que es en ese momento cuando los padres
entregarán a su hijo a alguien más.
• Otros puntos importantes que se debe cuidar al
momento de determinar el tiempo son el aspecto
financiero, la madurez personal y de pareja y los planes
personales de ambos. Debemos recordar que Jesús nos
dijo que amaramos no solo con el corazón, sino
también con la mente, las fuerzas y el alma.
• Es necesario que toda pareja Antes de casarse busque
consejería y guianza prematrimonial, para asegurarse
así el éxito y la felicidad en el matrimonio.