2. 1.- Reconoce a Dios en todo lo
que hagas.
Dice la Biblia:
“Reconoced que
Jehová es Dios; El
nos hizo, y no
nosotros a nosotros
mismos; pueblo
suyo somos, y
ovejas de su
prado”.
3. José estaba acostumbrado a obedecer.
Su vida estaba regida por los valores más
nobles y representativos.
En el momento de su soledad, relumbró la
magnitud de ese carácter cultivado en
compañía de Dios.
4. 2.- Dedica tiempo para el
estudio de la palabra de Dios.
Lamentablemente, la Biblia, no
es exactamente la tarea más
conmovedora y entretenida para
los jóvenes de la era cibernética
de hoy.
Dice el Salmista: “Con qué
limpiará el joven su camino?
Con guardar tu palabra” (Salmo
119: 9).
Daniel dedicaba tiempo para
orar
y lo hacía 3 veces al día.
5. •Ser responsable no sólo es
cumplir debidamente lo que se
manda. Eso sería obediencia;
es algo más, es saber elegir y
decidir por uno mismo.
•Reina Esther
6. Responder a los
compromisos, las tareas y
deberes tanto en el
ámbito laboral, familiar y
espiritual.
Noé
8. 6.- Reconoce y acepta el rol que
te corresponde.
Juan el
bautista
9. 7.- Reconoce tus errores y
acepta las consecuencias.
Cuando aprendemos a
reconocer aquello en lo que
nos hemos equivocado
también practicamos la
humildad.
Reconocer los errores es de
valientes.
Las consecuencias nos
ayudarán a no cometer los
mismos errores.
David.
10. La instrucción que demos
irá acompañada del peso
de la influencia que le
presten nuestro
propio ejemplo y
espíritu. ED 168.5
Jesús
11. 9.- Recuerda que tu
cuerpo es templo del
Espíritu Santo.
No sólo la mala
alimentación contamina
nuestro cuerpo.
Cuidado con lo que entra
por tus avenidas del alma.
Daniel y sus
amigos, tuvieron el La mente es parte de tu
valor de rechazar la cuerpo.
comida del rey.