1. Planteamiento del Problema
Antes de la geografía política de los países, los pueblos indígenas ya vivían
aquí, integrados a partir de nuestros ecosistemas. Estos pueblos han habitado sus
territorios desde mucho antes de la existencia de las naciones modernas y
frecuentemente, los avistamientos y encuentros entre estos pueblos y miembros de la
población mayoritaria se dan con madereros, o trabajadores de las empresas
hidrocarburíferas.
Durante siglos, la mayor parte de las estrategias de las políticas de contacto
provocaron efectos desastrosos en los pueblos indígenas. Por ejemplo la disminución
de la población, la invasión y ocupación de territorios y la introducción de nuevas
formas de trabajo. Acciones como estas provocaron grandes desequilibrios
socioeconómicos y culturales en los grupos, lo que llevo a la formulación y creación
de los derechos de los pueblos indígenas.
En el ámbito jurídico internacional, estos derechos son reconocidos, por la
Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas del
13 de septiembre de 2007, donde garantiza el derecho de los pueblos indígenas a vivir
en libertad como pueblos distintos en su Artículo 7, y obliga a los Estados a
establecer mecanismos eficaces para revenir y resarcir todo acto que tenga por objeto
o consecuencia privarlos de su integridad como pueblos distintos o de sus valores
culturales o su identidad étnica, y toda forma de asimilación o integración forzada.
Es de saber, que cualquier mercado común que conocemos en el mundo se
construye a partir de alianzas en función del poder económico. El proceso de
integración de los pueblos de América Latina es irreversible y lo corroboran
constituciones como Unasur; Alba; Celac y el reimpulso del Mercosur. Este proceso
marcha y se profundiza a pasos firmes por la necesidad histórica del continente que
sigue inspirado en la visión del sueño de muchos libertadores de unir y consolidar la
paz, la justicia y la igualdad social en la región.
2. El Mercosur (El Mercado Común del Sur) es un bloque subregional integrado
por países latinoamericanos como Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela,
y que permite la libre circulación de bienes, servicios y factores productivos entre
países, donde el objetivo básico del Mercado Común, es el de aumentar el grado de
eficiencia y competitividad de las economías involucradas ampliando las actuales
dimensiones de sus mercados y acelerando su desarrollo económico mediante el
aprovechamiento eficaz de los recursos disponibles y a su vez la preservación del
medio ambiente, el mejoramiento de las comunicaciones, la coordinación de las
políticas macroeconómicas y la complementación de los diferentes sectores de sus
economías.
Por otra parte, la conformación de un mercado común es una respuesta
adecuada a la consolidación de grandes espacios económicos en el mundo y la
necesidad de lograr una adecuada inserción internacional. Así mismo, se creó un
espacio de participación para las poblaciones originarias de América Latina en el
Mercosur, para que se puedan dar discusiones que estén vinculadas a la integración.
Es así, que en Venezuela durante el lanzamiento del Mercosur Indígena, el cual
tuvo lugar en el estado Bolívar (sureste) se acordó la integración de las delegaciones
indígenas a las áreas como; el medio ambiente, la agricultura, la educación y la salud.
El último acuerdo firmado durante la Presidencia de Hugo Rafael Chávez Frías,
se estableció la reivindicación de los derechos y la participación protagónica a los
nativos de esa población en el año 1999. Actualmente la población indígena es
reconocida y protegida como pueblos originarios en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y demás leyes específicas que nos garantizan nuestros
derechos y el respeto a nuestras costumbres y tradiciones. En otro de los pactos
firmados destaca una educación intercultural bilingüe que fortalezca la cultura de los
países que integran el Mercosur, donde el objetivo principal del Mercosur Indígena es
garantizar a los nativos de los países de América Latina y el Caribe una mejor calidad
de vida, que apunte a la difusión y al rescate de sus costumbres, creencias y
tradiciones.
3. Venezuela cuenta con tres mil comunidades indígenas y 40 pueblos, y De acuerdo
a los estudios realizados en el país, se puede decir que en Venezuela no existen
pueblos indígenas en aislamiento que no hayan sido integrados o tomado en cuenta,
sin embargo Bello (2012) afirma que:
Algunos pueblos y comunidades indígenas han desarrollado mecanismos
de resistencia (sin que ello implique necesariamente un aislamiento), en el
sentido de que han decidido no mantener relaciones con la sociedad
nacional como una manera de mantener su integridad física y
sociocultural, que no es más que preservar sus formas de vida ancestrales.
(p.136).
Esto se refiere a una ausencia total de contacto con la sociedad nacional, pero
también es bien sabido, que los intercambios entre comunidades indígenas hacen
llegar bienes y patógenos aún en los lugares donde el Estado, misioneros, colonos o
extractivistas, no han tenido presencia. Por lo tanto no se cree pues, que exista en
Venezuela alguna comunidad sin experiencia de productos manufacturados y
patógenos provenientes del mundo no indígena.
Este es el objetivo principal del Mercosur, vincular la participación de los
indígenas ya que son parte inseparable de nuestra esencia como venezolanos, no
existe una Venezuela mantuana, como desearía Morón, separada de la Venezuela
indígena, afroamericana y mestiza, sí ha existido una historia mantuana, que ha
relegado conscientemente a las grandes mayorías populares del papel protagónico que
ejercieron en el proceso histórico-social venezolano.
De acuerdo lo antes expuesto, es importante mencionar que la globalización de
los países ha tenido problemas a lo largo de los tiempo y esta participación que se le
ha dado a los indígenas principalmente en el Mercosur ha traído para ello un gran
beneficio, por cuanto uno de las principales dificultades que han venido transitando
durante su descubrimiento, ha sido el desalojo o la invasión de sus tierras, estos
luchan cada día mas para conservarlas, así como también su cultura y costumbres sin
sufrir el atropello de la globalización que, de no ser por su lucha, ya los hubieran
borrado del mapa.
4. La realidad de los pueblos originarios no es reflejada cotidianamente por los
medios de comunicación, excepto cuando consideran algún acontecimiento como
relevante. Es el caso, por ejemplo, de las cumbres mundiales que se realizan para
debatir las cuestiones más importantes referidas a las culturas originarias. Esta
problemática ha llevado a estos Pueblos Originarios a luchar por la
implementación efectiva de políticas interculturales, con el objetivo de producir un
cambio de paradigma en la concepción monocultural de Estado con el afán de
alcanzar una construcción plurinacional y pluricultural, basada en el respeto a la
diversidad y el pluralismo político, económico, jurídico, cultural y lingüístico. Para
alcanzar dicho objetivo es necesario un cambio en la relación que se establece entre
los Pueblos Originarios, los Estados y sus instituciones, así como con el conjunto de
los sectores de la Sociedad Civil.
Se puede argumentar, que el Mercosur ha intervenido de manera efectiva a esta
problemática para lograr instaurar una participación amplia, por ello surge la presente
investigación para estudiar a fondo el vínculo participativo que ha desencadenado
este Organismo, para entender la globalización no sólo como una cultura de
expansión de mercados y de agregación de intereses, sino también como la
oportunidad para repensar el multiculturalismo desde una óptica que valorice la
tolerancia y la convivencia inter-cultural y que favorezca una participación más
equitativa de las distintas culturas en los procesos de modernización al tiempo que
permita la defensa de sus propias identidades.