1. UNA ORACIÓN
DESDE EL INFIERNO
De la historia bíblica en Lucas 16:19-31
"Entonces él, dando voces, dijo: Padre Abraham, ten misericordia de mí, y envía a Lázaro para que moje la punta de su
dedo en agua, y refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama". Lucas 16:24.
¿Existe el infierno? Si existe ¿cómo es? Para muchos esto es algo sin importancia, sólo viven el día a día y como
alguien dijo ‘disfruta porque esta vida aquí termina’. Pero ¿qué sucederá contigo si realmente existe el infierno? La
Biblia nos da la respuesta a esta pregunta.
El Señor Jesús nos relata la historia de la vida en esta tierra y el futuro de dos hombres.
Uno era ‘rico’ y disfrutaba los lujos del mundo, mientras que el otro era muy pobre y tenía
que mendigar para poder sobrevivir, este pobre creía en Dios. Ambos murieron en un
determinado tiempo, el rico fue sepultado con mucho lujo y lloro. El mendigo de nombre
Lázaro también murió y fue echado en una fosa común. Hasta este punto, tal vez, cualquier
biógrafo podría contarnos esta historia. Pero Jesús quien es Dios y todo lo conoce, fue más
allá y nos muestra a estos dos hombres en la eternidad, ilustrando así el futuro de todos
los seres humanos, dos destinos. La historia nos dice que ambos hombres murieron, e
inmediatamente la satisfacción del rico desapareció completamente! y en angustia clamó
en oración desde el fuego eterno en el infierno. La Biblia nos narra muchas oraciones, pero
ésta la única oración hecha desde el infierno!
I- Las circunstancias de esta oración sirven para nuestro ejemplo
Piensa en la oración del rico cuando miró al Cielo, desde el infierno: "Y en el Infierno alzó sus ojos, estando en
tormentos, y vio..." (v.23). Como a muchas personas, durante su vida, al rico no le interesaba en nada las cosas
espirituales, él estaba más preocupado por acumular riquezas materiales y disfrutar de ellas. Tal vez sabía que hay
un Dios, quizás había escuchado que hay un cielo y un infierno, quizás alguien le habló que un día cada uno nos
presentaremos ante Dios como el Juez Justo para rendir cuenta de lo que hemos hecho en nuestra vida. Pero nunca
se preocupó por reconocer su situación pecaminosa y su necesidad del amor y perdón de Dios y el regalo de la
salvación para servir a Dios.
En ese momento de gran agonía el rico oró fervorosamente, dice el texto: "estando en tormentos… dando voces,
dijo…". (v.23-24). Qué escena tan triste! Muy familiar verdad? Pedir ayuda cuando ya es demasiado tarde para
recibirla! Pero esto es lo que le sucedió a este hombre rico. También hoy la mayoría de gentes viven muy
satisfechas y cómodas yendo a rezar a la iglesia de vez en cuando. ¡Qué triste es mirar a una persona que no ha
experimentado la salvación en Cristo, viviendo sólo para disfrutar las cosas de este mundo! Dios nos hace un
llamado constantemente: Buscad a Jehová mientras puede ser hallado". (Isaías 55:6). Si no lo haces a tiempo,
mientras vives aquí, será también una oración demasiado tarde para ti.
II- Las peticiones de esta oración están escritas para corregirnos
2.1. El rico oró a la persona equivocada. Oró diciendo: "Padre Abraham" (v.24). Aun cuando Abraham fue llamado
"amigo de Dios" (Santiago 2:23) y "padre de todos los creyentes" (Romanos 4:16), sin embargo, no es a Abraham a
quién debemos orar, ni a ningún otro santo de la Biblia! Sabías que ésta oración del rico desde el infierno es la
única oración en la Biblia dirigida a un santo? La Biblia dice que sólo a Dios debemos orar en el nombre de Su Hijo
Jesucristo; Sólo Él puede contestar tu oración!
2.2. El rico pidió un libertador equivocado. "envía a Lázaro" (v.24). Lázaro, por haber creído en Dios y ser
obediente a Su Palabra, estaba ya entre los benditos, que habían llegado al final de toda hambre, sed, lágrima, dolor
y sufrimiento en el Cielo (Apoc.7:15-17); Lázaro por más que habría querido no podía aliviar el sufrimiento del
rico. ¡Y tampoco pueden los demás santos que ya están en el cielo! El versículo 26 nos dice por qué: “Además de
2. todo esto, un gran abismo está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a
vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.”
Querido amigo, Dios desea que seas librado del infierno y estés con él en cielo disfrutando su presencia y
bendiciones; pero por ser pecadores no podemos obtenerla por nuestros propios méritos, no hay nada que
nosotros podamos hacer para pagar el precio por nuestro pecado para poder salvarnos, lo único que merecemos
por lo que somos y hacemos es el mismo destino del rico. Para poder salvarnos por nuestra cuenta cada uno de
nosotros debería vivir obedeciendo a perfección la Ley de Dios, pero no podemos! Necesitamos por tanto un
sustituto! Y aquí está las buenas noticias para ti: Jesucristo es nuestro sustituto! El Dios Soberano envió, en el
cumplimiento del tiempo, al Único Salvador, Jesucristo Su Hijo, Él se puso como un puente sobre ese "gran abismo"
que había entre Dios Santo y el hombre pecador. Mientras estuvo en la tierra Jesucristo vivió una vida perfecta y
cumplió todo lo que la Ley de Dios demandaba de nosotros. Al ir al Calvario, Jesús cargó nuestros pecados en Su
propio cuerpo, pagando así el precio por nuestros pecados y logrando nuestra justificación.
Para el rico, por haber rechazado a Cristo, ya no hubo más esperanza, como no lo habrá para ningún otro que
rechace a Cristo! ¡En vano busca un pecador consolación en cualquier otro, si no la busca en Cristo. Hechos 4:12.
2.3. El rico buscó el agua equivocada. "…envía a Lázaro para que moje la punta de su dedo en agua, y refresque mi
lengua; porque estoy atormentado en esta llama" (v.24). Aun si Lázaro hubiera podido cruzar y hacer lo que pidió el
rico, ¿de qué le habría servido tal agua? ¿Cuánto beneficio habría obtenido al refrescarse momentáneamente en
aquellas llamas? ¡Ojalá que hubiera pedido y recibido mientras vivía en la tierra el agua viva que sólo Jesucristo
puede dar (Juan 7:37-39). ¡Entonces su alma habría sido refrescada y saciada eternamente!
III- La respuesta a esta oración es una advertencia para nosotros
¿Quieres saber cómo responde un santo verdadero? Mira cómo respondió Abraham a la oración de este rico que
estaba en el infierno.
3.1. Abraham le llamó al rico "hijo" (v.25). “Pero Abraham le dijo: Hijo…” El rico sí fue ‘hijo’ de Abraham por ser
descendiente en la carne, pero no del Espíritu. Fue hijo de Abraham por el primer nacimiento, pero no hijo de Dios
por nuevo nacimiento. Pero mencionar esta relación natural ahora que estaba en las llamas del infierno no le ayudó
en nada. Todas las personas son criaturas de Dios, pero no todos son hijos de Dios! Tú puedes haber sido
bautizado, pero si no has nacido de nuevo, como este rico no eres un hijo de Dios!
3.2. Abraham pidió al rico “acordarse” de como era su vida pasada. "…acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y
Lázaro también males;" (v.25). ¡Qué amargos recuerdos habrá en el infierno! Esto es algo que el rico no quería
hacer, ni querrá hacerlo cualquiera que vaya allá. Su estado presente es resultado de haber vendido su alma a los
"bienes" y “placeres” de este mundo, que disfrutó mientras vivía en la tierra y le alejaron de Dios. Aquellas cosas
que le eran muy apreciadas, banquetes, diversiones, ropas lujosas, joyas, propiedades, carros lujosos y cosas
semejantes, ahora en el infierno cómo le duele recordarlas!
3.3. Abraham le mostró al rico lo que ha perdido. "ahora éste (Lázaro) es consolado aquí, y tú atormentado". (v.25).
El rico mientras disfrutaba sus riquezas miraba con desprecio al pobre Lázaro, nunca pensó que necesitaría del él.
¡Pero ahora este rico estaría dispuesto a darlo todo para estar en el lugar de Lázaro!
3.4. Abraham le dijo al rico que el infierno es para siempre. “Además una gran sima está puesta entre nosotros y
vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.” (v.26). ¡Ir al
infierno es estar allí para siempre! Nunca habrá esperanza de un mejor día!
3.5. Abraham le dijo al rico que los que están vivos deben prestar atención a la Palabra de Dios. “Entonces le dijo: Te
ruego, pues, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les testifique, a fin de
que no vengan ellos también a este lugar de tormento. Abraham le dijo: a Moisés y a los profetas tienen; óiganlos".
(v.27-29). El rico pidió a Abraham que envíe a Lázaro a casa de sus hermanos quiénes aún estaban vivos con un
mensaje de advertencia. Pero Abraham respondió que ya tenían la Palabra de Dios. “Moisés” y “profetas” era una
manera de referirse a las diferentes partes del Antiguo Testamento. Hoy tenemos la Biblia completa, Antiguo y
Nuevo Testamento, al leerla podrás saber cómo escapar de ese lugar terrible que es el infierno.
La historia termina así: “El entonces dijo: No, padre Abraham; pero si alguno fuere a ellos de
3. entre los muertos, se arrepentirán. Mas Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se persuadirán
aunque alguno se levantare de los muertos”. (vs. 30-31)
Estimado lector, mientras vive, escuche a la Palabra de Dios:
“Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio”. Hebreos
9:27.
“Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados”. Hechos 3:19.
“Más a todos los que le recibieron (a Cristo), a los que creen en Su Nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de
Dios”. Juan 1:12
“…si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás
salvo”. Romanos 10:9.
“Porque dice: En tiempo aceptable te he oído, Y en día de salvación te he socorrido. He aquí ahora el tiempo aceptable;
he aquí ahora el día de salvación”. 2 Corintios 6:2.
Ahora mismo tú puedes tener la seguridad de que si mueres irás a la presencia de Dios, si reconoces que eres un
pecador, si te arrepientes de tus pecados, si crees en Jesucristo que dio su vida para salvarte, si le aceptas como el
Señor de tu vida y te rindes a él obedeciendo Su Palabra.
Toma unos minutos para meditar en esto y orar con Dios.
Dios te bendiga, estamos para servirte.
Para ayuda y consejería espiritual, comuníquese con:
Ministerios de Gracia Internacional
Pastor Oscar Briones
mindegracia@gmail.com