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Proyecto aplicado torres zapata 300913 def

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Proyecto presentado para Magíster de Comunicación, Educación y Tecnologías. Refiere al uso y apropiación de la web por parte de dos agrupaciones de mujeres del sur de Chile. Trabajo enfocado desde la perspectiva del género.

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  1. 1. 1 UNIVERSIDAD MAYOR INSTITUTO DE COMUNICACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS ESCUELA DE PERIODISMO-TEMUCO “Tecnologías y Género: Uso y Valoración de la Web por parte de las Integrantes de dos Agrupaciones Sociales de Mujeres” PROYECTO PARA OPTAR AL GRADO ACADÉMICO DE MAGÍSTER EN COMUNICACIÓN, EDUCACIÓN Y NUEVAS TECNOLOGÍAS Alumnas: Carolina Andrea Torres Moraga Cristina del Pilar Zapata Coloma Profesora Tutora: Msc. Patricia Peña Miranda TEMUCO-CHILE AÑO: 2013
  2. 2. 2
  3. 3. 3 “El hecho de que una enorme porción de la humanidad sea analfabeta, aun siglos después de que aparecieran TIC tales como la impresión barata, da fe de nuestra falla en priorizar el rol social de la tecnología” (Anita Gurumurthy)
  4. 4. 4 Dedicatoria Dedicado a todas nosotras, mujeres y adultas, que no sentimos gran aprecio por la tecnología y que, sin embargo, nos hemos visto obligadas a convivir con ella. Que este trabajo sirva para descubrir las ventajas que la web puede prestarnos en nuestro empoderamiento comunicacional, como soporte para nuestro potencial de creadoras de mensajes, mediadoras sociales y constructoras de nuevos significados, miradas y concepciones. Con especial cariño, dedicado a nuestras madres.
  5. 5. 5 Agradecimientos Agradecemos los aportes realizados por nuestra profesora guía, Patricia Peña Miranda, quien se ha desempeñado en el ámbito de los usos y apropiaciones tecnológicos. Asimismo, agradecemos la disponibilidad que tuvieron las agrupaciones con las que realizamos este estudio: Observatorio Regional de Equidad en Salud, según Género y Pueblo Mapuche de Temuco y Agrupación de Autoayuda Corazón Abierto de Los Ángeles. Ambas entidades nos entregaron parte de su tiempo y de sus experiencias para nutrir nuestra propuesta. En este punto, damos las gracias a todas y cada una de las mujeres que accedieron a participar en este proyecto. Agradecemos también a nuestras familias, que nos apoyaron en esta nueva etapa de estudio que concretamos en la adultez y que hoy logra ver recompensado sus esfuerzos con los frutos de este trabajo.
  6. 6. 6 Índice Capítulo N° página Resumen 10 Abstract 11 I.- Motivaciones Personales 12 II.- Relevancia de la Temática 14 III.- Formulación de Antecedentes 17 IV.- Problematización 25 V.- Determinación de Objetivos 26 5.1.Objetivo general 26 5.2.Objetivos específicos 26 VI.- Marco Teórico 6.1. Sociedad del conocimiento y desarrollo humano 29 6.2. Desarrollo humano y TIC 6.2.1 TIC 6.2.2 La red de Internet y la Web Social 6.2.3 Brecha digital 34 36 37 41 6.3. Brecha Digital y Género 6.3.1 Las TIC no son neutras 6.3.2 Tecnología y acceso cotidiano 6.3.3 Ventajas y desventajas: TIC bajo perspectiva de género 46 50 52 6.4. TIC y Organizaciones Sociales 6.4.1 Organizaciones sociales y discurso 6.4.2 Sociedad Civil Organizada 6.4.3 Organizaciones de Mujeres 57 59 64
  7. 7. 7 6.5. Situación en Chile 6.5.1 Dimensiones de la brecha digital en Chile 6.5.2 Brecha de género en Chile 6.5.3 Brecha digital de género en Chile 6.5.4 Acceso y uso de TIC en organizaciones de mujeres en Chile 72 79 82 86 VII.- Descripción del Proyecto 7.1. Una Propuesta Educomunicativa con Enfoque de Género 92 7.2. Dimensiones Sociales y Creativas 95 7.3. Educación en la Adultez 97 7.4. El Proceso Educomunicativo 101 7.5. Redes sociales: Facebook y Twitter 107 7.6. Otros medios: Blog, radio y videos online 110 7.7. Fases del Proceso 112 7.8. Didáctica de la Propuesta Educomunicativa 117 VIII.- Metodología 8.1. Enfoque de la investigación 119 8.2. Etapas de trabajo y técnicas de recolección de datos 120 8.2.1 Encuestas: Descripción y Resultados 121 8.2.1.1 Encuestas 121 8.2.1.2 Resultados 125 8. 2.1.2.1. Corazón Abierto 125 8. 2.1.2.2. Observatorio 129 8.2.2. Grupos de Discusión: Descripción y Resultados 124 8.2.2.1 Grupos de discusión 134
  8. 8. 8 8.2.2.2 Resultados 138 8.2.2.2.1 Corazón Abierto 138 8.2.2.2.2 Observatorio Regional 145 8.2.3 Entrevistas en profundidad: Descripción y Resultados 8.2.3.1 Entrevistas en profundidad 152 8.2.3.2 Resultados 157 8.2.3.2.1 Corazón Abierto 157 8.2.3.2.2 Observatorio Regional 162 8.3. Análisis de Resultados y Conclusiones 169 IX.- Viabilidad del Proyecto 9.1 Viabilidad técnica 176 9.2 Viabilidad Financiera 176 9.3 Gestión de recursos para la realización de talleres educomunicativos 183 X.- Caracterización de la Audiencia 10.1. Audiencia: Observatorio Regional 184 10.2. Audiencia: Corazón Abierto 187 XI.- Beneficios Cuali- Cuantitativos de la propuesta 190 XII.- Conclusiones 197 XIII.- Presentación de Producto Final 13.1. Talleres Educomunicativos en Brecha Digital de Género: Uso y Apropiación de la Web 203 13.1.1 Talleres Educomunicativos para Corazón Abierto, una organización sin uso de la web 206 13.1.2 Talleres Educomunicativos para Observatorio Regional, una organización con uso de la web 219
  9. 9. 9 13.2. Creación del sitio web madre “Werkén Domo” 230 13.2.1. Temática del sitio 232 13.2.2. Definición de las Motivaciones 233 13.2.3. Objetivos del Sitio Web 235 13.2.4. Audiencias y Posibles Destinatarios 236 13.2.5 Selección de información a incorporar 238 13.2.6 Maqueta Sitio Web 245 Bibliografía 250
  10. 10. 10 Resumen El presente trabajo es un proyecto aplicado referente al uso y valoración de la web, por parte de dos agrupaciones de mujeres: Observatorio Regional en Equidad y Salud, según Género y Pueblo Mapuche, de la Región de La Araucanía; y Agrupación de Autoayuda Corazón Abierto, de la Región del Bío Bío. Para formular el proyecto, se realizó una revisión teórica que aborda desde la Sociedad del Conocimiento hasta el acceso y uso de TIC en organizaciones de mujeres en Chile, pasando por temas como brecha digital, brecha digital de género y uso de TIC en organizaciones sociales. El objetivo general es conocer el uso y apropiación de la web, por parte de las dos organizaciones sociales, pero en conjunto con ello, se trabajan también objetivos relacionados con el empoderamiento comunicacional por parte de las mujeres sujeto de esta investigación, a través del fortalecimiento de su potencial como creadoras de mensajes y mediadoras sociales del entorno que las rodea. Como diagnóstico de las necesidades de ambas agrupaciones, se trabajó metodológicamente por medio de una investigación cualitativa, usando como técnicas de levantamiento de datos: encuestas, grupos de discusión y entrevistas en profundidad. De acuerdo a los antecedentes arrojados en el diagnóstico se elaboró una propuesta de talleres educomunicativos en conjunto con creación de un sitio web que sirviera de soporte al proceso que se diseñó para trabajar con ambas agrupaciones. Es así que este proyecto culmina con la propuesta educomunicativa que permite cumplir con los objetivos trazados y, además, disminuir la brecha digital de género que se manifiesta en las mujeres adultas de nuestro país. Palabras clave: Brecha Digital de Género, Educomunicación, TIC, Enfoque de Género, Organizaciones Sociales de Mujeres
  11. 11. 11 Abstract The present report is an applied project, referred to the use and to the value of the web, by two groups of women: Regional Observatory on Equity and Health, according to Gender and Mapuche People, from the Araucanía Region; and the Self- Help Open Heart Group, from de Bío Bío Region. To develop this project, we conducted a theorical review that tackles from the Knowledge Society to the access and use of TIC in women organizations in Chile, passing by subjects like digital divide, gender digital divide and the use of TIC in social organizations. The general objetive is to know the use and appropriation of the web, by the two social organizations, but together with that, it works on related objetives with the communicational empowerment by the women object of this investigation, through the strengthening of their potential as messages creators and social mediators from the environment that surrounds them. As a diagnosis of the needs of both groups, we worked methodologically through a qualitative research, using as data lifting techniques: surveys, discussion groups and depth interviews. According to the thrown record in the diagnosis, we developed an educommunicative workshop proposal together with the creation of a website that would offer a support in the proccess designed to work with both groups. This is how this Project ends with the educommunicative proposal that allows to fulfill the objetives set and, also, decrease the gender digital divide that manifested in adult women in our country. Keywords: Gender Digital Divide, Educommunication, TIC, Gender Approach, Women’s Social Organizations.
  12. 12. 12 I.- Motivaciones Personales En algún punto del Magíster en Comunicación, Educación y Nuevas Tecnologías, nos encontramos con el concepto de Desarrollo Humano, las definiciones entregadas por Amartya Sen y los informes generados en torno a este término. Desde allí surgieron conceptos como Aprendizaje Permanente y la necesidad de estar constantemente acercándose a los avances tecnológicos que impactan en nuestra vida diaria. En ese contexto, fue imposible no pensar en quienes se encuentran al margen de todas estas definiciones. Los habitantes de sectores rurales y todos aquellos que conviven a diario en lugares de vulnerabilidad socioeconómica, van quedando afuera de los entornos en que las personas puedan hacer plenamente realidad sus posibilidades y vivir en forma productiva y creadora de acuerdo con sus necesidades e intereses, ya que solamente pueden ocuparse de sobrevivir de la mejor manera que puedan. Uno de los elementos que nos resultaba llamativo, fue descubrir cómo los usos de entornos tecnologizados podía contribuir a una mayor calidad de vida, en el sentido que abría múltiples posibilidades de acceso a información, de visibilización de discursos, de incidencias públicas, de usos productivos también en términos económicos. Sin embargo ¿qué pasaba con la población adulta de nuestras regiones que no tenía acceso a la web? ¿Qué sucedía con aquella que, teniendo acceso cotidiano a la internet, no era capaz de sacar el máximo provecho de ella? ¿Qué ocurría con nuestras congéneres, con las mujeres adultas no “nativas digitales”? ¿El poco manejo de la web les afectaba en sus posibilidades de lograr el ansiado Desarrollo Humano? Desde estas inquietudes fue surgiendo la temática del presente trabajo de investigación. Con ideas preconcebidas sobre los posibles aportes que, como profesionales de la comunicación podíamos realizar, sobre la marcha fuimos encontrando dónde aplicar este proyecto (las organizaciones destinatarias) y descubriendo las variables que incidían en el uso o no uso de la web que hacían las organizaciones sociales de mujeres.
  13. 13. 13 Pronto nos dimos cuenta que las necesidades que había que satisfacer con este proyecto, permitían un aporte interdisciplinario, en que comunicación y educación se enlazan, para nutrirse de las posibilidades de la web, siempre con “lentes de género”, lo que dio como resultado un proyecto concebido para disminuir la “segunda brecha digital”: la enorme diferencia en el uso de la web que tienen las mujeres respecto de los hombres. Así surge la motivación personal frente a la temática abordada. Respecto a sus posibilidades como una nueva línea de trabajo, creemos que es posible que lo sea, en la medida que se generen los espacios –y se crea en ellos- sin límites ni fronteras disciplinarias. Como periodistas, las posibilidades de crear proyectos educomunicativos con enfoque de género, utilizando la incorporación de tecnología, sin duda que abre interesantes opciones de crecimiento para nuestra proyección profesional; generando nuevas alternativas de trabajo para las comunicadoras actuales y las del futuro, vía generación de proyectos y alianzas público-privadas con organismos del Estado o bien con organizaciones de la sociedad civil interesadas en incrementar la contribución que pueden realizar las mujeres a la sociedad del conocimiento, propiciando un mayor acceso de ellas a la enseñanza básica, secundaria y superior, así como también a las carreras científicas; incrementando además el número de mujeres dedicadas a la docencia, investigación, formación permanente y en puestos de mediadoras. Por ello, el tema de la brecha digital de género, abordado en este proyecto, no se acaba solamente con lo educativo o lo comunicativo, sino que ambos elementos deben aliarse con la realidad social, con lo comunitario, para lograr disminuir este factor que impide la democratización de la sociedad en que vivimos. Sólo así podrá generarse una comunicación de base, en la que tengan cabida los distintos discursos y relatos, fortaleciendo la diversidad de identidades que conforman cada una de las regiones y zonas de nuestro país.
  14. 14. 14 II.- Relevancia de la temática La Comunicación es un área del conocimiento que ha contado con numerosos enfoques y perspectivas a lo largo de la historia, cada uno de los cuales ha enfatizado en diversos aspectos, con los cuales se han escrito –por ejemplo- estudios relacionados “con la actividad comunicativa de los seres vivos (Biología), con la actividad comunicativa del Homo Sapiens (Antropología), con la conducta y el comportamiento humano (Psicología), con el lenguaje y la escritura (Lingüística), o relacionados con los vestigios culturales y los discursos a través de los cuales conocer el devenir de la historia y el pensamiento humanos (Historia y Filosofía)” (Piñuel, 2009). Sin embargo, es la Teoría de la Comunicación, la que, definiendo su objeto de estudio, ha logrado sistematizar este concepto y aplicarlo a las diversas prácticas humanas. No obstante, sigue siendo ésta un área en la que existen numerosos ámbitos de conocimiento y miradas, aunque “todos los modelos de la comunicación consideran la transmisión de mensajes como su rasgo específico, de forma que sobre este objeto material de estudio cada teoría o cada perspectiva formal ha elegido su punto de vista” (Piñuel, 2009). En este contexto, es que este proyecto aplicado analiza la transmisión de mensajes que ocurre en la web, a partir del uso y valoración que tienen las integrantes de dos organizaciones sociales del sur de Chile. Para ello, considera algunos elementos propios de la Comunicación Comunitaria, en la que se busca un “mayor sentido de solidaridad social” (Martínez Terrero, 2006), dando cabida a las diversas identidades que existen dentro de la sociedad, en este caso, a las mujeres, representadas en las integrantes del Observatorio Regional de Equidad en Salud según Género y Pueblo Mapuche, Región de La Araucanía, y de la Agrupación Corazón Abierto de Los Ángeles, Región del Biobío. “La teoría comunitaria se manifiesta en las experiencias comunicativas, donde uno puede involucrarse más, donde hay más lealtad, más identificación, más
  15. 15. 15 comunicación real. Éstas son, por ejemplo, las radios comunitarias (populares, campesinas, mineras, indígenas, educativas...). También se manifiesta en los medios más masivos a través de géneros, como la telenovela, la música popular y los deportes. Algunos objetarán que éstos no son foros centrales donde se traten temas serios, sino que tratan temas triviales y marginales. En cambio otros arguyen (Martín- Barbero, 1987; Livingstone, 1990: 151), que tienen una gran importancia cultural y política, pues se centran alrededor de la identidad y de las subjetividades, que es lo que interesa más a cada persona” (Martínez Terrero, 2006:19). Lo que se busca es rescatar los discursos de las diversas comunidades, destacando los elementos propios de sus identidades. Desde esta perspectiva, Claudio Avendaño (2008) introduce el concepto Empoderamiento Comunicacional (EC), refiriéndose con ello a las necesarias competencias de los sujetos individuales y sociales para relatarse (análisis crítico de las narraciones mediáticas en su calidad de sujeto activo); relatarnos (generar un nosotros que oriente la acción social) y relatar (contar desde sí, para los otros y el sí mismo de la propia vida e identidad). Es así que junto a la comunicación de los grandes medios, concentrada en manos de unos pocos grupos de poder, comienza a abrirse paso una comunicación de base, una comunicación popular, comunitaria, democrática. A partir de la concepción de comunicación como “la relación comunitaria humana que consiste en la emisión/ recepción de mensajes entre interlocutores en estado total de reciprocidad” (Pasquiali, 1979 en Kaplún, 1998), surge la idea que la comunicación debe realizarse de modo que dé a todos “la oportunidad de ser alternadamente emisores y receptores”. Junto con estos elementos propios de la Comunicación Comunitaria, surge el de Informática Comunitaria, que se refiere básicamente a la lucha que se genera por democratizar la web, a partir de la necesidad de abrir los espacios a los diversos discursos de las comunidades. Desde estas perspectivas, se analizan los elementos de brecha digital, enfocado a la apropiación tecnológica por parte de las mujeres adultas de las dos agrupaciones mencionadas anteriormente.
  16. 16. 16 Es así que este proyecto, junto con abordar las temáticas de Comunicación Comunitaria, abre el espacio para los estudios en torno a la web, siempre con “lentes de género” que permitan resaltar a estas comunidades de mujeres ubicadas en la zona sur de nuestro país. En este contexto, es que este proyecto aplicado aporta al ámbito de la Comunicación Comunitaria y con enfoque de género, a partir de la elaboración de un proyecto educomunicativo, es decir, de una iniciativa que releva la participación de las comunidades, por lo que nace y se gesta considerando el uso y apropiación de la web, por parte de mujeres adultas que integran el Observatorio Regional de Equidad en Salud según Género y Pueblo Mapuche, Región de La Araucanía, y la Agrupación Corazón Abierto de Los Ángeles, Región del Biobío. Desde las propias concepciones de estas mujeres es que se diseña este proyecto aplicado, como una propuesta educomunicativa que les propicie su potencial de creadoras de mensajes y que les permita apropiarse de los usos sociales que tiene la web, en el marco de sus procesos de producción de conocimiento.
  17. 17. 17 III.- Formulación de Antecedentes “Para el caso concreto de las tecnologías de la información y la comunicación vale también la constatación de que el entusiasmo ante la tecnología ha simplificado la visión de sus efectos políticos, ha exagerado sus posibilidades y ha minimizado sus limitaciones. Buena parte de nuestra perplejidad ante los límites o las ambigüedades de los procesos sociales tecnológicamente posibilitados se debe a no haber entendido que cualquier innovación técnica se lleva a cabo en un contexto social y tiene unos efectos sociales que varían en función del contexto en que se despliegan” (Innerarity, 2012). Algunas de las premisas que se han generado en torno a la web, refieren a una mayor democratización de los espacios y participación de los ciudadanos. Si bien podemos aceptar que ambas situaciones se han visto propiciadas por la red, lo cierto es que “es una ingenuidad pensar que Internet favorece siempre y necesariamente al oprimido” (Innerarity, 2012). Esta idea que expresa Daniel Innerarity, en una columna publicada en la versión digital del diario El País de España, ha sido ampliamente desarrollada por Daniel Pimienta y Miguel Ángel Pérez (2005), quienes aseguran que la red sólo es el reflejo de las relaciones de poder existentes en la sociedad. “La brecha digital es sólo el reflejo de la brecha social. En algunos casos se puede esperar que la apropiación de la cultura digital puede ofrecer una oportunidad de superación social; en el caso más frecuente la brecha digital puede agravar la brecha social” (Pimienta, 2005:11).
  18. 18. 18 En este sentido, si hablamos de una brecha social en torno a la igualdad de oportunidades para hombres y mujeres, podríamos señalar que el uso de la web es una herramienta que puede facilitar la visibilización de los contenidos, intereses y preocupaciones de las mujeres; aunque también existe el riesgo de que pueda profundizar las distancias, todo lo cual depende de los argumentos y políticas públicas que se generen en torno a esta temática. “El argumento a favor de la igualdad de oportunidades de las mujeres para acceder a las TIC, utilizarlas y darles forma podría plantearse desde numerosas perspectivas, siendo las fundamentales sus derechos a no sufrir discriminación, a la comunicación, al desarrollo y a vivir libres de pobreza a través de la potenciación de sus capacidades y de mejores elecciones” (Gurumurthy, 2004:17). Este acceso a las TIC, no siempre resulta tan fácil en el caso de las mujeres adultas. Si bien las nuevas generaciones chilenas al parecer tienden a disminuir las diferencias de género en torno al uso de la web –lo que se vio reflejado, por ejemplo, con los resultados del Simce de TIC (2011) que tuvo como puntaje promedio 247 puntos para hombres y 250 para mujeres-, el panorama es más complejo para quienes han llegado a la adultez, con las competencias mínimas para desenvolverse en esta plataforma. Variables como grupo socioeconómico y lugares de residencia (conectividad) inciden fuertemente en la brecha digital, ya desde los más jóvenes. Según las cifras que arrojó el SIMCE de TIC (2011), aplicado a 10.321 estudiantes de 2° Medio, distribuidos en 505 establecimientos educacionales a nivel nacional, “los grupos Medio Alto y Alto obtuvieron puntajes promedio sobre la media nacional (276 y 298 respectivamente). En tanto, los grupos Medio Bajo y Bajo obtuvieron puntajes bajo el puntaje promedio
  19. 19. 19 nacional (234 y 218 respectivamente)” (p.9). Otro elemento importante son los lugares de residencia, ya que “las regiones Metropolitana y de Aysén presentan un puntaje promedio superior a la media nacional (258 y 254 puntos, respectivamente). No obstante, la única región que muestra un desempeño significativamente superior a la media nacional es la Región Metropolitana. Por otra parte, en las regiones del Maule y de Los Ríos se registran los puntajes promedio más bajos (232 y 233 respectivamente)” (SIMCE, Mineduc 2011:18).
  20. 20. 20  Tabla 1 Simce TIC 2011 Niveles Porcentaje Inicial El 46,2% alcanzó el nivel inicial, lo que significa que lo único que hacen es navegar por internet y no usan la tecnología con un objetivo específico. Intermedio El 50,5% de los estudiantes lograron el nivel intermedio. Esto implica que logran capturar información, usarla de distintas maneras, pero no son capaces de utilizarla para alcanzar un objetivo preciso en términos educacionales. Avanzado El 3,3% de los escolares logró el nivel avanzado que significa que tienen la capacidad de integrar las tecnologías de la información al proceso de aprendizaje. La aplicación de la prueba SIMCE TIC 2011 se realizó a una muestra representativa de 10.321 estudiantes de 2° Medio, distribuidos en 505 establecimientos educacionales a nivel nacional. Las Habilidades TIC para el Aprendizaje evaluadas se agruparon en tres dimensiones: información, comunicación y ética e impacto social. La segunda versión de esta prueba se aplicará este 2013. Si esta situación ocurre con los jóvenes de nuestro país, que cursan segundo año medio, es fácil comprender la realidad de las adultas chilenas, sobre todo si sumamos elementos como el estrato socioeconómico y la residencia en regiones del país que tienen una alta concentración de población rural, como lo es el caso del Biobío y La Araucanía, esta última además, con una fuerte presencia de comunidades indígenas.
  21. 21. 21 Frente a estas complejidades, se debe precisar que la brecha digital no se trata entonces solamente de las posibilidades de acceso a la web, sino que también existen elementos como la apropiación y la búsqueda de desarrollo humano a partir de los usos tecnológicos. En el ámbito del género, se habla de una segunda brecha digital, en las que “se observan las acusadas diferencias de género, ya que el uso que hacen las mujeres de internet es más restringido, eminentemente práctico y requiere menos habilidades tecnológicas, mientras que el uso que hacen los hombres está mucho más relacionado con actividades de ocio o comercio y banca por Internet” (Santana, 2009: 175). En este contexto surge el interés por conocer el uso y la valoración respecto a la web, por parte de mujeres que están organizadas en agrupaciones sociales de regiones del sur de nuestro país. Es así que se eligieron dos: el Observatorio Regional de Equidad en Salud según Género y Pueblo Mapuche, Región de La Araucanía, y la Agrupación de Autoayuda Corazón Abierto de Los Ángeles, Región del Biobío. La primera organización, que data desde hace ocho años, se caracteriza por estar conformada en su núcleo técnico por mujeres profesionales y académicas, que funcionan al alero de la Universidad de La Frontera en Temuco. Se trata de una organización única en su tipo –al conjugar las variables de equidad en salud, género y pueblo mapuche-, que trabaja en torno a cinco campos de observación: medio ambiente, violencia, salud sexual y reproductiva, salud mental y calidad de la atención. El Observatorio Regional de Equidad en Salud según Género y Pueblo Mapuche, se autodefine en su sitio web como “un espacio de análisis, reflexión y seguimiento de las inequidades de género que vivencian las mujeres mapuche y no mapuche de la
  22. 22. 22 región”. Para ello, tiene como objetivos: evidenciar desigualdades e inequidades de género y de etnia en salud, en la Novena Región de la Araucanía; empoderar a la sociedad civil para ejercer abogacía en situaciones de inequidades de género y etnia en salud, en la región; legitimar el Observatorio Regional como referente válido en el tema; establecer trabajo en redes con Organización Panamericana de la Salud y el Observatorio Nacional; y producir nuevos conocimientos regionales que contengan información oficial en los campos de observación establecidos. Las integrantes del núcleo técnico del Observatorio Regional cuentan con las competencias para hacer uso de la web, sin embargo -y tal como se detalla en el apartado de Metodología del presente trabajo- necesitan de mayores conocimientos para hacerse cargo de la mantención de su sitio web institucional, como asimismo, hacer uso de las redes sociales. En este caso, lo que se evidencia, es que todavía les faltan los requisitos para una completa alfabetización digital, entendida como la “posibilidad de un uso eficiente y productivo de las TIC (los requisitos de la alfabetización digital comienzan aquí)” (Pimienta, 2007). No obstante, y pese a que ellas presentan conocimientos del uso de la web, esto no es así con las agrupaciones de la sociedad civil con las que el núcleo técnico trabaja, ya que se trata de organizaciones rurales, lo que implica que ni siquiera cuentan con la conectividad necesaria para hacer uso de la internet, por lo que la brecha digital se amplía en este segmento de usuarias del Observatorio Regional. La segunda organización está constituida por mujeres urbanas –de origen rural y con características de vulnerabilidad socioeconómica- no profesionales, las cuales no trabajan remuneradamente. Aunque el número de integrantes varía, regularmente asisten unas diez mujeres a sus reuniones semanales. Esta Agrupación de Autoayuda, lleva quince años de funcionamiento y su misión es acoger a las mujeres derivadas
  23. 23. 23 por problemas de salud mental, la mayor parte de ellas, por depresiones y situaciones de violencia intrafamiliar. Por ello, reciben algunas asesorías a nivel gubernamental, las que les entregan apoyo con talleres laborales de cortinajes, repostería y baile entretenido, el objetivo es que puedan reintegrarse social y laboralmente, ya que la mayoría dependen de sus maridos para subsistir. Las integrantes de esta agrupación, cuentan con escasos, e incluso nulos, conocimientos como para hacer uso de la web. Como agrupación, no tienen infraestructura ni los recursos como para reducir los primeros elementos de la brecha digital: el acceso a conectividad. De manera individual, la mayor parte de estas mujeres tiene computador en su casa –sin acceso a la web-, pero no saben cómo utilizarlo, pese a que han realizado algún curso de “alfabetización digital”. Como se podrá observar con mayor detalle en el capítulo de Metodología, las integrantes de Corazón Abierto tienen interés en aprender, no obstante, siguen bajo la premisa que el uso de la web no es fundamental en su quehacer cotidiano. En el caso de las dos agrupaciones, los diagnósticos arrojaron que el uso de la web no es un elemento prioritario dentro de su accionar y que, si bien vislumbran que podría potenciarlas como organización, no es un eje fundamental dentro de su agenda de trabajo. Podrá verse que el uso de la internet sigue siendo algo accesorio dentro de ambas entidades y para, salvo algunas de las encuestadas, la mayoría de las mujeres integrantes del Observatorio Regional y Corazón Abierto. Una vez realizados los diagnósticos y la revisión bibliográfica correspondiente, lo que pretende esta propuesta es que, conocidas las variables que inciden en el uso (o no uso) y la valoración que tienen de la web estas mujeres, se pueda diseñar un proyecto
  24. 24. 24 que potencie sus acercamientos a la plataforma, les propicie su potencial como creadoras de mensajes y les permita apropiarse de los usos sociales, siempre en el marco de sus respectivos procesos de producción de conocimiento.
  25. 25. 25 IV.- Problematización Pregunta General: ¿Cuáles son los elementos que inciden en el uso y valoración que tienen las integrantes del Observatorio Regional de Equidad en Salud según Género y Pueblo Mapuche, Región de La Araucanía, y de la Agrupación Corazón Abierto de Los Ángeles, Región del Biobío, respecto de la web, en el marco de sus procesos de producción de conocimiento? Preguntas específicas: 1. ¿Cuál es la construcción de sentido que realizan las mujeres integrantes del Observatorio de Equidad en Salud según Género y Pueblo Mapuche, y de la Agrupación Corazón Abierto de Los Ángeles, respecto de la web en el marco de sus procesos de producción de conocimiento? 2. ¿Cómo puede potenciarse el acercamiento de las mujeres del Observatorio de Equidad en Salud según Género y Pueblo Mapuche, y de la Agrupación Corazón Abierto de Los Ángeles, hacia la web, de manera tal que potencie sus competencias y capacidades como creadoras de mensajes? 3. ¿Cómo puede potenciarse el acercamiento de las mujeres del Observatorio de Equidad en Salud según Género y Pueblo Mapuche, y de la Agrupación Corazón Abierto de Los Ángeles, hacia la web, de manera tal que les permita apropiarse de los usos sociales que tiene la plataforma, en el marco de sus procesos de producción de conocimiento?
  26. 26. 26 V.- Determinación de Objetivos Objetivo General: Identificar las condiciones que inciden en el uso y valoración que las integrantes del Observatorio Regional de Equidad en Salud según Género y Pueblo Mapuche, Región de La Araucanía, y de la Agrupación Corazón Abierto de Los Ángeles, Región del Biobío, hacen de la web en el marco de sus procesos de producción de conocimiento. Objetivos Específicos: 1.- Describir el uso que las mujeres integrantes del núcleo técnico del Observatorio de Equidad en Salud, según Género y Pueblo Mapuche, y de la Agrupación Corazón Abierto de Los Ángeles, realizan de la web en sus modos de producción de conocimiento para el trabajo que realizan. 2.- Describir la valoración que realizan las mujeres integrantes del núcleo técnico del Observatorio de Equidad en Salud, según Género y Pueblo Mapuche de Temuco, y de la Agrupación Corazón Abierto de Los Ángeles, respecto de la información, servicios y recursos que existen en la web en relación a sus necesidades para realizar su trabajo con la comunidad. 3. Describir la construcción de sentido que realizan las mujeres integrantes del núcleo técnico del Observatorio de Equidad en Salud, según Género y Pueblo Mapuche de Temuco, y de la Agrupación Corazón Abierto de Los Ángeles, respecto de la web en relación a sus necesidades para realizar su trabajo con la comunidad. 4.- Diseñar y elaborar un proyecto educomunicativo que potencie el acercamiento de las mujeres integrantes del Observatorio de Equidad en Salud, según Género y Pueblo Mapuche de Temuco, y de la Agrupación Corazón Abierto de Los Ángeles, a la web,
  27. 27. 27 propiciando su potencial como creadoras de mensajes y que les permita apropiarse de sus usos sociales, en el marco de sus procesos de producción de conocimiento en el desarrollo de su trabajo cotidiano con mujeres.
  28. 28. 28 VI.- Marco Teórico Para comprender los elementos que inciden en el uso y valoración respecto a la web - por parte de las dos organizaciones sociales compuestas por mujeres-, y luego formular un proyecto aplicado en torno a sus necesidades, es preciso realizar una revisión teórica en torno a la temática. Para ello, se presentan aquí diversos tópicos relacionados con el uso de la tecnología, partiendo desde lo global y avanzando hasta los contextos más particulares. Es así que se entregan algunas consideraciones sobre la actual sociedad del conocimiento y sus implicancias en el desarrollo humano, la brecha digital, el género, la producción de conocimiento en espacios formales e informales, la utilización de tecnología por parte de las organizaciones comunitarias y finalmente, algunos antecedentes sobre estas realidades en nuestro país, Chile. Las definiciones y conceptos que se entregan en este apartado, van enfocadas netamente a los objetivos de esta propuesta, lo cual determina la profundidad y extensión de los contenidos aquí revisados.
  29. 29. 29 6.1 Sociedad del conocimiento y desarrollo humano Una de las exigencias que implica vivir en la sociedad actual es el constante ajuste y adecuación de las competencias a los nuevos contextos que se desarrollan no sólo en el ámbito laboral, sino también en la vida cotidiana. La irrupción de las nuevas tecnologías generan un constante desafío en torno a su utilización y manejo, al punto que quienes no logran hacerlo, suelen quedar al margen de procesos variados y que van desde trabajo especializado, hasta el acceso a algunos servicios web o la utilización de entornos cotidianos cada vez más tecnologizados. Al respecto, la autora Olga Paz (2007), en su ponencia “La perspectiva de Género en las organizaciones. Nuevos aportes para ampliar el conocimiento y la acción" – señalará que: “Hoy día se vive en una sociedad interconectada, con asuntos, demandas y retos globales, donde han aumentado considerablemente los flujos de comunicación y de transporte y las personas se comunican más usando modernos artefactos tecnológicos. Los productos culturales tienen mayores posibilidades de circulación entre países y regiones y las industrias culturales cada vez son más globales” (Paz, 2007: 2) Esta realidad, determinada por la actual economía del conocimiento, en la que la información es fundamental “un activo intangible, materia prima en los procesos de gestión y construcción del saber” (Paz, Op cit), demanda constantemente nuevas habilidades y saberes para contar con las herramientas que permitan el máximo desarrollo posible de las personas y su participación de la vida en comunidad. La demanda continua de aprendizajes, se ha identificado como un proceso que abarca desde la niñez hasta pasada la jubilación, y que no solamente ocurre en ambientes formales sino que se desarrolla también en ámbitos tan diversos como la vida en comunidad o en la práctica laboral cotidiana.
  30. 30. 30 Es así que la educación a lo largo de la vida se transforma en uno de los aspectos fundamentales de la economía del conocimiento, ya que se considera la vía para generar fuerza laboral especializada y con las competencias necesarias para generar innovación. Surgen en este contexto un factor crucial: las Tecnologías de la Información y la Comunicación, con la consecuente necesidad de incorporar a la población en el manejo de éstas. “En la economía de la información, quienes se llevan los beneficios son los países ricos y los sectores de la sociedad que cuentan con orientación, habilidades, ingresos y tiempo para acceder a las TIC. El acceso al ámbito de las TIC y el control estratégico sobre éste confieren a naciones, corporaciones, grupos e individuos poderosos, por igual, el privilegio de influir en ese campo y beneficiarse de innovaciones y cambios que ocurren a un ritmo extraordinario en el entorno más amplio de las TIC” (Gurumurthy, 2004: 20). De esta manera, se genera un círculo en el cual los países que generan mayor innovación, logran además ser competitivos a escala global. Y una mayor competitividad del país debiera redundar en mejores condiciones de vida para las personas, a fin de garantizarles un entorno que les permita su desarrollo personal de manera libre, productiva y creativa (Banco Mundial, 2003). Esta necesidad de educación permanente viene dada porque uno de los elementos centrales de la sociedad del conocimiento es “la capacidad para identificar producir, tratar, transformar, difundir y utilizar la información con vistas a crear y aplicar los conocimientos necesarios para el desarrollo humano. Estas sociedades se basan en
  31. 31. 31 una visión de la sociedad que propicia la autonomía y engloba las nociones de pluralidad, integración, solidaridad y participación” (UNESCO, 2005). Es por esto que junto a los conceptos de sociedad y economía del conocimiento, surge el de desarrollo humano, que según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), es aquel que sitúa a las personas en el centro del quehacer, fomentando la promoción de su desarrollo potencial, del aumento de sus posibilidades y del disfrute de la libertad para vivir la vida que valoran. Se trata de un paradigma de desarrollo que va mucho más allá del aumento o disminución de los ingresos de un país: se refiere a “…la creación de un entorno en el que las personas puedan desarrollar su máximo potencial y llevar adelante una vida productiva y creativa de acuerdo con sus necesidades e intereses” (PNUD, 2011). Al entender que el fin es la búsqueda del bienestar de las personas, se produce un punto de encuentro entre el desarrollo humano y los derechos humanos, donde la libertad de hombres y mujeres aparece como uno de los derechos fundamentales. Ellos deben ser libres para hacer uso de sus alternativas y participar en la toma de decisiones que afectan sus vidas. El desarrollo humano y los derechos humanos se reafirman mutuamente y ayudan a garantizar el bienestar y la dignidad de todas las personas, forjar el respeto propio y el respeto hacia los demás. El enfoque de desarrollo como libertad ha sido explicitado por el economista Amartya Sen, quien señala “...el desarrollo puede concebirse (...) como un proceso de expansión de las libertades reales de las que disfrutan los individuos” (Sen, 2000). No se define al desarrollo en base a la renta sino por la capacidad que tienen las personas de transformar esa renta en aquello que consideran necesario para llevar la vida que
  32. 32. 32 quieren. En suma, la libertad es la que le permite a los individuos aumentar las capacidades que les posibiliten vivir de la forma en que quieren, teniendo como objetivo final alcanzar un mayor desarrollo. Hoy en día se estima que aquellas sociedades en las que se aprovecha compartidamente los conocimientos, efectivamente han elegido el camino que permitirá luchar eficazmente contra la pobreza, prevenir graves peligros para la salud como las pandemias, reducir las terribles pérdidas humanas ocasionadas por maremotos y huracanes, y promover un desarrollo humano que sea sostenible a lo largo del tiempo. En palabras de Paz, este contexto da para hablar de un fortalecimiento de la ‘sociedad civil’, lo que lamentablemente, en la práctica, no ha sucedido de manera sostenida. “Con todo esto, se ha promovido la idea de que la sociedad de la información y del conocimiento es democrática, plural, incluyente, participativa, abierta y transparente, algo que en la práctica está lejos de alcanzarse. Habitamos en una sociedad donde no se ha podido resolver asuntos como el aumento creciente de la pobreza, la inequitativa distribución de la riqueza, la defensa de los derechos humanos, la protección de los recursos naturales y las enormes brechas sociales y digitales” (Paz, Op cit:3). De manera similar, Koichiro Matsuura (2005) sistematiza cinco tipos de obstáculos que se oponen al advenimiento de las sociedades del conocimiento compartido: 1.- La brecha digital. Hoy en día, el hecho de no estar conectado a la red supone verse privado del acceso a múltiples conocimientos. Si bien es cierto que el número
  33. 33. 33 de internautas aumenta sin cesar y asciende ya a la cifra de 1.000 millones, hay todavía en el mundo 2.000 millones de personas privadas de electricidad y el 75% de la población del planeta no tiene acceso, o muy poco, a los medios de telecomunicación básicos. 2.- La brecha cognitiva, mucho más honda y antigua que la anterior, no sólo traza una línea divisoria profunda entre los países del hemisferio Norte y los del hemisferio Sur, sino también dentro de cada sociedad. 3.- La concentración del conocimiento, y más concretamente de los conocimientos de vanguardia y de las inversiones importantes en los campos de la ciencia y la educación. Unos y otras se agrupan en áreas geográficas reducidas, agravando la fuga de cerebros de los países del hemisferio Sur hacia los del hemisferio Norte, entre los países del Norte, y también entre los países del Sur. 4.- Todo conocimiento tiene su precio. En principio, el conocimiento tiene que ser objeto de un aprovechamiento compartido. No obstante, a partir del momento en que se convierte en información tiene un precio. A este respecto, debemos preguntarnos dónde se sitúa el imprescindible compromiso entre la universalidad del conocimiento que supone su accesibilidad para todos, sin excepciones y el respeto del derecho de propiedad intelectual. 5.- Existencia de disparidades. El auge de sociedades en las que el conocimiento sea un bien común compartido se ve obstaculizado hoy por la agravación de toda una serie de disparidades sociales, nacionales, urbanas, familiares, sociales y culturales que afectan a un gran número de países, así como por la persistencia de las desigualdades entre los sexos. Actualmente, la proporción de niñas y jóvenes del mundo sin escolarizar se eleva a un 29%, y las mujeres están insuficientemente representadas en el ámbito científico. Para superar estos obstáculos, las naciones del mundo deben invertir en la educación, la investigación, el fomento de la información y el desarrollo de sociedades del
  34. 34. 34 aprendizaje. De esas inversiones depende el destino de los países, porque aquellos que no inviertan suficientemente en el conocimiento y en una educación y ciencia de calidad pondrán en peligro su futuro. “La invitación es a propender por un desarrollo tecnológico humano, sostenible e incluyente donde las mayorías menos favorecidas social y económicamente puedan participar del reparto tecnológico y de sus beneficios” (Paz, 2007: 9). 6.2 Desarrollo humano y TIC La relación existente entre las Tecnologías de Información y la Comunicación (TIC) y Desarrollo Humano está claramente explicitada en el Informe de Desarrollo Humano en del PNUD “Las nuevas tecnologías: ¿un salto al futuro?” (2006) donde se plantea que si bien tecnologías son una oportunidad para aumentar las capacidades de las personas, también existen riesgos asociados a ellas que ponen en duda la promesa de ser un real salto hacia el futuro. En tal sentido, tal como se expuso anteriormente, el Desarrollo Humano es, en términos más precisos, “el proceso de ampliación de las opciones que tienen las personas, y el aumento de sus capacidades para realizar los modos de vida que consideran deseables de acuerdo a sus valores” (PNUD, 2006); reforzando con lo planteado en el Informe de Desarrollo Humano 2001: “Desarrollo Humano significa crear un entorno en que las personas puedan hacer plenamente realidad sus posibilidades y vivir en forma productiva y creadora de acuerdo con sus necesidades e intereses”.
  35. 35. 35 Para tales efectos se proponen cinco dimensiones del Desarrollo Humano donde el foco es la persona. Estos son: 1.- La potenciación se refiere al aumento de las capacidades de la gente para actuar a favor de sus objetivos y para incidir en el ambiente en que vive. 2.- La cooperación que permite resaltar la participación y el sentimiento de pertenencia en las múltiples redes sociales que generan la necesaria cohesión social, desde la familia hasta los procesos transnacionales. 3.- La equidad, la cual alude, más que a la igualación de ingresos y riquezas, a la equidad en las condiciones básicas de la existencia y en el acceso a las oportunidades para su despliegue. 4.- La sustentabilidad que está remitida a la equidad intergeneracional, actuando hoy para asegurar la oportunidad de las nuevas generaciones de construir en forma libre sus vidas. 5.- La seguridad que apunta al derecho de estar libre de riesgos evitables, de amenazas crónicas y de perturbaciones súbitas en la tarea de construir la propia vida. La relación entre persona, sociedad y cambio histórico son los aspectos centrales que están en juego a la hora de hablar de TIC. Según plantea el informe de Desarrollo Humano 2006, las tecnologías a partir de su irrupción comienzan a tener un triple significado: promesa de futuro, un modelo concreto de desarrollo y el anuncio de un nuevo tipo de vínculos sociales. A mediados de los años noventa, con el trabajo de Castells sobre el concepto de la Sociedad de la Información (1996-98) se comienza a contar con una reflexión académica acerca del avance de un nuevo tipo de relaciones sociales dado por las llamadas en ese entones, nuevas tecnologías. Sin embargo, actualmente el debate ha dejado de centrarse en el impacto general de las tecnologías sobre la sociedad y más en determinar las condiciones que hacen posible su apropiación eficaz. “Esto le ha
  36. 36. 36 restado a las NTIC algo de la fuerza utópica que tenían en las últimas dos décadas, pero le ha dado fuerza a la pregunta sobre qué es condición de qué: ¿las nuevas tecnologías producen cambios sociales por sí mismas o dependen de condiciones que no determinan?” (PNUD, 2006). 6.2.1 TIC Si bien la materia prima de la economía del conocimiento viene dada por la información, las herramientas básicas con las cuales ésta se obtiene y difunde están dadas por las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Cuando hablamos de desarrollo humano y de la necesidad de aprendizaje permanente, básicamente por los entornos cotidianos cada vez más tecnologizados, ciertamente que nos referimos al uso y apropiación de las TIC. En general, las TIC suelen relacionarse con cualquier nueva tecnología que salga al mercado. Es por ello que presentamos acá una definición de estas tecnologías, entregada por la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones y el Programa de Apoyo a las Redes de Mujeres de la Asociación para el Progreso de las Comunicaciones, a través del trabajo de las autoras Chat García y Cheekay Cinco (2005). “Las tecnologías de la información y la comunicación son tecnologías y herramientas que las personas utilizan para compartir, distribuir y reunir información y comunicarse entre ellas por medio de computadoras y redes interconectadas” (García y Cheekay Cinco, 2005:60). De esta forma, agrupan las tecnologías en tres categorías:
  37. 37. 37 - Tecnología de la información: utiliza las computadoras, que, en las sociedades modernas, se han convertido en un elemento indispensable para procesar datos y ahorrar tiempo y esfuerzo; - Tecnologías de las telecomunicaciones: incluyen los teléfonos (con fax) y las trasmisiones de radio y televisión, muchas veces vía satélite; - Tecnologías de red: la más conocida es internet, pero cuyo uso se ha extendido a la tecnología para teléfonos móviles, la transmisión de voz sobre protocolo de internet (VOIP) en telefonía, las comunicaciones satelitales y otras formas de comunicación. Si bien estas tecnologías permiten que las personas accedan de manera más simple a la materia prima de esta economía, la información, esto no siempre ocurre, debido a múltiples factores que son analizados en el apartado siguiente, en lo referido a brecha digital. Tal como lo desarrolla la autora Anita Gurumurthy (Op. Cit), el hecho que existan tecnologías no significa, en absoluto, que se genere la correspondiente apropiación de ellas, “la invención tecnológica no es por sí misma una garantía de empoderamiento”. “El hecho de que una enorme porción de la humanidad sea analfabeta, aun siglos después de que aparecieran TIC tales como la impresión barata, da fe de nuestra falla en priorizar el rol social de la tecnología” (Gurumurthy, Op cit: 9). 6.2.2 La Red de Internet y la Web Social (o Web 2.0) Ante un mundo profundamente dividido por múltiples brechas y frente a la contradicción que se da entre algunos problemas globales y la partición del conocimiento, la única solución es el aprovechamiento compartido de éste. En ello, precisamente juegan un rol fundamental las tecnologías, considerando que la influencia de éstas en la producción de conocimiento, permiten ampliar la noción de
  38. 38. 38 aprendizaje a un espacio virtual de dimensiones planetarias, accesible a distancia, muy diferente al espacio formal que, por ejemplo, entrega la escuela. Según Unesco (2005) en su documento “Hacia las Sociedades del Conocimiento”, a diferencia de los medios tradicionales de “sentido único”, los medios “interactivos”- principalmente las tecnologías en red-, ofrecen una interconexión inmediata e interfaces multimedia, lo que otorga la posibilidad de que las organizaciones de individuos conectados interactúen en tiempo real. De esta manera, con el desarrollo digital los receptores dejan de ser pasivos y pueden crear con toda autonomía comunidades virtuales que les permitan su visibilización, ya que la influencia de las nuevas tecnologías en la creación del conocimiento es considerable y ha permitido adelantos importantes en cuanto a accesibilidad y manejo del conocimiento. Por ello, “si se sabe discernir entre lo que sirve y no, internet puede funcionar como un gigantesco vivero de ideas, independientemente de que provengan de informaciones o conocimientos” (Unesco, 2005). En este punto, cabe diferenciar que las sociedades del conocimiento, no son meras sociedades de la información, ya que a diferencia de la información, el conocimiento no se puede considerar una mercancía cualquiera. Precisamente, “para transformar una información en conocimiento es necesario dominar algunas competencias cognitivas, críticas y teóricas cuyo fomento es precisamente el objeto de las sociedades del conocimiento” (Unesco, 2005).
  39. 39. 39 A partir de la producción de conocimientos y los usuarios o receptores activos, surge el término Web 2.0 o web social. Según O’Reilly, en Cobo (2007), los principios constitutivos de la Web 2.0 son siete: la World Wide Web como plataforma de trabajo, el fortalecimiento de la inteligencia colectiva, la gestión de las bases de datos como competencia básica, el fin del ciclo de las actualizaciones de versiones del software, los modelos de programación ligera junto a la búsqueda de la simplicidad, el software no limitado a un solo dispositivo y las experiencias enriquecedoras de los usuarios. En suma, la Web 2.0 permite a los usuarios interactuar y colaborar entre sí como creadores de contenidos generado por usuarios en una comunidad virtual, a diferencia de sitios web donde los usuarios se limitan a la observación pasiva de los contenidos que se han creado para ellos. La idea del conocimiento abierto se ejemplifica a través de los trabajos y conceptos de cinco autores: Intercreatividad (Berners-Lee, 1996), Inteligencia Colectiva (Lévy, 1994), Multitudes Inteligentes (Rehingold, 2002), Sabiduría de las Multitudes (Surowiecki, 2002) y Arquitectura de la Participación (O’Reilly, 2005). Sin duda, el concepto de intercreatividad constituye una pieza clave desde los orígenes de internet. Desarrollado en la teoría por Berners-Lee (1996), es la suma de dos palabras muy asociadas al fenómeno evolutivo de internet: interactividad más creatividad. Según Cobo (2007) en Planeta Web 2.0, Berners-Lee señala que en base a la intercreatividad “deberíamos ser capaces no sólo de encontrar cualquier tipo de documento en la Web, sino también de crear cualquier clase de documento fácilmente. Deberíamos no sólo poder interactuar con otras personas, sino crear con otras personas. La intercreatividad es el proceso de hacer cosas o resolver problemas juntos” (Berners-Lee, 2000: 156).
  40. 40. 40 En cuanto a la Inteligencia Colectiva, Lévy en Cobo (2007) señala que este concepto puede entenderse como “la capacidad que tiene un grupo de personas de colaborar para decidir sobre su propio futuro, así como la posibilidad de alcanzar colectivamente sus metas en un contexto de alta complejidad”. Es así como este anticiparía la necesidad de crear herramientas tecnológicas que permitieran la construcción cooperativa de conocimientos de muchos con muchos, sin que existiera la voluntad expresa de crear un saber colectivo. En su trabajo plantearía, que si las tecnologías se orientaban a ser mediadoras entre las inteligencias de los individuos de la sociedad, éstos realmente podrían ver potenciadas sus capacidades creativas. De esta manera, Cobo (2007) asegura que existen suficientes ejemplos que evidencian por qué el desarrollo de la Web 2.0 no es sólo tecnológico sino que principalmente de orden social. Dicho de otro modo, la Web 2.0 no inventa la colaboración entre las personas, pero sí ofrece un enorme abanico de posibilidades para facilitar el intercambio y cooperación entre individuos. “La consolidación de estos espacios de intercreatividad no sólo abren la posibilidad de explorar innovadoras instancias de comunicación e intercambio, sino que además generan nuevas oportunidades de construcción social del conocimiento. La generación de estos canales de participación se consolidan, en alguna medida, como herencia de la cultura hacker de compartir el saber bajo estructuras abiertas y horizontales que promuevan la intercreatividad y la inteligencia colectiva, en beneficio de la comunidad” (Cobo, 2007). Si bien, este contexto colaborativo, ha permitido incentivar el trabajo en equipo y constituir comunidades en línea, favoreciendo la conformación de redes de
  41. 41. 41 innovación basadas en el principio de reciprocidad, existe una gran desigualdad para las mujeres en el acceso a las tecnologías de la información a escala mundial. Esta brecha digital de género –tema que se aborda con mayor profundidad en los siguientes capítulos- se manifiesta no sólo en el menor número de mujeres usuarias de las TIC, sino también en la persistencia de desigualdades estructurales y socioculturales específicas de género que constituyen barreras para su acceso y su uso. Al inicio de la aparición de las TIC, se partía de la idea de que no existía la brecha digital, sino que el retraso de algunos sectores, colectivos y países, era un estadio que se superaría con el tiempo y con el crecimiento económico; olvidándose entonces que las posibilidades que entrega la tecnología vienen de la mano de la igualdad de condiciones, tanto en el acceso como en su apropiación. 6.2.3 Brecha Digital Como veíamos en el primer capítulo, uno de los elementos que incide en el grado de desarrollo humano, se refiere a la posibilidad de acceder a aprendizaje permanente. Y esto es particularmente importante en cuanto a las tecnologías, dado que al no saber ocuparlas o “apropiarlas”, se va generando una brecha entre quienes las manejan y quienes no, lo que se manifiesta, por ejemplo, en el ámbito laboral. “Dado que los trabajadores con mejor formación suelen contar con un conjunto de habilidades básicas más amplio, les resulta más fácil asimilar el nuevo conocimiento y, en consecuencia, sus ingresos suben más pronto que los de las personas con niveles de formación inferiores” (Banco Mundial, 2003). Mirado desde la perspectiva del acceso a las tecnologías de la información, es que surge en la década del ’90 el concepto de “Brecha Digital”. De acuerdo a la
  42. 42. 42 definición dada por la OCDE (Olivares, 2010), “se entiende por brecha digital a la fractura o diferencia existente entre individuos, hogares, empresas y áreas geográficas de diferentes niveles socio-económicos en relación tanto a las oportunidades de acceso a las tecnologías de información y comunicación como al uso de éstas para una amplia variedad de actividades” (OCDE, 2001). Distancia, apropiación y ventajas son otros de los conceptos que se incluyen en la definición de brecha digital, según Olga Paz (2007). “Cuando hablamos de brecha digital nos referimos a la distancia que hay entre las personas, comunidades y países que pueden usar y apropiarse de las TIC y entre quienes no tienen acceso a la infraestructura necesaria para usar estas herramientas o quienes aún teniendo acceso a ellas no pueden sacar partido de sus ventajas” (Paz, Op cit: 3) El concepto de brecha digital se ha profundizado en el trabajo de autores como Neil Selwyn (2004) y Daniel Pimienta (2005). Para este último, esta brecha es más bien el reflejo de las desigualdades que se generan en la sociedad, “la brecha digital es la expresión de una brecha ideológica y política que presenta como natural la existencia de diferencias económicas y sociales entre los individuos y las naciones” (Pimienta y Pérez, 2005). Por lo tanto, brecha digital alude a un proceso complejo, en el que es posible distinguir varias etapas progresivas (Selwyn, 2004 en Olivares, 2010): acceso formal y teórico a las TIC y los contenidos, acceso efectivo a las TIC y contenidos, uso de TIC, compromiso con las TIC y sus contenidos, resultados reales y percibidos, consecuencias reales y percibidas. Estas fases fueron ordenadas de manera piramidal, según la adaptación realizada por Garrido (2007 en Olivares, 2010), entendiéndose
  43. 43. 43 que en la medida que se avanza en la superación de la brecha, se avanza también en la apropiación social de la tecnología. Adaptación de R. Garrido, a partir de Selwyn (2007) Por su parte, Pimienta (2008) elabora su modelo que grafica la brecha digital, como una espiral que comienza en las TIC y termina en el desarrollo humano, en lo que él denomina una “pista de obstáculos” en la que se aproxima por procesos: acceso infraestructura, acceso financiero, acceso sostenibilidad, acceso alfabetización, acceso localización, uso, apropiación tecnológica, uso con sentido, apropiación social, empoderamiento, innovación social.
  44. 44. 44 Pista de obstáculos, Daniel Pimienta (2007) En esta figura: Obstáculo #1: Acceso/infraestructura: La posibilidad para una persona de acceder físicamente a las TIC. Obstáculo #2: Acceso/financiero: La adecuación entre el precio de acceso a la infraestructura y las posibilidades económicas de las personas que hacen uso. Obstáculo #3: Acceso/sostenibilidad: Que la organización de los recursos de acceso sea perenne y pueda evolucionar en función de la demanda. Obstáculo #4: Acceso/alfabetización básica funcional: Que la persona que hace uso tenga la capacidad funcional de leer y escribir para hacer el debido uso. Obstáculo #5: Acceso/localización lingüística: Que la persona que hace uso pueda utilizar su lengua materna en la relación con el sistema. Obstáculo #6: Uso: La posibilidad de hacer uso eficiente y efectivo de las TIC. Obstáculo #7: Apropiación tecnológica: Que la persona sea lo suficiente hábil para que la tecnología sea transparente para su uso personal.
  45. 45. 45 Obstáculo #8: Uso con sentido: Hacer un uso que tenga un sentido social en el contexto personal, profesional y comunitario de la persona. Obstáculo #9: Apropiación social: Que la persona sea lo suficiente experta para que la tecnología sea transparente de su uso social. Obstáculo #10: Empoderamiento (empowerment): Que la persona o la comunidad pueda transformar su realidad social a través de la apropiación social de las TIC. Obstáculo #11: Innovación social: Que la acción de transformación sea capaz de aportar soluciones originales creadas por la persona o la comunidad. Línea de llegada: Desarrollo humano: Que las opciones de libertades individuales y colectivas se abren a la persona (o a la comunidad) y que tenga las capacidades para aprovecharlas. Estos obstáculos son abordados también desde la perspectiva del concepto de “capital informacional”, que se refiere a la existencia de variados niveles hasta lograr la apropiación social de las TIC: “La capacidad financiera para pagar la utilización de redes electrónicas y servicios de información, la habilidad técnica para manejar las infraestructuras de estas redes, la capacidad intelectual para filtrar y evaluar la información, como también la motivación activa para buscar información y la habilidad para aplicar la información a situaciones sociales” (Hamelink,2000 en Marí, 2010). De acuerdo a este autor, en un primer nivel se encuentra el acceso a las herramientas (infraestructura, líneas, software); en un segundo nivel, la formación para el uso de los equipos y programas informáticos (en algunos casos, alfabetización digital) y en un tercer nivel, el cambio social y el trabajo en red.
  46. 46. 46 6.3. Brecha Digital y Género 6.3.1 Las TIC no son neutras Los autores revisados en el apartado anterior, se refieren a la brecha digital como un proceso complejo que se constituye de diversas etapas, en las que progresivamente se pasa desde el acceso a la tecnología hasta la apropiación y las percepciones de sus consecuencias. El uso generalizado de las TIC viene a ser clave “como instrumentos para formar a ciudadanos que actúan como agentes productores de conocimiento en lugar de actuar como pasivos consumidores de información” (Pimienta y Pérez, 2005:2). Es así que esta apropiación tecnológica traspasa diversas etapas hasta llegar al punto de la innovación, lo cual es fundamental para llegar al desarrollo humano de las comunidades. Sin embargo, no todas las personas tienen la oportunidad de pasar por las diversas etapas de esta verdadera pista de obstáculos. Variables como la ubicación geográfica, la edad y el género inciden a la hora de eliminar la brecha digital. "La difusión de las TIC no es neutral respecto al género y sus efectos varían en función del origen de las mujeres, así como su clase social, raza, acceso a la educación y a la formación, edad y estatus social” (Marcelle, 2000 en Rodríguez, 2009). Es así que para efectos de los objetivos que persigue esta revisión teórica, nos centraremos en la variable género, utilizando para ello la definición entregada por García y Cinco (2005).
  47. 47. 47 “Género es un concepto que se refiere a los estereotipos sociales y culturales que cada sociedad asigna al comportamiento, las características y valores que se atribuyen a los hombres y las mujeres, y que los símbolos, las leyes y regulaciones, las instituciones y la percepción reafirman. Detrás de esos estereotipos subyace la idea de que tales características son naturales o intrínsecas y, por ende, inalterables. Por el contrario, los estereotipos de género se construyen sobre la base de factores ideológicos, históricos, religiosos, étnicos, económicos y culturales, que luego se traducen en desigualdades sociales, económicas y políticas, en las cuales las actividades de los hombres y los atributos relativos a su género se perciben necesariamente como superiores a los de las mujeres” (García y Cinco, Op. Cit: 27). Las autoras García y Cinco (2005) especifican que “las relaciones de género son específicas del contexto” y que se entrecruzan “con otras relaciones sociales como la clase, la etnia/raza y la edad”. Por otro lado, “las relaciones de género pueden cambiar, y de hecho lo hacen, como respuesta a las modificaciones políticas y socio- económicas”. No obstante, “pueden ser resistentes al cambio porque, al igual que otras relaciones sociales, tienen su expresión en las instituciones de la sociedad” (García y Cinco, Op cit: 28). Considerando esta definición y siguiendo la idea desarrollada por Pimienta y Pérez (Op. cit), el género es una de las variables que incide en la brecha digital, ya no sólo en el nivel de acceso a la tecnología, sino también en lo referido a las últimas fases de su escala progresiva; básicamente porque en la web se replican las relaciones de poder y desigualdades existentes en la sociedad, tal como lo menciona Amelia Rodríguez (2009).
  48. 48. 48 “En otras palabras, la ciencia y la tecnología, al igual que todas las formas de ordenar la realidad y de interpretar los datos, nacen en un contexto social que tiene unos valores y unos intereses sociales intrínsecos a sus estructuras por lo que el proceso de producción, distribución, acceso y aplicación del conocimiento está muy ligado a las dinámicas sociales y a los centros de poder, tanto por parte de los sujetos que intervienen en el proceso como por los resultados o productos de conocimiento que se obtienen” (Rodríguez, 2009: 4). Por esta razón, Rodríguez sostiene que a la hora de pensar en cerrar brechas es clave “identificar las relaciones de poder que se dan en los procesos de generación y aplicación del conocimiento (…) tomar conciencia de estas relaciones supone tomar conciencia de las relaciones de poder desiguales entre mujeres y hombres, Norte y Sur, ricos y pobres, campo y ciudad, personas con y sin conexión a redes electrónicas” (Op. Cit: 5). Si se trata de explicitar las relaciones de poder, Paz señala cómo nuestra sociedad ha funcionado en torno a la primacía del género masculino, manifestando por esto la necesidad de equilibrar estas relaciones. “No se trata de que sea bueno o malo, se trata más bien de reconocer que en la sociedad se establecen unas relaciones de poder donde históricamente las mujeres hemos estado en desventaja y donde se han fomentado y fortalecido unos roles determinados para cada sexo. En ese sentido, lo que buscamos por un lado, es equilibrar la correlación de poder entre hombres y mujeres y por otro, derrumbar aquellos estigmas y prejuicios que limitan la integración de las mujeres en diversos espacios de la sociedad” (Paz, Op cit: 6).
  49. 49. 49 Paz (2006) también identifica aspectos que limitan el acceso a TIC por parte de las mujeres y que se transforman en desafíos a enfrentar. Estos son: 1.- Escasas posibilidades de acceso individual a TIC, donde los telecentros comunitarios serían opciones de acceso colectivo a estas herramientas. 2.- Resistencias culturales y sociales al uso de las nuevas tecnologías, precisamente por los roles tradicionales y estereotipos adjudicados a la mujer. 3.- Escasa participación de las mujeres en proyectos de TIC por las limitaciones para ejercer un rol más activo en la vida pública. 4.- Pese a los avances, en muchas ocasiones las mujeres están obligadas a pedir permiso a sus esposos, padres e incluso hijos para atender y asumir compromisos en la vida pública. 5.- Las estrategias de información y comunicación con TIC no necesariamente aparecen articuladas o están al servicio de otros procesos de desarrollo social. 6.- Los proyectos de comunicación y TIC, orientados desde el gobierno y la sociedad civil, por lo general no tienen una perspectiva de género ni consideran la importancia de promover la participación de las mujeres. 7.- El tema las TIC, tanto en su uso como en su defensa política como derecho a la comunicación, aún no son parte de la agenda de las organizaciones de mujeres. A juicio de esta investigadora resulta vital que los proyectos de implementación y desarrollo de TIC tengan una perspectiva de género, con el fin de que puedan definirse estrategias para que las mujeres participen en el proyecto, “sean beneficiarias de él y en el futuro multipliquen lo aprendido en la organización, comunidad o red a la cual pertenecen, de esa manera podremos avanzar en la disminución de la brecha digital” (Op cit: 7).
  50. 50. 50 La limitada integración de las mujeres se manifiesta de manera clara en los ámbitos de ciencia y tecnología, calificados históricamente como “ciencias duras” y, por ende, destinadas al género masculino. Este punto lo desarrollaremos en el siguiente apartado. 6.3.2 Tecnología y acceso cotidiano Debido a que la transmisión del uso en las TIC parte desde la crianza, para las mujeres es complejo disminuir la brecha digital, especialmente si ya se encuentran en la adultez. Temas como el acceso a recursos económicos, la carga laboral y familiar, además de las rutinas diarias, inciden básicamente en su acercamiento a las tecnologías en redes (internet). “Las barreras específicas para la mayoría de las mujeres incluyen analfabetismo, falta de familiaridad con los idiomas dominantes en internet, ausencia de capacitación en habilidades computacionales, responsabilidades domésticas y el hecho de que la información proporcionada por las TIC puede no ser valiosa para ellas. También la infraestructura es en sí un asunto de género: está concentrada en áreas urbanas, mientras que más mujeres viven en áreas rurales (Hafkin 2002a). Además de ello, los centros públicos de TIC tienen una gran tendencia a convertirse en espacios exclusivamente para hombres, con lo cual se inhibe de manera efectiva el acceso de las mujeres” (Gurumurthy, Op cit: 26). Es así como el acceso de las mujeres a la red está marcado básicamente por los quehaceres escolares de las hijas e hijos y a los recursos que les son útiles en lo cotidiano, versus el uso que hacen los hombres y que está relacionado con el ocio (descargas de música o películas). Así lo señala el estudio realizado en nuestro país
  51. 51. 51 “Impacto del acceso público en dos telecentros: apropiación social de TIC en mujeres chilenas” “Los hombres y las mujeres construyen en forma distinta la posibilidad de acercarse a un centro de acceso público y usar los medios digitales. Esto queda expresado en que las demandas y necesidades concretas, vinculadas al rol de mujer como madre o dueña de casa, dan forma al acceso de información o servicios en un lugar público como el telecentro. Las motivaciones de uso y las formas de búsqueda de contenido están generalmente vinculadas a ‘tareas’ relacionadas con sus hijos e hijas, o a recursos que les son útiles en lo doméstico, cotidiano (efectivamente, la búsqueda de recetas) y, en menor medida, a aquellas relacionadas con el autocuidado (generalmente asociados a problemas de salud y cuidado estético). Escasamente están asociadas a experiencias de uso y apropiación, en tanto re-significación como espacio y medio que facilita la búsqueda de información asociada a micro-emprendimientos, o referido a sus gustos e intereses personales (como artesanía, moda y religión)” (Peña y Phillippi, 2011: 27). Dentro de estas dificultades de las que dan cuenta los estudios realizados en distintos contextos geográfico-culturales, Gurumurthy (Op cit) identifica los principales factores socioculturales que no permiten que las mujeres se acerquen a las TICS: • Las actitudes culturales discriminan a las mujeres en su acceso a la tecnología y a la educación tecnológica. • Ellas tienen menos probabilidades de poseer aparatos de comunicación – radio, teléfono móvil. • Las mujeres de hogares pobres no cuentan con ingresos para utilizar los centros públicos.
  52. 52. 52 • Los centros de información pueden estar ubicados en lugares que a las mujeres les provoca incomodidad visitar. • Los múltiples roles de las mujeres y sus pesadas responsabilidades domésticas limitan su tiempo de ocio. Los centros pueden no estar abiertos cuando para ellas es conveniente visitarlos. • Es más problemático para las mujeres utilizar los centros durante las noches y regresar a casa en la oscuridad. Por esta razón, esta investigadora, así como otras, plantean la urgente necesidad de que se generen políticas públicas que aseguren la igualdad de género en el ámbito de las TIC y así, este sector de la sociedad, no quede marginado dentro de la economía del conocimiento. 6.3.3 Ventajas y desventajas: TIC bajo perspectiva de género En los apartados anteriores, se han mencionado las características y factores que inciden en la generación de la brecha digital de las mujeres. Se han utilizado conceptos como los de apropiación y uso con sentido, pero ¿para qué? Sin perder el foco de la incidencia de las TIC en los niveles de desarrollo humano, en este apartado se describen algunas ventajas y desventajas que tienen las TIC bajo una perspectiva de género que busca potenciar la equidad y la inclusión. Dentro de las ventajas se encuentra la gran posibilidad de articular redes y compartir diversas experiencias y conocimientos: no sólo se encuentran temas laborales, sino también redes de apoyo y solidaridad. Asimismo, las TIC abren la oportunidad de
  53. 53. 53 acceder a nuevos empleos y a teletrabajo, para lo cual necesariamente deben disminuir la brecha digital y acceder a formación permanente. “Las TIC favorecen el aspecto individual de las mujeres, brindan importantes oportunidades de estudio y desarrollo personal, por la flexibilidad en el manejo del tiempo permiten combinar las aspiraciones de crecimiento laboral y profesional con las aspiraciones personales (formación de familia, maternidad). En lo social las TIC son una herramienta para la difusión del conocimiento y la experiencia” (Paz, Op cit: 7). Junto con ello, debido a la posibilidad de masificar contenidos y mensajes, a un muy bajo costo, esta autora destaca el papel de las TIC en campañas relacionadas con el respeto a los derechos de las mujeres. “Las TIC tienen un rol valioso en la difusión de hechos de violencia de género de manera que motiven acciones y solidaridades. Actualmente hay varias campañas a través de internet que buscan visibilizar las diversas formas de violencia contra las mujeres y promover prácticas libre de violencia y formas respetuosas de usar estas modernas tecnologías” (Paz, 2006:8). Por su parte, Gurumurthy (Op cit) señala que las ventajas pasan por generar políticas que garanticen integrar la perspectiva de género, además de “proporcionar contenidos que sean relevantes para las mujeres, promover la participación económica de ellas en la economía de la información y regular la violencia contra mujeres, niñas y niños vinculada a la pornografía en Internet” (Gurumurthy, Op cit: 2).
  54. 54. 54 Sin duda que existen también desafíos en torno a los contenidos que se emiten a través de las redes tecnológicas, entre ellas, las imágenes sexistas y de abuso a la mujer a través de la pornografía, como asimismo la violencia y los estereotipos que degradan su condición. “Hay que preguntarse en qué medida las TIC pueden estar favoreciendo la proliferación de estigmas, estereotipos y prejuicios y el afianzamiento de exclusiones, discriminaciones y dominaciones. Además, emergen usos y contenidos de la red que atentan contra las mujeres como la pornografía y la violación a la privacidad y prácticas que incluso pueden poner en riesgo la libertad de las mujeres como el tráfico de personas y otros delitos que todavía no están regulados por legislaciones nacionales e internacionales” (Paz, Op cit:8). Por esto, el desafío es equilibrar la representación de ambos géneros de manera equitativa en la red, para lo cual necesariamente deben abrirse los espacios para que las mujeres participen también en las esferas de las comunicaciones. Al respecto, Gurumurthy (2004) recuerda lo planteado en la Plataforma de Acción de Beijing, adoptada el 15 de septiembre de 1995 durante la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer. “Las redes mundiales de comunicación se han utilizado para difundir imágenes estereotipadas y degradantes de la mujer con estrechos fines comerciales y de consumismo. Mientras la mujer no participe equitativamente en las esferas técnica y de adopción de decisiones dentro del contexto de las comunicaciones y los medios de
  55. 55. 55 difusión, incluidas las artes, seguirá siendo objeto de representaciones falsas y se seguirá desconociendo cómo es en realidad su vida” (p. 17). En síntesis, se trata de generar los espacios para que las TIC se transformen en herramientas que permitan trabajar para una sociedad más equitativa, tal como lo resume Rodríguez (Op cit). “Las tecnologías de la información y la comunicación ofrecen nuevas oportunidades pero también algunos riesgos y contradicciones. Serán una herramienta que contribuya a una mayor justicia social y a mayores posibilidades de desarrollo sólo en la medida en que se produzca su acceso y uso en igualdad de condiciones para toda la población. De no ser así, existe el riesgo de que se acaben reforzando las desigualdades y exclusiones sociales ya existentes” (Rodríguez, Op cit: 11). Aunque existe este riesgo que terminen reforzando las diferencias y las relaciones de poder ya existentes en la sociedad, las TIC son susceptibles de utilizarse en la masificación de nuevos discursos y en la transmisión de los diversos saberes y conocimientos existentes en las comunidades. Para esto, es imprescindible que éstas aprendan las múltiples posibilidades que se abren con las TIC, con la consecuente oportunidad de no seguir replicando solamente un tipo de conocimiento “oficial”, su discurso y, en el caso particular de las mujeres, los estereotipos que históricamente se han transmitido. Como lo diría Paulo Freire (1970) en su método de Educación Popular “la deshumanización, aunque sea un hecho concreto en la historia, no es, sin embargo, un destino dado, sino resultado de un orden injusto que genera la violencia de los
  56. 56. 56 opresores y consecuentemente, el ser menos”, para ello es imprescindible la “comunión” entre las personas. Con varias décadas de diferencia y aunque los contextos se han tecnologizado enormemente, Freire retoma vigencia en lo referido a la posibilidad de construir conocimiento en conjunto, rescatando los diversos saberes y visiones de –al decir de Rehingold- las “multitudes inteligentes”, lo que parece ser la inevitable continuidad de la premisa freiriana respecto a que el aprendizaje sólo puede realizarse en comunidad. En el siguiente apartado, desarrollamos algunos elementos referidos al uso de las tecnologías, esta vez no de la mano de la transmisión de estereotipos y mayorías, sino por parte las comunidades organizadas.
  57. 57. 57 6.4 TIC y Organizaciones Sociales 6.4.1 Organizaciones sociales y discurso Los espacios de producción y transmisión de conocimiento están permeados por los elementos que inciden tanto en la educación formal, como en los espacios educativos informales. He aquí la importancia de las TIC como elementos que inciden en la educación que se genera en ambas instancias. Dentro de los espacios informales se encuentran las diversas comunidades, articuladas a través de sus organizaciones sociales, las que forman parte del denominado “Tercer Sector”. De acuerdo a la información recopilada por Wikipedia (2012), este concepto se asimila al de “Economía Social” y surge entre los de “Economía Pública” y “Economía Capitalista”, con un potencial de ser una alternativa a ambas. Desde aquí se derivan conceptos e iniciativas como: autogestión, banco del tiempo, comercio justo, colectividad, microcrédito, mutualismo, ONG, organizaciones sin fines de lucro, responsabilidad social, sociedad civil y voluntariado. Se trata de instancias que, según la autora argentina Alicia Cytrynblum (2009), reflejan un cambio profundo en las sociedades. “Aúnan la energía social de la gente que en otros tiempos de mayor activismo político se derivaba hacia los partidos tradicionales. Canalizan el desencanto social en los gobiernos y por el abuso de las empresas. Se han convertido en el principal espacio de participación popular y en un poder de control frente a los otros actores sociales más tradicionales” (Cytrynblum, 2009: 28).
  58. 58. 58 Surgidas desde el interior de las comunidades, las organizaciones sociales cuentan con la riqueza propia que genera su diversidad cultural y que constituye, finalmente, la base de su discurso y relato. “Uno de los elementos que caracterizan a las organizaciones y movimientos sociales es que son portadores de proyectos, los cuales articulan principios, utopías, propósitos, valores y significados que permiten proponer alternativas, disputar sentido. Es así como se constituye su ‘discurso’” (Burch et al, 2009:10). Sin embargo, se trata de un discurso que no suele tener cabida dentro de los medios de comunicación tradicionales. Según Cytrynblum (2009), en la edición de un diario casi el ochenta por ciento de las fuentes tienen origen en el poder: políticos, empresarios, policías y jueces. Se trata del ejercicio tradicional de la “prensa seria” en la que se abordan los “grandes temas”, dejando de lado toda la riqueza que se generan en las organizaciones sociales, olvidando que –de acuerdo a cifras de Gallup International, TNS Gallup Argentina y Voice of the People 2005 en Cytrynblum (2009) - un 26% de la población de América Latina realiza algún trabajo voluntario dentro de ellas. “Las redacciones [de los periódicos] lejos de aprovechar el potencial oculto en las organizaciones sociales las utilizan para ‘alivianar’ o contrarrestar los contenidos ‘mala onda’ o ‘densos’ que abundan en la edición de cualquier medio en la actualidad y por lo tanto no son valoradas por sus posibilidades periodísticas” (Cytrynblum, 2009: 55).
  59. 59. 59 Por esta razón, las organizaciones sociales tienen el complejo desafío de visibilizar las ocupaciones que les atañen y que constituyen su discurso. Se trata de sensibilizar a la comunidad a partir de los temas en los que trabajan las organizaciones y, para ello, requieren desarrollar competencias que les permitan generar adecuadas instancias de expresión, lo que no necesariamente implica aprender a utilizar los mismos modos informativos de los medios de comunicación tradicionales. “Hay una comprensión de que no se trata solamente de aprender a usar las diversas herramientas comunicativas ni de dominar las técnicas utilizadas por los grandes medios, sino de comprender la comunicación como un proceso de construcción de significado y sentidos compartidos. Es decir, como un espacio de creación de discursos y debate de ideas, vinculándola a la acción social destinada a cambiar el mundo” (Burch et al, 2009:27). 6.4.2 Sociedad Civil Organizada Sin duda que una de las grandes oportunidades que se le han abierto a las organizaciones sociales, está constituida por la masificación de las TIC, en particular, por las tecnologías de red que les sirven como una verdadera “caja de resonancia” con un alcance antes insospechado y, para lo cual, requieren recursos cada vez más cercanos. Desde las oportunidades que ofrecen las TIC, surge el concepto de “Informática Comunitaria” que se refiere básicamente a la lucha que se genera por democratizar la web, a partir de la necesidad de abrir los espacios a los diversos discursos de las comunidades. Tomamos este concepto porque permite explicar el importante proceso por el que la información que fluye en los servicios, recursos y aplicaciones de la web
  60. 60. 60 tiene el desafío de convertirse en conocimiento útil y estratégico para quienes usan estas tecnologías. Para Sierra Caballero (2008 en Marí, 2010), este enfoque prioriza tres líneas principales de actuación: 1. El acceso a las redes y a los sistemas de comunicaciones: Las comunidades deben identificar opciones y recursos para generar, desde su propia especificidad, formas creativas de apropiación de las nuevas tecnologías, produciendo la información y el conocimiento necesarios para autodeterminar el proceso de desarrollo. 2. La formación de competencias comunicativas: El acceso requiere además la adquisición de una serie de competencias y acciones de capacitación para garantizar un uso inteligente y productivo de los nuevos recursos culturales puestos en juego. 3. La cooperación para el desarrollo local: Finalmente, la perspectiva ecológica de la Informática Comunitaria plantea un proceso de intervención que promueva el lenguaje de los vínculos, facilitando la cooperación intermodal y polivalente entre diferentes actores, agentes e instituciones del ámbito local con mediación de las nuevas tecnologías a fin de contribuir positivamente al desarrollo local. Este último punto implica el paso desde la utilización de las TIC solamente para intercambiar información hasta la construcción colectiva del conocimiento. Surgen aquí dos enfoques que pueden utilizarse para diagnosticar el uso que las organizaciones comunitarias hacen de las TIC: enfoque instrumental y enfoque orgánico. “El primero de ellos implica el uso de internet como herramienta, en función del trabajo de la organización. Este uso no tiene un especial impacto en la entidad, ni consigue transformar su modo de funcionar. Por el contrario, el enfoque orgánico
  61. 61. 61 lleva a utilizar internet como una plataforma desde la que es posible iniciar nuevas actividades y nuevas relaciones. En este caso sí se produce una transformación significativa en los modos de organización y de funcionamiento, que pasan a regirse por la lógica de la red” (Frissen, 2003 en Marí, 2010). De esta forma, lo que se espera es que las organizaciones comunitarias lleguen hasta el uso de internet como una verdadera plataforma para su funcionamiento, poniendo en marcha procesos de fortalecimiento organizativo, de reflexión y de construcción colectiva de conocimiento, teniendo como reto elementos como “la inteligencia colectiva y la cultura del aprendizaje activo”, definiendo “nuevas estrategias de autoobservación y construcción social que permitan la implementación de solidaridades creativas” (Sierra Caballero, 2006 en Marí, 2010). A partir de lo anterior, cabe preguntarse en qué medida las TIC, o más específicamente internet, pueden colaborar en el empoderamiento de las organizaciones de la sociedad civil. En este sentido, “en el mundo se ha descrito una serie de promesas y potencialidades de las NTIC en el despliegue de una sociedad civil más activa, donde se promueva la defensa de los derechos civiles y sociales”, (PNUD, 2006). Entre ellas se citan como ejemplos el movimiento de insurrección zapatista de Chiapas, “la primera guerrilla informacional” (Castells, 1997), los movimientos ecologistas de mediados de la década de los noventa, y más recientemente un claro ejemplo es el movimiento estudiantil chileno del año 2011, en los cuales internet se ha convertido en una plataforma para promover la coordinación de redes entre los ciudadanos.
  62. 62. 62 Al revisar estos autores existe cierto consenso en que “a través de la participación activa en la web una organización puede informar y generar contenidos alternativos y, además, articular redes virtuales que puedan traducirse en acciones en la “realidad”. Como señalara el informe del PNUD (2006) las TIC son herramientas que podrían ayudar mundialmente a organizar una sociedad más movilizada en torno a la defensa de sus derechos. En Chile, pese a los avances de los últimos años, aún se trata de un fenómeno emergente que recién se comienzan a analizar sus posibilidades. Según datos del PNUD (2006, Op cit), el aprovechamiento de internet como medio de participación y entrega de información aún es bajo por parte de las organizaciones, evidenciándose que el desarrollo de las páginas web como una herramienta de interacción y transparencia ha sido poco explorado; no así el uso de las redes sociales digitales durante los últimos dos años, las que han tenido un rol central en movimientos como –por ejemplo- el estudiantil, en las protestas para proteger el medioambiente o en las demandas de algunas regiones. El propio PNUD da cuenta en su informe, de la realización de grupos focales con participación de personas de distintas organizaciones sociales con el objetivo es describir los principales contenidos del discurso de las organizaciones, fundamentalmente en dos temas claves en relación a internet: el uso que le dan y cómo describen sus posibilidades democratizadoras.
  63. 63. 63 En cuanto al uso se analizaron dimensiones como: 1. La búsqueda de información estratégica es el mayor y más básico uso que las organizaciones sociales le dan a internet, uso diferenciado según el carácter de cada organización y sus capacidades instaladas. 2. Existir públicamente, les permite tener acceso a recursos y captación de beneficios ya que a través de internet las organizaciones sociales pueden postular a fondos y proyectos, accediendo de manera rápida y expedita a las nuevas formas de burocracia on line. 3. Para comunicación interna y externa, ya que la mayor parte de las organizaciones que poseen computadores propios y conectados a internet, o cuyos miembros cuentan con ellos, utilizan estos instrumentos como medios de comunicación interna. 4. Capacitación y empoderamiento, considerando que varias de las organizaciones usan las TIC como herramientas potenciadoras de personas y organizaciones a través de la capacitación en el aprendizaje de computación. Esta preocupación es independiente del tipo de organización o de su grado de profesionalización. 5. Usos políticos o de incidencia pública, debido a que la utilización de internet con fines políticos o de incidencia pública es otro de los temas planteados por las organizaciones analizadas por PNUD. A la vez, como herramienta democratizadora, las organizaciones reconocen una amplia gama de posibilidades donde destacan cinco perspectivas: 1. Espacio de igualdad. Se entiende internet como un espacio donde existe igualdad de derechos, con poco control y coerción. Todos los usuarios son percibidos como iguales, anulándose las jerarquías y discriminaciones que se dan en otros espacios sociales (cuestión de la que –como revisamos en
  64. 64. 64 apartados anteriores- autores como por ejemplo, Daniel Pimienta, discrepan totalmente) 2. Generación de oportunidades. Internet es vista como una herramienta que genera oportunidades de superación individual y comunitaria. Lo democrático se relaciona con la equidad, es decir, con la capacidad de internet de igualar opciones. 3. Control ciudadano. Gracias a internet, el ciudadano tiene más información sobre lo que hace el Estado y lo que ocurre en la sociedad. Así se genera un mayor nivel de control ciudadano, que también depende de las políticas implementadas por el Estado. 4. Espacio de participación. Se discute sobre las capacidades que internet entrega a las organizaciones para incidir en lo público. Esta noción ocupa mayormente a las agrupaciones orientadas a la defensa de derechos, que evalúan positivamente este espacio. 5. Espacio de poder. Algunas organizaciones, principalmente las que actúan en la defensa de derechos, ven a internet como un espacio de lucha de poder. Esto es relevante para el actuar de las organizaciones, ya que, al percibir la red como un espacio de poder, buscan posicionarse como emisores válidos de información frente a un tema, compitiendo con otros organismos. 6.4.3 Organizaciones de Mujeres El movimiento de mujeres fue uno de los primeros en organizarse por medio de redes y además, utilizar las tecnologías para ello. El antecedente histórico se encuentra en los años preparativos para la IV Conferencia Mundial de la Mujer de la ONU, en Beijing, entre los años 1993 y 1995, cuando internet aún no se masificaba.
  65. 65. 65 Fue en este periodo en que las mujeres comenzaron a intercambiar información y a recibirla de una manera mucho más directa y expedita que hasta entonces. “Inicialmente, Internet era un dominio predominantemente masculino, pero las brechas de género se han ido cerrando y las mujeres han establecido su propia huella. El movimiento de mujeres ha creado una amplia gama de espacios informativos y de intercambio” (Burch et al, 2009:60). Es así que existen numerosos sitios de movimientos sociales constituidos por mujeres y que abordan temáticas tan diversas como derechos humanos, discriminación, inmigrantes, indígenas, economía, ecología, política, legislación, salud, educación, comunidades, patriarcado, tecnología o no violencia. “Internet y las TIC se pueden utilizar para preservar la diversidad y proporcionar una plataforma en la que se pueda escuchar una multitud de voces, en la que esté garantizado el pluralismo de ideas y opiniones y se compartan intercambios culturales. Sin embargo, esto sólo es posible si el desarrollo es impulsado por el deseo de preservar y realzar las diversidades culturales y lingüísticas locales, nacionales y regionales y si se tiene en cuenta a la sociedad civil en la formulación de políticas que regulen el control y la propiedad de la internet” (García y Cinco, 2005). Por su parte, la autora Olga Paz (2007) presenta una serie de consideraciones respecto a las posibilidades que se les abren a las organizaciones de mujeres que logran incorporar las TIC a su funcionamiento cotidiano:  Las TIC tienen el potencial de apoyar la conformación y el trabajo en redes.
  66. 66. 66 De hecho el movimiento de mujeres a nivel mundial ha visto fortalecido su accionar gracias al uso de internet. • Hay un potencial importante de aumentar el flujo de información al cual tienen acceso los grupos y las redes de mujeres. Promueven intercambio de experiencias, conocimientos y lecciones aprendidas en temas que interesan a ellas. • Aumentan posibilidades educativas, de acceso al conocimiento y de producción y difusión de contenidos realizados desde, por y para las mujeres. • Posibilitan el intercambio de apoyos, solidaridades y aumento en los niveles de participación de las mujeres. • Las TIC pueden contribuir al cambio y al mejoramiento en las condiciones de vida de las personas. En la perspectiva de Anita Gurumurthy (Op cit), las TIC son vistas como herramientas para “ejercer el derecho de las mujeres al desarrollo”. Para ello, las tecnologías pueden utilizarse en ámbitos como la economía al “reorganizar las actividades económicas en formas que pueden trascender la tradicional dependencia de las mujeres productoras respecto de estructuras de mercado dominadas por hombres y explotadoras” (Op cit: 33), debido a que internet permite el acceso directo de las productoras a los mercados locales, sin necesidad de intermediarios. Asimismo, las TIC pueden ampliar el espectro en el que se difunde información en materia de salud, un tema de vital importancia para las mujeres. “Permiten la diseminación de educación e información sobre salud, reducen las distancias entre las comunidades y los centros de salud mediante el intercambio regular y sistemático de información y ofrecen soluciones sencillas para recolectar y analizar información acerca de las enfermedades y las conductas de búsqueda de la salud a fin de ayudar a
  67. 67. 67 que las intervenciones de salud sean más pertinentes para las localidades” (Gurumurthy, Op cit: 35). En educación, se utilizan las antiguas y nuevas TIC impulsando procesos de aprendizaje en ámbitos informales, según las necesidades de las comunidades. Por otro lado, “en muchos países en desarrollo, las computadoras están siendo introducidas en las escuelas como una herramienta de apoyo al proceso de aprendizaje. Las investigaciones han mostrado que las aulas no están libres de sesgos de género y, por lo tanto, una planificación de intervenciones de TIC con sensibilidad de género es un prerrequisito para asegurar el acceso igualitario y efectivo de las niñas estudiantes a las computadoras en el ambiente escolar” (p.36). Por otra parte, las TIC resultan excelentes herramientas para la articulación por medio de redes para promover la igualdad de género, difundir información sobre los derechos de las mujeres y dar cabida a sus perspectivas sobre diferentes temas.
  68. 68. 68  Tabla 2 Uso estratégico de las TIC para las organizaciones de mujeres Aporte Explicación Búsqueda de información Es el mayor y más básico uso que las organizaciones sociales le dan a internet. El uso es diferenciado según el carácter de cada organización y sus capacidades instaladas. Uso con sentido Hacer un uso que tenga un sentido social en el contexto personal, profesional y comunitario. Apropiación social Que las organizaciones sean lo suficientemente expertas, como para que logre elaborar y reelaborar contenidos en la web. Empoderamiento Que la persona o la comunidad pueda transformar su realidad social a través de la apropiación social de las TIC. Considerando que varias de las organizaciones las usan como herramientas potenciadoras de personas y organizaciones a través de su aprendizaje. Esta preocupación es independiente del tipo de organización o de su grado de profesionalización. Innovación social Que la acción de transformación sea capaz de aportar soluciones originales creadas por la persona o la comunidad. Desarrollo humano Que las opciones de libertades individuales y colectivas se abran a la persona (o a la comunidad) y que tenga las capacidades para aprovecharlas.

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