2. Hasta el mes de Febrero, el Museo del Prado presenta
la primera exposición monográfica sobre el paisajista
Martín Rico, del cual hasta la fecha no se habían
podido ver mas obras que los 12 cuadros que la
institución posee procedentes del legado de Ramón
de Errazu. A ellos se han unido un gran número de
cuadros que provienen en su mayoría de colecciones
y Museos de los Estados Unidos.
La exposición presenta un total de 100 obras, entre
cuadros al óleo, acuarelas y los 40 álbunes de dibujos
donados al Museo del Prado en el 2007 por los
descendientes del pintor.
Martín Rico y Ortega (El Escorial, Madrid, 1833 -
Venecia, 1908) es uno de los grandes paisajistas
españoles del siglo XIX y, sin embargo, es un pintor
poco conocido en España. Rico es considerado el
paisajista español más importante dentro de la estela
del realismo preciosista derivado de Fortuny. Tras sus
inicios en el paisaje realista, en los que se advierte
claramente la huella de los pintores de la Escuela de
Barbizón, especialmente de Daubigny, su pintura
evolucionó hacia una técnica extremadamente
depurada, gracias a sus extraordinarias dotes para el
dibujo preciso y a su exaltada visión del color, tan del
gusto de la época.
3. Podría decirse que Martín Rico es el primer impresionista español, algo que se
descubre en su pincelada y en su gusto por la pintura al aire libre, motivo por el que
sus obras no son piezas de enorme tamaño, sino cuadros de caballete, ya que así las
podía llevar consigo para pintar del aire libre. Posteriormente viajó a Gran Bretaña,
donde se interesó por la obra de Turner y, de regreso a España (1870), pintó en
Granada junto a Mariano Fortuny, etapa en que su obra adquirió mayor luminosidad y
colorido. Afincado en Venecia desde 1882, fue en esta ciudad italiana donde murió 16
años después.
La exposición se plantea en cinco ámbitos que determinan las distintas etapas
evolutivas del pintor y sus temáticas, desde sus comienzos en el paisaje en 1583, como
joven alumno de la Escuela de Bellas Artes de San Fernando, hasta su muerte en
Venecia en 1908.
4. Desde 1870, lleva a
cabo vistas españolas
de viva luminosidad y
colores frescos más
próximas a Fortuny
que al realismo de
anteriores etapas (en
el Prado veremos
paisajes de la
Alhambra,
Fuenterrabía, Toledo o
Madrid) y ya desde
1872/73 y hasta su
fallecimiento realiza
vistas francesas y
venecianas desde una
ejecución realista en
tonos claros.
El descubrimiento de Venecia como un gran taller al aire libre le llevó a perfeccionar su
estilo final, que equilibraba la suavidad de la ejecución, la finura de la captación de la luz
y las calidades cromáticas. En ocasiones, creó una Venecia sorprendente e imaginaria,
llevado de su admiración por la belleza de la ciudad.
Rico influirá a muchísimos pintores que van a Venecia, tanto españoles como
norteamericanos, como William Merritt Chase, que compra uno de los cuadros de
Fuenterrabia. Entre los españoles, cabe destacar que los artistas de la colonia de Roma,
como Villegas, Pradilla o Moreno Carbonero, cuando van a Venecia y pintan paisajes
tienen muy en cuenta la pintura de Marín Rico.