MODULO: OBSERVACIÓN Y ANÁLISIS DE LA PRACTICA
ESCOLAR.
DOCENTE: LIC. JORGE TORAL BENITEZ
LICENCIATURA:
EDUCACIÓN PRIMARIA.
TRABAJO:
ENSAYO DE LA JORNADA DE OBSERVACIÓN
ALUMNA:
MELISSA ROSAS ALTAMIRANO
GRADO: GRUPO:
1° “A”
CD. IXTEPEC, OAX. A DE JULIO DEL 2014
ESCUELA NORMAL URBANA FEDERAL
DEL ISTMO
Como todos sabemos la educación primaria o también llamada elemental, consiste
en seis años establecidos a partir de los 5 o 6 años de edad hasta
aproximadamente los 12 años cumplidos. En México se exigen que los niños
reciban educación primaria y además es un derecho para cualquier niño en el país
y esto está estipulado en “La constitución política de los estados unidos y en
su artículo 3°, establece que la educación básica en México se refiere a la
educación obligatoria, la primaria y la secundaria que corresponden a 9 años de
escuela”. Dicha educación primaria se presenta en los grados primero, segundo,
tercero, cuarto, quinto, y sexto. Los cursos ofrecidos en la educación elemental
van aumentando y complicándose con cada nivel de grado. Y en este caso
analizaremos como se fue dando la clase, el comportamiento de los niños, la
actitud que tomaron, la participación de cada uno de ellos, durante la semana
comprendida del 9 al 13 de junio, impartidas por la maestra de sexto grado, grupo
“B” de la escuela primaria “DANIEL C. PINEDA”.
Debemos de tener en cuenta que el trabajo docente no es tan fácil como parece,
porque no es de preparar una clase y llevarla a cabo, sino también ir preparados
porque en el transcurso del día surgen distintas situaciones que harán que el plan
no resulte como se tenía pensado y es ahí en donde se hace la pregunta ¿Y ahora
qué hago?
La jornada de observación del 9 al 13 de junio de 2014, se realizó en la Escuela
Primaria “Daniel C. Pineda” ubicado en la Heroica cuidad de Juchitán de
Zaragoza, en el grupo de Sexto “B”, está conformado por 28 alumnos, en los que
16 eran niñas y 12 niños, donde por lógica todos los niños tienen características
diferentes, ya que sabemos que todos los grupos son heterogéneos con diferentes
puntos de vista, conocimientos etc.
Durante este periodo, se pudo identificar muchos problemas en el grupo, pero lo
que más sobresalía es de que la mayoría de los niños eran indisciplinados y
cuando menciono indisciplinados era porque se comportaban o querían
comportarse como niños de 15 años, se la pasaban haciendo ruidos corporales
(risas, toses, eructos, silbidos, gritos, ecos), hacían ruidos con objetos (golpear la
mesa, tirar cosas, tamborilear con el lápiz, hacer sonar sus celulares), se
levantaban constantemente de su lugar, deambulaban por la clase, interrumpían
constantemente el ritmo de clase con preguntas, salían y entraban de clase sin
permiso, decían insultos contra sus compañeros, pronunciaban palabras obscenas
o frases groseras, se burlaban del físico de sus demás compañeros, le quitaban
las cosas a sus compañeros, se amenazaban y agredían entre compañeros,
estropeaban ya sea pintando, escribiendo o rompiendo el inmueble del aula y
también los materiales de sus compañeros, Eran tan inquietos que no podía pasar
nadie cerca de ellos porque ya ponían el pie para que su compañero (a) se
tropezara y cayera.
Esto hace referencia a lo que señala César Coll y Jesús Palacios en su libro
“Necesidades educativas especiales y aprendizaje escolar”. Y dice que los
alumnos de un grupo o clase siempre presentan diferentes aptitudes y
limitaciones: formas peculiares de aprender; preferencias por determinadas
situaciones de aprendizaje.
Por tal motivo los niños se negaban a hacer lo que decía el profesor y en ocasiones
hasta lo desafiaban al no obedecerlo. Ya que solo querían andar afuera del salón
mirando para los otros grupos o andaban con sus celulares enviando mensajes
por whatsapp, escuchando música o viendo videos y 3 niños contaban con Tablet,
los cuales también lo ocupan para ver videos o hacer “reta” entre ellos de juegos
virtuales, pero los que no contaban con algún aparato electrónico, estos se ponían
a jugar con un balón de futbol que había en el salón.
Otro problema que se identifico era de que las niñas eran muy carismáticas por
decirlo así, ya que solo querían andar afuera del salón mirando para los otros
grupos, buscando la atención de los niños, ellas ya piensan en tener novios y otras
decían ya tenerlos, incluso en el salón había dos parejitas, al platicar con las niñas
comentaron y decían que estaban muy enamoradas, mencionaban frases como:
Te amo, chiquibaby, mi novio está guapísimo, etc. También mencionaron que
tenían sus ex allí mismos en el salón, pero terminaron ya que ellos veían todo lo
que ellas hacían en el salón y que mejor se buscaron a otros que no les reclamaba
nada.
Joan Deán nos dice en su libro “la organización de los niños para el
aprendizaje” que los niños son distintos unos de otros y responden de
forma diferente a enfoques distintos. Cualquier grupo de niños, por
homogéneo que sea, es un conjunto de individuos muy diferentes.
Y es por eso que esa actitud no aplicaba para todas las niñas ya que las demás
demostraron lo contrario y solo se quedaban viendo o se reían de lo que decían
sus compañeras y por parte de ellas eran más tiernas y comprometidas con las
tareas, con las actividades, con la escuela, pero sobre todo muy respetuosas.
También se pudo identificar que las niñas y los niños socializaban muy poco entre
ellos, cuando la maestra les dejaba una actividad en equipos, estos lo hacían
niñas con niñas y niños con niños.
Todas estas acciones se presentaban aun con la presencia de la maestra, esta
solo les decía que si seguían con su relajo los iba a mandar a la dirección y que
allí se encargarían de ellos. Se podía decir que la maestra no tenía autoridad
sobre el grupo, ya que los niños actuaban como a ellos les convenía.
Y en efecto esto hacia que no los pudiera controlar y decía que como eran 28, ella
solita no podía y que la opción que ella tomaba para controlarlos y manipularlos
era a través de los castigos, comento que después del receso era muy difícil
controlar al grupo, puesto que regresaban muy recargados de energía y era casi
imposible hacerlos trabajar.
El grupo contaba con un reglamento de salón, pero estos hacían caso omiso a
ello, de igual manera contaba con un rol de aseo, pero la minoría cumplía como
debía ser, ya que decían que para eso estaba el conserje de la escuela.
Ruth mercado, en su libro “El trabajo docente en el medio rural”, determina
que las niñas y los niños se interesan especialmente en lo que tiene sentido
para ellos, en lo que se relaciona con lo que conocen y con lo que quieren
saber. Es fácil reconocer cuando los niños pierden el interés o no
encuentran sentido a lo que estudian, porque se cansan y se fastidian.
Cuando están interesados, en cambio ni siquiera notan que pasa el tiempo.
Y es por eso que el pretexto que siempre ponían los niños para no trabajar con las
diferentes asignaturas era de que; por ejemplo “geografía”, decían que para ellos
no es importante y no les gusta y cada vez que iban a iniciar con la clase, decían:
-No maestra, mejor vamos a jugar, no nos gusta esa asignatura, casi no la vemos.
O frases parecidas a esta. Luego la condicionaban, diciéndole que primero
querían jugar y con el tiempo que sobrara ya harían el trabajo que se les pidiera,
cosa que era mentira porque la maestra sabía que nunca se iban a cansar de
jugar y solo buscaban un pretexto para no estar en el salón de clases.
A todo esto que ocurría en el salón se le denomina conductas o comportamientos
disruptivos, el cual es uno de los problemas que más preocupan al profesorado.
Cuando hablamos de disrupción, puede considerarse como una
conducta inapropiada que no se ajusta a las normas socialmente aceptadas.
Pero durante esa semana, para ser más exacta; el primer día, los niños se
portaron un poco tímidos, debido a mi presencia, porque decían que para ellos era
una completa extraña, pero al transcurrir la semana se les fue quitando esa
timidez y se portaron como en realidad eran.
Y esto apunta a lo que en la Antología de Escuela y Contexto Social,
menciona en la Pg. 82, que en algunos lugares los niños, especialmente las
niñas, muestran timidez ante los extraños… tal vez al principio no participen
mucho en clase.
Se pudieron dar cuenta de que hable de las diferentes conductas y la forma de
socialización que los niños presentaron en el aula. Ahora hablaremos sobre el
aspecto pedagógico, en pocas palabras hablare del como el maestro desarrolla
sus clases y como los niños se desenvuelven en ella.
La escuela Daniel C. Pineda trabaja con un proyecto en donde el tema principal es
“VELAS JUCHITECAS”. Debido a que se pretende implementar el Plan de
Transformación Para Oaxaca, (PTEO), ya que se basa en las necesidades,
condiciones y oportunidades de la región del istmo, partiendo de la diversidad
social y cultural de este.
Tal como lo señala Delia Lerner en su libro “leer y escribir en la escuela: lo
real, lo posible y lo necesario”, que trabajar por proyectos no es suficiente
para instaurar una relación tiempo-saber que tenga en cuenta el tiempo del
aprendizaje y preserve el sentido del objeto de enseñanza.
Ahora proseguiré a mencionar cómo se desarrollan las clases, de las diferentes
asignaturas:
La maestra siempre inicia el día trabajando, ya sea con español o matemáticas,
pero relacionando los contenidos del proyecto PTEO.
Mencionando a Ruth Mercado, certifica en su libro “el trabajo docente en el
medio rural,” que los recursos más importantes con que cuenta el maestro
son las preguntas, los conocimientos y las vivencias diarias de los niños,
tales recursos deben ser el punto de partida de cada actividad para que los
alumnos se entusiasmen con lo que estudian.
Y es por eso que el docente primero identifica los conocimientos previos acerca de
lo que saben de ello. Mediante preguntas:
MAESTRA: -¿Qué son las velas juchitecas?
NICOLE: -Son bailes en donde comes botanas, tomas michelada y bailas durante
toda la noche. Pero para entrar tienes que llevar puesto el traje regional en las
mujeres y los hombres de pantalón y guayabera.
AZUCENA: -Yo fui a la vela más grande que es la de Vicente Ferrer.
O en algunos casos inicia con matemáticas en donde mediante la lluvia de ideas y
participación de cada uno de los niños verifica los conocimientos previos.
Relativo a esto Elsie Rockwell y Ruth Mercado, apuntan en su libro “La
escuela, lugar de trabajo docente”. Que la distribución del tiempo de
enseñanza indica que se consideran más importantes las áreas de español y
matemáticas que las de ciencias naturales y sociales.
Ella siempre trata de dejarles tarea, ya sea de investigación o sobre algunos
planteamientos.
Pero lamentablemente el ambiente del salón no es tan favorable para lograr el
aprendizaje, ya que mientras la maestra hace preguntas, unos niños como
siempre andaban jugando con el balón y al verificar esto ella opto en comentarles
que está tomando en cuenta las participaciones y que eso les ayudaría en la
calificación bimestral.
La maestra siempre les da una explicación sobre los temas a tratar, para
contrastar mejor los conocimientos, les deja dictados, menciono que así les
quedara más claro el tema tratado y que solo así no se les olvidara.
El docente siempre caía en la rutina al trabajar con ciencias naturales, geografía,
historia y formación cívica y ética, ya que solo les deja unas lecturas del libro y de
ahí les dicta unas preguntas, para que sus respuestas la encuentren en las
respectivas lecturas. Después les da un tiempo para que contesten los
planteamientos, pero al ver que los niños no mostraban interés en realizar la
actividad, ella optaba por condicionarlos pidiendo los cuadernos para revisar
quienes ya terminaron o al menos tenían avances de la actividad que había
dejado, y así autoriza a retirarse del salón para irse al recreo, a educación física o
a sus casas.
MAESTRA: -“Niños conforme van entregándome sus cuadernos van saliendo”
CONCLUSIÓN
Al final de todo llegue a la conclusión de que la jornada de observación nos ayuda
mucho ya que nos permite acercarnos a lo que es una jornada escolar, cuales
son las dificultades que presenta un maestro, y como las resuelve al igual que los
éxitos y fracasos que pueden ser resultado de su desempeño en el aula.
En donde, la práctica docente es una habilidad que el maestro debe aprender a
desarrollar y pulir todo el tiempo para conocer, analizar y examinar las
necesidades educativas de sus alumnos, dificultades e intereses. Es por ello que
como alumnos normalistas tenemos como responsabilidad de hacer crecer esta
habilidad, ya que nos ayudará a obtener una mejor visión del trabajo docente, el
desenvolvimiento del mismo tanto en el aula, el contexto social y con sus mismos
alumnos.