1. Desde el cielo la memoria de Edgar Adrián Hermosilla
Cuantos porqués
Ya en camino empezamos a tratar de encontrar una respuesta a nuestra existencia
como si todo dependiera de ello, una razón lógica a lo que nos sucedido ¿Por qué?
Si nuestro hijo sufrió una enfermedad terminal, nos sobreviene también la pregunta
¿Qué habrá echo Dios para sufrir tanto? Dios no es así, Dios no castiga con la muerte
nuestros errores, por ellos murió Cristo en la Cruz, Abraham ofrece a su hijo en sacrificio
y Dios provee el cordero, el mismo que padeció en la Cruz.
Dios es infinita misericordia, es amor y el amor proviene de Dios, entonces jamás
pensemos en la muerte como una reacción de Dios a una acción nuestra.
Y si nuestro hijo se suicidó, muchas veces nos viene otra vez la culpa de que pude
haberlo evitado y porque no lo escuche o no estuve a su lado.
La mente de las personas es un verdadero laberinto que no comprendemos y quien
toma esa decisión de terminar con su vida en pocos casos dan pistas de lo su decisión.
También en algunos casos sobreviene la duda de preguntarnos ¿esta con Dios? Y si
donde más esta nuestro hijo que con Dios, el es misericordia y su hijo murió por nosotros,
en el Credo Jesús desciende a buscar a todas las almas sin distinción alguna, que esto no
sea motivo de tormento, sus hijos están con Dios creyentes o no.
Jesús vino a dar la Buena Noticia a todos los hombres y todos somos hijos de Dios,
aunque algunos lo nieguen.
En los casos de accidentes de tránsito o asesinato, nos envuelve a muchos el deseo
imperioso de vengarnos de la persona que sin conocernos nos causó tanto daño, es
incomprensible como un hombre puede quitarle la vida a otro y pensamos como no trato de
evitar ese accidente, porque no estaba yo en su lugar, porque lo deje salir ese día y si yo no
le hubiese dicho que fuera no pasaría nada o si le compre el vehículo más, nos hacemos
cargo de todas las culpas habidas y por haber a eso le sumamos la venganza y es un coctel
peligroso de digerir.
Por eso hay que saber manejar las culpas y los deseos de venganza, solo aumentan nuestro
dolor y ni que decir de poner todo nuestro esfuerzo en que se haga justicia esto nos agota
día a día y cuando todo culmina quedamos más vacíos de lo que empezamos porque
gastamos energía en un proceso y no en ir sanando el duelo, de la justicia de los hombres
que se encarguen los hombres en su justa medida, de la otra se encargara Dios de ser
necesaria.
2. Desde el cielo la memoria de Edgar Adrián Hermosilla
Lo digo con conocimiento de causa por estar dentro de un proceso penal que solo me va
hundiendo en la medida que le doy más importancia de lo que debiera darle, esto no quiere
decir que no sigan un procedimiento judicial, si no que no avoquen todas sus fuerzas y
esperanzas en el ya nada nos devolverá a nuestros hijos.
Los procesos judiciales son largos y agotadores, no desgasten sus energías en ellos, para
eso están su abogados, no esperen que la justicia les de algo que sabemos no podrá ser
nunca, sus fuerzas deben estar para sanar el duelo, lo demás vendrá solo con el tiempo.
Confíen en el más justo de todos los justos Dios, todo lo puedo en aquel que me fortalece.
El cementerio
Si hay un lugar donde muchos deseamos estar otros no, en estos primeros
momentos es el cementerio, nuestro ser querido se quedó allí para siempre, y en nuestra
mente surgen miles de cosas que nos hacen ir todos los días o tratamos de evitar ir.
Y si está solo, Y si tiene frío, Y si roban su cuerpo, Y si voy todos los días, Y si no voy,
Muchas preguntas surgen y con ellas las acciones que vamos haciendo en torno al
cementerio, el dormitorio, si esa es la traducción de cementerio, en el descansan los seres
queridos que se nos adelantaron y con este pensamiento nos debemos quedar, están ya
descansando el sueño eterno y así debe ser.
En un primer momento me negué a ir al cementerio pasaron veinte días hasta que
me llevo mi hermano y a partir de ese día lo visite tres veces por semana en los primeros
meses y me avoque con mi hermano hacer de su lugar de descanso un lugar agradable que
nos recordaran su alegría de vivir, pusimos las figuras que a él le gustaban, flores,
pintamos la tapa del nicho, pero no nos animábamos a poner una foto, mi hijo no estaba
allí y una foto me recordaría cada día esa triste realidad.
Así empecé a ir a visitarlo y me sentía muy mal cuando no podía ir, me daba mucha
culpa el dejarlo allí solo sin ir a verlo, otra vez la culpa. Ven cómo va apareciendo a
medida que trascurre el duelo es inevitable que aparezca por eso es importante aprender a
manejarla.
De a poco fui distanciando las visitas y a no sentir culpa por no poder ir, en cambio
asistía a misa y lo ponía en la oración pidiendo por su descanso y me alimentaba de lo que
hacía rato no le encontraba sentido, de la eucaristía y la palabra.
3. Desde el cielo la memoria de Edgar Adrián Hermosilla
Empecé a rezar más en mi casa por él y por nosotros, también lo hacía frente a su
tumba, lo que me pasa siempre, no sé si será normal es que no llore nunca frente a ella,
solo rezaba y le hablaba.
El llanto lo dejaba para mí cuando estaba sola y nadie me miraba, Tampoco me
sentía mal si algún miembro de mi familia no se animaba a ir, cada uno tiene su propio
tiempo, así es que mi marido fue muy pocas veces lo hace cuando siente una necesidad de
ir y mi hijo menor también, solo me acompaña mi hija.
Mucha gente en su buena fe, me aconsejaban no ir al cementerio porque me hacía
mal, pero cada vez que yo iba al cementerio me daba mucha paz entonces era
contradictoria la postura, porque no ir se me sentía bien, esto se deberá de ver según cada
persona si me trae paz voy, si me atormenta la idea de que mi hijo está allí, bueno lo dejo
para más adelante, ya dirá Dios cuando es el momento.
Hoy pude poner una foto en su tumba, pero elegí una en la que el reía, así lo
recuerdo siempre riendo y también deje una oración para poder leer cuando voy” No
llores si me amas” ella me recuerda que mi hijo está en la eternidad con Dios.
Hoy voy una vez por semana y si no puedo ir no me torturo como antes, en el
cementerio esta su cuerpo, mas no su ser, su alma, esos están con Dios y su amor en mi ser
para siempre.
Sé que hay mucha gente que no puede ir al cementerio y esto no debe generar
culpas, es normal, cada uno procesara a su manera el duelo y las visitas o no al
cementerio, nuestro ser amado esta con Dios, allí descansa su cuerpo terrenal mas no su
espíritu.
4. Desde el cielo la memoria de Edgar Adrián Hermosilla
Nuestro hogar también esta de duelo
Nuestro hogar el techo que cobijo todas nuestras alegrías y tristezas también
reflejan el duelo, las paredes son fuertes pero también sucumben al dolor y nosotros somos
eco de ello.
En un principio nos quedamos estancados en nuestro dolor y ya nada importa y
nuestro hogar material pasa a un lugar muy alejado a nosotros, en los primeros tiempos no
queremos hacer nada, ni tareas, ni limpieza y ni que hablar de un arreglo en el hogar,
entonces nuestro hogar empieza a ser reflejo de nuestro dolor, sin darnos cuenta lo
dejamos como un traste sin importancia, nuestros jardines sucumben a la muerte y ya no
florece, nuestras paredes se tiñen de negro y no lo percibimos.
Pero nuestro hogar cumple un rol importante en este camino y en la medida que
podamos no debemos descuidarlo y de a poco ir tratando de volver a nuestras rutinas y si
tenías programado algún cambio realizarlo, pintar una pared, plantar una planta, cambiar
algunos muebles, también estas tareas no solo alegraran un poco nuestro hogar, también
nos mantendrá la mente ocupada en otros proyectos, porque en el duelo hay que tener
proyectos, ellos no murieron con nuestros seres queridos.
Tarea difícil si la hay es la de reacomodar las cosas de nuestros seres que ya partieron,
pero ojo no se deshagan de sus pertenencias en los primeros momentos, siempre hay
tiempo para ello, si no podemos verlas bien podemos guardarlas en algunas cajas lejos de
nuestra vista, más adelante solemos lamentar las pertenencias regaladas de ellos que se
trasformaron en verdaderos tesoros.
Tampoco aferrarse a ellos como si de ello dependiera el recuerdo de nuestros hijos,
todo en la medida de justo.
Hay personas que conservan todo tal cual esta, otros cambian de lugar sus muebles
y pertenencias, otros con el tiempo realizan cambios en su habitación pero dejan un lugar
privilegiado para sus pequeños tesoros y con tiempo empiezan a regalar a la caridad las
cosas que ya decidimos dar.
Muchos damos un lugar para su foto, otros no porque les recuerda que ya no están,
esto lo irán manejando según sus sentimientos, si me lastima no, si me hace bien sí.
De a poco nuestro hogar va a ir reviviendo nuevamente y con él las ganas de
permanecer en él ya que muchos nos alejamos del hogar por los recuerdos.
Pero debemos seguir viviendo y nuestro hogar es el calor, el amor y los bellos
momentos compartidos con nuestros hijos.
5. Desde el cielo la memoria de Edgar Adrián Hermosilla
No solo lo material se resiente también el hogar familia y se desune, una buena
terapia es compartir entre todos, tareas para el hogar y juntos de a poco empezar de nuevo
con nuestro hogar nuevo y nuestras nuevas vidas, que nunca serán igual que antes pero
tampoco tiene porque ser tristes y grises.
ACÁ VOY HACER UN ALTO PORQUE TUVO LUGAR UN ACONTECIMIENTO MUY IMPORTANTE
EN MI DUELO Y COMO YA DIJE QUE DEBEMOS VOLCAR TODOS NUESTROS SENTIMIENTOS
CREÍ OPORTUNO DEJARLOS ESCRITOS.