1. Virus del papiloma humano
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Saltar a navegación, búsqueda
Virus del papiloma humano
Clasificación y recursos externos
CIE-10 B 97.7, b 95
CIE-9 078.1; 079.4
DiseasesDB 6032
Medline
Buscar en Medline mediante PubMed
(en inglés)
MeSH D030361
Aviso médico
?
Papillomavirus
ME del virus del Papiloma
Clasificación de los virus
Grupo: I (Virus ADN bicatenario)
Familia: Papillomaviridae
Los virus del papiloma humano (VPH o HPV del inglés human papilomavirus) son un
grupo diverso de virus ADN perteneciente a la familia de los Papillomaviridae. Como todos
los virus de esta familia, los VPH sólo establecen infecciones productivas en el epitelio
estratificado de la piel y mucosas de humanos, así como de una variedad de animales. Se
han identificado alrededor de 200 tipos diferentes de VPH, la mayoría de los cuales no
2. causan ningún síntoma en la mayor parte de la gente. Algunos tipos de VPH pueden causar
verrugas o condilomas, mientras otros pueden generar infecciones subclínicas, que pueden
(en una minoría de casos) dar lugar a cáncer cervical, cáncer de vulva, vagina y ano en
mujeres, o cáncer de ano y pene en hombres.[1] La mayor parte de la gente infectada por
VPH desconoce que lo está.[1] Todos los VPH se transmiten por contacto piel a piel.
Entre treinta y cuarenta tipos de VPH se transmiten normalmente por contacto sexual e
infectan la región anogenital. Algunos tipos de VPH transmitidos por contacto sexual
pueden producir verrugas genitales. La infección persistente con algunos tipos de VPH
transmitidos sexualmente denominados de “alto riesgo” (diferentes de los que causan
verrugas) puede evolucionar y producir lesiones precancerosas y cáncer invasivo.[2] La
infección con VPH es la causa principal de casi todos los casos de cáncer cervical,[3]
aunque en la mayor parte de las infecciones con este tipo de virus no se produce ninguna
patología. El médico alemán Harald zur Hausen recibió el Premio Nobel de Medicina en el
año 2008 por el descubrimiento de VPH como una causa de cáncer cervical.
La mayor parte de las infecciones con VPH en mujeres jóvenes son temporales, y tienen
poca importancia a largo plazo. El 70% de las infecciones desaparecen en 1 año y el 90%
en 2 años.[4] Sin embargo, cuando la infección persiste – entre el 5 y el 10 por ciento de las
mujeres infectadas – existe el riesgo de desarrollar lesiones precancerosas en el cuello del
útero (el cérvix), que puede progresar a cáncer cervical invasivo. Este proceso normalmente
lleva entre 15-20 años, dando muchas oportunidades a la detección y el tratamiento de las
lesiones precancerosas, a menudo con altas tasas de curación.
En los EE.UU. y otros países con recursos financieros suficientes, se utiliza el test cervical
Papanicolaou (Pap) para detectar células anormales que podrían degenerar en cancerosas.
Un examen cervical (inspección visual) también puede detectar verrugas y otros
crecimientos anormales, que aparecen como manchas blancas en la piel cuando se lavan
con ácido acético. Las células anormales y cancerosas pueden elimimarse con un
procedimiento simple, normalmente con un asa cauterizante o – más frecuentemente en el
mundo desarrollado – por congelación (crioterapia). Recientemente se han desarrollado
tests de ADN para detectar VPH, más sensibles que el test Pap y la inspección visual. Se
están desarrollando también tests de bajo coste, adecuados para centros con pocos recursos,
lo que permitirá realizar tests de forma sistemática en lugares donde ahora no es posible en
Africa, Asia y América Latina.
Los tests Pap han reducido la incidencia y los fallecimientos por cáncer cervical en el
mundo desarrollado, pero aun así hubo 11.000 casos y 3.900 fallecimientos en EE.UU. en
el año 2008. El cáncer cervical presenta una elevada mortalidad en áreas pobres en
recursos; a nivel mundial, se producen 490.000 casos y 270.000 fallecimientos.[5] [6] Sobre
todo debido a que el test Pap es difícil de mantener en centros con pocos recursos, entre el
80-85% de los fallecimientos por cancer cervical tienen lugar en los países en desarrollo.
Las vacunas VPH, Cervarix y Gardasil, que previenen la infección con los tipos de VPH
que causan el 70% del cáncer cervical (tipos 16 y 18), pueden conducir a reducciones
mayores.[5] [7]
3. Contenido
[ocultar]
1 Prevalencia
o 1.1 El VPH genital en EE. UU.
1.1.1 Información del Centro de Control de Enfermedades
1.1.2 Información de la Asociación Médica de EE. UU.
2 Infección por VPH
o 2.1 Ciclo de vida del VPH
o 2.2 Efecto sobre el ciclo de la célula huésped
o 2.3 Tratamiento de las infecciones
3 Enfermedades inducidas por el VPH
o 3.1 Verrugas cutáneas
o 3.2 Verrugas genitales
o 3.3 Cáncer
o 3.4 Papilomatosis respiratorias
4 Epidemiología
o 4.1 VPH cutáneos
o 4.2 VPH genitales
o 4.3 Salud pública y VPH genitales
o 4.4 Transmisión perinatal
5 Detección de cáncer cervical y prevención
o 5.1 Campaña de Pap
o 5.2 Pruebas de VPH
o 5.3 Vacunas
o 5.4 Preservativos
o 5.5 Alimentación: frutas y vegetales
6 Signos y síntomas
7 Prevención
8 Historia del descubrimiento de la relación entre el virus y el cáncer
9 Referencias
10 Enlaces externos
[editar] Prevalencia
[editar] El VPH genital en EE. UU.
Se estima que VPH es la infección por transmisión sexual más frecuente en EE.UU.[8]
Cerca de 6,2 millones de americanos entre 15-44 años se infectaron con VPH genital en el
año 2000. De éstos, el 74% tenía entre 15-24 años.[9]
La mayor parte de los hombres y mujeres sexualmente activos probablemente adquirirán
una infección genital por VPH en algún momento de su vida.[10] En 2006, las proyecciones
4. de la Asociación Estadounidense de Salud Social fueron aún más pesimistas, prediciendo
que cerca del 75% de la población reproductiva se infectará con VPH genital en algún
momento de su vida.[11]
Las estimaciones de la prevalencia de VPH varían entre el 14% a más del 90%.[12] Una
razón para esta discrepancia en las cifras es que algunos estudios consideran únicamente las
mujeres que presentan una infección detectable en el momento del análisis, mientras que
otros estudios incluyen todas las mujeres que han tenido alguna vez en su vida una
infección detectable.[13] [14] Otra causa de discrepancia es la diferencia en las cepas que se
analizaron.
Un estudio halló que, durante 2003–2004, en un momento cualquiera, un 26,8% de mujeres
entre 14 a 59 años estaban infectadas con al menos un tipo de VPH. Esto fue mayor de lo
previamente estimado. El 15,2% estaban infectadas con uno o más de los tipos de alto
riesgo que pueden producir cáncer. Sin embargo, sólo el 3,4% estaban infectadas con uno o
más de los cuatro tipos prevenidos por la vacuna VPH Gardasil, menor de lo previamente
estimado.[8]
Sin embargo, mientras que hace 50 años el cáncer cervical era la causa principal de los
fallecimientos de mujeres en EE.UU., en la actualidad la tasa de fallecimientos se ha
reducido en dos tercios hasta representar en este momento la octava causa de
fallecimientos. La mayor parte de esta reducción se debe a la detección temprana gracias a
la eficacia del test Pap y la inspección visual del cérvix.[15]
Algunos estudios muestran que la infección por VPH es más activa en la comunidad gay;
mostrando un enlace entre la infección por VPH y los cáncer de pene y anal; el riesgo de
cáncer anal es 17 a 31 veces mayor entre gays y hombres bisexuales que entre los
heterosexuales.[16] [17]
Aunque es posible testear el ADN del VPH en hombres,[18] no hay tests aprobados por la
FDA, ya que la prueba es inconcluyente y médicamente innecesaria.[16] [19] [20]
No hay un test de infección por VPH en hombres. Sin embargo, aunque no hay una guía
formal, algunos expertos creen que los hombres que reciben sexo anal deberían hacerse un
papanicolaou anal de rutina, especialmente si ya saben que están infectados con HIV.
Consulte con un profesional si debería ser testeado.[21]
[editar] Información del Centro de Control de Enfermedades
De acuerdo a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados
Unidos (CDC), hacia los 50 años, más del 80 % de las mujeres estadounidenses contraerán
al menos uno de los tipos de VPH genital.[22] [23] [24] Se recomienda a todas las mujeres
realizarse anualmente un test Pap para detectar anormalidades celulares causadas por
VPH.[25]
5. De acuerdo al "National Cervical Cancer Coalition NCCC", el 11 % de las mujeres
estadounidenses no se hacen el Pap; y esas mujeres sin control regular de cáncer cervical
incrementan dramáticamente su posibilidad de tener cáncer cervical. La Sociedad
Americana del Cáncer estimaba que en 2008, se diagnosticaría cáncer cervical invasivo a
alrededor de 11.070 mujeres en los EE.UU., y que cerca de 3.870 mujeres americanas
fallecerían por esta causa.[26]
[editar] Información de la Asociación Médica de EE. UU.
De acuerdo a la Revista de la Asociación Médica Estadounidense (JAMA) (Dunne, Eileen
F. et al, 2007) la prevalencia de la infección con VPH entre mujeres estadounidenses es
como sigue:[8]
Prevalencia de VPH por edad
Edad (años) Prevalencia
14 a 19 24,5%
20 a 24 44,8%
25 a 29 27,4%
30 a 39 27,5%
40 a 49 25,2%
50 a 59 19,6%
14 a 59 26,8%
Puede observarse que la prevalencia presenta un pico en las jóvenes de 20-24 años
(relacionado con el inicio sexual) y disminuye con la edad, cuando aumentan las relaciones
monógamas. Esto puede deberse a que la infección es controlada y eliminada por el sistema
inmune, o que cae a niveles indetectables a pesar de seguir presente en el cuerpo.
Probablemente VPH permanece en las células de un individuo infectado por tiempo
indefinido, a menudo en estado latente.
[editar] Infección por VPH
Los viriones de VPH son partículas pequeñas, sin envoltura, con simetría icosaédrica. Cada
virión está formado por 72 capsómeros, y cada uno de ellos contiene 5 moléculas de la
proteína mayor de la cápsida, denominada L1. El genoma viral está formado por una
molécula de ADN circular de doble hebra, asociada con nucleosomas formados por
histonas celulares. Los papilomavirus comparten estas características con los virus de la
familia Polyomaviridae, pero presentan diferencias con respecto a éstos.[27]
Las diferencias genotípicas entre los tipos de papiloma virus vienen marcadas por los
diferentes aminoácidos que constituyen la proteína L1 (proteína estructural del virus que
posee además efecto antigénico). Son las características de esta proteína las que hacen que
el virus pueda ser tratado como de "bajo o alto riesgo" y por ello su genotipo específico es
el que se usa para poder clasificar a estos virus.
6. Según el genotipo de la proteína L1 podremos clasificar los virus como: L1 tipo 16, L1 tipo
18... o como VPH tipo 16, VPH tipo 18...
La mayoría de los genomas de los papilomavirus contienen entre 8 y 10 marcos abiertos de
lectura. El genoma del papilomavirus humano tipo 16 contiene 6 genes de expresión
temprana (denominados E1, E2, E3, E4, E5 y E6, por early genes) y 2 de expresión tardía
(denominados L1 y L2, por late genes). A diferencia con los polyomavirus, todos los ARN
mensajeros de los papilomavirus se transcriben a partir de una sola de las hebras del ADN.
La secuencia que codifica las diferentes proteínas se solapa en algunos casos, lo que
permite utilizar de forma eficiente un genoma muy pequeño.[27]
[editar] Ciclo de vida del VPH
Organización del genoma del virus del papiloma humano tipo 16, uno de los subtipos
causantes del cáncer cervical. (E1-E7 genes tempranos, L1-L2 genes tardíos: cápsida).
El ciclo de vida del VPH sigue estrictamente el programa de diferenciación de la célula
huésped, el queratinocito.
Durante la infección del epitelio de las mucosas, los viriones deben alcanzar en primer
lugar las células basales no diferenciadas. Por ello, se piensa que el virión VPH infecta
tejidos epiteliales a través de microabrasiones que permiten un acceso más fácil a las zonas
basales del epitelio. Una vez en contacto con las células objetivo, el virión se asocia con
receptores putativos como son las alfa integrinas, la heparina y las lamininas. Los viriones
entran en las células epiteliales basales por endocitosis mediada por vesículas recubiertas de
clatrina y/o caveolina, dependiendo del tipo de VPH. Una vez en el interior celular, el
genoma viral es transportado al núcleo por mecanismos desconocidos, donde se mantiene
como un minicromosoma circular libre. Se transcriben entonces los genes tempranos (E), lo
que permite realizar una replicación del ADN inicial que resulta en un número de copias de
entre 50-100 genomas virales por célula. A partir de este momento, el genoma viral se
replica en promedio una vez por ciclo celular, cuando las células basales se dividen, y los
7. genomas virales se reparten a partes iguales entre las células hijas. Este tipo de replicación
viral se denomina "replicación tipo plásmido".[27]
Cuando las células basales entran en el proceso de diferenciación que las convertirá en
queratinocitos, a medida que migran hacia las capas superiores del epitelio, tiene lugar una
"explosión" en la replicación del ADN viral, conocida como "replicación vegetativa".
Además, en las capas superiores del epitelio del huésped se desencadena un complejo
mecanismo de transcripción en cascada y se expresan los genes tardíos L1 y L2, que son las
proteínas estructurales que encapsidan los genomas virales amplificados. El ensamblaje de
los viriones hijos tiene lugar en el núcleo, liberándose cuando se descaman las células
muertas del epitelio del huésped, de manera que el ciclo de vida viral continua.
Actualmente se desconocen las señales intracelulares que regulan la transición del virus
hacia la replicación vegetativa durante la diferenciación de los queratinocitos.[27]
[editar] Efecto sobre el ciclo de la célula huésped
Los oncogenes virales E6 y E7 modifican el ciclo celular, consiguiendo mantener el
queratinocito diferenciado en un estado propicio para la replicación del genoma viral y la
expresión tardía de los genes estructurales.
Los papilomavirus no poseen enzimas para replicar su ADN, por lo que para replicar sus
genomas de ADN de doble hebra utilizan la maquinaria de la célula huésped. Como la
replicación vegetativa tiene lugar en los queratinocitos diferenciados, que normalmente no
se dividen y no replican su ADN, el virus debe inducir la síntesis de ADN celular: ésta es la
función de la proteína viral E7.
La proteína diana más importante de E7 es el producto del gen supresor tumoral
denominado pRb, y además las proteínas asociadas p107 y p130. La proteína pRb es uno
de los principales reguladores del ciclo celular, que funciona uniéndose e inhibiendo la
actividad del factor de transcripción E2F. Cuando pRb libera E2F, éste activa la expresión
de genes implicados en la progresión en el ciclo celular y en la síntesis de ADN. E7 se une
a pRb, inactivándolo, de manera que la célula entra en la fase S del ciclo celular y se activa
la maquinaria de replicación del ADN, necesaria para la amplificación del genoma viral.[27]
Los productos del gen E7 de los tipos de alto riesgo VPH 16 y 18 se unen a pRb con mayor
afinidad que proteínas E7 de virus no-oncogénicos, como VPH 6 y 11, lo cual explica en
parte las diferencias en su capacidad oncogénica.
Por su parte, el producto del gen E6 de los tipos VPH 16 y 18 se caracteriza por su
capacidad de mediar la destrucción de la proteína p53, a través de la vía proteolítica
mediada por ubiquitina. La proteína p53 es el producto de otro gen supresor tumoral, que se
ha denominado "el guardián del genoma", por su función central en la reparación del ADN
dañado y la activación de la apoptosis (muerte celular programada) cuando las lesiones no
pueden repararse. La proteína p53 es por ello fundamental para mantener la integridad del
genoma y destruir las células dañadas, potencialmente tumorigénicas. De hecho, estudios
clínicos muestran que más del 50% de los casos de cáncer en humanos presentan
8. mutaciones en p53. Los papilomavirus oncogénicos, el virus del simio 40 (SV40) y los
adenovirus han evolucionado generando proteínas que reconocen e inhiben la actividad de
p53, aunque utilizando diferentes mecanismos. La función principal de E6 es dirigir la
degradación de p53, de manera que se inhibe la apoptosis de la célula infectada,
manteniéndola con vida hasta que ha generado una cantidad suficiente de progenie viral.[27]
La acción conjunta de E7 (inhibiendo pRb) y E6 (degradando p53) produce un efecto
sinergístico en la activación del ciclo celular, dando como resultado la proliferación
descontrolada de las células infectadas por el virus que, asociado al efecto anti-apoptótico
resultante de la inactivación de p53, es una potente combinación oncogénica.
Sin embargo, el objetivo final del virus no es inducir una transformación maligna en la
célula huésped, sino replicar su genoma para finalizar un ciclo de vida productivo; y para
replicarse en células diferenciadas, el virus debe actuar sobre las vías indicadas. Las células
que han sido transformadas por papilomavirus en células cancerosas son incapaces de
replicar el genoma viral, ya que éstas sólo contienen una parte del genoma del virus que se
ha integrado en su genoma, por lo que el virus no puede replicarse de forma independiente
ni generar viriones. Por ello, sólo una pequeña proporción de individuos infectados con
VPH presentan cáncer, ya que la integración del ADN viral en el genoma celular es un
suceso que ocurre con muy baja frecuencia.[27]
[editar] Tratamiento de las infecciones
El tratamiento de las infecciones con VPH se basa en la actualidad en la utilización de
algunas cremas tópicas disponibles, cuya actividad antiviral no es bien conocida o que
actúan activando una respuesta inmune local contra el virus. En el caso de las lesiones
precancerosas producidas por VPH, el tratamiento más adecuado es la eliminación de las
zonas afectadas mediante cirugía. En gran parte, este tratamiento es eficaz porque VPH
produce lesiones superficiales bien localizadas, y los VPH no producen infecciones
sistémicas.[27]
[editar] Enfermedades inducidas por el VPH
Se han identificado más de 100 tipos diferentes de VPH, que se nombran con un número.
Una infección persistente por el sub-grupo conocido como de «alto riesgo», que incluye
cerca de 13 tipos de virus VPH de transmisión sexual entre los que se encuentran los tipos
16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 68 — diferentes de los que causan verrugas—,
puede favorecer el desarrollo de:
CIN (neoplasia cervical intraepitelial),
VIN (neoplasia intraepitelial vulvar),
PIN (neoplasia intraepitelial de pene), o
AIN (neoplasia intraepitelial anal).