Este documento resume la evolución de la escultura griega clásica desde sus orígenes hasta el período helenístico, destacando obras maestras como el Discóbolo de Mirón, la Atenea Partenos de Fidias, el Doríforo y Diadúmenos de Policleto, el Laocoonte y sus hijos, y la Victoria de Samotracia. Cubre los principales estilos artísticos como el severo, el clasicismo pleno, y el estilo rico del siglo IV a.C., mencionando también escuelas he
26. En el podio o basamento se encontraba la decoración escultórica hecha en medios relieves
con 2,30 m de altura (aproximadamente) y 120 m de longitud. Estaba rematado por una
cornisa muy sobresaliente, con dentículo (adorno de paralelepípedo que se colocaba en la
parte superior de un friso. Se trata de una Gigantomaquia, la lucha de los dioses contra los
gigantes. Las figuras y las escenas están tratadas con pathos (emoción), las escenas no
están separadas sino que es un friso corrido que describe un momento de la batalla. Los
detalles estilísticos de estas esculturas, pliegues de los mantos, los cabellos, los dibujos del
calzado, las expresiones de los dioses y los gigantes, manifiestan las características de lo que
se ha llamado Estilo Barroco de la Escultura Griega caracterizado por la expresión exagerada,
los escorzos y las expresiones patéticas, así como la escultura de las ropas que ya no se
ajusta a las formas anatómicas.
En el trabajaron un buen número de artesanos coordinados de forma precisa (dado el breve
período que necesitó la obra (entre 22 y 28 años)), ya que no se distinguen talleres, siendo la
calidad y la factura de una calidad excelente.
En esta narración de la Gigantomaquia se ve representado el triunfo de Zeus y de Atenea
frente a sus enemigos los gigantes. En la parte oriental puede verse a Artemisa, la diosa de la
caza pisando el cuerpo de un gigante muerto al mismo tiempo que su perro muerde
mortalmente en la nuca a otro gigante que se resiste y lucha contra el canino vaciándole con
su garra un ojo. Otra escena representa a Zeus acompañado por un águila, luchando contra
tres gigantes.
En el friso norte hay una diosa no identificada que llama la atención por la vasija que lleva en
su mano izquierda a modo de arma arrojadiza y que está decorada con serpientes.
En la cara norte de la escalinata los dioses empujan a los gigantes escaleras arriba hasta
arrinconarlos. Aparecen las divinidades del mar, como Océano y Anfítrite con su hijo Tritón.
Las figuras presentan sus atuendos mojados que se pegan a los cuerpos; incluso puede verse
a Nereo con escamas en la cabeza y con aletas.