2. Salvador Dalí (1904-1989). Él mismo, con su
deseo irrefrenable de publicidad, ha
contribuido a desviar la atención de su
verdadera obra. Pero no hay que olvidar que
es uno de los pintores más singulares del
siglo XX.
La muestra del Reina Sofía, que en su mayor
parte sigue un orden cronológico y aborda
todas las etapas del artista, evoca también
los inicios del genio ampurdanés y su
entorno familiar y local. Para ello se reúnen
más de 200 obras procedentes de museos y
colecciones públicas y privadas de todo el
mundo.
Destacamos el período en la Residencia de
Estudiantes de Madrid (1922-1926) de gran
efervescencia intelectual que compartió con
Federico García Lorca, Pepín Bello y Luis
Buñuel.
3. 1929 año crucial en su vida y en
su carrera: conoce a Gala,
ingresa en el grupo surrealista y
realizó su primera exposición
personal en París bajo los
auspicios de André Bretón
(padre del Surrealismo)
El movimiento surrealista otorga
a la realidad percibida en estado
subconsciente e irracional más
valor y verdad que a la percibida
en estado de vigilia. Representa
una realidad liberada de la
lógica, de manera que el cuadro
tendrá una motivación
psicológica en la que nada debe
coartar la libertad creadora .
4. En sus temas el surrealismo se
inspira en el mundo de
ensueño, la pesadilla y las
obsesiones mentales.
No debemos olvidar que Dalí,
aun siendo en apariencia un
revolucionario, siempre fue un
burgués conservador y no
podía identificarse con la
inclinación comunista y el
idealismo de sus compañeros
del grupo surrealista, que
acabaron expulsándole en
1939.
5. Toma camino en solitario, llegando a afirmar “el
surrealismo soy yo”
La gran aportación de Dalí fue su método paranoico-crítico,
inspirado en buena parte en las teorías de Freud, se basa en
la representación de imágenes oníricas y objetos cotidianos
en formas compositivas insospechadas y sorprendentes.
En la última parte se puede observar la evolución de la
pintura de Dalí, interesado ahora por el ideal renacentista
de Rafael y por el catolicismo. También profundizó su
reflexión sobre ciertos avances científicos como la energía
atómica y la cibernética, la cadena del ADN, la holografía y
las teorías del caos.
Sus participaciones en el cine también son destacables,
como los dibujos para decorados y las secuencias oníricas
del film de Alfred Hitchkok Recuerda
6. No debemos olvidar su colaboración con Luis Buñuel en Un perro
andaluz (1929) y La edad de oro (1930), películas históricas
realizadas en plena fiebre surrealista.
7. Muestra a la hermana del
artista, Ana María, con 17
años, asomada a una
ventana de la casa de
vacaciones que los Dalí
tenían en Cadaqués, a la
misma orilla del mar.
Tanto el lugar como la
imagen de la joven
seguirán repitiéndose en
otros cuadros de la época y
en épocas posteriores
aunque sometidos a las
más variadas
transformaciones.
8. En el cuadro, la máscara de la
muerte se destaca sobre un
paisaje desértico,
desoladamente vacío hasta el
horizonte; las únicas
presencias vivas son los
gusanos-reptiles que se
deslizan amenazadores pero
no encuentran objetos sobre
los que lanzarse.
La perspectiva cargada de
angustia que contiene la
figura es la multiplicación
hasta el infinito del mal total
representado por la guerra.
9. Dalí sitúa su propia figura en el
centro de la composición, que
alza en medio del mar dejando
en la lejanía un paisaje resuelto
con sueltas pinceladas. Esta
posición en el cuadro así como
los detalles en su rostro -que le
muestran distante hacia el
espectador- y los elementos que
rodean su figura ubican al artista
en esa aura de genialidad que ya
desde los dieciséis años creía
poseer.
Se observan rasgos del
impresionismo, pero también del
fauvismo
10. Símbolo por excelencia de sus
obsesiones sexuales. Dalí pinta este
lienzo al final del verano de 1929,
tras pasar varios días con Gala, que
había decidido permanecer con él en
Cadaqués, a pesar de que el
entonces esposo de esta, el poeta
Paul Éluard, había regresado solo a
París, prescindiendo de la compañía
de su todavía cónyuge.
Este cuadro es una autoafirmación,
es el cuadro en el que saca la luz
pública sus más íntimas
preocupaciones, hasta rayar en la
osadía, osadía que ningun otro
miembro del grupo Surrealista se
había atrevido a mostrar. Es el Dalí
que perdura hasta su muerte y al que
los propios surrealistas acabarían por
expulsar de su círculo
11. Uno de los más famosos y
enigmáticos cuadros de Dalí. El
propio autor cuenta que una
tarde que Gala había salido, él no
se encontraba bien, se había
quedado en casa y cenado
camembert: la tierna consistencia
y la forma redonda del queso hizo
nacer en él la idea de añadir los
“relojes blandos” a una vista de la
bahía de Portlligat al atardecer
que estaba en el caballete de su
estudio.
La imagen con larguísimas
pestañas se inspira en una
extraña roca que el pintor había
visto en el Cabo de Creus
12. Esta obra también es conocida con
el nombre de Espectro de la líbido.
Presenta algunos de los versos del
poema "L' amour et la mémoire",
en donde el amor estaría
representado por un cuerpo
putrefacto y la memoria por la
presencia de un niño pequeño.
Respecto a éste, se trata del propio
Dalí ubicado en la parte inferior
derecha, vestido de marinero en
recuerdo de sus años infantiles,
llevando un aro y un fémur que
hace de varilla.
13. Cuadro, que según Dalí, fue
terminado seis meses antes de la
Guerra Civil. Se inspira en El Coloso de
Goya.
Representa a un ser enorme que se
eleva sobre el paisaje circundante y,
en un delirio de autodestrucción, se
despedaza su propio cuerpo
monstruoso, compuesto por partes
humanas que salen unas de otras sin
ningún orden. Las judías cocidas
diseminadas por la composición son
una de las frecuentes alusiones de
Dalí a la comida, a la alimentación y la
digestión, que reflejan el carácter
nutritivo que él atribuye incluso a la
arquitectura.
14. Es el único ejemplo en el que aparece
además del cuadro un texto, un poema
que se realiza al mismo tiempo. Se trata
de una versión diferente de la imagen
doble; es la misma imagen pero sucesiva,
repetitiva. Alude al mito de Narciso, quien
se enamoró de su propia imagen y murió
al intentar alcanzarla. No sigue al pie de la
letra el mito, sino que lo alterna para
expresar su mundo atormentado y
conflictivo.
Narciso se encuentra al borde del agua
con la cabeza hacia abajo, casi forzada,
para que se convierta en la mano
fosilizada de al lado. Esta mano que ha
sido muy representada en años anteriores
pero nunca vieja, caduca, calcificada,
osificada, sin vida, sin venas de la pasión
como las anteriores, sostiene el bulbo del
Narciso del que sale la flor.
15. Con esta obra demuestra
nuevamente ser un apasionado
lector de Freud. Ilustra aquí uno
de los descubrimientos de este
científico relativos al mecanismo
de los sueños.
Aquí Gala se despierta justo en
el momento en que el zumbido
de una avispa que vuela
alrededor de una granada le
evoca la imagen de una
bayoneta a punto de herirla. La
secuencia del relato onírico es
representada a través de las
imágenes, con frecuencia
absurdas, que se ven en sueños.
16. La primera bomba atómica, lanzada
por la aviación norteamericana sobre
la población japonesa de Hiroshima en
agosto de 1945, supuso un trauma
para el arte y la teoría de Salvador
Dalí, que empezó a considerar la
importancia del átomo en nuestra
visión de la realidad.
En una de las celdillas de Idilio
atómico... aparece representada la
silueta de uno de esos bombarderos;
como si fuese un efecto de esa acción,
en el otro extremo del cuadro se
produce una explosión. Jugadores de
béisbol fantasmales se intercalan por
todo el lienzo. También aparecen las
hormigas, los cuerpos
protoplasmáticos, etc.
17. Presenta las visiones del
santo ermitaño, desnudo
en primer plano, que trata
de alejar extendiendo ante
sí, con el antiguo gesto del
exorcismo, una rústica
cruz, y que constituyen un
auténtico icono daliniano.
Destacamos que en varias
ocasiones utiliza la figura
del elefante aracnoide.
18. Destacamos en esta obra
el especial interés de
Dalí por las tres
dimensiones y el guiño a
los sobrenatural que
sigue presente.