1. La cultura maori pertany a Nova Zelanda
Los maoríes o maorís1 (Māori en idioma maorí) son una etnia polinesia que llegó a las
islas de Nueva Zelanda, en el océano Pacífico sur, posiblemente de islas más al norte
como Rarotonga o Tongatapu. La palabra maorí significa "común, normal", en la
lengua maorí, y también en otros idiomas de la Polinesia. Maoli en la lengua
de Hawái quiere decir nativo, indígena, verdadero, real.
Orígenes de los maoríes
Nueva Zelanda fue uno de los últimos lugares de la Tierra en ser conquistado
y colonizado.Nueva Zelanda, uno de los extremos de la gran área polinesia,
estaba habitada antes de la llegada de los europeos por pueblos maoríes que,
según la tradición, se establecieron allí en sucesivas migraciones iniciadas
hacia el siglo X y concluidas en el siglo XIV procedentes de la Polinesia oriental
(islas Cook o incluso Hawái). Probablemente los maoríes llegaron entre los
años 800 y 1300 Estos pueblos tuvieron que adaptar su economía y su
organización social a las nuevas condiciones ambientales y, aislados del resto
del mundo, crearon una cultura original.
Las pruebas arqueológicas y lingüísticas (Sutton, 1994) sugieren que
probablemente las olas de migraciones vinieron desde el este
de Polinesia hacia Nueva Zelanda entre el 800 y el 1300 La tradición oral maorí
describe la llegada de los antepasados provenientes de Hawaiki (un lugar
legendario en la parte tropical de Polinesia) por grandes canoas que cruzaban
los océanos (waka).
No existe ninguna prueba de asentamiento humano en Nueva Zelanda antes
de los viajeros maoríes; por otro lado, las evidencias fuertes de arqueología,
lingüística y antropología física indican que los primeros pobladores vinieron del
este de Polinesia.
Según la mitología maorí, los ancestros de los maoríes serían originarios de
una mítica tierra llamada Hawaiki, que estaría situada al oeste. Habría sido el
lugar de partida desde donde migraron los polinesios hacia las diferentes islas.
Según sus leyendas, los maoríes migraron desde Hawaiki a Aotearoa con siete
barcas que fundaron las siete tribus originarias. Igualmente se dice que las
almas de los muertos salen desde el cabo Renga, situado al extremo noroeste
de la isla del Norte, hacia Hawaiki.
[editar]Cultura
3. Joven maorí bailando haka para un grupo de turistas en Rotorua. En la mano izquierda
sostiene una taiaha
El idioma maorí fue llevado a Nueva Zelanda por polinesios que se presume
vivían en el área de Tahití,los cuales probablemente llegaron en canoas dobles.
Hacia 2004, el uso de muchos de los dialectos menores habían disminuido casi
hasta la extinción, los estudiantes más nuevos y los hablantes tradicionales
utilizaban los estándares oficiales o el maorí de televisión. Sin embargo, las
variantes regionales están todavía presentes en diferentes sitios Web y hasta
entre hablantes y subtituladores de la televisión maorí.
El arribo a las islas significó un cambio cultural de pueblo marino del trópico a
pueblo cazador de clima templado, con escasos recursos alimenticios:
animales domésticos y cultivos tropicales, adaptables al nuevo clima. Antes de
la llegada de las primeras personas, el 80% de la tierra estaba cubierto
por bosques existiendo praderas y estepas de tipo tussok en el tercio
occidental de la Isla Sur, más exactamente en las Planicies de Canterbury.
Es probable que los indígenas peruanos comerciaran con los polinesios de
lasMarquesas u otras islas,2 lo que puede explicar que el camote (Ipomoea
batatas), planta americana, llegara tempranamente hasta Nueva Zelanda.
Las moas y otras aves autóctonas que eran cazadas por los maoríes, se
extinguieron alrededor del año 1500 relativamente poco después de su llegada.
Facilitó su extinción su baja reproducción, ya que no se dio una suficiente tasa
de reposición ante el ritmo con el que eran cazados, sin embargo algunos
opinan que existieron pequeños grupos de moas hasta fines del siglo XVIII o
hasta inicios del siglo XIX. Se cuenta algún avistamiento por parte de marineros
a las órdenes de James Cook y llaman la atención el estado de conservación
de algunas plumas de estas aves. A partir de las premisas de un antiguo estilo
de la Polinesia centro oriental, llegaron a las realizaciones ornamentales que
caracterizan su arte. La escultura, su manifestación más representativa,
comprende tres tipos de obras: estatuas de bulto redondo, frisos ornamentales,
y proas y popas de piraguas talladas. Los temas preferidos son la figura
humana estilizada y los motivos geométricos, es rara la representación de
animales. Casi toda la escultura tiene valor funcional y decorativo, salvo
algunas imágenes de significado religioso, como la de Marakihau, el mítico ser
marino de rostro humano y lengua bífida que se representa esquemáticamente,
con las manos abiertas sobre el vientre, labrado en relieve sobre una placa
rectangular, a veces calada. El rasgo más característico es la tupida decoración
incisa.
4. Hay estatuillas masculinas, con rostros y cuerpo cubierto de dibujos a modo de
tatuajes y la cabeza adornada con cabello natural, semejantes en muchos
aspectos a las halladas en Tonga, Cook y Hawái. Quizás son las únicas
imágenes objeto de culto.
En el relieve, el arte maorí hace gala de toda su habilidad técnica. La figura
humana, aislada o en grupo, se destaca sobre un fondo de motivos
geométricos calados, el rostro se caracterizaba por una gran boca, de la que
suele salir una lengua triangular, con el labio superior muy arqueado, en forma
de ocho. La decoración de motivos curvos y en espiral, junto con la figura
humana, aparece en las partes talladas de las piraguas y en los tatuajes
faciales o mokos.
Entre los mejores ejemplos del arte maorí se debe recordar los ornamentos
pectorales de jade, labrados en forma del mítico hei-tiki, ser humano de cuerpo
deforme, las mazas de guerra, hechas de madera o de hueso, y los grandes
estuches de madera. En todos estos objetos la trama del dibujo se extiende en
volutas y meandros de exquisitas elegancia y sensibilidad decorativa.
El análisis de la música maorí permite seguir la evolución de la música
polinesia, pues parece que Nueva Zelanda ha conservado la más pura
tradición. El canto épico conmemorativo y narrativo, y el canto que acompaña
la danza son las dos principales manifestaciones de la música popular
neozelandesa. Es pobre la tradición instrumental: se conocen algunos tipos de
flauta, denominados putorino y koauau. Se emplean tambores, pero no para
marcar el ritmo de la danza, sino como medio de comunicación entre lugares
lejanos. El baile nacional, la haka, se marca con palmas y golpeando el suelo
con los pies.
La antigua música popular de los maoríes se componía, casi por entero, de
canciones, las waiata, divididas en varios grupos, según su estilo y su función
ritual o social. En especial, la épica guerrera encuentra su expresión natural en
las enfáticas y declamatorias figuras rítmicas de la haka: son gritos y golpes
rítmicos que deben intimidar al adversario e infundir valor guerrero maorí. En la
actualidad, esta danza se ejecuta en ceremonias de recepción a visitantes
extranjeros.
Esta música maorí ha sobrevivido hasta hoy entre los grupos más primitivos, a
través de un largo proceso de decadencia y corrupción. Los cantos presentan
un ritmo muy controlado y limitadas variaciones melódicas. Las canciones
épicas y narrativas evocan los acontecimientos de la historia y de la mitología
nacional, y comprenden numerosos himnos celebrativos.