1. EL AMOR
El amor a si mismo: La religión
considera egoísmo al amor a si mismo que
Freud llama narcisismo. Sin embargo, si es
bueno amar al prójimo también debe serlo
amarse a si mismo.
El que puede amar a los demás también se
quiere él mismo. El egoísta solo se interesa
por si mismo, no en dar sino en tomar.
El egoísmo y el amor a si mismo son
opuestos. El egoísta no se ama, se odia, es
infeliz y desea satisfacciones para llenar su
vacío y su frustración.
El amor a Dios: El amor como actitud,
es la necesidad de superar la angustia de la
separatividad por medio de la unión; lo
mismo es el amor a Dios.
Dios es el símbolo del principio de unidad
que subyace al mundo de las cosas, la
fuente de todo, pero no podemos saber
quién es Él con el pensamiento sino con la
experiencia de unidad cuando nos
identificamos con Él; de manera que lo más
importante es la forma de vivir correcta.
En la madurez Dios deja de ser un poder
exterior cuando el hombre ya ha
incorporado sus principios de amor y
justicia y se ha convertido en uno con Él.
NORMAL SUPERIOR FARALLONES DE CALI
TECNOLOGIA E INFORMATICA
ZALATHIEL CARDENAS
PRIMER SEMESTRE
SARA DANIELA VICTORIA MANTILLA
2. CONCEPTO
El amor es un concepto universal relativo a
la afinidad entre seres, definido de diversas
formas según las diferentes ideologías y puntos
de vista (artístico, científico, filosófico, religioso). De
manera habitual, y fundamentalmente
en Occidente, se interpreta como un
sentimiento relacionado con el afecto y
el apego, y resultante y productor de una serie
de actitudes, emociones y experiencias. En el
contexto filosófico, el amor es una virtud que
representa todo el afecto, la bondad y
la compasión del ser humano. También puede
describirse como acciones dirigidas hacia otros
y basadas en la compasión, o bien como
acciones dirigidas hacia otros (o hacia uno
mismo) y basadas en el afecto.
Amor erótico: El que puede amar a su
hermano, puede amar a su prójimo; el que ama a
su hijo amará a todos los que necesitan de su
ayuda.
En cambio, el amor erótico es el deseo de fusión
completa que se lo puede confundir con el
enamoramiento, pero a diferencia de éste, es una
experiencia de efímera intimidad sexual que por
naturaleza es de poca duración, ya que este tipo de
intimidad tiende a disminuir con el tiempo.
El deseo sexual busca un nuevo amor, engañándose
con la ilusión de que el próximo será distinto.
Desear físicamente a alguien no es amor, porque es
el amor el que tiene que inspirar el deseo.
El amor debe ser un acto de voluntad y
compromiso, la elección de dedicar toda la vida a
otra persona; porque en esencia todos somos
iguales, varía solamente nuestra parte superficial
pero no la vivencia de la esencia de cada ser. Si
fuera solo un sentimiento no tendría base para
sustentar una promesa a largo plazo.
CLASES
El amor fraternal: es el que se siente por los
hermanos y por todas las personas; y el que
representa la unión y solidaridad con todos los
hombres.
Lo superficial es lo que nos separa y el amor el que
nos une, porque es el centro el que expresa los
sentimientos genuinos, la misma identidad, el que
puede alcanzar la misma profundidad en el otro.
El amor al desvalido es el principio del amor
fraternal, porque amar a nuestros padres o hijos no
constituye ninguna hazaña.
La compasión por el necesitado aumenta el amor a
nosotros mismos y a nuestros hermanos, porque
compasión significa conocimiento e identificación.
El amor materno: Es la única clase de amor
incondicional que existe, la más alta expresión de
amor generoso y altruista. Incluye tanto el cuidado y
la responsabilidad por el niño y su crecimiento,
como la alegría que experimenta la madre de estar
viva y de su amor por la vida.
La mayoría de las madres brindan a su hijo el
alimento para su desarrollo, pero solo unas pocas le
inculcan también la felicidad de estar vivas; porque
para lograrlo deben ser madres felices y no todas
alcanzan ese objetivo.