El documento describe la atención al niño hospitalizado. Explica que la experiencia del hospital es diferente para los niños que para los adultos y que el personal debe brindar una atención de calidad considerando factores como la edad y personalidad del niño. También destaca la importancia de mantener medidas de seguridad, explicar procedimientos a los niños y familiares, y ayudar a los niños y padres a lidiar con las reacciones emocionales a la hospitalización.
Vendajes descriptivos de los distintos tipos de vendajes en enfermería
Atención niño hospitalizado
1. Universidad de Panamá
Facultad de Enfermería
Departamento de Materno Infantil
ENF 310 – Enfermería en Salud Infantil y de la
Adolescencia
Barrios, Melitzel
Buitrago, Melissa
Castillo, Sergio
González, Jirenia
Gordon, Estefany
Guerrero, Yurilis
Lambert, Claribel
Londoño, Jessica
Rojas, Angely
Sánchez, DIana
Presentado Por:
02/IX/2016
Atención al Niño Hospitalizado
2. Introducción
Estar en un hospital rompe la rutina de la vida diaria en los
adultos, para los niños es aun mas difícil pues necesitara cuidados
especiales para cubrir sus necesidades básicas. Ellos entienden el
ingreso al hospital de maneras muy distintas dependiendo de la
edad, el carácter, la personalidad, la enfermedad que padezca,
hospitalizaciones previas entre otros factores. El personal
sanitario debe conocer las normas y procedimientos para poder
brindarle una atención de calidad, mas aun las enfermeras que
junto con los cuidadores somos las que mas tiempo
permanecemos a su lado y por lo tanto debemos tener en cuenta
una gran cantidad factores para poder brindarles los cuidados
necesarios. A lo largo de este trabajo podremos ver como es la
experiencia que tiene un infante en el proceso de la enfermedad,
cuales medidas de seguridad debemos mantener, las funciones
de la enfermera para el cuidado de los pequeños así como los
cuidados de Enfermeria requeridos tomando en cuenta la edad y
etapa en la que los menores se encuentran.
3. Objetivo General
Exponer la atención que requiere el niño hospitalizado,
mediante la revisión de la literatura dada, para poder
brindar los cuidados óptimos de enfermería.
Objetivo Especifico
Identificar la reacción que tiene el niño al medio
hospitalario.
Identificar las reacciones que tiene la familia ante la
enfermedad e hospitalización del niño.
Resaltar el papel de la enfermera en la atención del
niño hospitalizado.
Describir las técnicas de exploración física del niño
hospitalizado.
Objetivos
5. Independientemente
del lugar, el centro
pediátrico difiere en,
muchos sentidos de la
institución medica
para adultos.
La unidad u hospital
pediátrico se crea
para cubrir las
necesidades de los
niños y sus padres.
Un ambiente alegre e
informal ayuda a
cerrar la brecha entre
el hogar y el hospital y
satisface las
necesidades
emocionales y físicas
de los pequeños.
Las enfermeras portan
uniformes coloridos o
en tonos pasteles.
El Hospital
6. La unidad pediátrica incluye mobiliario de tamaño
adecuado para el niño, cielo raso a prueba de ruidos y
combinaciones de colores llamativos.
Algunos hospitales tienen un aula escolar, en caso de que
sea necesario la visita del profesor.
Y la mayor parte de las secciones de pediatría incluyen un
cuarto de juego, pero alguno niños no pueden ser llevados
ahí por su estado físico, en este caso se les debe brindar
un lugar confortable a los padres para que les hablen o les
lean.
El Hospital:
7. El horario de
comidas no es
el mismo que
con los
adultos.
La rutina diaria
también difiere
ampliamente por
razones obvias. Si bien
los esquemas rígidos
no son siempre
recomendables, cierta
rutina es beneficiosa
para los niños.
Los alimentos, el
reposo y el juego
tienen lugar
aproximadamente
a la misma hora
todos los días.
Las horas de
visitas suelen ser
muy libres. Se
insta a los padres
a permanecer con
el niño siempre
que sea posible.
El Hospital:
8. La enfermera debe estar
consciente de la medidas de
seguridad pediátrica.
No solo reducen el numero
de accidentes, sino que
deben dar un buen ejemplo a
los padres.
El personal no puede
modificar la disposición física
de la institución pero si debe
adoptar todas las medidas de
seguridad de la institución.
Medidas de Seguridad
9. Mantener los barandales
elevados.
Lavarse las manos antes y
después de atender a un
paciente.
Colocar una mano sobre dorso o
abdomen cuando se le de la
espalda
Identificar al niño por su banda
de identificación.
Verificar que las sillas de ruedas
y camillas.
Mantener los alimentos y soluciones
fuera del alcance de los niños.
Cerrar el cuarto de medicamentos
cuando no se utilice.
Antes de colocar el termómetro
verificarlo y mantenerse junto al niño
durante el procedimiento.
Verificar los juguetes que esten en
buen estado y verificar sujetadores
correctamente.
Medidas de Seguridad:
10. Prevenir infecciones cruzadas.
Tomar precauciones cuando se
utilice oxígeno.
Identificar al paciente
correctamente antes de
administrar medicamento.
Tratar a los lactantes y niños
menores con MUCHO cuidado.
Localizar salidas de emergencia en caso
de incendio y saber utilizarlo
correctamente.
Evitar que los niños entren al cuarto de
tratamiento, elevadores, y huecos de
escaleras.
Inmovilizar a los niños cunado se
encuentren en silla altas, mecedoras y
carreolas.
Usar tapones de seguridad en las
fuentes de electricidad.
11. No dejar el biberón
sostenido con frazadas,
ni forzar la alimentación
por riesgo de bronco
aspiración.
No dejar al niño solo en
sillas de ruedas, cunas,
camas, bañera.
No permitir que los
pacientes ambulatorios
utilicen las sillas de rueda
para jugar.
No dejar material para
administración de
medicamentos en la cuna
del lactante o la cama del
niño.
Medidas de Seguridad:
14. Cuna cerrada con
techo de burbuja:
Impide que los
lactantes mayores y
que los niños en edad
de caminar caigan o
escalen los barandales
Tirantes de Seguridad:
impiden que se salgan
de las sillas altas,
carriolas, asientos
infantiles,etc.
Sujetador de Brazos y
Piernas: Debe
aplicarse
adecuadamente para
que no oprima. Se
pone gasa o pañal bajo
el nudo para
amortiguar
Sujeción tipo momia:
Inmoviliza durante un
periodo breve
mientras se efectúa
algún procedimiento o
se le examine.
Traslado, Colocación e
Inmovilización del Niño
15. • Inmovilización del codo: Impide
que el niño se toque la cara o la
cabeza. Cubre la mayor parte del
brazo.
• Sujeción con Chaqueta: Mantiene al
niño seguro en la cama o en la silla
alta. Se utiliza principalmente para
mantener al menor en posición
supina después de cirugía.
Traslado, Colocación e
Inmovilización del Niño
16. • La forma en que el pequeño
reacciona a la hospitalización
depende de la edad, la preparación,
sus experiencias previas
relacionadas con a enfermedad, el
apoyo de la familia y de los
profesionales de la salud y su
estado emocional.
• Las principales causas de tensión de
los hospitalizados incluyen
separación y perdida del control, así
como lesiones y dolor (Wong 1999).
Reacción del Niño
a la Hospitalización
17. Son tres las etapas de la
angustia por separación
• Buscan a su madre
con la mirada
• La llaman
Ruidosamente
PROTESTA
• El niño se ve triste y
solitario
• Esta deprimido y se
mueve
DESESPERACION
• Pretende negar que
necesita a su madre
• Poco interesado en
sus visitas
NEGACION
Reacción del Niño
a la Hospitalización
18. • El niños de edad preescolar también
demuestra su angustia por
separación, si bien no de manera tan
obvia como el que empieza a
caminar; suele mostrarse poco
cooperativo y pregunta a menudo por
sus padres.
• Cuando están hospitalizado es
importante ayudarles a darse cuenta
de que la hospitalización no es un
castigo por algo que hicieron mal.
• Una de las principales formas en que
en que el niño preescolar afronta su
entorno es fantaseando.
Reacción del Niño
a la Hospitalización
19. Explicar todos los
procedimientos
Incluir a los padres
en la atención del
niño
Alentar a los
padres a estar con
el niño
Mantener las
rutinas y rituales
en el hogar
Dejar fotografías o
llamar al paciente
Realizar los
procedimientos en
la sala
correspondiente
Tratar que sea el
mismo personal de
salud quien lo
atienda
Tranquilizar al niño
después de
procedimientos
Ofrecer actividades
de diversión
adecuada a la edad
del menor
Reacción del Niño
a la Hospitalización
20. • Los niños en edad escolar
suelen mostrar ciertos indicios
de ansiedad y separación en
especial cuando están
enfermos.
• Extrañan a compañeros y
temen ser olvidados.
Reacción del Niño
a la Hospitalización
21. • Desarrollo de la capacidad para
controlar sus sentimientos y
acciones.
• Alteran su rutina y limita su
dependencia.
• Muestran cambios en sus signos
vitales y ponen resistencia.
• Perdida del control: enojo,
aburrimiento, frustración y falta
de interés.
Reacción del Niño
a la Hospitalización
22. • Se benefician dibujando
donde expresan sus
sentimientos.
• Llevan a cabo su
autocuidado
• Desempeñan sin ayuda
tareas de la vida cotidiana
modificadas en función a su
enfermedad.
Reacción del Niño
a la Hospitalización
23. Juegos de mesa facilitan la comunicación con el adulto.
Instrucción ininterrumpida del niño por parte de los padres o tutores
escolares.
Envío de tarjetas, dibujos o visitas periódicas.
Fomento de una buena autoestima y control.
Reacción del Niño
a la Hospitalización
24. Deseos de estar
con sus padres.
Extrañan a sus
amigos
Incumplimiento
del régimen
terapéutico.
Negación en
perdida de
control
Temor a lo
desconocido.
Reacción del Niño
a la Hospitalización
25. • Descuido de los deberes del hogar.
• Preocupación por otros miembros de la familia.
• Sentimientos de culpa y angustia.
• Miedo a lo desconocido
• Problemas económicos.
Reacción de la Familia
a la Hospitalización
26. • Ayudar a los padres a obtener
información acerca del estado del
niño.
• Orientar a la familia en el hospital
• Explicar todos los procedimientos
• Referir a los padres a trabajo
social, alimentación y
alojamiento.
• Escuchar sus preocupaciones.
• Permanencia con sus hijos.
A LOS PADRES
Reacción del Niño
a la Hospitalización
27. • Mantener informado de la
condición del niño y avance
de la misma.
• Permitir visitas de los
hermanos
• Fomentar a dejar tarjetas,
dibujos o llamar.
• Cooperación en la atención
del niño.
A LOS HERMANOS
Reacción del Niño
a la Hospitalización
28. Al inicio los padres pueden sentirse culpables, desprotegidos
y angustiados , además desde el inicio se culpan de la
enfermedad de su hijo por no haberla detectado a tiempo.
La enfermera debe percatarse de que es esencial establecer
con los padres, una relación de confianza esencial para
ayudar al niño.
Los padres pueden experimentar miedo a lo desconocido, y
quizás no conozcan el ambiente hospitalario.
La hospitalización puede ocasionar problemas económicos.
Afecta a los hermanos, que pueden experimentar ira,
resentimiento, celos y rechazó.
Reacción de la Familia
a la Hospitalización
29. Ayudar a los padres a obtener
información sobre el estado del niño.
Orientar a la familia en el hospital.
Explicarle todos los procedimientos.
Si es necesario, referir a los padres
con trabajadores sociales.
Escuchar sus preocupaciones y
brindar información clara.
Reforzar la maternidad y paternidad
positiva.
Reacción de la Familia
a la Hospitalización
31. Al ingresar un paciente nuevo al hospital, suele llamarse a
la enfermera, quien además de saber cómo llevar a cabo
el procedimiento con destreza, debe estar preparada para
satisfacer las necesidades emocionales de los implicados.
La impresión que produzca, sea buena o mala, afectará la
adaptación del paciente.
Función de la Enfermera
32. Los niños entienden el ingreso al hospital de maneras muy
distintas.
Todo depende de la edad que tenga, del carácter y de su
desarrollo psicomotor, de cuántos días tendrá que
permanecer en el hospital, de la enfermedad que padezca, si
siente dolores y molestias, si su físico ha cambiado, y qué tipo
de compañía le hacen
Función de la Enfermera
33. Una de las formas que les ofrece más
seguridad es la compañía de los
padres.
Si no puede estar con su mamá o su
papá todo el tiempo, es conveniente
que se quede algún familiar de
apego.
Al igual que los adultos, hay niños
que se ponen nostálgicos o se
desesperan porque quieren irse
rápido para su casa.
Eso puede ayudarlo a sentirse
motivado.
Función de la Enfermera
34. La empatía para tratar los temores del
niño y de los padres hace que el
procedimiento de ingreso sea
estimulante , mas que una mera tarea.
La separación de los padres es algo que
preocupa mucho al niño, incluso desde
los seis meses de vida; a mayor tensión,
mayor la angustia por la separación.
Los padres deben tratar esta nueva
experiencia de manera objetiva
Escuchar a los pacientes y estimularlos a
que formulen preguntas puede ser más
importante que explicar ciertos hechos.
Función de la Enfermera
35. El hecho de que la enfermera prepare el equipo para el
procedimiento de ingreso con anticipación ahorrara tiempo
y aumentara la sensación de seguridad del menor.
La enfermera se concentra en acercarse al paciente y la
familia.
Es importante que, mientras el niño esté hospitalizado,
reciba todo el apoyo necesario para que se recupere lo antes
posible, y que vuelva a su vida habitual.
Función de la Enfermera
36. Llevar a cabo un plan de atención de enfermería
pediátrica es igual que el de atención de un adulto.
El método comprende:
Valoración Diagnóstico Planeación
Intervención Evaluación
Plan de Atención de
Enfermería Pediátrica y
Proceso de Enfermería
39. Grupo Frecuencia Cardiaca
Recién nacidos de 0 a 1 mes
de edad
70 a 190 latidos por minuto
Bebés de 1 a 11 meses de
edad
80 a 160 latidos por minuto
Niños de 1 a 2 años de edad 80 a 130 latidos por minuto
Niños de 3 a 4 años de edad 80 a 120 latidos por minuto
Niños de 5 a 6 años de edad 75 a 115 latidos por minuto
Niños de 7 a 9 años de edad 70 a 110 latidos por minuto
Niños de 10 años o más y
adultos (incluso ancianos)
60 a 100 latidos por minuto
Atletas bien entrenados de 40 a 60 latidos por minuto
Pulso y Respiración
Carotideo
Apical
Braquial
Radial
Femoral
Poplíteo
Pedio dorsal
Localización de los
Pulso
40. Pulso y Respiración
Limites Respiratorios Normales en Niños
EDAD FRECUENCIA
Del nacimiento al mes 30 -40
1 mes a 1 año 26-40
1 a 2 años 20-30
2 a 6 años 20-30
6 a 10 años 18-24
Adolescente 16-24
La respiración del lactante y del niño pequeño
se cuentan observando el movimiento de la
pared abdominal, ya que en esta etapa son
principalmente abdominales
43. La medición de la
temperatura puede
ser oral, axilar, rectal
o de la membrana
timpánica. El
termómetro puede
ser de vidrio,
electrónico, bandas
de plástico o
timpánicos.
Los termómetros de
vidrio se utilizan
cuando el niño se
encuentra en
aislamiento.
Los electrónicos
pueden usarse por vía
oral, axilar o rectal;
vienen protegidos
con cubiertas.
Se considera que el
termómetro
timpánico es un
instrumento rápido,
eficaz y no doloroso
para la medición de la
temperatura.
Temperatura
44. La medición de la
temperatura rectal es
preferible para el
lactante y el niño
pequeño que no pueden
mantener un
termómetro en la boca
sin riesgo a morderlo.
La temperatura
rectal esta
contraindicada
en los RN por el
riesgo de
ocasionar una
perforación.
Temperatura:
45. Posición cómoda
(de lado o sobre el
abdomen)
Se coloca la
cubierta
desechable.
Se lubrica.
Se inserta un
máximo de 2.5 cm
dentro del recto.
Se esperan las
cifras
Temperatura:
46. El procedimiento es el
mismo que en los
adultos.
• Temperat
ura oral
El termómetro se
mantiene en la axila,
con el brazo del niño
presionado hacia el
cuerpo durante 3 a 5
minutos.
• Temperat
ura axilar
En muchos hospitales se
utiliza el termómetro
timpánico que tiene la
ventaja de ser seguro,
cómodo y rápido. Pero
puede que no sea muy
exacto
• Temperat
ura
timpánic
a
Método Limite
Oral 36.4-37.4 °C
Rectal 37.0-37.8 °C
Axilar 35.8-36.6 °C
Temperatura
47. • El peso debe registrarse con
precisión al ingresar, pues
constituye un medio para
determinar los avances y
también determinar la
dosificación de la mayor
parte de los medicamentos.
• En muchas instituciones se
utilizan basculas pediátricas
digitales con graduación en
libras y gramos y que no
implican la regulación de
pesas.
Peso
48. El lactante se pesa
completamente desnudo en
una habitación cálida. En la
bascula se pone un pañal
desechable limpio o papel
especial, con el fin de impedir
la contaminación cruzada.
La lectura se registra cuando
el lactante esta inmóvil. Si
uno de los padres se
encuentra puede distraerlo
hablándole suavemente.
Los niños en edad de
caminar, pueden ser pesados
de la misma forma, pero es
preferible sentarlos en la
bascula.
Los niños mayores se pesan
igual que los adultos. Se
coloca una toalla de papel
para que se pare encima de
ella y por lo general se hace
en ropa interior o una bata
del hospital.
49. La talla de los niños grandes se
obtiene en el momento de
registrar el peso.
En cambio el lactante
debe medirse recostado
en una superficie plana,
junto a una cinta de
medir y con las rodillas
presionadas para que se
aplanen sobre la mesa.
La cabeza del pequeño
se coloca en posición de
línea media y se mide de
la porción superior de la
cabeza a los talones.
Talla
50. • La CF debe medirse en todos los
niños menores de 36 meses de
edad y en caso de problemas
neurológicos. Se pone una cinta
de papel en torno a la cabeza,
ligeramente por arriba de las
cejas y orejas hasta la
eminencia occipital del cráneo.
Debe acordarse con la
institución si es necesario medir
la circunferencia torácica o la
abdominal.
Circunferencia Cefálica
51. Conclusiones
• Ante la reacción a su hospitalización, los padres al igual que el niño hospitalizado se
sienten angustiados, y desprotegidos frente al entorno en que se encuentran. Es
importante el papel de la enfermera, ya que debe crear ese ambiente de confianza, a
través del cual logrará una mejor adaptación tanto del niño como de sus familiares.
• El grado de adaptación del niño y de su familia a la hospitalización depende de múltiples
factores, que los profesionales de enfermería no pueden obviar. En función de las
estrategias que se pongan en marcha por parte del binomio familia-niño, los
profesionales de enfermería e incluso, por las instituciones para el logro una adecuada
adaptación del niño y su familia, se conseguirá, en mayor o menor medida, la
consecución de los objetivos planteados cuando se produjo el ingreso del paciente.
• Los ambientes nuevos provocan angustia en los niños y tenemos que tratar de hacer su
estadía lo mas llevadera posible para ellos como para sus padres siempre manteniendo
la protección y siguiendo las normas de seguridad para esto debemos tener una actitud
que les brinde apoyo y seguridad. Poner en practica los valores y el humanismo es vital
en el área pediátrica ya que los niños de por si necesitan cuidado y protección y aun mas
por el estado de salud vulnerable.
• Es importante explicarle los procedimientos tanto a los padres como a los niños para
poder brindar un servicio integral y de esta manera reducir la tensión y la angustia en
todos los miembros de la familia.
52. Recomendaciones
1. Valorar la repercusión de la hospitalización y de los procesos de enfermedad
que implican una pérdida o un cambio de vida, del niño y de la familia,
estableciendo una relación entre el profesional enfermero y el binomio familia-
niño, que facilite la adaptación a la unidad, un afrontamiento adecuado y
favorezca la implicación progresiva en los cuidados.
2. Prestar apoyo emocional, tanto al niño hospitalizado como a la familia, ante el
impacto producido por la gravedad de la enfermedad o el ingreso hospitalario,
con el fin de disminuir el estrés emocional, facilitar el afrontamiento eficaz de
la situación y favorecer la adaptación a la unidad.
3. Mantener una comunicación eficaz con el equipo sanitario, otros profesionales
e instituciones, utilizando los recursos disponibles, facilitando el intercambio
de información para contribuir en la mejora de los cuidados prestados en un
clima de colaboración multidisciplinar.
4. Desarrollar la práctica clínica basada en la mejor evidencia disponible, para
contribuir a una mejora continua en la calidad de los cuidados prestados.
5. Durante la hospitalización pediátrica, los profesionales de enfermería, debemos realizar
una valoración holística del niño hospitalizado, incluyendo a su familia. En base a
esta valoración, deben detectar ciertos diagnósticos que les llevarán a la planificación de un plan
de cuidados.
53. Esta información fue tomada del libro:
• Schulte Price. Gwin. (2002). Enfermería
pediátrica de Thompson. México: McGraw-
Hill
Bibliografía