El tigre se enfrenta a la pérdida de hábitat y la caza furtiva, mientras que el oso polar ve reducido su hábitat ártico debido al cambio climático. El panda gigante habita en los bosques de bambú del centro de China y se alimenta principalmente de bambú. La extinción de especies se debe a la depredación directa y la pérdida de recursos por acción humana o cambios en el hábitat.