Un bosque encantado solía ser un lugar feliz para los niños y animales hasta que un brujo malvado llegó y lo destruyó todo con su magia, dejando el bosque seco y muerto. Años después, una paloma decidió restaurar la vida al bosque cantando y posándose en las ramas, lo que hizo que los árboles y plantas volvieran a crecer y los niños y animales pudieran jugar allí nuevamente.