• La física y las matemáticas nos dicen que predecir el
futuro de sistemas complejos es imposible, categoría en
la que debemos incluir el desarrollo tecnológico. Aun y
así, entre las tendencias actuales, las promesas de
investigadores de vanguardia y un poco de ilusión
podemos jugar a intentar descubrir qué nos depara el
futuro cercano. Recopilamos 5 tecnologías que hoy
están dando sus primeros pasitos, de las que puede que
nos beneficiemos en próximo lustro y que estamos
deseando conocer.
• La evolución de la realidad aumentada
• Una tecnología que ya está entre nosotros y que
promete cambiar nuestra vida en sólo un lustro. Algunas
de las propuestas son tan increíbles como útiles. Algunas
acciones cotidianas, como conducir pueden cambiar
radicalmente gracias a dispositivos como un GPS que te
indica la ruta directamente sobre el parabrisas de tu
coche, o la posibilidad de ver a través de las esquinas.
• También esperamos nuevas capacidades a los social
media y ya podemos usar herramientas como el curioso
Google Goggles, que permite buscar en la red usando
una imagen
• A la tradicional demanda de conexiones a Internet más
rápidas y potentes ahora se ha sumado la necesidad de
que estén disponibles en cualquier lugar, e incluso en
movimiento. El 3G y el HSDPA ya están aquí, y no van
nada mal, pero ya hay otras tecnologías en desarrollo
que nos prometen superarlas con creces.
• Conexión más rápida, y en cualquier parte
• Para 2015 probablemente el 4G esté tan implantado
como el 3G hoy. El operador escandinavo Telia-Sonera
ya está probándolo en Estocolmo y Oslo, ofreciendo
conexiones de 140Mbps, casi 20 veces más rápida que
los 7,2Mbps que ofrece actualmente HSDPA (3.5G) y 50
veces más rápida que una conexión 3G. Por otra parte,
la eterna candidata a ofrecer conexiones a Internet super
rápidas y con amplísima cobertura es WiMAX: una
especie de WiFi por microondas con alcance superior a
los 40km y velocidades de hasta 70Mbps.
• Baterías de larguísima duración
• Para poder hacer un uso exhaustivo de las tecnologías
de movilidad y las nuevas conexiones, se hace necesario
un salto cualitativo en las baterías. Es cierto que han
mejorado mucho en los últimos años: ahora son más
baratas, cargan más rápido y tienen más capacidad,
pero no son suficiente. Las actuales baterías de nuestros
dispositivos no sólo nos obligan a estar constántemente
cargándolas; nos hacen dependientes de los enchufes.
• Trabajar durante un vuelo a Nueva York? ¿O ver un par
de películas? ¿Aventurarse una semana en el monte y
poder estar localizado? ¿Irse de vacaciones sin tener
que llenar la maleta de cargadores para móvil, portatil,
cámara de fotos y cámara de video? Hoy no es posible,
u obliga a comprar y llevar siempre unas cuantas
baterías de repuesto.
• Estos días Samsung va a presentar un teléfono móvil
con una batería que dura hasta 30 días, no está nada
mal, pero ¿por qué conformarse? En los próximos años
puede que veamos baterías hechas a base de
nanotubos de carbono, de más capacidad, flexibles,
ligerísimas y tan finas como una hoja de papel. Para
colmo, para aumentar su capacidad, sólo tenemos que
apilarlas unas con otras.
• Nanotecnología
• Llevamos oyendo hablar de nanotecnología al menos
una década y estamos decepcionados porque todavía no
ha revolucionado nuestras vidas como prometían. Esto
es sólo relativamente cierto, porque los procesadores de
nuestros ordenadores llevan tecnología en escalas
nanométricas.
• Sin embargo el cambio de paradigma definitivo parece
que estará en los ya citados nanotubos de carbono: unos
hilos de carbono ultraresistentes -de hecho la fibra más
resistente que conocemos-, gran capacidad de
transmisión de electricidad y en el Grafeno, un material
más duro que el diamante y que permitirían una nueva
física,
• una nueva química y una nueva ingeniería tecnológica
sustituyendo al silicio. En 5 años podrían dar un vuelco
completo en muchos ámbitos: ordenadores 50 veces
más potentes y memorias de estado sólido de más
capacidad.
• Interfaz ordenador-cerebro
• Un interfaz ordenador-cerebro puede asustarnos, pero
puede también significar el primer paso hacia una
revolución tan increible que da vértigo imaginarla: Volcar
nuestros recuerdos a un disco duro (o la nube), grabar
un video de nuestros sueños más extravagantes y que
inevitablemente olvidamos a los pocos minutos de
levantarnos, consultar la Wikipedia al vuelo, hablar con
un amigo a miles de kilómetros telepáticamente.
• Para estas tecnologías seguro que quedan más de cinco
años, pero hoy ya se está experimentando con rudimentarios
interfaces ordenador-cerebro que han permitido comunicarse
a humanos totalmente paralizados, o que han sido capaces
de registrar tenues imágenes de lo que un sujeto estaba
pensando.
• Aparte de por su innegable atractivo para la imaginación,
jugar a adivinar de qué tecnologías dispondremos en el futuro
es un ejercicio responsable en un mundo de avance tan
vertiginoso como en el que vivimos hoy. Mantener una
mentalidad abierta, con un ojo puesto en el presente y otro en
el futuro nos permitirá adaptarnos a los tiempos sin que se
nos lleven por delante.
• ¿Somos capaces de imaginar el futuro y acertar con nuestras
previsiones? Seguramente, no, porque el mundo cambia cada
vez más rápido