Aunque a menudo se asocia la ganadería bovina con el trabajo de los hombres, en la práctica depende de las contribuciones del hogar entero. En Nicaragua por ejemplo, se ha encontrado que las mujeres participan en 14 de 24 actividades identificadas en las cadenas de valor de producción de leche. A pesar de la contribución significativa de las mujeres a la ganadería en América Latina, su trabajo realizado en paralelo con tareas del hogar, y la falta de remuneración por sus labores, contribuyen a la falta de reconocimiento de sus actividades como labor verdadera.