SlideShare una empresa de Scribd logo
1 de 43
LOS MILAGROS
DE JESÚS
Primera parte
CuracionesPreparado por
Humberto E. Corrales
Mayo 2015
Los milagros
• Un milagro es un hecho perceptible a los sentidos
que sobrepasa las leyes de la naturaleza y el poder
del hombre. Es por lo tanto una acción de Dios y
“signos” de la omnipotencia divina.
• La creación está siempre bajo la guía providente de
Dios. Aunque generalmente realiza su obra
valiéndose de las leyes que Él mismo puso en la
naturaleza, no está limitado a ellas.
• Las Sagradas Escrituras, ya desde el Antiguo
Testamento, nos relatan muchos milagros. Los más
importantes son los que hizo Jesucristo.
Los milagros de Jesús
• Son los hechos sobrenaturales, registrados en los
Evangelios, realizados por Él en el curso de su vida
terrenal.
• Jesús realizó muchas curaciones y expulsiones de
demonios, lo que ayudó en la aceptación de su
predicación del Reino de Dios. Son una manifestación
de que Él es verdaderamente Dios, ya que los hacía con
su propio poder.
• Se pueden clasificar en cuatro grupos:
1. Curaciones
2. Exorcismos
3. Resurrección de muertos
4. Control sobre la naturaleza
Cinco curaciones de
paralíticos
El criado del Centurión
Al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un capitán
de la guardia, suplicándole: “Señor, mi muchacho
está en cama, totalmente paralizado, y sufre
terriblemente”. Jesús le dijo: “Yo iré a sanarlo”. El
capitán contestó: “Señor, ¿quién soy yo para que
entres en mi casa? Di no más una palabra y mi
sirviente sanará. Pues yo, que no soy más que un
capitán, tengo soldados a mis órdenes, y cuando le
digo a uno: Vete, el se va; y si le digo a otro. Ven, el
viene; y si ordeno a mi sirviente: Haz tal cosa, el la
hace”.
Luego Jesús dijo al capitán: “Vete a casa, hágase
todo como has creído”. Y en ese mismo momento el
muchacho quedó sano. (Mateo 8, 5-9;13)
El paralítico
En ese momento llegaron unos hombres que traían a
un paralitico en su camilla. Querían entrar en la casa
para colocar al enfermo delante de Jesús, pero no
lograron abrirse camino a través de aquel gentío.
Entonces subieron al tejado, quitaron tejas y bajaron al
enfermo en su camilla, poniéndolo en medio de la
gente delante de Jesús.
“Sepan pues, que el Hijo del Hombre tiene poder en la
tierra para perdonar los pecados”. Entonces dijo al
paralítico: “Yo te lo ordeno: levántate, toma tu camilla
y vete a tu casa”. Y al instante el hombre se levantó a
la vista de todos, tomo la camilla en que estaba
tendido y se fue a su casa dando gloria a Dios. (Lucas 5,
18-19;24-25)
El hombre de la mano paralizada
Saliendo de aquel lugar, Jesús entró en una sinagoga
de los judíos. Se encontraba allí un hombre que tenía
una mano paralizada. Le preguntaron a Jesús, con
intención de acusarlo después: “¿Está permitido
hacer curaciones en día sábado?”
Jesús les dijo: “Si alguno de ustedes tiene una sola
oveja y se le cae a un barranco en día sábado, ¿no
irá a sacarla? ¡Pues un ser humano vale mucho más
que una oveja! Por lo tanto, está permitido hacer el
bien en día sábado”. Dijo entonces al enfermo:
“Extiende tu mano”. La extendió y le quedó tan sana
como la otra. (Mateo 12, 11-13)
La mujer encorvada
Un sábado Jesús estaba enseñando en una
sinagoga. Había allí una mujer que desde hacía
dieciocho años estaba poseída por un espíritu que la
tenía enferma, y estaba tan encorvada que no podía
enderezarse de ninguna manera. Jesús la vio y la
llamó. Luego le dijo: “Mujer quedas libre de tu
mal”. Y le impuso las manos. Al instante se enderezó
y se puso a alabar a Dios. (Lucas 13, 10-13)
El paralítico de la
piscina de Betesda
Había allí un hombre que hacía treinta y ocho años
que estaba enfermo. Jesús lo vio tendido, y cuando
se enteró del mucho tiempo que estaba allí, le dijo:
“¿Quieres sanar?” El enfermo le contestó: “Señor,
no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando
se agita el agua, y mientras yo trato de ir, ya se ha
metido otro””. Jesús le dijo: “Levántate, toma tu
camilla y anda”. Al instante el hombre quedó sano,
tomó su camilla y empezó a caminar. (Juan 5, 5-9)
Cuatro curaciones de
ciegos
Sanación de dos ciegos
Al retirarse Jesús de allí, lo siguieron dos ciegos
que le gritaban: “¡Hijo de David ten compasión de
nosotros!”. Cuando Jesús estuvo en casa, los ciegos
se le acercaron, y Jesús les preguntó: “¿Creen que
puedo hacer esto?” Contestaron: “Sí, Señor”.
Entonces Jesús les toco los ojos, diciendo: “Hágase
así, tal como han creído”. Y sus ojos vieron.
Después les ordenó severamente: “Cuiden de que
nadie lo sepa”. Pero ellos, en cuanto se fueron, lo
publicaron por toda la región. (Mateo 9, 27-31)
El ciego Bartimeo
Al salir Jesús de allí con sus discípulos y con bastante más
gente, un ciego que pedía limosna se encontraba a la orilla del
camino. Se llamaba Bartimeo (hijo de Timeo). Al enterarse de
que era Jesús de Nazaret el que pasaba, empezó a gritar:
“¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!”. Muchas
personas trataban de hacerlo callar. Pero el gritaba con más
fuerza: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!”.
Jesús se detuvo y dijo: “Llámenlo”. Llamaron, pues, al ciego
diciéndole: “Vamos, levántate, que te está llamando”. Y él,
arrojando su manto, se puso en pie de un salto y se acercó a
Jesús.
Jesús le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?”
Él ciego respondió: “Maestro, que vea”. Entonces Jesús le dijo::
“Puedes irte, tu fe te ha salvado”.
Y al instante pudo ver y siguió a Jesús por el camino. (Marcos
10, 46-52)
El ciego de Betsaida
Cuando llegaron a Betsaida, le trajeron un ciego y le
pidieron que lo tocara. Jesús tomó al ciego de la
mano y lo llevó fuera del pueblo. Después le mojó los
ojos con saliva, le impuso las manos y le preguntó:
“¿Ves algo?” El ciego, que empezaba a ver, dijo: “Veo
como árboles, pero deben ser gente, porque se
mueven”. Jesús le puso nuevamente las manos en los
ojos, y el hombre se encontró con buena vista; se
recuperó plenamente y podía ver todo con claridad.
Jesús pues, lo mandó a su casa, diciéndole: “Ni
siquiera entres en el pueblo”.
(Marcos 8, 22-26)
El ciego de nacimiento
Al pasar, Jesús vio a un hombre que era ciego de
nacimiento. Sus discípulos le preguntaron:
“Maestro, ¿quién ha pecado para que esté ciego: él
o sus padres?” Jesús respondió: “No es por haber
pecado él o sus padres, sino para que las obras de
Dios se manifiesten claramente”.
Dicho esto, hizo un poco de lodo con tierra y saliva,
untó con él los ojos del ciego y le dijo: “Vete y
lávate en la piscina de Siloé (que quiere decir el
enviado)” El ciego fue, se lavó y, cuando volvió, veía
claramente. (Juan 9, 1-3;6-7)
Dos curaciones de
leprosos
El leproso sanado
Estando Jesús en uno de esos pueblos, se presentó un
hombre cubierto de lepra. Apenas vio a Jesús, se
postró con la cara en tierra y le suplicó: “Señor, si tu
quieres puedes limpiarme”. Jesús extendió la mano y
lo tocó, diciendo: “Lo quiero, queda limpio”. Y al
instante le desapareció la lepra. (Lucas 5, 12-13)
Los diez leprosos
De camino a Jerusalén, Jesús pasaba por los confines entre
Samaria y Galilea, y al entrar en un pueblo, le salieron al
encuentro diez leprosos. Se detuvieron a cierta distancia y
gritaban: “Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros”. Jesús
les dijo: “Vayan y preséntense a los sacerdotes”.
Mientras iban quedaron sanos. Uno de ellos al verse sano,
volvió de inmediato alabando a Dios en alta voz, y se echó a los
pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole las gracias. Era un
samaritano.
Jesús entonces preguntó: “¿No han sido sanados los diez?
¿Dónde están los otros nueve? ¿Así que ninguno volvió a
glorificar a Dios fuera de este extranjero?”. Y Jesús le dijo:
“Levántate y vete; tu fe te ha salvado”. (Lucas 17, 11-17)
Otras seis curaciones
La suegra de Pedro
Al salir Jesús de la sinagoga fue a casa de Simón. La
suegra de Simón estaba con fiebre muy alta, y le
rogaron por ella. Jesús se inclinó hacia ella, dio una
orden a la fiebre y ésta desapareció. Ella se levantó al
instante y se puso a atenderlos. (Lucas 4, 38-39)
La mujer con el flujo de sangre
Entonces una mujer, que padecía hemorragias desde
hacía doce años y a la que nadie había podido curar, se
acercó por detrás y tocó el fleco de su manto. Al instante
se le detuvo el derrame. Jesús preguntó: “¿Quién me ha
tocado?”. Como todos decían: “Yo, no”, Pedro le replicó:
“Maestro, es toda esta multitud que te rodea y te
oprime”. Pero Jesús le dijo: “Alguien me ha tocado, pues
he sentido que una fuerza ha salido de mí”.
La mujer, al verse descubierta, se presentó temblando y
se echó a los pies de Jesús. Después contó delante de
todos por qué lo había tocado y cómo había quedado
instantáneamente sana. Jesús le dijo: “Hija, tu fe te ha
salvado; vete en paz”. (Lucas 8, 43-48)
El sordomudo de la Decápolis
Saliendo de las tierras de Tiro, Jesús pasó por Sidón y, dando
la vuelta al lago de Galilea, llegó al territorio de la Decápolis.
Allí le presentaron un sordo que hablaba con dificultad, y le
pidieron que le impusiera la mano.
Jesús lo apartó de la gente, le metió los dedos en los oídos y
con su saliva le tocó la lengua. En seguida levantó los ojos al
cielo, suspiró y dijo: “Effetá”, que quiere decir: “Ábrete”.
Al instante se le abrieron los oídos, le desapareció el defecto
de la lengua y comenzó a hablar correctamente. Jesús les
mandó que no se lo dijeran a nadie, pero cuanto más insistía,
tanto más ellos lo publicaban. Estaban fuera de sí y decían
muy asombrados: “Todo lo ha hecho bien; hace oír a los
sordos y hablar a los mudos”. Marcos 7, 31-37)
El hombre con hidropesía
Un sábado Jesús fue a comer a la casa de unos delos
fariseos más importantes, y ellos lo observaban. Por
casualidad había delante de él un hombre que sufría
de hidropesía. Jesús preguntó a los maestros de la
Ley y a los fariseos: “¿Está permitido por la Ley curar
en día sábado o no?” Pero ninguno respondió. Jesús
entonces se acercó al enfermo, lo curó y lo despidió.
Después les dijo: “Si a uno de ustedes se le cae su
burro o su buey en un pozo en día en sábado,
¿acaso no va en seguida a sacarlo?”. Y no pudieron
contestarle. (Lucas 14, 1-6)
La oreja de Malco
Todavía estaba hablando cunado llegó un grupo
encabezado por Judas, uno de los Doce. Como se
acercara a Jesús para darle un beso, Jesús le dijo:
“Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del
Hombre?”.
Los que estaban con Jesús vieron lo que iba a pasar y
le preguntaron: “Maestro, ¿sacamos la espada?”. Y
uno de ellos hirió al servidor del sumo sacerdote
cortándole la oreja derecha. Pero Jesús le dijo:
“¡Basta ya!”. Y tocando la oreja del hombre la sanó.
(Lucas 22, 47-51)
El hijo del funcionario
Jesús volvió a Caná de Galilea, donde había convertido el
agua en vino. Había un funcionario real en Cafarnaúm
que tenía un hijo enfermo. Al saber que Jesús había
vuelto de Judea a Galilea, salió a su encuentro para
pedirle que fuera a sanar a su hijo que estaba muriendo.
Jesús le dio esta respuesta: “Si ustedes no ven señales y
prodigios no creen”. El funcionario le dijo: “Señor, ten la
bondad de venir antes de que muera mi hijo”. Jesús le
contestó: “Puedes volver, tu hijo está vivo”.
El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en
camino. Al llegar a la bajada de los cerros, se topó con
sus sirvientes que venían a decirle que su hijo estaba
sano. Les preguntó a qué hora se había mejorado el niño,
y le contestaron: “Ayer, a la una de la tarde, se le quitó la
fiebre”. El padre comprobó que a esa misma hora Jesús le
había dicho: “Tu hijo está vivo”. Y creyó él y toda su
familia. (Juan 4, 46-54)
Curaciones a multitudes
Además de las ya mencionadas curaciones, hay
pasajes que hacen referencia a ocasiones en que
Jesús curó diversas enfermedades. Se mencionan
cinco a continuación:
• Recorriendo Galilea (Mt. 4:23-25).
• En casa de Simón (Mt. 8:16-17, Mr. 1:32-34, Lc.
4:40-41).
• Junto al mar de Galilea (Mt. 15:29-31).
• En el Templo (Mt. 21:14-15).
• A orillas del lago (Mc 3:7-12).
• Son muchos los milagros de sanación que hizo Jesús,
probablemente no todos quedaron registrados en los
Evangelios.
• Siendo el dolor de la enfermedad el efecto del pecado
original, al vencerlo, demuestra que viene a vencer a su
causa que es el pecado.
• Jesús da conocer, por medio de los milagros, que Él es
el Mesías. Cada milagro es un signo visible de lo que
viene a traer al mundo: “vida en abundancia”.
• Los milagros de Jesús son también la revelación del
amor de Dios hacia el hombre, particularmente hacia el
hombre que sufre, que tiene necesidad, que implora la
curación, el perdón, la piedad. Son, pues, "signos" del
amor misericordioso proclamado en el Antiguo y Nuevo
Testamento (cfr. Encíclica Dives in misericordia).

Más contenido relacionado

La actualidad más candente

La actualidad más candente (20)

San José
San JoséSan José
San José
 
Las Bienaventuranzas
Las BienaventuranzasLas Bienaventuranzas
Las Bienaventuranzas
 
La virgen maría, madre de jesús y madre nuestra. rocío de blanco pps
La virgen maría, madre de jesús y madre nuestra. rocío de blanco ppsLa virgen maría, madre de jesús y madre nuestra. rocío de blanco pps
La virgen maría, madre de jesús y madre nuestra. rocío de blanco pps
 
Los Sacramentos
Los SacramentosLos Sacramentos
Los Sacramentos
 
Dogmas marianos
Dogmas marianosDogmas marianos
Dogmas marianos
 
Los milagros de Jesús 4ta parte
Los milagros de Jesús 4ta parteLos milagros de Jesús 4ta parte
Los milagros de Jesús 4ta parte
 
Creo en jesucristo la Buena Nueva
Creo en jesucristo la Buena NuevaCreo en jesucristo la Buena Nueva
Creo en jesucristo la Buena Nueva
 
Las bienaventuranzas
Las bienaventuranzasLas bienaventuranzas
Las bienaventuranzas
 
DINÁMICA - El Espíritu Santo
DINÁMICA - El Espíritu SantoDINÁMICA - El Espíritu Santo
DINÁMICA - El Espíritu Santo
 
El Espiritu Santo
El Espiritu SantoEl Espiritu Santo
El Espiritu Santo
 
el credo
el credoel credo
el credo
 
Los patriarcas
Los patriarcasLos patriarcas
Los patriarcas
 
Primera reunión con los padres de primera comunion
Primera reunión con los padres de primera comunionPrimera reunión con los padres de primera comunion
Primera reunión con los padres de primera comunion
 
Parábolas
ParábolasParábolas
Parábolas
 
La Santidad
La SantidadLa Santidad
La Santidad
 
TEMA 11 _EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS_
TEMA 11 _EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS_TEMA 11 _EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS_
TEMA 11 _EL ANUNCIO DEL REINO DE DIOS_
 
San Pablo y sus viajes
San Pablo y sus viajesSan Pablo y sus viajes
San Pablo y sus viajes
 
LOS EVANGELIOS
LOS EVANGELIOSLOS EVANGELIOS
LOS EVANGELIOS
 
Las parábolas
Las parábolasLas parábolas
Las parábolas
 
Santísima Trinidad
Santísima TrinidadSantísima Trinidad
Santísima Trinidad
 

Similar a Los milagros de jesús 1ra parte

Los Milagros de Jesús según el Evangelio de San Marcos
Los Milagros de Jesús según el Evangelio de San Marcos Los Milagros de Jesús según el Evangelio de San Marcos
Los Milagros de Jesús según el Evangelio de San Marcos biblio-tk
 
10 milagros de Jesús
10 milagros de Jesús10 milagros de Jesús
10 milagros de JesúsMaestra Ruiz
 
Actividad: "La llamada".
Actividad: "La llamada".Actividad: "La llamada".
Actividad: "La llamada".Jesús Ros
 
Exposición de la vida de jesús presentación
Exposición de la vida de jesús presentaciónExposición de la vida de jesús presentación
Exposición de la vida de jesús presentaciónceipreijaumei
 
Los milagros de Jesús (según el Evangelio de San Marcos)
Los milagros de Jesús (según el Evangelio de San Marcos)Los milagros de Jesús (según el Evangelio de San Marcos)
Los milagros de Jesús (según el Evangelio de San Marcos)biblio-tk
 
Aplicación de la situación de aprendizaje 5 para sexto de Primaria
Aplicación de la situación de aprendizaje 5 para sexto de PrimariaAplicación de la situación de aprendizaje 5 para sexto de Primaria
Aplicación de la situación de aprendizaje 5 para sexto de Primariamarinatoste
 
Los milagros de Jesús para niños
Los milagros de Jesús para niñosLos milagros de Jesús para niños
Los milagros de Jesús para niñosFreekidstories
 
Los milagros de Jesús: libro para colorear
Los milagros de Jesús:  libro para colorearLos milagros de Jesús:  libro para colorear
Los milagros de Jesús: libro para colorearFreekidstories
 
Razones y métodos por las cuales Cristo sana
Razones y métodos por las cuales Cristo sanaRazones y métodos por las cuales Cristo sana
Razones y métodos por las cuales Cristo sanaRaul Ccrs
 
La mirada de Jesús: Una mirada que traspasa el corazón
La mirada de Jesús: Una mirada que traspasa el corazónLa mirada de Jesús: Una mirada que traspasa el corazón
La mirada de Jesús: Una mirada que traspasa el corazónjuancarlos581856
 
Los milagros de jesus
Los milagros de jesusLos milagros de jesus
Los milagros de jesusconvertidor
 
La vida de Jesús para niños
La vida de Jesús para niñosLa vida de Jesús para niños
La vida de Jesús para niñosFreekidstories
 

Similar a Los milagros de jesús 1ra parte (20)

Enfermos curados en la biblia
Enfermos curados en la bibliaEnfermos curados en la biblia
Enfermos curados en la biblia
 
Los Milagros de Jesús según el Evangelio de San Marcos
Los Milagros de Jesús según el Evangelio de San Marcos Los Milagros de Jesús según el Evangelio de San Marcos
Los Milagros de Jesús según el Evangelio de San Marcos
 
10 milagros de Jesús
10 milagros de Jesús10 milagros de Jesús
10 milagros de Jesús
 
Actividad: "La llamada".
Actividad: "La llamada".Actividad: "La llamada".
Actividad: "La llamada".
 
Exposición de la vida de jesús presentación
Exposición de la vida de jesús presentaciónExposición de la vida de jesús presentación
Exposición de la vida de jesús presentación
 
Los milagros de Jesús (según el Evangelio de San Marcos)
Los milagros de Jesús (según el Evangelio de San Marcos)Los milagros de Jesús (según el Evangelio de San Marcos)
Los milagros de Jesús (según el Evangelio de San Marcos)
 
Laminas de milagros de Jesús
Laminas de milagros de JesúsLaminas de milagros de Jesús
Laminas de milagros de Jesús
 
Aplicación de la situación de aprendizaje 5 para sexto de Primaria
Aplicación de la situación de aprendizaje 5 para sexto de PrimariaAplicación de la situación de aprendizaje 5 para sexto de Primaria
Aplicación de la situación de aprendizaje 5 para sexto de Primaria
 
Los milagros de Jesús para niños
Los milagros de Jesús para niñosLos milagros de Jesús para niños
Los milagros de Jesús para niños
 
Los milagros de Jesús: libro para colorear
Los milagros de Jesús:  libro para colorearLos milagros de Jesús:  libro para colorear
Los milagros de Jesús: libro para colorear
 
La sanidad divina
La sanidad divinaLa sanidad divina
La sanidad divina
 
Razones y métodos por las cuales Cristo sana
Razones y métodos por las cuales Cristo sanaRazones y métodos por las cuales Cristo sana
Razones y métodos por las cuales Cristo sana
 
La mirada de Jesús: Una mirada que traspasa el corazón
La mirada de Jesús: Una mirada que traspasa el corazónLa mirada de Jesús: Una mirada que traspasa el corazón
La mirada de Jesús: Una mirada que traspasa el corazón
 
Los milagros de jesus
Los milagros de jesusLos milagros de jesus
Los milagros de jesus
 
Milagros de jesus
Milagros de jesusMilagros de jesus
Milagros de jesus
 
The miracles of jesus spanish
The miracles of jesus spanishThe miracles of jesus spanish
The miracles of jesus spanish
 
40 los milagros de jesús
40 los milagros de jesús40 los milagros de jesús
40 los milagros de jesús
 
Vivir bajo el poder del espiritu santo
Vivir bajo el poder del espiritu santoVivir bajo el poder del espiritu santo
Vivir bajo el poder del espiritu santo
 
El mensaje de jesús
El mensaje de jesúsEl mensaje de jesús
El mensaje de jesús
 
La vida de Jesús para niños
La vida de Jesús para niñosLa vida de Jesús para niños
La vida de Jesús para niños
 

Más de Humberto Corrales

Las posturas dentro de la Misa
Las posturas dentro de la MisaLas posturas dentro de la Misa
Las posturas dentro de la MisaHumberto Corrales
 
LA MISA-Los Ritos de Despedida
LA MISA-Los Ritos de DespedidaLA MISA-Los Ritos de Despedida
LA MISA-Los Ritos de DespedidaHumberto Corrales
 
La Misa-La Liturgia de la Eucaristía
La Misa-La Liturgia de la EucaristíaLa Misa-La Liturgia de la Eucaristía
La Misa-La Liturgia de la EucaristíaHumberto Corrales
 
Los Dogmas y las Doctrinas Marianas
Los Dogmas y las Doctrinas MarianasLos Dogmas y las Doctrinas Marianas
Los Dogmas y las Doctrinas MarianasHumberto Corrales
 
Los siete Sacramentos de la Iglesia
Los siete Sacramentos de la IglesiaLos siete Sacramentos de la Iglesia
Los siete Sacramentos de la IglesiaHumberto Corrales
 
La condición de la mujer en tiempos de Jesús
La condición de la mujer en tiempos de JesúsLa condición de la mujer en tiempos de Jesús
La condición de la mujer en tiempos de JesúsHumberto Corrales
 
Decálogo del buen conductor
Decálogo del buen conductorDecálogo del buen conductor
Decálogo del buen conductorHumberto Corrales
 
Consejos del padre Jegusel a los sacerdotes
Consejos del padre Jegusel a los sacerdotesConsejos del padre Jegusel a los sacerdotes
Consejos del padre Jegusel a los sacerdotesHumberto Corrales
 
El Papa Francisco y el hambre
El Papa Francisco y el hambreEl Papa Francisco y el hambre
El Papa Francisco y el hambreHumberto Corrales
 
Edictos del Imperio Romano en favor de la Iglesia
Edictos del Imperio Romano en favor de la IglesiaEdictos del Imperio Romano en favor de la Iglesia
Edictos del Imperio Romano en favor de la IglesiaHumberto Corrales
 
Los milagros de Jesús 3ra parte
Los milagros de Jesús 3ra parteLos milagros de Jesús 3ra parte
Los milagros de Jesús 3ra parteHumberto Corrales
 

Más de Humberto Corrales (20)

Las posturas dentro de la Misa
Las posturas dentro de la MisaLas posturas dentro de la Misa
Las posturas dentro de la Misa
 
LA MISA-Los Ritos de Despedida
LA MISA-Los Ritos de DespedidaLA MISA-Los Ritos de Despedida
LA MISA-Los Ritos de Despedida
 
La Misa-La Liturgia de la Eucaristía
La Misa-La Liturgia de la EucaristíaLa Misa-La Liturgia de la Eucaristía
La Misa-La Liturgia de la Eucaristía
 
La Lliturgia de la Palabra
La Lliturgia de la PalabraLa Lliturgia de la Palabra
La Lliturgia de la Palabra
 
Los Siete Dolores de María
Los Siete Dolores de MaríaLos Siete Dolores de María
Los Siete Dolores de María
 
LA MISA-Los Ritos Iniciales
LA MISA-Los Ritos InicialesLA MISA-Los Ritos Iniciales
LA MISA-Los Ritos Iniciales
 
Los Dogmas y las Doctrinas Marianas
Los Dogmas y las Doctrinas MarianasLos Dogmas y las Doctrinas Marianas
Los Dogmas y las Doctrinas Marianas
 
Denles ustedes de comer
Denles ustedes de comerDenles ustedes de comer
Denles ustedes de comer
 
María Magdalena
María MagdalenaMaría Magdalena
María Magdalena
 
Meditaciones Cuaresmales
Meditaciones CuaresmalesMeditaciones Cuaresmales
Meditaciones Cuaresmales
 
La Liturgia de las Horas
La Liturgia de las HorasLa Liturgia de las Horas
La Liturgia de las Horas
 
Los siete Sacramentos de la Iglesia
Los siete Sacramentos de la IglesiaLos siete Sacramentos de la Iglesia
Los siete Sacramentos de la Iglesia
 
La condición de la mujer en tiempos de Jesús
La condición de la mujer en tiempos de JesúsLa condición de la mujer en tiempos de Jesús
La condición de la mujer en tiempos de Jesús
 
Los alimentos permitidos
Los alimentos permitidosLos alimentos permitidos
Los alimentos permitidos
 
Decálogo del buen conductor
Decálogo del buen conductorDecálogo del buen conductor
Decálogo del buen conductor
 
Dónde está jesús
Dónde está jesúsDónde está jesús
Dónde está jesús
 
Consejos del padre Jegusel a los sacerdotes
Consejos del padre Jegusel a los sacerdotesConsejos del padre Jegusel a los sacerdotes
Consejos del padre Jegusel a los sacerdotes
 
El Papa Francisco y el hambre
El Papa Francisco y el hambreEl Papa Francisco y el hambre
El Papa Francisco y el hambre
 
Edictos del Imperio Romano en favor de la Iglesia
Edictos del Imperio Romano en favor de la IglesiaEdictos del Imperio Romano en favor de la Iglesia
Edictos del Imperio Romano en favor de la Iglesia
 
Los milagros de Jesús 3ra parte
Los milagros de Jesús 3ra parteLos milagros de Jesús 3ra parte
Los milagros de Jesús 3ra parte
 

Último

EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfEXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfinmalopezgranada
 
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosla Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosGemmaMRabiFrigerio
 
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptxHIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptxPalitoBlanco1
 
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxCRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxRicardoMoreno95679
 
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA VLA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA Vczspz8nwfx
 
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases."Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.Opus Dei
 
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfPARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfAntonio Miguel Salas Sierra
 
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.yhostend
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxjenune
 
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxLA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxAntonio Miguel Salas Sierra
 

Último (12)

EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdfEXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
EXAMENES PREGUNTAS CORTA...........................S.pdf
 
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niñosla Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
la Eucaristia es una Fiesta-Explicación para niños
 
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptxHIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
HIMNO CRISTIANO TIERRA DE LA PALESTINA.pptx
 
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptxCRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
CRECIMIENTO ESPIRITUAL PARA EL CREYENTE 1.pptx
 
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA VLA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
LA POBREZA EN EL PERU - FRANCISCO VERDERA V
 
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CMLa oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
 
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases."Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
"Lo que tú quieras", biografía ilustrada de Montse Grases.
 
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdfPARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pdf
 
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
Proverbios 8: La sabiduría viva de YHWH.
 
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptxEl Modelo del verdadero Compromiso..pptx
El Modelo del verdadero Compromiso..pptx
 
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptxLA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
 
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitarSanta Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
Santa Luisa de Marillac nos muestra: Los escollos a evitar
 

Los milagros de jesús 1ra parte

  • 1. LOS MILAGROS DE JESÚS Primera parte CuracionesPreparado por Humberto E. Corrales Mayo 2015
  • 2. Los milagros • Un milagro es un hecho perceptible a los sentidos que sobrepasa las leyes de la naturaleza y el poder del hombre. Es por lo tanto una acción de Dios y “signos” de la omnipotencia divina. • La creación está siempre bajo la guía providente de Dios. Aunque generalmente realiza su obra valiéndose de las leyes que Él mismo puso en la naturaleza, no está limitado a ellas. • Las Sagradas Escrituras, ya desde el Antiguo Testamento, nos relatan muchos milagros. Los más importantes son los que hizo Jesucristo.
  • 3. Los milagros de Jesús • Son los hechos sobrenaturales, registrados en los Evangelios, realizados por Él en el curso de su vida terrenal. • Jesús realizó muchas curaciones y expulsiones de demonios, lo que ayudó en la aceptación de su predicación del Reino de Dios. Son una manifestación de que Él es verdaderamente Dios, ya que los hacía con su propio poder. • Se pueden clasificar en cuatro grupos: 1. Curaciones 2. Exorcismos 3. Resurrección de muertos 4. Control sobre la naturaleza
  • 5. El criado del Centurión
  • 6. Al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un capitán de la guardia, suplicándole: “Señor, mi muchacho está en cama, totalmente paralizado, y sufre terriblemente”. Jesús le dijo: “Yo iré a sanarlo”. El capitán contestó: “Señor, ¿quién soy yo para que entres en mi casa? Di no más una palabra y mi sirviente sanará. Pues yo, que no soy más que un capitán, tengo soldados a mis órdenes, y cuando le digo a uno: Vete, el se va; y si le digo a otro. Ven, el viene; y si ordeno a mi sirviente: Haz tal cosa, el la hace”. Luego Jesús dijo al capitán: “Vete a casa, hágase todo como has creído”. Y en ese mismo momento el muchacho quedó sano. (Mateo 8, 5-9;13)
  • 8. En ese momento llegaron unos hombres que traían a un paralitico en su camilla. Querían entrar en la casa para colocar al enfermo delante de Jesús, pero no lograron abrirse camino a través de aquel gentío. Entonces subieron al tejado, quitaron tejas y bajaron al enfermo en su camilla, poniéndolo en medio de la gente delante de Jesús. “Sepan pues, que el Hijo del Hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados”. Entonces dijo al paralítico: “Yo te lo ordeno: levántate, toma tu camilla y vete a tu casa”. Y al instante el hombre se levantó a la vista de todos, tomo la camilla en que estaba tendido y se fue a su casa dando gloria a Dios. (Lucas 5, 18-19;24-25)
  • 9. El hombre de la mano paralizada
  • 10. Saliendo de aquel lugar, Jesús entró en una sinagoga de los judíos. Se encontraba allí un hombre que tenía una mano paralizada. Le preguntaron a Jesús, con intención de acusarlo después: “¿Está permitido hacer curaciones en día sábado?” Jesús les dijo: “Si alguno de ustedes tiene una sola oveja y se le cae a un barranco en día sábado, ¿no irá a sacarla? ¡Pues un ser humano vale mucho más que una oveja! Por lo tanto, está permitido hacer el bien en día sábado”. Dijo entonces al enfermo: “Extiende tu mano”. La extendió y le quedó tan sana como la otra. (Mateo 12, 11-13)
  • 12. Un sábado Jesús estaba enseñando en una sinagoga. Había allí una mujer que desde hacía dieciocho años estaba poseída por un espíritu que la tenía enferma, y estaba tan encorvada que no podía enderezarse de ninguna manera. Jesús la vio y la llamó. Luego le dijo: “Mujer quedas libre de tu mal”. Y le impuso las manos. Al instante se enderezó y se puso a alabar a Dios. (Lucas 13, 10-13)
  • 13. El paralítico de la piscina de Betesda
  • 14. Había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Jesús lo vio tendido, y cuando se enteró del mucho tiempo que estaba allí, le dijo: “¿Quieres sanar?” El enfermo le contestó: “Señor, no tengo a nadie que me meta en la piscina cuando se agita el agua, y mientras yo trato de ir, ya se ha metido otro””. Jesús le dijo: “Levántate, toma tu camilla y anda”. Al instante el hombre quedó sano, tomó su camilla y empezó a caminar. (Juan 5, 5-9)
  • 17. Al retirarse Jesús de allí, lo siguieron dos ciegos que le gritaban: “¡Hijo de David ten compasión de nosotros!”. Cuando Jesús estuvo en casa, los ciegos se le acercaron, y Jesús les preguntó: “¿Creen que puedo hacer esto?” Contestaron: “Sí, Señor”. Entonces Jesús les toco los ojos, diciendo: “Hágase así, tal como han creído”. Y sus ojos vieron. Después les ordenó severamente: “Cuiden de que nadie lo sepa”. Pero ellos, en cuanto se fueron, lo publicaron por toda la región. (Mateo 9, 27-31)
  • 19. Al salir Jesús de allí con sus discípulos y con bastante más gente, un ciego que pedía limosna se encontraba a la orilla del camino. Se llamaba Bartimeo (hijo de Timeo). Al enterarse de que era Jesús de Nazaret el que pasaba, empezó a gritar: “¡Jesús, Hijo de David, ten compasión de mí!”. Muchas personas trataban de hacerlo callar. Pero el gritaba con más fuerza: “¡Hijo de David, ten compasión de mí!”. Jesús se detuvo y dijo: “Llámenlo”. Llamaron, pues, al ciego diciéndole: “Vamos, levántate, que te está llamando”. Y él, arrojando su manto, se puso en pie de un salto y se acercó a Jesús. Jesús le preguntó: “¿Qué quieres que haga por ti?” Él ciego respondió: “Maestro, que vea”. Entonces Jesús le dijo:: “Puedes irte, tu fe te ha salvado”. Y al instante pudo ver y siguió a Jesús por el camino. (Marcos 10, 46-52)
  • 20. El ciego de Betsaida
  • 21. Cuando llegaron a Betsaida, le trajeron un ciego y le pidieron que lo tocara. Jesús tomó al ciego de la mano y lo llevó fuera del pueblo. Después le mojó los ojos con saliva, le impuso las manos y le preguntó: “¿Ves algo?” El ciego, que empezaba a ver, dijo: “Veo como árboles, pero deben ser gente, porque se mueven”. Jesús le puso nuevamente las manos en los ojos, y el hombre se encontró con buena vista; se recuperó plenamente y podía ver todo con claridad. Jesús pues, lo mandó a su casa, diciéndole: “Ni siquiera entres en el pueblo”. (Marcos 8, 22-26)
  • 22. El ciego de nacimiento
  • 23. Al pasar, Jesús vio a un hombre que era ciego de nacimiento. Sus discípulos le preguntaron: “Maestro, ¿quién ha pecado para que esté ciego: él o sus padres?” Jesús respondió: “No es por haber pecado él o sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten claramente”. Dicho esto, hizo un poco de lodo con tierra y saliva, untó con él los ojos del ciego y le dijo: “Vete y lávate en la piscina de Siloé (que quiere decir el enviado)” El ciego fue, se lavó y, cuando volvió, veía claramente. (Juan 9, 1-3;6-7)
  • 26. Estando Jesús en uno de esos pueblos, se presentó un hombre cubierto de lepra. Apenas vio a Jesús, se postró con la cara en tierra y le suplicó: “Señor, si tu quieres puedes limpiarme”. Jesús extendió la mano y lo tocó, diciendo: “Lo quiero, queda limpio”. Y al instante le desapareció la lepra. (Lucas 5, 12-13)
  • 28. De camino a Jerusalén, Jesús pasaba por los confines entre Samaria y Galilea, y al entrar en un pueblo, le salieron al encuentro diez leprosos. Se detuvieron a cierta distancia y gritaban: “Jesús, Maestro, ten compasión de nosotros”. Jesús les dijo: “Vayan y preséntense a los sacerdotes”. Mientras iban quedaron sanos. Uno de ellos al verse sano, volvió de inmediato alabando a Dios en alta voz, y se echó a los pies de Jesús con el rostro en tierra, dándole las gracias. Era un samaritano. Jesús entonces preguntó: “¿No han sido sanados los diez? ¿Dónde están los otros nueve? ¿Así que ninguno volvió a glorificar a Dios fuera de este extranjero?”. Y Jesús le dijo: “Levántate y vete; tu fe te ha salvado”. (Lucas 17, 11-17)
  • 30. La suegra de Pedro
  • 31. Al salir Jesús de la sinagoga fue a casa de Simón. La suegra de Simón estaba con fiebre muy alta, y le rogaron por ella. Jesús se inclinó hacia ella, dio una orden a la fiebre y ésta desapareció. Ella se levantó al instante y se puso a atenderlos. (Lucas 4, 38-39)
  • 32. La mujer con el flujo de sangre
  • 33. Entonces una mujer, que padecía hemorragias desde hacía doce años y a la que nadie había podido curar, se acercó por detrás y tocó el fleco de su manto. Al instante se le detuvo el derrame. Jesús preguntó: “¿Quién me ha tocado?”. Como todos decían: “Yo, no”, Pedro le replicó: “Maestro, es toda esta multitud que te rodea y te oprime”. Pero Jesús le dijo: “Alguien me ha tocado, pues he sentido que una fuerza ha salido de mí”. La mujer, al verse descubierta, se presentó temblando y se echó a los pies de Jesús. Después contó delante de todos por qué lo había tocado y cómo había quedado instantáneamente sana. Jesús le dijo: “Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz”. (Lucas 8, 43-48)
  • 34. El sordomudo de la Decápolis
  • 35. Saliendo de las tierras de Tiro, Jesús pasó por Sidón y, dando la vuelta al lago de Galilea, llegó al territorio de la Decápolis. Allí le presentaron un sordo que hablaba con dificultad, y le pidieron que le impusiera la mano. Jesús lo apartó de la gente, le metió los dedos en los oídos y con su saliva le tocó la lengua. En seguida levantó los ojos al cielo, suspiró y dijo: “Effetá”, que quiere decir: “Ábrete”. Al instante se le abrieron los oídos, le desapareció el defecto de la lengua y comenzó a hablar correctamente. Jesús les mandó que no se lo dijeran a nadie, pero cuanto más insistía, tanto más ellos lo publicaban. Estaban fuera de sí y decían muy asombrados: “Todo lo ha hecho bien; hace oír a los sordos y hablar a los mudos”. Marcos 7, 31-37)
  • 36. El hombre con hidropesía
  • 37. Un sábado Jesús fue a comer a la casa de unos delos fariseos más importantes, y ellos lo observaban. Por casualidad había delante de él un hombre que sufría de hidropesía. Jesús preguntó a los maestros de la Ley y a los fariseos: “¿Está permitido por la Ley curar en día sábado o no?” Pero ninguno respondió. Jesús entonces se acercó al enfermo, lo curó y lo despidió. Después les dijo: “Si a uno de ustedes se le cae su burro o su buey en un pozo en día en sábado, ¿acaso no va en seguida a sacarlo?”. Y no pudieron contestarle. (Lucas 14, 1-6)
  • 38. La oreja de Malco
  • 39. Todavía estaba hablando cunado llegó un grupo encabezado por Judas, uno de los Doce. Como se acercara a Jesús para darle un beso, Jesús le dijo: “Judas, ¿con un beso traicionas al Hijo del Hombre?”. Los que estaban con Jesús vieron lo que iba a pasar y le preguntaron: “Maestro, ¿sacamos la espada?”. Y uno de ellos hirió al servidor del sumo sacerdote cortándole la oreja derecha. Pero Jesús le dijo: “¡Basta ya!”. Y tocando la oreja del hombre la sanó. (Lucas 22, 47-51)
  • 40. El hijo del funcionario
  • 41. Jesús volvió a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Había un funcionario real en Cafarnaúm que tenía un hijo enfermo. Al saber que Jesús había vuelto de Judea a Galilea, salió a su encuentro para pedirle que fuera a sanar a su hijo que estaba muriendo. Jesús le dio esta respuesta: “Si ustedes no ven señales y prodigios no creen”. El funcionario le dijo: “Señor, ten la bondad de venir antes de que muera mi hijo”. Jesús le contestó: “Puedes volver, tu hijo está vivo”. El hombre creyó en la palabra de Jesús y se puso en camino. Al llegar a la bajada de los cerros, se topó con sus sirvientes que venían a decirle que su hijo estaba sano. Les preguntó a qué hora se había mejorado el niño, y le contestaron: “Ayer, a la una de la tarde, se le quitó la fiebre”. El padre comprobó que a esa misma hora Jesús le había dicho: “Tu hijo está vivo”. Y creyó él y toda su familia. (Juan 4, 46-54)
  • 42. Curaciones a multitudes Además de las ya mencionadas curaciones, hay pasajes que hacen referencia a ocasiones en que Jesús curó diversas enfermedades. Se mencionan cinco a continuación: • Recorriendo Galilea (Mt. 4:23-25). • En casa de Simón (Mt. 8:16-17, Mr. 1:32-34, Lc. 4:40-41). • Junto al mar de Galilea (Mt. 15:29-31). • En el Templo (Mt. 21:14-15). • A orillas del lago (Mc 3:7-12).
  • 43. • Son muchos los milagros de sanación que hizo Jesús, probablemente no todos quedaron registrados en los Evangelios. • Siendo el dolor de la enfermedad el efecto del pecado original, al vencerlo, demuestra que viene a vencer a su causa que es el pecado. • Jesús da conocer, por medio de los milagros, que Él es el Mesías. Cada milagro es un signo visible de lo que viene a traer al mundo: “vida en abundancia”. • Los milagros de Jesús son también la revelación del amor de Dios hacia el hombre, particularmente hacia el hombre que sufre, que tiene necesidad, que implora la curación, el perdón, la piedad. Son, pues, "signos" del amor misericordioso proclamado en el Antiguo y Nuevo Testamento (cfr. Encíclica Dives in misericordia).