1. Reflexiones sobre la obra:
Amasiato y divorcio entre
historia y literatura
de
María Rosa Palazón
Por
Julián Robles Ibarra
2. …La cuestión que me planteo inicialmente, y que estará un
tanto escondida o tras bambalinas, es: ¿Cual es la promesa
de cada uno de los escritores citados?
María Rosa Palazón
► El general en su laberinto, de Gabriel García
Márquez.
► El seductor de la patria, de Enrique Serna.
► Mi gobierno será detestado, de José Manuel
Villalpando.
► En recuerdo de Nezahualcóyotl, de Marco Antonio
Campos
► Imagen del hechizo que más quiero, María Rosa
Palazón
3. Pretensiones de Verdad
En esta obra, la autora nos habla de cómo el
escritor de una novela histórica, pretende buscar
la verdad, de cómo intenta demostrar un realidad o
un contexto donde situar a sus personajes.
Esta acción constituye el motor de la justificación
de un contexto historiográfico.
El poder demostrar los hechos, probar lo dicho.
En los autores citados, encontramos también esta
búsqueda…
4. ► “…Villalpando se ubica, pues, en esta suerte de
“eficaz combinación de historia y novela” de
quienes revisan con la meticulosidad del
historiador “libros y papeles viejos” (10) antes de
dar paso a la imaginación…” pg4
► En este párrafo, la autora resume todo el espíritu
de su trabajo: Que el escritor que pretende dar
validez a un trabajo de novela histórica, realiza
para ello, una investigación integral y
metodológica de la historiografía disponible.
5. ► Otro aspecto señalado por la autora es el uso de
citas y fuentes en los trabajos analizados. Se dan
ejemplos de casos concretos en los que los
autores citan, a la usanza del historiador.
► Aunque luego comenta, que en las novelas, el uso
de Itálicas es poco común, de suerte que solo
señala haber encontrado un solo ejemplo de su
uso.
En cuanto a la prosa utilizada, algunos autores
recurren a expresiones arcaicas, vetustas o de
plano caducas, propias de la época en cuestión.
Anacronismos del lenguaje que a su vez,
pretenden ubicarnos más fácilmente en la
cronología de la obra.
6. Historia vs Narrativa
► Un punto interesante es la diferencia que nos
señala la autora en cuanto a la manera de narrar
una trama, los hechos o situaciones planteadas
► Comenta que, los mecanismos del historiador lo
obligan a mostrar una distancia en tiempo,
posterior al hecho que se describe.
► En cuanto a la novela, en ella, es una tercera
persona la que nos cuenta los hechos, una voz
que describe y juzga, que nos habla como testigo
del suceso.
7. ► Para mi, la autora nos puntualiza de manera eficaz la
esencia de su ensayo en el siguiente párrafo:
► “…Pese al resbaladizo compromiso del historiador
con el archivo, su fidelidad con aquello que tuvo
efectos sí determina su selección de lo que habrá de
narrar, de cuales son “rasgos del pasado que no
merecen olvidarse”.
► Pero…”al reservarse el derecho a la ficción, el
novelista, en cambio, puede detenerse en la
apariencia física del protagonista o de los personajes
en juego o detalles que lo caracterizan.
8. Conclusiones
► Con lo anterior, y de acuerdo a la autora,
podemos concluir que el historiador, en su
afán de reconstrucción de un pasado, esta
constreñido al análisis de los hechos a
través de los métodos historiográficos.
Descartando totalmente el uso de la
imaginación o de la creación de datos.
► En esto, el novelista goza de total libertad…