Este soneto presenta la vida humana como breve y vulnerable frente a la muerte inevitable. En la primera parte, el poeta describe cómo ni el acero ni el mármol pueden resistir el paso del tiempo. Luego compara la vida a un río oscuro que desemboca en un mar negro, representando la muerte. Finalmente, concluye que la muerte es una ley ineludible ante la que solo cabe la resignación.
1. Pasando el mar Leandro el animoso,
en amoroso fuego todo ardiendo,
esforzó el viento, y fuese embraveciendo
el agua con um ímpetu furieso.
Vencido del trabajo presuroso,
contrastar a las ondas no pudiendo,
y más del bien que allí perdía muriendo
que de su propia vida congojoso,
como pudo esforzó su voz cansada
ya las ondas habló desta manera,
mas nunca fue su voz dellas oída:
«Ondas, pues no se excusa que yo muera,
dejad me allá llegar, ya la tornada
vuestro furor esecutá en mi vida».
Este texto desarrolla un tema de amplia tradición literaria desde la edad media, y
durante los siglos de oro principalmente: El tema es la naturaleza( el poder que
tiene)
Esta relacionado con el mito de Hero y Leandro, también con la historia de la
Celestina con los personajes de Melibea y Calisto.
El soneto presenta a su vez una una clara estructura temática en dos partes bien
diferenciadas:
1 parte: El eje temático de este soneto es la lucha que tiene contra las olas del
mar. En la primera parte hay claridad, alegría y esperanza.
2 parte: El secundario es lo mal que lo pasa cuando esta casi rendido. Pero en el
resto del soneto se muestra oscuridad.
Por lo que respecta a la primera parte lo que más me ha llamado la atención a
sido esta:
Pasando el mar Leandro el animoso,
en amoroso fuego todo ardiendo,
esforzó el viento, y fuese embraveciendo
el agua con um ímpetu furieso.
El poeta manifiesta su estado de ánimo, con animoso, ardiendo, embraveciendo,
furioso. Fijémonos en que la colocación de estos sustantivos en final de verso no es
causal, el poeta lo sitúa ahí para hacernos mas evidentes, para resaltarlo.
Su nivel fónico:
-Rima consonante
-Versos endecasílabos
-Arte mayor
2. La dulce boca que a gustar convida
un humor entre perla destilado,
y a no envidiar aquel licor sagrado
que a Júpiter ministra el garzón de Ida,
amantes, no toquéis, si queréis vida;
porque entre un labio y otro colorado
Amor está, de su veneno armado,
cual entre flor y flor sierpe escondida.
No os engañen las rosas, que la Aurora
diréis que, aljofaradas y olorosas,
se le cayeron del purpúreo seno;
¡manzanas son de Tántalo, y no rosas,
que después huyen del que incitan ahora,
y sólo del Amor queda el veneno!
Este texto desarrolla un tema de amplia tradición literaria desde la edad media, y
durante los siglos de oro principalmente: El tema es el amor a través de la
atracción sensual de un rasgo de la mujer hermosa.
Los tercetos juzgan que se trata de un tormento como el de Tántalo, condenado
a no poder beber no comer los alimentos y el agua que veía. Todo el soneto
camina por un repertorio de tópicos de la poesía amorosa, como dicen nuestras
metas, con un uso abundante de temas mitológicos sencillos, que todo el mundo
entendía.
Humor: Líquido
Perlas: Los dientes: Así pues se está advirtiendo sobre los peligros de besar la
"dulce boca"
Ministra: Sirve, escancia.
Ida: El "garzón" o muchacho de Ida es Ganímedes, raptado por Zeus para que
sirviera como copero o criado de los dioses por su belleza.
Sierpe: Serpiente. era un motivo clásico que la serpiente se podía encontrar entre
las flores; es decir, el daño y la maldad detrás de la hermosura.
Aurora: Está personificada. Las rosas que se le caen pueden ser tanto las que
iluminan de coor el día como las que llegan a vestir de colorado los labios de la
mujer.
Aljofaradas: como perlas. Referirse con "aljofar" al rocío de la aurora fue una
imagen común.
Purpúreo: Aunque mantenemos la tilde, debe leerse como trisílabo, pur-pu-´reo
Veneno: También en la lectura de soneto queda resonando sólo la última
palabra, el veneno.
Tipo de Verso y estrofas: Soneto (catorce versos de once sílabas (dos cuartetos y
dos tercetos)).
3. Todo tras sí lo lleva el año breve
de la vida mortal, burlando el brío
al acero valiente, al mármol frío,
que contra el Tiempo su dureza atreve.
Antes que sepa andar el pie, se mueve
camino de la muerte, donde envío
mi vida oscura: pobre y turbio río
que negro mar con altas ondas bebe.
Todo corto momento es paso largo
que doy, a mi pesar, en tal jornada,
pues, parado y durmiendo, siempre aguijo.
Breve suspiro, y último, y amargo,
es la muerte, forzosa y heredada:
mas si es ley, y no pena, ¿qué me aflijo?
Este texto desarrolla un tema de amplia tradición literaria desde la edad media, y
durante los siglos de oro principalmente: Del amor y de la muerte, a lo largo del
poema, se nos presenta la vida con distintos tópicos literarios (la vida como río y
como camino, la muerte como mar…). Al final del poema, se llega a la
conclusión de que no hay solución para evitar la muerte y que, por tanto, hay
que resignarse.
El soneto presenta a su vez una una clara estructura temática en dos partes bien
diferenciadas:
Este poema puede dividirse en los siguientes apartados:
Primer apartado.
Está formado por el primer cuarteto y en él se expone cómo ni los objetos más firmes
que el hombre puede construir, pueden hacer frente a la muerte usando la
definición descriptiva.
(Impotencia del hombre frente a la muerte).
Segundo apartado.
Este apartado está formado por el segundo cuarteto y el primer terceto El poeta se
percata de lo corto que es la vida y lo deprisa que llega la muerte sin remedio.
(La brevedad de la vida).
Tercer apartado.
Una vez constatados la brevedad de la vida y la inevitable muerte, el poeta aboga
por la resignación . Este apartado ocupa el último terceto .
Resignación ante la muerte.
Para comenzar el poema, Quevedo introduce una afirmación “severa” que
expresa de forma inequívoca la voluntad del poeta de que desde un principio se
haga evidente lo corta y pasajera que es la vida. Para ello utiliza una de las
metonimias típicas del barroco que es “año”, que no significa otra cosa que el
tiempo. Vemos pues, cómo una serie de hechos contribuyen a “reducir” la
4. duración de la vida, efecto sobre el cual redunda el poeta cuando utiliza el
adjetivo“mortal” A partir de este momento, sin embargo, y una vez dejado claro
este aspecto, el autor se centra en el motivo principal de este primer cuarteto: la
vulnerabilidad del hombre. Y lo hace mediante dos metonimias de gran
raigambre clásica: “acero” y “mármol” El poeta se sirve de dos tópicos para
representar la vida: un camino y un río que desemboca en el mar (que es la
muerte). El primer tópico lo rememora mediante una paradoja:“antes de que
sepa andar el pie, se mueve el camino de la muerte” .Hay que destacar también
la paronomasia que existe entre “mueve” y “muerte”. En el tercer verso Quevedo
añade, como dato destacable, el adjetivo“oscura”al sustantivo “vida”, lo que
confirma las teorías expuestas del intento de equiparación entre la vida y la
muerte. En el último verso se constatan ya de forma clara y explícita estas
condiciones mencionadas: “es ley y no pena”. Con ello se impone ya el
sentimiento de resignación como única manera de afrontar la muerte.
Su métrica: La rima de los tercetos. En este caso los versos riman uno a uno, el
primero del primer terceto con el primero del segundo, el segundo con el
segundo y el tercero con el tercero