2. La medicina nuclear es una especialidad
de la medicina actual.
En medicina nuclear se utilizan
radiotrazadores o radiofármacos, que
están formados por un fármaco
transportador y un isótopo radiactivo.
Estos radiofármacos se aplican dentro
del organismo humano por diversas vías
(la más utilizada es la vía intravenosa).
Una vez que el radiofármaco está dentro
del organismo, se distribuye por diversos
órganos dependiendo del tipo de
radiofármaco empleado.
3. La distribución del radiofármaco es detectada por un aparato
detector de radiación llamado gammacámara y almacenado
digitalmente.
Luego se procesa la información obteniendo imágenes de todo
el cuerpo o del órgano en estudio.
Estas imágenes, a diferencia de la mayoría de las obtenidas en
radiología, son imágenes funcionales y moleculares, es decir,
muestran como están funcionando los órganos y tejidos
explorados o revelan alteraciones de los mismos a un nivel
molecular.
4. Los radiofármacos están formados por moléculas portadoras
unidas fuertemente a un átomo radiactivo. Estas moléculas
portadoras varían enormemente dependiendo del propósito del
escaneo. Algunos trazadores emplean moléculas que interactúan
con una proteína específica o azúcar en el cuerpo y además
pueden emplear las propias células del paciente.
Por ejemplo, en los casos donde los doctores necesitan saber la
fuente exacta del sangrado intestinal, ellos pueden radiomarcar
(añadir átomos radioactivos) a una muestra de glóbulos rojos
tomada del paciente. Luego reinyectan la sangre y utilizan una
tomografía TCEFU para seguir la ruta de la sangre en el paciente.
Cualquier acumulación de radioactividad en los intestinos
informa a los doctores dónde yace el problema.
5. •La radiación es un proceso del núcleo. El número de protones o número atómico,
representado por la letra Z, es igual al de electrones en el átomo neutro. Por ejemplo, un
átomo de Sodio Na tiene número atómico 11, es decir está constituido por 11 protones y 11
electrones.
•Se conoce como peso número másico, representado por la letra A, al número total de
Protones y de neutrones.
•El número de protones es característico e idéntico para todos los átomos de un elemento,
sólo el número másico cambia, es decir el número de neutrones del núcleo cambia e indica de
que isótopo se trata y se encuentran en un mismo sitio de la tabla periódica.
6. Algunos isótopos inestables pueden transformarse a
otros isótopos más estables, emitiendo en este proceso
radiación, es decir son isótopos radioactivos.
Un isómero es un tipo de isótopo radioactivo que tienen
masas y cargas idénticas, es decir tiene el mismo
número de protones y neutrones, pero diferentes
propiedades radioactivas, como es la vida media y la
energía de radiación emitida.
El isómero que tiene la mayor energía, el más excitado,
recibe el nombre de isómero metaestable y el de menor
energía, isómero base. Un núcleo metaestable puede
decaer por emisión de rayos gamma a su isómero base.
Esta transición se denomina Isomérica. Los isómeros de
base a menudo son también radioactivos.
7. Existen 2 tipos de interacción:
En la Ionización las partículas alfa o beta
al pasar por un material, le ceden parte
de su energía, arrancándole electrones a
sus átomos, que se liberan y dejándolos
cargados positivamente. Estos son
conocidos como iones.
En la Excitación estas mismas partículas
alfa o beta dejan a los electrones
periféricos del átomo con mayor energía
en exceso, pudiendo volver a su energía
previa emitiendo en forma de luz la
energía sobrante.
8. Efecto fotoeléctrico. Un
fotón choca con un
electrón orbital al cual
le transfiere toda su
energía,
desapareciendo el
fotón incidente por
completo.
Creación de Pares. Un fotón incidente
de alta energía entrega toda su
energía al electrón orbital, dando
origen a un par electrón y un positrón
con energía de 1.02 MeV. El positrón
final forma un positronio y luego se
aniquila produciendo 2 fotones de
aniquilación de 0.51 MeV cada uno.
Efecto Comptom. Un
fotón choca con un
electrón, al cual le
entrega parte de su
energía sacándolo de
su órbita, generándose
un fotón de menor
energía y desviado.
10. Los Radionúclidos (átomos radioactivos), al desintegrarse emiten radiación,
cuya energía, es característica para cada isótopo. Una de ellas, la radiación
electromagnética, en forma de Rayos Gamma o Fotones, tiene la característica
de no poseer masa, como tampoco carga eléctrica.
La vida media de un radionúclido o periodo de semidesintegración( t ½ ) es al
igual otra característica diferencial para cada uno de ellos, y que corresponde
al tiempo requerido para que el número total de átomos radioactivos de un
determinado elemento, disminuya a la mitad ( equivalente a la mitad de la
radiación inicial emitida). Este puede ir desde menos de un segundo como el
C-15 de vida media de 2.4 segundos hasta cientos, miles o millones de años.
En Medicina Nuclear en general los radionúclidos utilizados
tienen una vida media corta, de sólo horas o algunos días y
son de baja energía relativa, lo que da seguridad en su uso, al
ser baja la radiación absorbida en el paciente, la que en
general no es significativamente superior a las dosis de
radiación en un examen habitual de la Radiología.
11. Los diferentes tipos de radiación se pueden clasificar en radiación de
partículas y de radiación electromagnética.
Emisión Alfa
Es emisión del núcleo a modo de partículas cargadas positivas.
Emisión Gamma
Las emisiones gamma son radiación de tipo electromagnético, al igual que
los Rayos X, Rayos UV, Infrarojos, luz visible, microondas u ondas de Tv
y Radio.
La radiación gamma es alta de longitud del orden de 10 elevado a -12 m y
alta frecuencia de 3 x 10 elevado a 20 Hz. a modo de fotones (emisiones
muy energéticas sin carga eléctrica ni masa en la práctica), lo que las
convierte en ser altamente penetrante, requiriendo de plomo o concreto
en gruesas capas para poder detenerlas a diferencia de las emisiones de
partículas (emisiones con carga eléctrica y masa), y que tienen por ello
menor probabilidad de interactuar con la materia, lo que permite salgan
del organismo y puedan ser detectados desde fuera del paciente, por
medio de una Gammacámara.
12. Para que un radionucleido sea utilizado en
Medicina Nuclear, se requiere que sea de
baja energía, corta vida media de no más
de unos días y trace una vía fisiológica o
sea constituyente molecular esencial.
Por ejemplo, el uso de Iodo radioactivo,
que puede administrarse vía oral e
incorporarse a nivel Tiroideo para la
síntesis hormonal.
El isótopo más usado en Medicina
Nuclear es el Tecnecio 99
metaestable (Tc-99m), que es
producido en Reactores Nucleares o
por medio de Generadores de
Molibdeno-Tecnecio
El tecnecio 99m, tiene una vida media
de 6.02 horas y es emisor de energía
gamma
Puede al igual un radio-isótopo ser ligado
a una molécula que siga una vía
metabólica definida (Radio-trazador, mal
llamado radio-fármaco ya que no tiene
efecto farmacológico), como es el caso
del MDP (metilendifosfonato) que unido a
Tc-99m, se incorpora en el metabolismo
óseo osteoblástico.
13. DIAGNÓSTICO
Las técnicas de
diagnóstico se basan en
los radiofármacos o
trazadores, que son
sustancias que,
introducidas en el
organismo, permiten su
seguimiento desde el
exterior. El trazador se
fija en un tejido, órgano o
sistema determinado.
14. Las terapias de medicina nuclear incluyen:
Terapia de yodo radioactivo (I-131) utilizada para
tratar algunas de las causas del hipertiroidismo,
(glándula tiroides que trabaja más de lo normal, por
ejemplo, enfermedad de Graves) y cáncer de tiroides.
Anticuerpos radioactivos utilizados para tratar
determinadas formas de linfoma (cáncer del sistema
linfático)
Fósforo radioactivo (P-32) utilizado para tratar
determinadas enfermedades de la sangre materiales
radioactivos utilizados para
tratar metástasis de tumor dolorosas a los huesos.
La I-131 MIBG (yodo radioactivo marcado con
metaiodobenzilguanidina) usado para tratar los
tumores de la glándula adrenal en adultos y los
tumores del tejido del sistema nervioso y de la
glándula adrenal en niños
15. No es invasiva. A diferencia de otras técnicas de diagnóstico que
exigen cirugía o introducción de aparatos en el cuerpo, la
medicina nuclear no es invasiva, ya que en la mayoría de los
casos basta con un inyección endovenosa. El trazador viaja a
través de la sangre y se localiza en el órgano a estudiar.
Es funcional. A diferencia de las llamadas técnicas estructurales
(escáner, resonancia magnética, ecografía), las técnicas de
medicina nuclear no estudian la morfología del organismo, sino
su funcionalismo.
Su campo de aplicación abarca la práctica totalidad del
organismo.
El nivel de irradiación, tanto para el paciente como para el
personal, es similar o inferior al de otras técnicas radiológicas.
17. Los equipos
formadores de
imágenes pueden
ser:
Tomografía por
Emisión de Fotón
único (SPECT)
Tomografía por
Emisión de
Positrones (PET)
Equipos híbridos
con TC o IRM
18. Mamografía por Emisión
de Positrones (PEM)
Equipos dedicados
(cardiología)
Gammagrafía portátil
Equipos para uso
preclínico
(SPECT/PET/CT)
20. Es la metodología más
novedosa, iniciada durante
los años 80, que utiliza
trazadores de vida ultra
corta y se aplica
fundamentalmente en
oncología y cardiología.
El PET es fundamental en la
detección de la extensión y
agresividad de los tumores.
También sirve para evaluar
la respuesta de los mismos
al tratamiento empleado,
tanto quirúrgico como de
Radio o Quimioterapia.
21. La gammagrafía ósea o rastreo
óseo es una exploración del
esqueleto que permite detectar
pequeñas alteraciones funcionales
antes de que éstas se puedan ver
con una radiografía.
La gammagrafía ósea juega un
papel importante en el estudio de
las metástasis óseas. Asimismo, en
EE.UU. y numerosos países
europeos, se utiliza también para
detectar lesiones no visibles
provocadas por maltratos
a menores.
22. Se utiliza para saber si
existe alguna
obstrucción o trombo
en las arterias
pulmonares.
Es el primer método de
diagnóstico para
detectar la embolia
pulmonar
23. Es la representación en
una imagen de la
forma y de la función
de la glándula tiroides.
Mediante este estudio
puede comprobarse el
aumento del tamaño
del tiroides (bocio) y/o
visualizar la existencia
de algún nódulo en su
interior.
24. Esta exploración
permite obtener una
información
morfológica de ambas
siluetas renales y
conocer con gran
precisión el porcentaje
de función que
corresponde a cada uno
de los riñones.
Su aplicación es de gran
interés en las infecciones
renales pediátricas.
25. Permite estudiar el
funcionamiento del
sistema renal,
obteniendo
información
individualizada de cada
uno de los riñones.
Es el único método no
invasivo para medir la
función de cada riñon
por separado
26. Se realiza para valorar el flujo
sanguíneo en las distintas
áreas cerebrales y por lo
tanto proporciona
información acerca del
funcionamiento del cerebro.
Es de gran utilidad en el
diagnóstico de la enfermedad
de Alzheimer, demencias y
epilepsia, ya que detecta las
áreas del cerebro que no
funcionan correctamente.
27. Se realiza para valorar el flujo
sanguíneo del miocardio. Se
hace en reposo, permite
detectar zonas musculares
muertas (a causa de un infarto
de miocardio). Si se efectúa
tras estímulos físicos o
farmacológicos permite
detectar zonas musculares que
reciben poca sangre (isquemia
coronaria). Valora pues la
repercusión funcional de las
alteraciones anatómicas y se
utiliza para seleccionar los
pacientes que deben
someterse a un cateterismo.