1. Trastorno asocial de la personalidad (CIE–10 F60.2) USP – FMH – Escuela de medicina Escuela de Medicina Tercer Año Autor:Quijano Rojas Roberto Darwin
2. Introducción Cuando hablamos del trastorno asocial de la personalidad mencionamos a una entidad psicopatológica englobada dentro del grupo B de los trastornos de la personalidad. En los inicios de los estudios de este trastorno Pritchardempleó el término «locura moral»para individuos con una conducta inmoral repetida del que no eran completamente responsables (Pritchard 1835). La definición establecida por HerveyCleckley en 1941 de «psicópata» fue la más influyente en la descripción de la personalidad antisocial, pero actualmente las definiciones consisten tanto en un trastorno de conducta cuyo patrón se estableció en la infancia (por ejemplo, detenciones, hacer novillos, y robos) como en un grupo de conductas socialmente nocivas que se daban en la edad adulta (básicamente conductuales). Aunque la psiquiatría ha restringido el uso de este diagnóstico para excusar los actos antisociales, ha sido invariable al reconocer que tales individuos muestran un deterioro psicológico significativo. A finales del siglo XIX el término «personalidad psicopática» se convirtió en una categoría amplia aplicable a los individuos con rasgos de carácter socialmente indeseable.
3. Subgrupos de los trastornos de la personalidad en relación con el resto de trastornos
9. Etiopatogenia Maltratos Desprecio Total Placer Sádico Bondad Empatía Abandonos Alimentación Crecimiento Factores Constitucionales Congénito Hereditario Genético Biológico Fisiológico Bioquímico Educación Desarrollo Estado de normalidad (Egostasis) Estado patológico Trastorno de la Personalidad Asocial Factores Ambientales Odio Impulsivo Hostilidad Injusta Amor Respeto Drogas Neuropatologías
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11. Las alteraciones residen en una región del cerebro llamada fascículo uncinado que une la amígdala (emociones y el miedo) y la corteza orbitofrontal (tomar decisiones), mediante estudios se relacionaron de la siguiente manera:
12. Las partículas que conforman el fascículo uncinado de los psicópatas están dañadas; la estructura no está completa. El segundo es que el nivel del daño es proporcional al grado de psicopatía: el fascículo aparece más dañado en las personas a las que se diagnosticó una psicopatía más grave.
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15. El fascículo uncinado deficiente que mal asocia la amígdala y la corteza orbitofrontall (genera decisiones irreflexibas y en respuesta a un estímulo inmediato). Si esto se asocia con el adelgazamiento e hipofunción de la corteza prefrontal y frontal, genera una regulación de la realidad deficiente.
21. Inicio y curso El trastorno asocial de la personalidad tiene un curso crónico, se puede mostrar durante cualquier etapa de la vida pero el punto de quiebre se da en la adolescencia con una actitud extremadamente rebelde y desinteresada en el prójimo (los niños suelen ser extremadamente crueles e inhumanos), pero puede hacerse menos manifiesto o remitir a medida que el sujeto se va haciendo mayor, especialmente hacia la cuarta década de la vida. Si bien esta remisión suele ser más clara por lo que respecta a involucrarse en comportamientos delictivos, es probable que se produzca un descenso en el espectro completo de comportamientos antisociales y de consumo de sustancias.
24. Las características de la personalidad más relevantes incluyen una falta de interés o preocupación por los sentimientos de los demás y, más notablemente, una falta de remordimiento sobre el daño que ellos puedan causar a los demás.
25. Fracaso en roles que requieren responsabilidad (por ejemplo, en el papel de esposo o padre) o de su honradez (por ejemplo, como empleado).
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28. Trastorno histriónico de la personalidad. Comparten una tendencia a ser impulsivos, superficiales, buscadores de sensaciones, imprudentes, seductores y manipuladores, pero las personas con trastorno histriónico de la personalidad tienden a ser más exageradas en sus emociones y no se suelen involucrar en comportamientos antisociales.
29. Trastorno paranoide de la personalidad. No acostumbra a estar motivado por el deseo de una ganancia personal o de explotación de los demás como en el trastorno antisocial de la personalidad, sino que más bien suele ser debido a un deseo de venganza.
38. Este tipo de personas tiende a mentir y elaborar historias, además de burlarse constantemente de la persona a cargo. En este caso el médico debe establecer una relación de «respetuosa superioridad».
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40. Fred F. Ferri. Ferri consultor clínico 2006-2007: Claves diagnosticas y tratamiento. España: ELSEVIER. 2006