La tecnología ha permitido el desarrollo de aparatos que ayudan a ahorrar energía eléctrica, agua y gas al facilitar actividades domésticas como la iluminación, calentamiento de agua y lavado de ropa. Sin embargo, otros aparatos como televisores, lavadoras y refrigeradores continúan siendo grandes consumidores a pesar de los avances.
1. Valeria Sánchez #28
Lillian Taylor #30
Gabriela Isais #17
Alicia Quiroga #24
Alberto Cuervo #4
Milton de la Garza #5
Tomás Guajardo #15
2. Es el conjunto de conocimientos técnicos, ordenados
científicamente, que permiten diseñar y crear bienes y
servicios que facilitan la adaptación al medio ambiente y
satisfacer tanto las necesidades esenciales como los deseos
de las personas.
4. Como todos sabemos, en los últimos años ha venido aumentando agresivamente la
concentración de los gases del efecto invernadero, la contaminación, la escasez de agua, etc.
por falta de ignorancia en nuestras familias.
Cabe mencionar que la iluminación representa la tercera parte del consumo eléctrico en el
hogar, el agua es necesaria para la supervivencia y el gas es una fuente de energía no
renovable. Por todo esto debemos estar conscientes y luchar día a día en nuestro hogar para
mejorar estas condiciones.
Creemos que podemos mejorar esta situación, impulsando a las familias mediante diversas
medidas para ahorrar el gas, el agua y la electricidad dentro de sus casas, sobre todo en estos
momentos en que la economía de muchas personas esta debilitada, aunado a la
contaminación ambiental que esto produce.
Los costo de estos servicios se han incrementado através de estos últimos años
considerablemente. Las empresas que manejan estos servicios se han aprovechado de la
necesidad de estos, por lo que cada día los recibos llegan con cobros mayores que en algunas
ocasiones no sabes ni de que son.
Por eso al tener la cultura ecológica de ahorrar estos servicios ayudaríamos principalmente al
ambiente y después a la economía familiar.
5. Gracias a la tecnología se han inventado aparatos
que nos ayudan a ahorrar el agua, gas y
electricidad, así como salvar el medio ambiente y
ayudarnos en la economía familiar. He aquí unos
ejemplos de ellos.
6. Gracias a los avances de la tecnología se crearon los focos LED (ahorradores) que
consumen menos lo cual significa un gran ahorro de energía eléctrica.
No generan calor, entonces los sistemas de aire acondicionado o de enfriamiento se
vuelven más eficientes, ya que no tienen que hacerse cargo del calor que generan los
focos. Así se gasta menos energía, se ahorra en la factura de la luz y
se contribuye con el medio ambiente.
Los focos de LED’s son significativamente
más caros que los focos
incandescentes, sin embargo, tienen otras
ventajas. El ahorro de energía es una de
ellas, lo cual se refleja sensiblemente en la
factura de la luz. el ahorro de energía
ayuda a reducir las emisiones de dióxido
de carbono a la atmósfera, puede convertir
a los focos LED en una alternativa
viable, para ahorrar y para contribuir con el
7. Las regaderas normales gastan mucha agua pero con la tecnología se inventaron las
regaderas ahorradoras de agua que son uno de los artículos más rentables en términos
ecológicos y económicos.
Reducen el consumo de agua en, al menos un 50% respecto de una regadera convencional y en
casas particulares pueden reducir el consumo de gas en alrededor de un 30%, y no sólo
eso, sino que, al requerirse menor bombeo de agua, también ahorran electricidad.
En pocas palabras, una regadera ahorradora protege las reservas de agua, reduce las emisiones
de contaminantes por generación de electricidad, ayuda a prevenir el cambio climático al
reducir quema de combustibles y sus beneficios además se perciben directamente en el bolsillo.
Ejemplos de regaderas ahorradoras:
Regadera Bahía Cromo
Regadera Bahía Save
Regadera Lagua
Obturador
Regadera para fregadero con rehilete
Regadera ahorradora para fregadero
8. Son unidades que están apagadas, sin consumir energía, un
sensor de flujo se activa cuando detectan circulación de
agua e inician su procedimiento de calentamiento. Con este
invento tecnológico se pueden ahorrar el 99% de la energía
consumida al agua, mientras que los modelos a gas
alcanzan entre un 80% y un 90% de eficiencia. En el caso de
los calentadores a gas la energía no utilizada se libera en
forma de aire caliente.
Estos aparatos ayudan a que el gas que se utiliza para
calentar el agua solo se encienda cuando se necesita y así
ahorra el gas del hogar de una manera eficiente para el
cuidado de la misma.
9. A pesar de la eficacia de los aparatos actuales, lavar la ropa sigue siendo una
tarea doméstica ingrata y costosa: se consume mucha agua y detergente, y hay
que tender la ropa, esperar a que seque y plancharla .
Por fortuna gracias a la tecnología se desarrolló una
alternativa que no tardará en estar disponible en el
mercado: lavadoras que no utilizan agua ni
detergente, que devuelven la ropa seca y
perfectamente limpia y sin necesidad de
plancharla, lista para volverla a usar
inmediatamente. Serán aparatos dotados con
emisores de ultrasonidos, que concentrarán las ondas
en la suciedad, calentándola y desprendiéndola sin
dañar el tejido.
10. Por el avance de la tecnología se han inventado
aparatos que no nos ayudan a ahorrar el
agua, gas y electricidad. He aquí ejemplos de ellos:
11. Con la tecnología se inventaron las televisiones pero estas gastan mucha energía aún
cuando están apagadas.
Existen aparatos que con el solo hecho de estar conectados a la corriente
consumen energía, ¡aunque estén apagados! . Es el caso del televisor porque aun al estar
apagados siguen consumiendo alrededor de un tercio de la energía que usan cuando están
encendido.
Cabe mencionar que es frecuente que en los hogares no sólo haya un televisor, sino dos o
más, cuyo consumo de energía eléctrica va a depender, sobre todo, del tiempo que éstos
permanezcan encendidos. Este invento entretiene a las personas y tiene también un fin
educativo pero gasta un alto promedio de energía y es un aparato que permanece encendido
muchas horas al día.
12. Con la tecnología se inventaron las lavadoras pero aún cuando estas nos facilitan las
tareas domésticas gastan mucha energía y agua.
El consumo de agua de la lavadora, aunque
difiere según el modelo, es muy elevado. Puede
oscilar entre nueve y 20 litros, según la eficiencia
del modelo. En cualquier caso, la lavadora
consume el 14% del agua que se utiliza en casa.
En cuanto al consumo energético, este
electrodoméstico ocupa el tercer lugar con un
5%. Sólo le superan el frigorífico con un 21% y la
televisión con el 12%. Además, el 90% de la
energía que consume la lavadora se produce
cuando calienta el agua.
13. Este aparato nos ayuda a conservar nuestros alimentos pero un alto porcentaje de
la energía eléctrica utilizada en los hogares la consume el refrigerador, en especial
en época de calor, cuando se vuelve indispensable.
Esto es una gran desventaja pues aun cuando ha avanzado tanto la tecnología sigue
siendo este un gran consumidor de energía.
14. En los últimos años, el desarrollo de la electrónica gracias a la tecnología se ha intensificado
en diversos campos, incluyendo a los aparatos electrodomésticos y de oficina. Si bien con ello
se ha incrementado la confiabilidad, funcionalidad y eficiencia de los mismos, el avance
tecnológico ha implicado que muchos de estos equipos al permanecer conectados (como
“vampiros”) al circuito de alimentación eléctrica, continúen consumiendo energía aun cuando
permanezcan supuestamente “apagados” o no estén efectuando su principal función, lo que
significa un desperdicio de electricidad que el usuario tiene que pagar y una desventaja.
A este consumo de energía que realizan diversos aparatos electrónicos de manera pasiva, se le
conoce como: energía de espera, energía de reposo, modo inactivo o modo dormido, aunque
también se le considera como energía de desperdicio .
Se ha podido confirmar que algunos de los equipos que permanecen conectados las 24 horas
del día llegan a consumir más energía -o desperdiciarla- que cuando están en uso efectivo; por
ejemplo, un mini componente de audio de cierta marca consume 30 watts “apagado” y 36
encendido; además, hay que tomar en cuenta que en cualquier hogar puede haber hasta 10 ó
más “vampiros”, que realizan un consumo continuo, acumulativo y sin utilidad; en casos
críticos, esto equivale a tener encendido un foco de 60 watts todos los días.