1. EL SECUESTRO. PERSPECTIVA CRIMINOLOGICA
Jorge Bermeo Rios
Colegio Libre de Estudios Universitarios
INTRODUCCIÓN
La presente investigación se refiere al tema de la Prevención del delito de Secuestro, desde una
perspectiva criminológica, que se conceptualiza de la siguiente manera: es toda intervención
preventiva en coadyuvancia con la justicia social que se aplica ante el posible y durante el
secuestro, con el objeto de prever un daño directo que recae en la persona, libertad y economía,
conducta tipificada como delito en el ordenamiento respectivo.
La característica principal en este tipo de actividad ilegal, es el privar de la libertad al secuestrado y
obtener a cambio un pago para rescate, delito que es sancionado por la Ley Suprema como lo es
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, así como del Código de Procedimientos
Penales Federales, entre otras, delito que es considerado como grave en cualquiera de sus
modalidades.
Para analizar esta problemática es necesario mencionar sus características de causa que influyen
para que un secuestro pueda llevarse a cabo. Una de las causas obedece a la falta de
oportunidades de desarrollo laboral del individuo, así como la pérdida de valores morales que se
dan en la familia y la impunidad ante tal delito.
La investigación de ésta problemática social va encaminada a conocer qué medidas de prevención
se pueden aplicar ante las diferentes modalidades del secuestro, y en su caso crear nuevos tipos
de prevención, de acuerdo a la evolución del secuestro.
Esto permite identificar el verdadero problema a fondo, haciendo un análisis desde el punto de
vista psicológico, social, así como el modus operandi de estas organizaciones, y principalmente
como han ido evolucionando.
EL SECUESTRO
Planteamiento del problema
El secuestro es un problema social que requiere la intervención de la Criminología como ciencia,
para poder llevar a cabo medidas preventivas que auxilien a la Seguridad Pública atacando este
problema de raíz mediante el estudio diagnóstico y ejecución de proyectos criminológicos
específicos.
Para poder aplicar una verdadera prevención del delito de secuestro debemos conocer al
secuestrador en su perfil psicológico, para así conocer cómo actúa en su medio delictivo y predecir
un próximo secuestro.
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2. ¿Qué es el secuestro?
En México, no hay registros referenciales del primer secuestro documentado; etimológicamente
hablando, la palabra secuestro tiene su origen en el vocablo latino “secuestrare”, que significa"
apoderarse de una persona para exigir rescate, o encerrar a una persona ilegalmente". Además se
conoció en la antigüedad con la denominación de "plagio", término que se refiere a una "red de
pescar".
El diccionario de la Real Academia Española, define al secuestro como: “(Del Lat. Secuestrare):
Retener indebidamente a una persona para obtener un beneficio económico por su rescate, o para
otros fines”.
El secuestro constituye una violación a los derechos humanos, que atenta contra la libertad,
integridad y tranquilidad de las familias víctimas del delito.
El secuestro es un delito contra la libertad individual y la integridad de las personas, y por lo común
contra la propiedad, ya que su objetivo primordial consiste en obtener una suma de dinero como
pago de rescate, infringiendo a aquel a quien se le exige la cantidad, amenazas de muerte, ultraje,
mutilaciones u otro resultado del que será víctima, el privarlo de su libertad, el cual se encuentra
cautivo en un lugar secreto.
El perfil del secuestrador y su personalidad
Para conocer el perfil del secuestrador se debe hacer una abstracción momentánea de sus
razones que tenga para realizar el secuestro, refieren que su comportamiento obedece a la falta de
una situación económica precaria, por venganzas, razones políticas o psicológicas; por
consiguiente la personalidad del secuestrador la va a determinar el paso del tiempo.
Debemos buscar la explicación de la causa principal del porque los secuestradores cometen este
delito en particular. Aplicando el principio de “La causa de la causa es causa de lo causado” y
saber porque destruyen sus valores fundamentales como persona y hacer una evaluación en la
esfera económica, motivo por el cual muchos individuos delinquen, valorando esquemas viables
para lograr una incorporación al trabajo siendo mejor remunerado, mientras el país tenga fases de
debilitamiento económico se cometerán más delitos ocasionados por la necesidad vivir mejor,
brindar a la familiar un mejor modo de vida, por eso debe intervenir una defensa social adecuada,
bien fundamentada y estructurada, con visión global hacia el futuro, con el fin del saneamiento
social en el que se espera reduzca la incidencia de éste fenómeno, debiendo basarse
principalmente en los objetos del delito, sus medios, el autor o autores de éste. Lo ideal es prevenir
la conducta antes de castigarla, estas sociedades del futuro deberán establecer métodos
preventivos basados en el pasado y el presente
Qué debe hacer la familia del secuestrado cuando la víctima es uno de sus integrantes
Avisar a la autoridad competente, reconocer los efectos que tiene esta situación ante la familia,
asesorarse de profesionales y conocedores del delito, no asumir la total responsabilidad, estar en
constante comunicación con los integrantes de la familia y estar unido a ella, creer religiosamente,
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3. ser objetivo con su forma de sentirse ante las visitas, corroborar si la información que está
recibiendo por parte de los secuestradores es real, hacer un registro desde el principio de los
hechos con una secuencia lógica, estar abierto a la constante comunicación, no castigarse
tratando de sufrir lo que el secuestrado está pasando, y si se reciben amenazas comunicarle de
inmediato a toda la familia para que estén expectantes y evitar sorpresas.
ACCIONES PARA EVITAR UN SECUESTRO
En lo que respecta a la familia, escuelas, negocios, o transeúntes:
1.- Contar con registros actualizados del personal que labora dentro de las casas, escuelas,
negocios, como puede ser credencial de elector, carta de recomendación, en lo que respecta a los
hogares de preferencia emplear a personas que ya han trabajado con conocidos de la familia.
2.- Hacerse llegar de carta de no antecedentes penales, y cerciorarse que la misma sea real como
consta en el banco de datos de la Institución a la que pertenece elaborarla.
3.- Crear una cultura que se origine en el hogar y en escuelas con el fin de hacerles de su
conocimiento de cómo operan dichas bandas y que indicios cumplen para sospechar de un
probable secuestro como lo son vehículos rondando una zona determinada en la que no son
conocidos, anotar las placas de circulación, el color del vehículo, cuantas personas están a bordo
del vehículo, tener en cuenta si los vidrios son o no polarizados, tipo de vehículo, si es modelo
antiguo o moderno, estar en presencia de personas sospechosas y no conocidas en el rumbo, dar
características de ellas, número de personas, como visten, que calles rondan, hacía donde miran
con insistencia, una vez observado éstos indicios dar aviso inmediato a la policía del lugar o a la
Policía Federal.
4.- Cuando se esté en presencia del traslado peatonal que va desde el hogar hasta el trabajo o a la
escuela, se debe cambiar de ruta, buscar otras opciones que permitan no ser seguidas o
interceptadas fácilmente, así como el de esparcimiento y prevenir ser víctima de secuestro.
5.- Tener información confidencial de la economía de la familia, así como los estados de cuentas, y
hacerles saber a los hijos el no divulgar a ninguna persona sobre su tipo de vida, y evitar traer
consigo objetos personales de valor de consideración, que llamen la atención de cualquiera.
6.- Las personas que tengan propiedades y renten sus bienes inmuebles deben revisar los mismos
y ante cualquier sospecha de delito dar aviso a la autoridad.
7.- Si se tiene sospecha de que una propiedad inmueble es utilizada como casa de seguridad, en
que aspectos debemos fijarnos, que entren en la propiedad varias personas con aspecto
sospechoso y armadas que permanezcan por un tiempo largo en el exterior de éste, que estén
cubiertas las ventanas ya sea por periódico o por cobijas, que se tengan encendidos los focos del
inmueble todo el día y toda la noche, si se observan vehículos con vidrios polarizados o sin placas.
El núcleo de la sociedad debe estar bien integrado, en el que se de la comunicación con los hijos,
el amor, la comprensión, el respeto y todos aquellos aspectos que originen hacer a una persona de
bien, con principios morales, impidiendo que se vean influenciados los integrantes de ella.
Desafortunadamente en algunos casos no es así, se ven influenciadas si viven en una zona
criminógena lo que los hace probables víctimas y a su vez un futuro delincuente.
Cuando existe una verdadera política Criminológica aunada con estrategias de seguridad pública lo
que ofrece alternativa de esparcimiento y desarrollo de jóvenes y niños, así como elevar la calidad
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4. de vida en esas zonas criminógenas, yendo de la mano con la sociedad entrando en acción con
una educación de prevención y apoyo vecino, son una eficaz prevención del delito de secuestro.
Las estrategias requieren esfuerzos de todos los niveles de Seguridad Pública como el Federal,
Estatal, Municipal.
Lo ideal es prevenir la conducta antes de castigarla, estas sociedades del futuro deberán
establecer métodos preventivos basados en el pasado presente.
Se deben fijar los objetivos principales para el combate al secuestro, incorporar al personal con el
perfil adecuado para realizar y dirigir en su momento el planteamiento, invadir a la población de
información proyectándola con aspectos psicológicos positivos valiéndose de todos los medios de
comunicación posibles para que a su vez los ciudadanos participen en la disminución del
problema, para esto debemos elaborar un proyecto, bien sustentado y cierto en todos sus aspectos
para determinar las necesidades del medio en estudio, evaluar y determinar las causas principales,
una vez elaborado un plan debemos ejecutarlo esperando tener respuestas ante un corto, mediano
y largo plazo.
Siendo así, y esperando resultado positivos de disminución del delito cumpliremos con el fin
primordial, de la ciencia “El bien común”.
MARCO JURIDICO
Situación jurídica actual del secuestro
El delito de secuestro quebranta las dos garantías individuales que reconoce la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, como es la libertad de tránsito y la protección de las
leyes frente a los castigos aceptando solo los impuestos por las autoridades; estas se encuentran
descritas en los artículos 11 y 14 de la Constitución.
Art. 11. Todo hombre tiene derecho para entrar en la República, salir de ella, viajar por su territorio
y mudar de residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte, salvoconducto otros
requisitos.
Art. 14. Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o de sus propiedades, posesiones o
derechos, sino mediante juicio seguido ante los tribunales previamente establecidos, en el que se
cumplan las formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes expedidas con
anterioridad al hecho.
Código Penal Federal
Artículo 366.- Al que prive de la libertad a otro se le aplicará:
De quince a cuarenta años de prisión y de quinientos a dos mil días multa, si la privación de la
libertad se efectúa con el propósito de:
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5. a) Obtener rescate;
b) Detener en calidad de rehén a una persona y amenazar con privarla de la vida o con causarle
daño, para que la autoridad o un particular realice o deje de realizar un acto cualquiera, o;
c) Causar daño o perjuicio a la persona privada de la libertad o a cualquier otra”
d) Cometer secuestro exprés, desde el momento mismo de su realización, entendiéndose por éste,
el que, para ejecutar los delitos de robo o extorsión, prive de la libertad a otro. Lo anterior, con
independencia de las demás sanciones que conforme a este Código le correspondan por otros
delitos que de su conducta resulten.
Artículo 366 bis Código Penal Federal.- Se impondrá pena de dos a diez años de prisión y de
doscientos a mil días multa, al que:
I. Actúe como intermediario en las negociaciones del rescate, sin el acuerdo de quienes
representen o gestionen en favor de la víctima;
II. Colabore en la difusión pública de las pretensiones o mensajes de los secuestradores, fuera del
estricto derecho a la información;
III. Actúe como asesor con fines lucrativos de quienes representen o gestionen en favor de la
víctima, evite informar o colaborar con la autoridad competente en el conocimiento de la comisión
del secuestro;
IV. Aconseje el no presentar la denuncia del secuestro cometido, o bien el no colaborar o el
obstruir la actuación de las autoridades;
V. Efectúe el cambio de moneda nacional por divisas, o de éstas por moneda nacional sabiendo
que es con el propósito directo de pagar el rescate a que se refiere la fracción I del artículo
anterior, e;
VI. Intimide a la víctima, a sus familiares o a sus representantes o gestores, durante o después del
secuestro, para que no colaboren con las autoridades competentes.
Ley federal contra la delincuencia organizada
Delincuencia Organizada
Artículo 2o.- Cuando tres o más personas acuerden organizarse o se organicen para realizar, en
forma permanente o reiterada, conductas que por sí o unidas a otras, tienen como fin o resultado
cometer alguno o algunos de los delitos siguientes, serán sancionadas por ese solo hecho, como
miembros de la delincuencia organizada:
Fracción V.- secuestro, previsto en el artículo 366.
Facultas de Atracción.
Considerando que el secuestro es un delito de competencia del fuero común, la Agencia Federal
de Investigación es facultada por el Ministerio Público de la Federación para atender el delito,
basando su actuación en la Ley Federal contra la Delincuencia Organizada, cuando se ejercita la
Facultad de Atracción y / o como Coadyuvante a las Procuradurías de los Gobiernos Estatales, a
través de convenios de colaboración interinstitucional.
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6. CAUSAS
Principales causas del secuestro
Criminológicamente hablando el secuestro se debe a la falta de inhibidores sociales en los
individuos que realizan estas conductas criminales, a demás de una falta de oportunidades reales
de desarrollo social y de una adecuada política gubernamental que permita el acceso a la
Criminología como ciencia auxiliar no solo del Derecho Penal sino también de la Seguridad Pública
que es una de las garantías constitucionales de nuestra nación.
Esta conducta también se debe a falta de educación en los individuos a mayor educación menor
posibilidad de realizar este acto, se ha comprobado en su momento cuando los medios de
comunicación han hecho una presentación de las bandas de secuestradores en su mayoría
presentan un bajo nivel de preparación escolar.
Otra condición que afecta es la falta de una política en la salud mental en México no se realizan
estudios psicológicos en las escuelas para detectar posibles afectaciones al sistema neurológicos y
proporcionar la ayuda necesaria a nuestros niños y jóvenes en formación.
La falta de convivencia familiar, de inculcar los valores principales al respeto a su semejantes por
parte de los padres encargados de trazar la ruta del buen comportamiento social en el infante,
hace que los frenos inhibitorios de actos que se tipifican como delito de secuestro sean pobres en
el subconsciente del individuo Mexicano actual.
En conclusión la falta de una estrategia de transformación nacional donde involucre a la cultura, la
gobernanza, y la credibilidad de que podemos lograr un cambio radical en nuestra nación hará que
el delito de secuestro se reduzca al máximo.
A lo largo de mi carrera como servidor público me he podido dar cuenta que existen varios tipos de
secuestro y pongo a consideración la siguiente clasificación
Secuestro simple
El secuestro simple es aquel en el que el acto no tiene ninguna planificación y solo se ejecuta por
una atracción al dinero rápido, por ejemplo cuando es simulado el secuestro en donde la víctima en
el momento de realizarse no se entera que está siendo secuestrado, sino hasta que se consumó el
pago y tiene contacto con el familiar que realizó el pago siendo sorprendida con dicha acción.
Secuestro profesional
Es aquel que realizan en forma sistemática siguiendo una metodología de un plan previamente
establecido en el que se tiene como objetivo obtener una cantidad de dinero que obedece a un
estudio socioeconómico de la víctima en la que los delincuentes saben de los alcances para el
pago del rescate.
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7. Secuestro improvisado
El que comúnmente se le llama secuestro exprés se lleva a cabo por sujetos que utilizan el pánico
social que vive nuestro país y utilizan las llamadas telefónicas pidiendo cantidades mínimas en las
que los familiares prefieren hacer el pago y no denunciar ni solicitar ayuda por estar a su alcance
inmediato los recursos y obtener la liberación de la víctima.
Secuestro de aviones
Este delito en nuestro país aun no se realiza es llevado a cabo por organizaciones terroristas con
fines religiosos, bélicos o políticos siendo este de alto impacto para una nación teniendo en
algunos casos repercusiones económicas para algunos países.
Secuestro de vehículos
Este tipo de secuestro se realiza en otras partes del mundo como ejemplo tenemos el secuestro de
buques petroleros en el que se exige el pago de un dinero a cambio de su liberación y la no
destrucción del mismo, sin embargo de seguir sin una reducción de la delincuencia organizada
existe la posibilidad de sufrir dicho acto, en nuestro país.
Secuestro de instalaciones estratégicas
En realidad en México aun no tenemos ese fenómeno, se lleva a cabo en países donde no existe
una gobernabilidad, por ejemplo en SIRIA, donde se encuentran en revolución o en guerra y las
instalaciones representan un punto estratégico para el gobierno de dicha nación.
secuestro de obras de arte ó artesacro.
Este fenómeno ha aparecio en algunos lugares del centro del país, en particular en algunos
templos católicos, que conservan piezas de valor, que al ser sustraídas de dichos lugares los
feligreses dentro de su desesperación por recuperar a sus santos u objetos robados, ofrecen
cantidades de dinero por su devolución sin tomar encuentra a la autoridad, desarrollando en ese
momento el fenómeno de la oferta a los ladrones y convirtiéndolo en un secuestro de nueva
modalidad, sin que exista vida humana, sin que nuestra legislación pueda hacer algo ante este
acto coparticipe.
CONFORMACIÓN DE UNA BANDA DE SECUESTRADORES SEGÚN LOS AUTORES RENÉ A.
JIMÉNEZ ÓRNELAS Y OLGA ISLAS DE GONZÁLEZ MARISCAL EN SU LIBRO “EL
SECUESTRO”
Los secuestradores pueden ser personas que simulen vivir honestamente, demuestran tener una
vida normal, pero que tienen otro tipo de vida como es la de la delincuencia, considerada por
mucho una actividad nefasta, actualmente una de las más sanguinarias.
Conformación de bandas de secuestradores más común mismas que se caracterizan por: Iniciador:
Es la persona que suministra la información de la víctima con la banda.
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8. Planteo: Individuo que facilita y financia los recursos necesarios para llevar a cabo el objetivo.
Grupo de aprehensión o “levante”: Delincuentes encargados de aprehender a la víctima y
trasladarlo al lugar de cautiverio.
Negociador: Persona o personas encargadas de negociar la liberación de la víctima. También
recogen el dinero acordado con la familia del secuestrado.
Las organizaciones de delincuentes dedicadas al secuestro, tienen una formación parecida a la de
una empresa bien estructurada, contando con reglas que se deben seguir, cada uno de sus
integrantes tiene una función la cual tendrá que ser realizada con la mayor precisión y
responsabilidad a realizar. Para cada secuestro se requiere en promedio de seis a ocho individuos
destinados a distintas labores.
Evolución del secuestro en México y las decisiones del Poder Judicial de la Federación
Genaro David Góngora Pimentel
Se contempla un estado de delito que es el que atemoriza a los ciudadanos de éste país,
desgraciadamente México ocupa el segundo lugar en el delito de secuestro después de Colombia,
en el que se entiende la peligrosidad de los secuestradores, su carácter y su forma de cometer el
mismo, aunado a la corrupción que al mismo tiempo impera en los cargos públicos, que se ven
directamente relacionados con los delincuentes y no solo con este tipo de delito, sino con los
demás, viéndose claramente involucrada con los cuerpos policiacos ya sean delegacionales,
municipales, estatales y federales, dándose en muchas ocasiones la impunidad de estos delitos.
Uno de los antecedentes de la conformación de éstas bandas criminales surgen de lo que se llama
mutación, el cambio de cometer un delito por otro, en muchos casos aquellos provienen de
organizaciones bien integradas y definidas, pero que al verse afectados por conflictos internos o
que han sido desmanteladas, les causan la imposibilidad de seguir operando de igual forma se
dedican al delito de moda y bien pagado, “El secuestro”.
El móvil que los secuestradores utilizan es el psicológico, impactar a los familiares de la víctima de
modo de provocar en ellos el temor, para así lograr exigir cantidades económicas altas obtenerlas
rápidamente en cualquiera de sus modalidades, atemorizando a las víctimas y hacerlas caer en la
desesperación, valiéndose de agresión psicológica, sin importarles si tengan que golpear a la
víctima, mutilarla, violarla, abusando sexualmente de ellas, o provocándole en muchas ocasiones
la muerte, fin primordial obtener el rescate deseado.
Cada vez más el secuestro va evolucionando, anteriormente privaban a la víctima, la violaban o
golpeaban, ahora los mutilan, los filman en video para enviárselos a los familiares para que vean
las condiciones en la que se encuentra el secuestrado y lo que está sufriendo por su captura sino
pagan el rescate.
El secuestro tiene diversas modalidades de la forma de llevarse a cabo, y es a fin a otros delitos,
como el plagio, robo de persona, y otros.
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9. Con el trascurso del tiempo otros delincuentes sanguinarios formaron parte de la integración de
éste delito, por tal motivo cambiaron su forma de torturar a sus víctimas, aumentando el índice de
secuestros, obteniendo grandes ganancias a cambio de éste.
En la mayoría de ocasiones los familiares no quieren denunciar el delito por el temor de que los
investigadores del delito estén coludidos con el crimen, y no hagan nada por intervenir en la
captura de los secuestradores, sufriendo de igual forma mutilaciones o ejecuciones.
Actualmente el secuestro es uno de los delitos más temidos por la sociedad, y uno de los más
agresivos en su forma de llevarse a cabo hasta la probable liberación y en su caso la muerte.
LOS SECUESTRADORES
Los secuestradores desde la perspectiva del secuestrado.
En su libro “El secuestro una muerte suspendida” basado en el estudio de 80 personas ex
secuestradas después de su liberación Emilio Meluk refiere que el instinto del secuestrado durante
sus primero días del secuestro es conocer y analizar el comportamiento del (os) secuestrador (es)
cuáles son sus actitudes, las relaciones que se dan entre ellos así como la forma de su
comunicación. El secuestrador se determina por la organización a la que pertenece.
Hay diferentes tipos de secuestradores, el principal interés del secuestrador es el monto del
rescate por su víctima, así como el riesgo del delito y la tensión a ser descubiertos, estas
circunstancias motivan el interés para obtener el pago el rescate.
El hecho de secuestrar a una persona supone convivir con ella el tiempo necesario que así lo
decida el secuestrador, es el verlo sufrir, deteriorarse física y psicológicamente, el fin es no dejarse
influenciar por las súplicas y el sufrimiento de la víctima, para evitar ser influenciado el
secuestrador asume un papel más temerario como imprimir más crueldad refinada, sin que la
víctima llegue al agotamiento haciéndole saber y sentir que no se va a terminar el secuestro hasta
en tanto se pague el rescate, siendo parte de su estrategia para el pago los golpes y maltratos que
son videogravados, fotografiados, siendo enviados a los familiares, causando un pánico al
observar lo que hacen al familiar, además de daño psicológico e impotencia.
En varias ocasiones el secuestrador analiza las súplicas y ruegos de la víctima, para así utilizarlos
en su contra como controlarlos y someterlos. En los casos de los secuestros de guerrillas o los
comunes, las personas quienes los vigilan tienen una posición baja en la organización, son
personas que sólo reciben órdenes, sintiéndose libres de conciencia con el secuestrado.
Secuestradores blandos y secuestradores duros
Los secuestradores “blandos” por una parte, quienes se identifican en éste tipo son aquellos
quienes cuidan a la víctima pues independientemente se sienten libre de culpa por el hecho de
tener una víctima de secuestro a su cuidado considerándose él un vigilante, en algún momento se
identifican con la víctima, tratan de mejorar sus condiciones o por lo menos lo apoyan en algunas
determinadas situaciones, temiendo los secuestradores que se caiga el negocio, rolan a sus
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10. vigilantes. Siendo del grupo los más vulnerables ya que se les limita en sus desplazamientos,
recayendo en ellos la responsabilidad de que la víctima no se fugue.
Los secuestradores “duros” son los malos, los que amedrentan a la víctima, los que por sus
órdenes el secuestrado sufre maltratos físicos pero sobre todo psicológicos; como claro ejemplo
tenemos a él “mocha orejas”.
Autosecuestro
Los escritores René A. Jiménez Órnelas y Olga Islas De González Mariscal refieren que en los
últimos meses el autosecuestro se ha convertido en una jugosa inversión. Este hecho delictivo va
desde aquel que se autoroba, transportistas, empresarios, comerciantes, estudiantes, parejas en
conflictos y jóvenes que solicitan cantidades de dinero a sus padres para vengarse o solventar
gastos extras.
SÍNDROME DE ESTOCOLMO
Libro "El secuestro, una muerte suspendida"
Los signos que presentan las personas que estuvieron en cautiverio son los sentimientos de
debilidad, culpa y hasta la vergüenza, por el hecho de haberse relacionado afectivamente con su
captor, aludiendo inmediatamente al temor y remordimiento que viven. Sintiéndose prisioneras
psicológicamente y victimizadas durante su libertad, es incomprensible para ellos en qué momento
surgieron estos sentimientos de afectividad o atracción.
No existe ningún objetivo deliberado por parte de la víctima ante éste síndrome, es decir, no es
estudiado en ese momento que se da el proceso psicológico por él mismo, simplemente la víctima
siente y cree que es razonable que sienta cierta empatía hacia su secuestrador, los únicos que se
dan cuenta de éste erróneo sentimiento son los familiares y ajenos al hecho, lo que consideran
irracional, lo que no es normal, sobre todo cuando la víctima de alguna manera disculpa el hecho
del delito, de haberla secuestrado, sintiendo de algún modo comprensión ante lo incomprensible.
De acuerdo a los estudios realizados sobre éste Síndrome, es condicionante que la víctima no sea
violentada, dándole la posibilidad a la secuestrada que de algún modo se sienta agradecida por el
hecho de que no la lastimen, naciendo de allí la empatía hacia su captor, identificándose con ellos
de lo positivo que pudieran ser en su interior.
Cuando el Síndrome no se presenta los secuestrados lo califican de nefasto, el hecho de haber
sido secuestrados y hasta cierto momento de vergüenza por lo que pudieron haber vivido durante
su cautiverio.
En un secuestro, los intentos de manipulación son frecuentes, en casi todos los casos los
secuestrados manifiestan que lo hacen con el objeto de conseguir información para garantizar, con
mayor probabilidad, la vida y sus bienes, un mejor trato de los plagiarios y condiciones físicas de
cautiverio más aceptables.
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11. Son comportamientos y actitudes fingidas para poder sobrevivir, tienen un sentido de ataque y no
de sometimiento.
Son expresiones de la limitada capacidad de defenderse que se tienen en una situación de
secuestro y de la forma que adopta la defensa de los plagiados durante el cautiverio.
Esto se ve más claramente al comparar la actitud que tienen los secuestrados con sus plagiarios
durante el cautiverio y la forma como ellos mismos se refieren a los secuestradores cuando han
quedado libres.
Mientras que en cautiverio pudieron tener actitudes condescendientes y comportamientos
amigables, inmediatamente estando en libertad y ausente el riesgo inminente de morir, los ex
secuestrados se refieren a ellos de un modo negativo, con adjetivos denigrantes y deseándoles el
peor de los futuros. Lo cual señala que lo expresado en cautiverio no es una identificación con los
plagiarios sino un anhelo de sobrevivir. También se dan algunos casos en donde se presenta una
relación ambivalente.
La esperanza de vivir no solamente se expresa en los comportamientos y actitudes
condescendientes. Algunos recuren a la simulación de enfermedades o a la dramatización de
algunas ya existentes, con el objeto de movilizar y manipular a sus secuestradores para lograr un
trato más considerado, o simplemente para sentir que tienen algún control sobre la situación, y
sobre ellos. Fingir un infarto, un ataque epiléptico o exagerar una deformación física es frecuente.
En últimas, cuando el secuestrado logra el objetivo de poner en su favor algunos sentimientos de
los secuestradores y obtiene respuesta que los benefician de esa manera, conjura la posibilidad de
morir durante el cautiverio o aproxima la probabilidad de obtener la liberación.
Siguiendo la definición de síndrome de Estocolmo de Skurnik, antes señalada, éste no se presentó
en los secuestrados que se analizaron para esta investigación sino en una porción insignificante y
de manera episódica durante el cautiverio. Nunca se observaron sentimientos de auto
responsabilidad por lo ocurrido y comportamientos evidentes, arraigados y constantes de alianza
con los secuestradores durante períodos largos de tiempo.
Contrasta lo que se halló en estos ex secuestrados colombianos con las afirmaciones de
Raymond. Este autor afirma que "el punto en común de todos los secuestrados (que él analizó)
fue que no sentían ningún resentimiento hacia sus captores " (Raymond, S.G.1992). Señala que
"se ha podido destacar, en las narraciones de ciertos secuestrados, una especie de gratitud hacia
los secuestradores, como si ellos quisieran agradecerles el haberlos colocado en una situación que
les permitió reestructurar su personalidad y su sistema de valores. Como si el secuestro hubiera
llegado en un buen momento para el secuestrado". En el caso de las personas que se analizaron
en esta investigación, este fenómeno no se observó sí hubo quienes agradecieron la experiencia
de secuestro porque les permitió replantearse algunos aspectos de su vida personal, sin que por
eso se presentaran sentimientos positivos hacia los plagiarios en el sentido que lo plantea Skurnik.
Hicieron una división clara entre lo que fue la experiencia de secuestro y los secuestradores;
primero intentaron tomarla como positiva, asumirla como algo que a tener en cuenta en el
desarrollo posterior de sus vidas; y a los segundos, los condenaron lo mismo que a sus prácticas
que calificaron de indeseables.
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12. Ninguna de las víctimas de secuestro analizadas se auto responsabilizan de él, ni justifican los
propósitos políticos de la organización que los plagió, ni los defiende públicamente. Algún grado de
auto responsabilidad por el secuestro se da en aquellos casos que existiendo amenazas previas
indirectas de secuestro, la víctima no se protegió lo suficiente. El no presentarse el Síndrome de
Estocolmo indica que hay en los ex secuestrados conciencia del daño y de la agresión de que son
objeto durante el cautiverio, que lo objetivan en los secuestradores y no de sí mismo y que
rechazan asumir como propias las razones que llevan a su secuestro. Los únicos indicios de la
presencia del Síndrome de Estocolmo, se presentaron cuando el trato que les dieron los
secuestradores durante el cautiverio fue ultrajante y definitivamente malo; entonces se
manifestaron en el secuestrado marcados auto reproches. El auto reproche se presenta cuando la
víctima asume gran parte de la responsabilidad del tratamiento débil del cual fue objeto, por no
haber tomado las medidas de prevención necesarias para evitar el secuestro. Claro está que estos
reproches no se traducen en una defensa explícita de los secuestradores y de sus propósitos,
únicamente se responsabilizan por no haber sido precavidos.
Dos de los casos analizados presentaron alguna similitud con el Síndrome de Estocolmo, pero sin
llegar a configurarlo; su análisis puede contribuir a la reconceptualización dada por Skurnik.
Es decir, que lo que se describe como síndrome de Estocolmo es válido siempre y cuando hubiese
pasado un tiempo prudencial entre la finalización del secuestro y el diagnóstico. De esta manera
se analizaría la persona cuando ha salido del estado de euforia y la elación, se encuentra integrada
nuevamente a sus rutinas habituales y ha interiorizado la finalización de la situación de cautiverio.
CONCLUSIÓN
Se ha demostrado como la delincuencia va evolucionando en cualquiera de sus modalidades, las
cuales dependen de los medios que se valen para llevar a cabo el secuestro, valiéndose de todos
los medios como la tecnología de la comunicación y de armamento.
La criminología va de la mano con el derecho penal para lograr obtener una objetiva prevención del
delito, no obtendremos ningún resultado si solo se aplican penas para castigar al sujeto que
comete el ilícito, como lo es la represión, se deben castigar de acuerdo al delito cometido, estudiar
su personalidad y peligrosidad, para lograr determinar el modus vivendi y modus operandi.
A la fecha se ha demostrado una ineficacia dentro de los procedimientos penales que se imponen
ante estos delincuentes, mismos que resultan fallidos, pues al salir de prisión no se han
rehabilitado para reintegrarse a la sociedad, sino llevan doble intensión, la primera salen
especializados en éste y en otros delitos a cometer, y dos siguen secuestrando sin tener
remordimiento ni temor alguno de volver a ser privados de su libertad a causa del procedimiento
corrupto.
El estudio criminológico en zonas específicas, contar con personal capacitado, con el perfil
adecuado, para proyectar un adecuado modelo de prevención del delito, crear conciencia sobre la
forma que la sociedad debe apoyar al denunciar los hechos y tomar medidas de prevención.
Se debe erradicar la corrupción, y revalorar el perfil de los elementos de las policías, así como del
personal encargado de la impartición de justicia.
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13. El secuestro en sus múltiples expresiones es un mal que afecta a nuestro país en lo social,
económico, político, por tal motivo es urgente se establezca un plan criminológico que reduzca al
máximo este delito.
En México no ha funcionado ninguna de las propuestas que buscan terminar con el problema del
secuestro y se debe a la falta de un conocimiento en la prevención objetiva es decir que sea
medible y sin tantos protocolos maquillados que solo lesionan mas a la ya de por si lastimada
sociedad Mexicana.
A la prevención de la delincuencia se le han dado diversas denominaciones: control, intimidación,
reacción social, pero en realidad lo importante es encontrar la forma de llevar las teorías realizadas
por Criminólogos a la realidad de nuestro país.
La prevención en México debe de ser primaria, secundaria y a largo plazo llevada de la mano de
una Política Criminológica Gubernamental para revertir el incremento de la delincuencia y lograr el
control de la misma,
BIBLIOGRAFIA
Cámara de Diputados (2011). Codigo Penal Federal. Cámara de Diputados
Gongora Pimentel, Genaro D. (2006). Evolución del Secuestro en México y las decisiones del
Poder judicial de la Federación, Porrúa, (2ª. edición), México.
Meluk, Emilio (1998). El Secuestro: una Muerte Suspendida. Unidades, Colombia.
Jimenez, Órnelas René A. e Islas De González Mariscal, Olga (2002). El Secuestro, Problemas
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