Miguel Ángel fue uno de los más grandes escultores del Renacimiento italiano. Es conocido por sus esculturas monumentales como el David y la Piedad, así como por sus pinturas en la Capilla Sixtina como el fresco del Juicio Final. A lo largo de su carrera creó obras maestras que demostraron su genio artístico y su dominio de la anatomía humana.