1. Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=80528105
Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Sistema de Información Científica
Luis López Mena, Eduardo Ortega
Aumento de la higiene en la preparación de comidas para prevenir enfermedades en el trabajo
Revista Latinoamericana de Psicología, vol. 28, núm. 1, 1996, pp. 83-96,
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Colombia
¿Cómo citar? Fascículo completo Más información del artículo Página de la revista
Revista Latinoamericana de Psicología,
ISSN (Versión impresa): 0120-0534
revistalatinomaericana@fukl.edu
Fundación Universitaria Konrad Lorenz
Colombia
www.redalyc.org
Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
2. REVISTA LATINOAMERICANA DE PSICOLOGIA
]996 VOLUMEN 28 N°] 83-96
AUMENTO DE LA HIGIENE EN LA PREPARACION
DE COMIDAS PARA PREVENIR ENFERMEDADES
EN ELTRABAJO
LUIS LÓPEZ-MENA*
Universidad de Chile
y
EDUARDO ORTEGA
Ripley, Parque Arauco, Santiago, Chile
ABSTRACT
Behavior analysis procedures were applied in order to improve sanitation in the
preparation of rneals for workers. An intervention procedure was used, based on training
and reinforcement techniques. The sanitation behaviors to be increased were hand-
washing, the use of safety rnask, and desinfection of foods before preparation. The
procedure was a token economy based on "hygiene coupons", and social reinforcernent.
A variable ratio schedule was used. Results indicate an increase of 35% in the target
behaviors, as average. Sorne differences were found in the three desired behaviors.
Results were also analyzed by age, gender and work experience of the subjects. An
independent laboratory analysis of meals confirmed the significant reduction of
pathological germs in foods.
Keywords:Sanitation behavior, hygiene, applied behavior analysis, token economy,
food preparation.
RESUMEN
Los procedimientos del análisis conductual aplicado se utilizaron con el fin
de mejorar la higiene en la preparación de comidas para los trabajadores. Se
utilizó un procedimiento de intervención basado en el entrenamiento y en las
* Dirección: Luis López-Mena, Los Alpes 956, Las Condes, Santiago, Chile.
3. 84 LO PEZ-MENA y ORTEGA
técnicas de reforzamiento. Las conductas de higiene que se quería aumentar era
el lavado de las manos, el uso de mascarilla de seguridad, y el lavado y
desinfección de frutas y verduras. El procedimiento utilizado consistió en una
economía de fichas basada en "cupones de higiene" y en refuerzo social. Se
utilizó un programa de refuerzo positivo de razón variable. Los resultados
indican un aumento promedio de 35% en las conductas deseadas. Los resultados
se analizaron también por edad, sexo (género) y experiencia laboral de los
sujetos. Un análisis de laboratorio demostró independientemente una disminu-
ción significativa de los gérmenes patógenos en los alimentos.
Palabras clave: sanidad, higiene, análisis conductual aplicado, economía de
fichas, preparación de alimentos.
INTRODUCCION
La preparación de la comida ha requerido, tradicionalmente, cuidado, afecto
por el trabajo bien hecho y paulatinamente, mayores conductas higiénicas en la
medida que los procesos destinados a su elaboración han experimentado impor-
tantes transformaciones para la atención de grupos, especialmente en grandes
centros de trabajo, los cuales suelen contratar este servicio a empresas especia-
lizadas en alimentación industrial.
En Chile, estas empresas son sometidas a controles microbiológicos inde-
pendientes para controlar la probable existencia de microorganismos patógenos
en las comidas preparadas para los trabajadores los cuales, si fuesen ingeridos
por éstos, podrían producirles patologías tales como el tifo, cólera, fiebre
tifoidea, hepatitis y otras, con el consiguiente malestar personal y la pérdida de
numerosas jornadas de trabajo. En 1991, fueron hospitalizadas en el país, 4.981
personas con fiebre tifoidea; 131 casos de hepatitis B; 8.825 personas con otros
tipos de hepatitis; 41 enfermos de cólera y cientos de otros casos de enfermeda-
des e intoxicaciones causadas por ingesta de alimentos. (Ministerio de Salud,
1991).
Si bien es cierto que la importancia de la variable "higiene" en la manipu-
lación y preparación de alimentos parece obvia, y se ve facilitada por el
incremento de la tecnología aplicada a estos procesos (equipos de frío, artefactos
y marmitas de fácil sellado y otros), no es menos cierto que no ha sido posible,
hasta ahora, evitar la intervención de la mano humana en estos procesos, lo cual
conlleva el riesgo potencial de incorporar riesgos de contaminación del producto
final, lo que podría representar, como se ha señalado, una importante amenaza
a la salud de los trabajadores y a la productividad. (Ortega, 1993).
4. AUMENTO DE LA HIGIENE 85
En este sentido algunos estudios como los de Geller, Eason, Phillips y
Pierson (1980), atribuyen hasta un 75% de los pacientes que experimentan estas
enfermedades a una incorrecta manipulación de los alimentos. Barwart, (1982),
por su parte ha establecido un listado con más de doscientas enfermedades
susceptibles de ser transmitidas al hombre por los alimentos.
Por consiguiente, el desafio para el psicólogo consiste en contribuir a
motivar a las manipuladores de alimentos para que trabajen con mayor higiene
en la preparación de éstos. Entre muchos otros factores conspira contra este
propósito la invisibilidad de los microorganismos, lo que suele afianzar la
creencia de los manipuladores de que sus manos están "limpias".
Entre las herramientas de trabajo habituales para lograr mayor higiene, se
encuentra la capacitación de estas personas a través de cursos que incrementen
sus conocimientos y destreza en la preparación de comidas, pero estas acciones
de formación, aún siendo necesarias, no son suficientes para un cambio de
conducta relativamente permanente, según demostró Zohar(1982).
Una alternativa a este enfoque, podría encontrarse en los métodos del
análisis conductual aplicado. Estos procedimientos han sido aplicados con éxito,
en diferentes situaciones en las cuales, la mejora de la motivación, entendida
como aumento del rango de frecuencia de determinadas conductas, resultaba
crítico para obtener mejoras en los resultados.
Latham (1985) refiere numerosas experiencias en las cuales, a través de
estos métodos, logró aumentar la motivación para la productividad en diferentes
empresas (Latham y Kinne, 1973; Latham y Baldes, 1975; Latham y Saari,
1982).
En similar dirección, se encuentran los trabajos de Lépez-Mena (1986);
Lopez-Mena, Rodríguez, Soto y Soto-Leconte (1988); y López-Mena y Veloz
(1990). Estos programas fueron evaluados a corto y largo plazo. Los resultados
indicaron que, en todos los casos se logró un incremento en la motivación de
acuerdo a las metas de la intervención, la cual persistió en el tiempo, superando
las limitaciones temporales de la formación, sin desconocer el aporte de ésta.
López- Mena (1989), realiza una extensa revisión de las investigaciones y de
los principios y métodos de la intervención conductual en la empresa, que
utilizan este enfoque para resolver dificultades de motivación en diversas áreas
de las organizaciones. Entre estas áreas Se encuentra la dificultad para motivar
a los manipuladores de alimentos hacia una mayor higiene en su trabajo. Al
respecto, Geller, Eason, Phillips y Pierson (1980), lograron duplicar la tasa de
presentación del lavado de manos, en una central de alimentación universitaria,
5. 86 LOPEZ-MENA y ORTEGA
a partir de un programa conductual que siguió a sesiones de entrenamiento y
capacitación del personal encargado de la preparación de las comidas.
En el presente estudio el esfuerzo de la intervención psicológica se dirigió
a aumentar la motivación por la higiene en un grupo de manipuladores de
alimentos, mediante una estrategia conductual que al igual que en el estudio de
Geller, et. al., siguió a los programas de capacitación y fue evaluado de acuerdo
a la metodología propia del análisis de conducta aplicado. Además del interés de
someter a validación un modelo de trabajo que ha funcionado en otros contextos,
la empresa en laque se efectuó esta intervención requería cambios motivacionales
rápidos por las circunstancias difíciles en las que se encontraba su relación
contractual con la clínica a la que prestaba servicios.
METODO
Muestra
Constituida por una muestra accidental de 50 manipuladores de alimentos,
que trabajan para una empresa que presta servicios de alimentación preparada a
los trabajadores de una clínica privada. El rango de edades fluctúa entre los 21
y 44 años de edad. Todos tienen, al menos seis meses de experiencia en el trabajo.
En cuanto al nivel educacional, el 50% tiene Enseñanza Media, mientras los
demás, al menos ha cursado el primer año de Educación Media. Esta muestra está
conformada por aquellas personas que trabajan normalmente en la empresa. El
62% de las personas son varones y el 38% restante son mujeres.
Diseño de Investigación
Debido a que en cualquier empresa, resulta muy difícil trabajar con un grupo
control, por las diferencias existentes en cuanto a antigüedad, experiencia en el
oficio, edad, organización del trabajo y otras variables, las que extreman la
dificultad para igualar grupos, se utilizó un diseño de Línea Base Múltiple, a
través de conductas, de acuerdo a Komaki, y Jensen (1986) y López-Mena
(1993), quienes han señalado extensamente las ventajas y limitaciones de la
evaluación conductual en las organizaciones.
Variables Dependientes
Del amplio repertorio de conductas que implica la preparación de comidas,
se identificaron tres de ellas que fueron consideradas las más críticas en relación
a los resultados de higiene. El proceso de identificación de conductas significó
trabajar en equipo con los profesionales de la empresa y las jefaturas de acuerdo
al procedimiento sugerido por Sulzer-Azaroff y Fellner (1983).
6. AUMENTO DE LA HIGIENE 87
Las conductas escogidas para la intervención fueron:
• Lavado de manos siempre antes de manipular alimentos y después de
eliminar desechos de acuerdo a los pasos establecidos.
• Uso de mascarilla nueva en la central de alimentación y al preparar bandejas
colocándolas de acuerdo a los pasos establecidos.
• Lavado y desinfección de frutas y verduras al incorporarlas al proceso de
elaboración de alimentos siguiendo los pasos establecidos.
Además de los criterios mencionados, esta elección se basó en un estudio de
las causas recurrentes de los peligros directos o potenciales de contaminación de
los alimentos, de acuerdo a los análisis microbiológicos de rutina que se
realizaron durante los últimos doce meses.
Variables Independientes
Se utilizó un esquema de trabajo basado en los procedimientos de la
economía de fichas empleando reconocimiento positivo tangible a través de
"Cupones de Higiene", los cuales eran canjeados por diversos y sencillos
elementos de reconocimiento material, con carácter simbólico adicional, utili-
zando el logo de la empresa en dichos elementos.
Además del refuerzo tangible, el supervisor entregaba un refuerzo social
contingente, (felicitaciones o aprobación verbal, contacto físico o acercamiento
y contactos sociales).
Criterio de Confiabilidad y Validez
Para establecerlo, se empleó la técnica de muestra de tiempo la que establece
la necesidad de contar con dos observadores independientes, (principal y
segundo observador) los cuales realizaron dos tipos de mediciones durante el
desarrollo de este estudio, las primeras, antes del programa de reforzamiento
para establecer el nivel basal de las conductas-objetivo, y las segundas, durante
la etapa de intervención. Estas mediciones se llevaron a cabo de acuerdo a los
siguientes criterios:
El Observador principal realizó aproximadamente 120 (ciento veinte)
observaciones de cada conducta crítica, a razón de una observación diaria. Estas
mediciones, se efectuaron al final de la tercera y/o quinta hora de la jornada de
trabajo.
7. 88 LOPEZ-MENA y ORlEGA
El Observador secundario realizó 20 (veinte) observaciones, en forma
totalmente independiente a las efectuadas por el Observador principal, pero
siguiendo la misma metodología. Los observadores secundarios efectuaron una
medición semanal, empleando el mismo medio de registro (Pauta de Observa-
ción), y en horario similar al utilizado por el observador secundario. La fiabilidad
fue calculada de acuerdo a la fórmula descrita en López-Mena (1989).
Análisis Funcional de las Conductas
Se analizaron las condiciones antecedentes y consecuentes a las conductas
identificadas, y se observó, entre los promptings (instigadores) conductuales que
en la empresa existían manuales y procedimientos, e incluso afiches
ejemplificadores de las conductas en cuestión. Además se comprobó que el
100% de personal había recibido formación en normas de higiene y que los
supervisores directos del personal, como los inspectores de la clínica, respondían
positiva y rápidamente ante las carencias de equipos y/o material que se
requiriera para satisfacer las necesidades de higiene en la preparación de
comidas.
En cuanto a las consecuencias de las conductas relacionadas con la higiene
en la manipulación de los alimentos, resaltaron con claridad las consecuencias
positivas de corto plazo que obtenían los trabajadores al no cumplir con las
normas y procedimientos, tales como rapidez en la ejecución de la tarea, menor
gasto de energía o esfuerzo, comodidad, ausencia de consecuencias negativas
(advertencias o sanciones) al incumplimiento y otros similares. Probablemente,
estas consecuencias provenientes del medio podrían explicar el aprendizaje de
conductas no higiénicas y que se oponen al logro de los estándares de higiene
requeridos.
De igual modo, se observó que existían inconsistencias en la forma de
evaluar las conductas por parte de los supervisores y lo que parece más relevante,
no se encontró evidencias de reconocimiento positivo, (alabanzas, apoyo social)
ni retroalimentación cuando los trabajadores presentaban las conductas higiéni-
cas deseadas. Es decir, parecía, a los ojos de los operarios, que era igualo
indiferente, el cumplimiento de los procedimientos higiénicos establecidos para
la preparación de los alimentos ante la ausencia de señales orientadoras del
comportamiento.
Procedimiento
El procedimiento de intervención propiamente tal, considera algunas etapas
necesarias para administrar la variable independiente (refuerzo positivo), y para
establecer posibles relaciones causales con la variable dependiente (conductas
críticas). Estas etapas fueron:
8. AUMENTO DE LA HIGIENE 89
l. Entrenamiento a los Supervisores: (previo a la Intervención propiamente
dicha).
Los supervisores recibieron formación sobre principios de conducta y
desarrollo de habilidades para administrar refuerzo social.
2. Definicián y Especificación de los "Estímulos Antecedentes" de la
Conducta Deseada: (Miller, 1978).
Se definieron en forma específica los factores de cuándo, cómo y dónde se
deberían ejecutar las conductas señaladas como críticas. Este material se les
entregó a los sujetos experimentales en forma de Manual, antes 'del comienzo de
la etapa de reforzamiento, a fin de asegurar que los estímulos antecedentes de las
conductas críticas quedaran claramente definidas y ampliamente difundidas.
3. Definición de las Consecuencias de la Conducta y Plazos del Programa
de Intervención.
Se informó a los sujetos experimentales acerca del programa de refuerzo de
las conductas críticas (es.decir, de las consecuencias positivas de su conducta),
y de los plazos de la intervención. Se empleó antes y durante la intervención un
sistema de mediciones de los comportamientos-objetivos y de las ocasiones en
que se entregaba reconocimiento, teniendo como base la Pauta de Observación
antes indicada.
RESULTADOS
Los resultados se obtuvieron a partir de la Pauta de Observación que permite
registrar la ejecución correcta o incorrecta de las conductas ya indicadas. A su
vez, para evaluar como "correcta" o "incorrecta" la conducta observada, se
elaboró una descripción de cada una de ellas, en equipo con los especialistas de
las empresas y criterios externos (Hobbs y Gilbert, 1986), Y se entrenó a los
supervisores para discriminarlas, con lo cual la fiabilidad inter-observadores
alcanzó el 95%. Este valores aceptable de acuerdo a diversos estudios Komaki,
Collins y Penn, (1982); Komaki, Heinzmann y Lawson, (1980).
En relación a las tasas de ejecución registradas en las líneas base, se puede
señalar que los sujetos experimentales demostraron distintos niveles de ejecu-
ción en las conductas señaladas como variables dependientes en este estudio. Por
otro lado, también se observa que los resultados de la intervención muestran
efectos dispares, aunque todos en el mismo sentido.
9. 90 LOPEZ-MENA y ORTEGA
Si se considera a la intervención como un todo y se analizan de esta forma
los resultados se encuentra que el nivel de desempeño promedio del grupo de
trabajadores, pero a la intervención, (línea de base), era, en promedio, de un
58.3%. Luego de la intervención efectuada con el programa de refuerzo positivo
de razón variable, el promedio de presentación de las conductas que facilitan el
logro de los estándares de higiene, ascendió al 93.3%. Este cambio significó un
aumento promedio de un 35% de ejecución de las conductas antes mencionadas
(Tabla 1).
TABLA 1
Puntajes promedio de presentación de las conductas objetivo
en la línea base y durante la intervención
PROMEDIO
LINEA BASE
PROMEDIO
INTERVENCION
PROMEDIO
DIFERENCIA
Conducta I Lavado de Manos 59% 99% 48%
Condueta2 Uso de Mascarillas 68% %% 28%
Conducta 3 Lavado y Desinfección de
Frutas y Verduras 48% 85% 37%
Promedio 58% 93% 35%
Si se analizan las conductas en fonna separada, se observa que la conducta
"uso de mascarillas" alcanzaba, en promedio, un 68% de ejecución antes de
comenzar la intervención, al tiempo que "lavado de manos" alcanzaba un
promedio de 59% de frecuencia de presentación y finalmente, "lavado y
desinfección defrutas y verduras" manifestaba en promedio, un 48% de nivel
basal.
Dentro de las tres conductas con las cuales se trabajó en la investigación,
aquélla en la cual se observó un mayor cambio, entre la línea base (59%) Ylos
resultados de la intervención (99%), corresponde a, la conducta "lavado de
manos", en la que se observa un aumento en la frecuencia de presentación de un
40%.
En segundo lugar, la conducta "lavado y desinfección defrutas y verduras",
demostró un aumento en la frecuencia de ejecución en el grupo estudiado, de un
37%. Por último, la conducta "uso de mascarilla", que reflejó un incremento en
la presentación de un 28% en relación a la línea base.
Si se analizan los resultados desde la perspectiva de la eficacia del programa
de intervención, es posible señalar que los trabajadores alcanzan en un 99%, la
10. AUMENTO DE LA HIGIENE 91
ejecución correcta de la conducta "lavado de manos". En segundo lugar,
encontramos que los participantes en el programa, ejecutaron adecuadamente en
un 96% de los casos, en promedio, la conducta "uso de mascarilla ". Y, en tercer
lugar, se observa que la conducta "lavado y desinfección de frutas y verduras",
logró ser desarrollada correctamente por los trabajadores en un 85%.
Con respecto a la frecuencia con que el grupo alcanzó su nivel máximo de
desempeño para cada conducta estudiada, se puede señalar que en el caso de la
conducta "uso de mascarilla", el 100% de los participantes desarrolló esta
conducta higiénica en 52 sesiones.
Por otra parte, si se analizan los resultados agrupando la muestra según sexo,
se observa que el sexo femenino, en promedio, demostró una tasa de presenta-
ción de conductas de un 93%, mientras que el grupo de varones alcanzó un
promedio de rendimiento de un 89% (Tabla 2).
TABLA 2
Resultados de la intervención:
Porcentajes promedios de ejecución de conductas analizados
por grupos según sexo, edad y experiencia laboral
MoF PROMEDIO
SEXO Masculino
Femenino
89%
93%
AÑOS PROMEDIO
EDAD
21-25
26-30
31-35
35 Y más
95%
95%
89%
85%
MESES PROMEDIO
EXPERIENCIA
LABORAL
0-6
7-12
13-24
25 Y más
92%
95%
96%
81%
PROMEDIO
CONFIABILIDAD %% (% de acuerdo entre observadores)
11. 92 LOPEZ-MENA y ORTEGA
En cuanto al rendimiento observado según grupos etéreos, se constató que
las personas entre 21 y 30 años de edad, fueron evaluados "correcto" en la
ejecución de conductas en un 95% de los casos. En tanto las personas de 31o más
años de edad, demostraron un rendimiento con tendencia decreciente. Se
observó mejor rendimiento en los más jóvenes.
Con respecto a la experiencia laboral, se puede señalar que el 95% de las
personas del grupo que tenía entre 13 y 24 meses de antigüedad, alcanzó un
rendimiento adecuado, siendo el grupo más eficaz. Al mismo tiempo, el grupo
que contaba con una experiencia laboral superior a 7 e inferior a 12 meses,
alcanzó, en promedio, un 94% de logro ..En tercer lugar, el grupo constituido por
personas sin experiencia laboral en el área o con un máximo de sólo seis meses
de práctica,logró un 92% de rendimiento. Por último, las personas que contaban
con 25 O más meses de experiencia laboral, alcanzaron, en promedio, un 81% de
logro.
En la Figura 1 se observan los importantes cambios experimentados en la
tasa de frecuencia de cada conducta en la fase de intervención. Si bien es cierto,
el desplazamiento en el tiempo de la intervención es breve, por las presiones a
que se encontraba sometida la empresa, la inspección visual permite apreciar la
ausencia de solapamiento entre las fases de nivel basal e intervención, además
de la firme tendencia mostrada por cada conducta una vez intervenida.
Como un dato adicional, pero relevante, se presentan las evaluaciones
higiénicas a que es sometida periódicamente la empresa mediante análisis
microbiológicos llevados a cabo por un instituto independiente, desconocido por
los autores, el que entregaba cuatro categorías de evaluación de la calidad
higiénica (M = Malo; R = Regular; B = Bueno y MB =Muy Bueno). Como se
aprecia en la Tabla 3, se utilizó un grupo de trabajadores de características
similares al grupo estudiado pero no expuesto a la intervención, a la manera de
grupo control natural.
TABLA 3
Comparación de análisis microbiológicos entre grupos
con y sin intervención conductual
GRUPOS LINEA BASE INTERVENCION SEGUIMIENTO
CON May92 Jun92 Jul92 Ago92 Sep92 Oct92 Nov92 Dic92 Ene93 Feb93 Mar93 Abr93
INTERVEN. R M R R M R B MB MB MB MB MB
SIN IMay92 Jun92 Jul92 Ago92 Sep92 Oct92 Nov92 Dic92 Ene93 Feb93 Mar93 Abr93
INTERVEN. R B B B B R R B B R B R
Evaluación Microbiológica Independiente M=Malo; R = ReguJar; B =Bueno y MB = Muy Bueno.
12. AUMENTO DE LA HIGIENE 93
¡Linea Base 111 I.~ión I
100
90
(x)
80
..............·li··~~jf~~:··11
__ .~ •• , • _. __ ••••••• ,_ ••••••••••• O" ••••••
E
1 70
so -I-.!...-L~+--;>-- ........ --_--_ .......~
100
60 100 120 140
100 (x)
90
1
- o •• ~, ••• ,', •• _ •••••••••••.•••• 0,0 •••• _•• _ ••• 0'- _ •••• -_ •• - • ~ ••••
11l.A V(..00 DEMANOS 11
60 _ •••••••••••••• _. u ~••••••••••••• - •••••
(x)
11 USO DE MASCARILL~ I
20 40 120 140
OBSERVACIONES
X = Seguimiento tres meses después
FIGURA l. Registro de los cambios observados en las conductas higiénicas
objetivo de la intervención.
13. 94 LOPEZ-MENA y ORTEGA
Puede apreciarse, mediante la comparación de los análisis microbiológicos
entre los dos grupos, que el resultado es ampliamente favorable al grupo
expuesto a la intervención. Al mes de presentada ésta, hay un cambio positivo
de la evaluación higiénica independiente, el que es mejorado y llega al nivel
máximo en los meses siguientes.
El seguimiento efectuado más de tres meses después, muestra que el nivel
de comportamiento higiénico obtenido se mantiene, desde el punto de vista de
los efectos conductuales sobre la higiene en la preparación de los alimentos.
DISCUSION y CONCLUSIONES
Después de analizar los resultados, se puede concluir, razonablemente, que
el programa de refuerzo positivo de razón variable, provocó un incremento de las
tasas de presentación de las conductas que favorecen el logro de los estándares
de higiene en la elaboración de alimentos cada vez que fue introducido y sólo en
el grupo expuesto a la intervención psicológica, a pesar de las dificultades
observadas para emplear esta estrategia en la empresa (López-Mena, 1992). El
componente activo de la intervención, responsable de este resultado parece ser
el canje de los Cupones de Higiene, como elemento de refuerzo al comporta-
miento higiénico.
Se constató, igualmente, que los trabajadores manifestaban frecuencias
dispares en cuanto a la presentación de las tres conductas estudiadas en su nivel
basal. En efecto, antes de la intervención, se observó que la conducta "uso de
mascarilla" era ejecutada correctamente por un mayor porcentaje de los sujetos,
mientras que "lavado de manos" y "lavado y desinfección de frutas y verduras"
mantenían niveles inferiores. Este dato no suele estar disponible en los medios
industriales, a pesar de constituir una bases imprescindible para Comenzar
cualquier programa y evaluarlo.
Al realizar el programa de reforzamiento, se observó que las tres conductas
incluidas en este estudio, mantuvieron la tendencia a manifestar diferencias en
sus niveles de ejecución. En este sentido, la conducta "lavado de manos" reflejó
una reacción más sensible frente al refuerzo, manifestando el mayor cambio con
respecto al nivel promedio observado en la línea de base. Mientras tanto, la
conducta "uso de mascarilla" demostró la menor diferencia en los niveles de
desempeño medidos, lo que puede deberse a la naturaleza de estas conductas aun
cuando las diferencias observadas son de pequeña envergadura. Por su parte,
"lavado y desinfección de frutas y verduras", resultó ser la conducta que ofreció
mayor dificultad para ser presentada por los trabajadores. Tal vez este hecho se
deba a que en la descripción de ésta, aparecen una cadena de acciones observa-
bles, más compleja y meticulosa que la de las otras dos.
14. AUMENTO DE LA HIGIENE 95
Con respecto a los factores edad, sexo y experiencia laboral, se puede
concluir que los niveles de desempeño no presentaron diferencias relevantes. Sin
embargo este punto, sólo puede ser vinculado con este grupo en particular, no
siendo posible extrapolarlo para la población total, pues la muestra del presente
estudio manifiesta limitaciones en cuanto a su normalización. Posiblemente,
futuros trabajos puedan precisar la real efectividad de estas variables en el
cambio conductual.
En términos subjetivos -pues no se midieron de otra forma- se pudo
constatar, a través de informes verbales de los supervisores y del mismo personal
sometido al programa de intervención, que mejoró ostensiblemente el clima
laboral y las comunicaciones interpersonales presentaron mejoras positivas.
Durante la realización de este estudio, se pudo constatar que existe un gran
interés en el ámbito industrial por incorporar esta tecnología motivacional. Sin
embargo, no es extraño encontrar cierta resistencia cuando se requiere invertir
recursos para estos objetivos. Ante estas circunstancias -si bien se puede
fundamentar con argumentos válidos los beneficios que se pueden obtener con
estas inversiones- es posible utilizar metodologías de intervención más econó-
micas y tan efectivas como la descrita en este estudio. Tal es el caso de la
utilización de la retroalimentación participativa. Sería de interés, entonces que
futuras investigaciones pusieran un mayor énfasis en la retroalimentación en
programa de intervención en correspondencia con los estudios revisados por
Islas y Meliá (1991).
Por otro lado, sería interesante que los estudios posteriores, compararan los
resultados de programas de intervención basados en el refuerzo positivo con
otros fundados en la retroalimentación participati va dando pasos desde el control
externo de la conducta hacia el autocontrol.
Este estudio, cuyos resultados muestran evidencia concurrente con otros ya
citados, permite, gracias a su diseño de Línea Base Múltiple, descartar el efecto
Hawthome, pues las conductas específicas presentaron variación sólo en el
momento de ser expuestas a la intervención, y en la dirección prevista por ésta
y no en cualquier sentido y sus efectos no se extendieron al grupo empleado como
control.
La riqueza de la metodología conductual empleada, no se agota, como puede
apreciarse, en grandes o pequeños centros de trabajo, siendo aplicable, como se
observa en este estudio a tareas de variada naturaleza y en centros de trabajo de
mediana y pequeña dimensión.
15. 96 LOPEZ-MENA y ORTEGA
REFERENCIAS
Barwart, J. (1982). Microbiología básica de los alimentos. Barcelona: Editorial Bellaterra.
Frederiksen, L. (1982). Organizational behavior management. Nueva York: Wiley.
Geller, S., Eason, S., Phillips, l.y Pierson, M. (1980). Interventions to improve sanítation during food
preparation. Joumal of Organízational Behavior Management, 3. 125-128.
Hobbs, B. YGilbert, R. (1986). Higiene y toucologiade los alimentos. Barcelona: Editorial Acribías.
Islas, M. y Meliá, J. (1991). Accidentes de trabajo. Intervención y propuestas1eóricas. Revista
Latinoamericana de Psicología. 23, 323-348.
Komaki, L, Collins, R. y Penn, P. (1982). The role of performance antecedents and consecuences in
work motivation. Joumal 01Applied Psychology, 67, 334-340.
Komaki, J., Heinzmann, A. y Lawson, -A. (1980). Effect of training and feedback: .Component-
analysis of a behavioral safety programoJoumal 01Applied Psychology, 65. 261-270.
Komaki, J., Jensen, M. (1986). Within groups desing: An a1ternative to traditional control group
desings. En M.F. Cataldo y T.J. Coates (Eds.).Health and industry: A behavioral medicine
perspective (pp. 86-139). Nueva York: Wiley.
Latham, G. (1985). Goal setting, feedback and employee motivation in industry.Trabajo presentado
en el XX Congreso Interamericano de Psicologfa, Caracas, Venezuela, Julio.
López-Mena, L. (1986). Un modelo para la prevencion de riesgos profesionales. Tesis Doctoral no
publicada. Barcelona: Universidad Autónoma de Barcelona.
López-Mena, L. (1989). Intervencián psicol6gica en la empresa. Barcelona: Ediciones Martínez
Roca.
López-Mena, L. y Veloz, J. (1990). Aplicaciones del refuerzo positivo ala reducción de accidentes
en el trabajo. Revista Latinoamericana de Psicología, 22,357-371.
López-Mena, L. (1992). Dificultades para la motivación mediante el refuerzo positivo en la empresa.
Revista de Psicologta del Trabajo y de las Organizaciones: 9; 77-87.
López-Mena, L., Rodríguez, C., Soto, J. y Soto, H. (1988). Beneficios económicos obtenidos con un
programa conductual en seguridad del trabajo. Psicología del trabajo y delas Organizaciones.
- 4. 74-86.
López-Mena, L. (1993). Evaluación conductual en la empresa. Revista Latinoamericana de
Psicología. 25. 375-402.
Miller, L. (1978). Behavior management. The new science of'managing people at work:Nueva York:
Wiley.
Ministerio de Salud (1989). Nuevo reglamento sanitario de los alimentos. Santiago de Chile:
Editorial Cumbres.
Ministerio de Salud (1991). Estadísticas. Ministerio de Salud, Santiago de Chile: Autor.
Ortega, E. (1993). Incremento de las conductas de higiene en la manipulacián de alimentos mediante
un programa de refuerzos positivos. Tesis para optar al título de Psicólogo, No publicado.
Santiago-Chile: Departamento de Psicología, Universidad de Chile.
Sulzer-Azaroff, B. y Fellner, D. (1983). Searching for performance targets inthe behavioral
analysis of occupational health and safety: An assessment estrategy.Trabajo presentado a la
IX Convención de la Assocíanon for Behavior Analysis, Milwaukee. USA.
Zohar, N. (1980). Promoting the use of personal protective equipment by behavior modification
techniques. Journal 01 Safety Research, 12. 78-85.