Desmond Morris compara el comportamiento de los humanos en las ciudades con el de los animales en zoológicos, señalando que al igual que los animales en cautiverio manifiestan anormalidades debido a las condiciones antinaturales, los habitantes de las ciudades exhiben comportamientos como la autolesión, el abuso de pareja e hijos, y la promiscuidad sexual. El autor argumenta que la ciudad no es una jungla sino un "zoo humano", y analiza diversos aspectos de la sexualidad y sociedad humanas a la luz de esta compar
2. Cuando las presiones de la vida moderna se vuelven opresivas, el fatigado habitante de
la ciudad suele hablar de su rebosante mundo como de una jungla de asfalto. Es ésta
una forma colorista de describir el modo de vida en una comunidad urbana densamente
poblada, pero es también sumamente inexacta, como puede confirmar cualquiera que
haya estudiado una jungla verdadera.
En condiciones normales, en sus habitantes naturales, los animales salvajes no se
mutilan a sí mismos, no se masturban, atacan a su prole, desarrollan úlceras de
estómago, se hacen fetichistas, padecen obesidad, forman parejas homosexuales, ni
cometen asesinatos. Todas estas cosas ocurren, no hace falta decirlo, entre los
habitantes de las ciudades. ¿Revela, pues, esto, una diferencia básica entre la especie
humana y otros animales? A primera vista, así parece. Pero esto es engañoso. También
otros animales observan estos tipos de comportamiento en determinadas
circunstancias, a saber, cuando se hallan confinados en condiciones antinaturales de
cautividad. El animal encerrado en la jaula de un parque zoológico manifiesta todas
estas anormalidades que tan familiares nos son por nuestros compañeros humanos.
Evidentemente, entonces, la ciudad
no es una jungla de asfalto, es un zoo humano.
3. El Zoo Humano, es una descripción y análisis de las sociedades humanas y del
comportamiento de estas, mientras el hombre lucha por alejarse más de sus
orígenes animales, sus mañas y comportamientos lo hunden más en este nivel.
Por otro lado que es un texto muy necesario siempre es importante saber que es el
lenguaje corporal y como moderar ciertas actitudes.
El moderno animal humano no vive ya en las condiciones naturales de su especie.
Atrapado, no por un cazador al servicio de un zoo, sino por su propia inteligencia,
se ha instalado en una vasta y agitada casa de fieras, donde, a causa de la tensión,
se halla en constante peligro de enloquecer.
El ejercicio sexual, tiene consecuencias claras en la identidad personal y
necesariamente desencadena una serie de comportamientos habituales, propios
de la sexualidad y no tan propios en todas partes, y en todo momento el sujeto
establece una identidad de género, juega un rol dentro del mismo, y elige una
orientación sexual. La sexualidad, como todos los comportamientos, está sujeta a
estados patológicos, por una u otra razón.
4. Desmond Morris, nos describe categorías de sexo y en cada una hace clara un posible
ciclo “antinatural”. La más patológica de las formas es el supersexo o sexo de estatus,
ritual dirigido a la dominación y sumisión. Desmond, nos señala que las mamíferas
cumplen la mayor parte del tiempo el segundo rol, mientras que el macho, cumple el
papel dominante y aunque se den relaciones homosexuales, siempre existe este
comportamiento piramidal.
En este Los mismos individuos han hecho su propio comportamiento ya que no hay
una justicio interina dentro de una familia que marque o defina el comportamiento
del hombre en donde en una familia tenga sus propias restricciones.
Los tabúes sociales nos han obligado a sustituir nuestras agresivas manifestaciones
sexuales por símbolos. La femineidad se ha visto desvanecida por la potencia de
instrumentos alargados y puntiagudos en la mayoría de los diseños de toda clase. Sin
embargo, en general, puede observarse una gran pérdida de expresión sexual en
nuestra civilización, puesto que todo es un símbolo, no una imagen idéntica alusiva.
Sin embargo, en el aspecto cultural influye demasiado en la vida del mismo ser
humano que a consecuencia de esto hace que en su mayoría su comportamiento no
cambie y a medida que pase el tiempo el mismo individuo siga estancado con los
mismos tabús por que no permite que entre mas conocimiento no.
5. Por ello ha concluido la miseria sexual. La economía sexual es tan sólo una lucha. Su
propuesta hace evidente lo podrido que hay en la sociedad. El individuo enfermo
difícilmente renunciará a su medicina y, si hay una cura natural. La mayoría de las
desavenencias sexuales, son una lucha inconsciente del individuo con su misticismo y
moralidad, no siempre evidencialmente latentes.
Lo anterior ha traído como consecuencia un desplazamiento del ego sexual. Entre más
intensa es la necesidad de autoafirmarse a través del sexo, las medidas
Lo anterior ha traído como consecuencia un desplazamiento del ego sexual. Entre más
intensa es la necesidad de autoafirmarse a través del sexo, las medidas tomadas para
lograrlo pueden ser desesperantes y en la mayoría de los casos innecesarios. Las
variantes sexuales que bajo su medida, recompensan la apetencia sexual, son más bien
la consecuencia de la presión de estatus que exige y opera en nuestra sociedad. De éste
modo un individuo con necesidad de status, fácilmente caerá en el sadismo o en la
pedofilia, donde el estímulo sexual se desencadena en la ansia de poder y dominación.
Sin embargo, Desmond considera que la verdadera promiscuidad es un mito, y que la
relevancia del tema en nuestra época, es parte de la sublimación del propio deseo del
sexo de status. Deseo que difícilmente no por ello se excluyen los casos podrá llevarse a
cabo, pues requiere una ex.
6. El anterior resumen de este trabajo, es una pequeña muestra sobre lo que el autor ve
y describe a la sociedad de hoy en día, cabe destacar que el ser humano ha
desempeñado un papel importante en la conformación de la sociedad, donde los
comportamientos, costumbres y hábitos en ocasiones pueden generar influencias en
sus comunidades; la historia del hombre moderno es la historia de su lucha para
hacer frente a las consecuencias de este difícil progreso.
El cazador primitivo tenía cierto parentesco con los animales. Los respetaba. Y lo
mismo hacían los primitivos pueblos labradores y ganaderos. Pero en el momento en
que comenzaron a desarrollarse las poblaciones urbanas, grandes grupos de seres
humanos dejaron de tener contacto directo con los animales, y se perdió el respeto.
Al crecer las civilizaciones fue aumentando también la arrogancia del hombre. Cerró
los ojos al hecho de que él tenía la misma naturaleza que cualquier otra especie. Con
el paso del tiempo, el afán de desarrollo, de bienestar y en otros casos, la avaricia y
las ganas de poder de algunos, han generado dominios, desigualdades y abusos.
7. En esta obra, se da una visión original de las comunidades humanas, observadas
como si fueran animales.
En nuestro incansable progreso social, hemos liberado gloriosamente nuestros
poderosos impulsos exploradores e inventivos. Constituyen una parte básica de
nuestra herencia biológica. No hay en ellos nada artificial ni antinatural. Ellos nos
suministran nuestra gran fuerza, así como nuestra gran debilidad. Lo que trato de
mostrar es el creciente precio que tenemos que pagar por satisfacerlos, y los
ingeniosos expedientes que ideamos para hacer frente a ese precio, por
exorbitante que resulte:
Conocer los errores del pasado permite reflexionar y no cometer las mismas
atrocidades y efectuar cambios en los sistemas sociedades en pro del bienestar de
todos.
Por cada desesperado buscador de status, homicida, suicida, perseguidor,
destrozador de su hogar, hay cientos de hombres y mujeres que no sólo
sobreviven, sino que prosperan bajo las extraordinarias condiciones de las
multitudes supe tribales. Esto, más que ninguna otra cosa, es un testimonio
asombroso de la enorme tenacidad, elasticidad e ingenio de nuestra especie.
8. DESMOND MORRIS
(Purton (Whiltshire, UK),1928) Zoólogo y etólogo, sus estudios se focalizan en la conducta
humana comparada con el comportamiento animal. Su exámen de los humanos desde un
punto de vista plenamente zoológico posee una llamativa faceta polémica. Su libro The Naked
Ape (El Mono Desnudo), publicado en 1967, es una irreverente mirada a la especie
humana. Está casado con la historiadora Ramona Baulch , coautora de varios de sus libros y
madre de su hijo. En sus recorridos por las distintas culturas mundiales Morris abrazó el
feminismo. El zoólogo entresaca a las culturas mediterráneas que encierran a sus mujeres en
los confines del hogar familiar o las musulmanas que cubren sus cuerpos de la cabeza a los
pies. Morris aún mantiene su optimismo en la especie humana, pese a que aventura nuestra
autodestrucción y una ruptura brusca de la cadena evolutiva. La mujer desnuda es su última
gran obra.
9. Esta obra es la continuación del Mono Desnudo que fue la obra máxima de Morris, en el
Zoo Humano, compara el comportamiento animal con el humano pero los dos
hacinados, el comportamiento en un zoológico de los animales es diferente que en la
naturaleza, Morris explica que al ser los humanos gregarios (rebaño o manada), siempre
vivimos en tribus, pero el gran problema y cambio de conducta se hace cuando
cambiamos de la tribu a la gran tribu que son las ciudades, en una tribu todos se
conocen, en una gran tribu todos se desconocen y el comportamiento pasa a ser similar
a los animales en cautiverio, se presentan estereotipos de nuestra sociedad y su razón
comparada con el comportamiento de un animal, ejemplo: el jefe y el lomo de plata
gorila etc, es lo que llamamos etiología comparada, el lenguaje del cuerpo también lo
asocia al de los animales en determinadas ocasiones.