Don Bosco recibió la visita de un hombre que quería ganar la lotería. Don Bosco le dijo que había soñado con los números 7, 10 y 2, pero que estos números se referían a los Sacramentos, Mandamientos y los dos Mandamientos principales, no a la lotería nacional. Siguiendo estos principios religiosos se puede ganar el premio mayor de la vida eterna.